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Author: Colaborador

¡Volvió Güiby, la carey de Güibia! Rescatan sus huevos para incubarlos en el Acuario

[sws_red_box box_size=”310″] Yolanda León, PhD, profesora investigadora de INTEC / yolanda.leon@intec.edu.do
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La noche del viernes 30 de agosto la zona de Güibia recibió a un visitante poco usual: la tortuga carey bautizada como “Güiby” por su fidelidad a poner sus nidos en la playa de Güibia cada dos años, en pleno corazón del Distrito Nacional. Güiby fue reportada por varios ciudadanos presentes en el área, incluyendo uno que confiesa haberse espantado cuando la vio por su gran tamaño. Por suerte, hicieron contacto con el Ministerio de Medio Ambiente, quien acudió para trasladar los huevos, dada la alta probabilidad de que en un lugar tan concurrido fueran saqueados. Lamentablemente, los huevos de carey (Eretmochelys imbricata) en República Dominicana gozan de una fama inmerecida de ser potentes afrodisíacos, algo que se ha comprobado ser una sugestión mental y no algo real.

Los huevos del nido de Güiby fueron excavados y trasladados por expertos del Ministerio, Grupo Jaragua e INTEC, y serán incubados en el Acuario Nacional. Mientras se excavaba el nido para su traslado, varias personas que andaban por la zona demostraron interés en tomar parte de los huevos para “ver si era verdad todo lo que dicen acerca de ellos”, pero por suerte se les pudo explicar la falsedad de esta creencia y desistieron de sus intentos.

Parte del equipo y representantes de instituciones que ayudaron en el rescate de los huevos.
Las tortugas carey ponen sus nidos entre medio y un metro de profundidad bajo la arena y les gusta mucho la vegetación nativa para que les den sombra, tales como la uva de playa y la suriana. En promedio, las careyas ponen unos 130 huevos en cada nido, pero esta cantidad aumenta según su tamaño y condición nutricional. Por esto pensamos que Güibi debe ser una careya grande y posiblemente vieja.
Biólogos que trabajaron en el rescate de los huevos. Yolanda es profesora investigadora de INTEC, miembro del Grupo Jaragua y es la coordinadora de país de la Red Caribeña para la Conservación de las tortugas marinas (WIDECAST). Omar es biólogo en el Viceministerio de Recursos Costeros y Marinos, del Ministerio de Medio Ambiente.
La excavación se realizó a las 11 de la noche y tomó aproximadamente una hora detectar la cámara de huevos y sacarlos con cuidado para no afectar a los futuros los embriones.

Lamentablemente, este fuerte interés por los huevos de carey ha provocado la casi extinción de sus poblaciones anidantes en toda la costa dominicana. Por esto, queremos resaltar el mérito de las personas presentes que se encargaron de proteger a este nido hasta la llegada de los biólogos, estos son: los hermanos Miguel Angel y Claudio Martínez Frías, el Primer Teniente Ramírez Morillo Morillo y el Sargento Franklin Chalas. Los biólogos que manejaron el nido fueron Yolanda León, profesora investigadora del INTEC, encargada del Laboratorio de Percepción Remota y parte de Grupo Jaragua, y Omar Reynoso, del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales.

Aunque ya había regresado al mar cuando llegaron los biólogos, el total de huevos del nido de Güiby ascendió a 215, sugiriendo que se trata de una careya bastante grande, algo también evidenciado por la huella que dejó. Se estima que podría tener más de 40 años de edad. Los huevos fueron llevados al Acuario Nacional por órdenes del Ministerio de Medio Ambiente donde serán incubados en los próximos dos meses aproximadamente en una neverita plástica hasta su eclosión, y entonces serán llevados de nuevo a la playa de Güibia, donde fueron puestos.

Güiby es un patrimonio de la ciudad de Santo Domingo que merece ser preservado por todos los capitalinos.

Un nuevo súper héroe: ¡El Súper Profesional!

[sws_red_box box_size=”250″] Luz González [/sws_red_box]

Existen dos tipos de profesionales exitosos en el mundo: los profesionales ok y los súper profesionales. Los profesionales ok son aquellos con una excelente preparación, inteligentes, empáticos, con estudios de especialización, postgrados, maestrías, etc. Aquellos que se fajaron en su universidad, se graduaron con buenas calificaciones y siguen su rumbo buscando el éxito día a día. Sería muy bueno pertenecer a esa clase de profesionales, pero ¿qué pasa si les cuento que hay otra especie (casi extraterrestre) de profesionales exitosos?

Invadieron el planeta desde hace muchos años, aunque solo se dejan ver en ciertas ocasiones cuando son reconocidos por la especie humana profesional y estudiantil que se da cuenta que son de una forma u otra DIFERENTES.

Estos profesionales, aparte de poseer las características anteriores, tienen súper poderes, no como los de superman o la mujer maravilla, pero aprendieron a reconocer las oportunidades, son creativos, astutos, trabajadores y tienen ideas locas e innovadoras. Por sus venas corre pasión y en sus mentes los riesgos son superaciones futuras.
Estos súper profesionales son EMPRENDEDORES, una nueva especie de humanos que anda rondando por ahí, cambiando el mundo con sus ideas y ocurrencias, demostrando que hace falta una actitud emprendedora y soñadora para lograr un éxito poco común: El innovador. Ahora debes pensar que esta especie inusual es exclusiva, pero créanme que no lo es. ¡Se puede empezar a ser emprendedor desde ya! Solo basta la decisión de que siendo estudiante quieras aprender a tener estos “súper poderes” y conquistar a otros compañeros para que también los tengan.

¿Sabes cómo formar parte de esta gran motivación? El primer paso: únete a nuestro Comité de Estudiantes Emprendedores del INTEC.

Anímate a formar parte de un grupo de estudiantes diferentes que buscan compartir su energía innovadora para que el futuro profesional sea mucho más amplio. Encuentra la manera de desarrollar tus ideas, obtener nuevos conocimientos, conocer súper profesionales emprendedores, nacionales e internacionales, organizar talleres, foros, charlas y otras actividades de Emprendedurismo e Innovación.

[sws_blue_box box_size=”620″] Si interesado o por lo menos te preguntas de qué se trata esto, escríbenos a luz.gonzalez@intec.edu.do o llámanos al 809-567-9271 ext. 479. Canaliza tu creatividad y tu talento. Crece desde ahora, que estás en el mejor momento de aprender a ser un súper profesional y de transmitir ese espíritu emprendedor. [/sws_blue_box]

¿Qué me pongo para una entrevista de trabajo?

[sws_red_box box_size=”250″] Cesarina Heredia – Egresada [/sws_red_box]

Todo dependerá del tipo de trabajo, empresa y puesto al que apliques

Una de las primeras preguntas que nos hacemos cuando tenemos una entrevista de trabajo es ¿Qué me voy a poner? y no por pura casualidad, sino en estos casos, la imagen vale mucho. “No existe una segunda oportunidad para causar una buena primera impresión”.

En realidad no existe una regla específica a la hora de vestir para una entrevista. Esto se debe a que muchas veces todo depende del tipo de trabajo, empresa y puesto al que se aplica. Por ejemplo: un creativo no tiene el mismo estilo de vestir que un abogado, y si va a una entrevista con un atuendo no habitual para él, se verá disfrazado y este no es el objetivo. En su caso, se valora más que vaya tal cual es.

Un modo adecuado para vestir en una entrevista laboral es el “casual ejecutivo”. Por más formal o informal que sea, estarás bien vestido y no pasaras desapercibido pues proyectarás una buena imagen y que provocará más interés en conocer tu perfil.

Con estas  recomendaciones encontraras varias opciones para lograr tu outfit de entrevista:

Damas:

  • Vestido o traje de chaqueta de corte clásico
  • Camisa en tono neutro o pastel
  • Pantalón largo de corte recto
  • Falda a media pierna
  • Zapatos cerrados bajos o de medio tacón
  • Cartera en combinación con los zapatos

Los accesorios deben ser discretos, si llevas algún peinado que no sea muy elaborado. Un maquillaje sencillo. Ten pendiente que si utilizas un vestido o falda, debe ser a media pierna, ni más ni menos. Siempre utiliza panty house, lisas sin ningún diseño.

Caballeros:

  • Traje corte clásico
  • Camisa mangas largas
  • Pantalón largo
  • La corbata lisa o con pequeños detalles
  • Zapatos cerrados de color oscuro
  • Correa en combinación con los zapatos

Lleva el cabello peinado. Recuerda afeitarte y si utilizas barba, que esté bien cuidada. Las medias deben ir a tono con los zapatos o el pantalón.

Para ambos sexos la ropa debe estar bien planchada. Los colores más recomendados son los fríos como toda la gama de grises, azul oscuro y  los colores tierra. La tela jeans o mezclilla no es la ideal para esta ocasión.

El cuidado personal es muy importante, cerciórate de que tus uñas estén presentables y el perfume que utilices para ese día debe ser de olor suave. Para el estilo casual ejecutivo “menos es más”

Ya vestido para tu entrevista, recuerda ser puntual, cortés, cuida tu lenguaje corporal y que tu actitud positiva no se quede en casa. Recuerda que la imagen es la totalidad de nuestro aspecto, porte, habla y hasta nuestra forma de tratar a las personas.

Cúspides y sótanos de la sociedad inteciana ¿qué estudias?

[sws_red_box box_size=”250″] Elvis Santana Espinal – Estudiante [/sws_red_box]

La carrera que estudias te posiciona según implique más o menos esfuerzos

Leyendo la pasada Colmena me topé con un artículo escrito por Montserrat Díaz titulado: Un campus, muchos mundos. Una fiel descripción de algunos de los especímenes que se aprecian en la Jungla Inteciana de manera detallada y precisa.

Era una clasificación de los estudiantes en relación con su ambiente. Estaba tan bien hecha que al instante recordé otro método de organización: la Pirámide Social de Intec, aquella en que la carrera que estudias te puede convertir en el payaso o el Dios de la universidad. Decidí escribir sobre ella y los prototipos que la conforman. De abajo hacia arriba, los especímenes son los siguientes:

Psicólogos, mercadólogos y administradores: El sótano de la pirámide. Víctimas de burlas incesantes y el hazmerreír de muchos que creen que el tener dos matemáticas (y una tercera concentrada en negocios para mercadólogos y administradores) son razones suficientes para estar “chiling” y más si dejaste enseñar tu pensum donde en los últimos trimestres hay una cantidad razonable de electivas. La verdad es (y deben de admitirlo) que las tres son menos exigentes que otras carreras, pero eso no le quita su dificultad en algunas áreas y el compromiso que exigen es igual de agotador.

Contables: Vamos subiendo. Si perteneces a esta familia debes saber que nadie te ha echado al sótano porque tu grupo es reducido y la mayoría desconoce el programa que estudias.

Economistas: ¡Salvados de la burla! La gente cree que esta carrera es la única con dificultad del Área de Negocios, por eso tienen el respeto de los ingenieros ya que tomas más de tres matemáticas al igual que ellos. Los economistas pueden darse el lujo de burlarse de los del sótano…pero hasta ahí.

Ingenieros: Son el centro de la pirámide, aunque con fuertes diferencias entre ellos. Hay una jerarquía interna que pone a los de Software y Electrónicos arriba y destierra a los Industriales al borde casi de unirse con los Economistas. Pocos se meten con ellos. Si eres lo suficientemente valiente para hacerlo, prepárate para recibir un bombardeo de pensums, materias rarísimas y discursos que no acaban nunca.

Diseñadores: Al principio todos te verán como el que vino a pintar en Intec y por poco acabas en el sótano. Luego llega el tercer trimestre y subes como nadie a una posición privilegiada. Empiezas a cargar con novecientos noventa y nueve cosas entre lápices, cartones, herramientas y demás. Tus amigos ya no te hablan porque nunca te ven y se quejan de que vives en el taller, para que al llegar los últimos trimestres de la carrera todos aquellos que creían que te iban a convertir en su objetivo de burla misteriosamente desaparezcan. No es por nada que tienen el título de los Vampiros de Intec.

Médicos: Durar cinco años y llevar trimestres de 21 y 22 créditos son razones suficientes para que no discutas con ellos. Será difícil ganarles una batalla, incluso si te encuentras más arriba de la pirámide. Alégrate de que si no tropiezas en el camino, cuando te gradúes podrás sacarle en cara que todavía les falta un buen trecho para terminar.

Matemáticos: Todos te tienen miedo y rezan por tu cerebro para que no se te termine de fundir con tantos números y fórmulas. Pocas veces pondrán reírse de ti y al que se atreva a decir que terminarás siendo profesor, lo veo sordo de las dos orejas.


2+2
: ¡Nadie se mete contigo! Reverencia al Dios de Intec. Ninguna persona se atreve a discutirte. No hay palabras para describirte.

Así de simple es la pirámide que mueve nuestra sociedad inteciana. Lo que sí es cierto es que ningún estudiante de otra universidad podrá discutir con alguno de ustedes porque el que está más “chiling” en Intec, si se compara con otro universitario, está pasando la de Caín, la de Abel y la de cualquier otro personaje.

El respeto a la carrera ajena puede ser la paz

Aprendamos a vivir con la elección profesional de los demás

[sws_red_box box_size=”250″] Natali Castro – Estudiante [/sws_red_box]

La vida es una rueda que suele ir a favor y a veces en contra de nuestros deseos y en el punto que inicia…ahí mismo puede acabar.

En el recorrido todo lo que hacemos se nos puede devolver. Por eso debemos comprender que el prójimo es como nuestro hermano, o no, mejor aun: es como nosotros mismos; o quizás debamos apreciar a ese ser que está cerca, con dos ojos y dos brazos al igual que uno, pero que estudia en una área diferente, como parte de esa tómbola llamada vida, en la que todos estamos y podemos rencontrarnos varias veces, tal vez en un mismo trabajo, o mas allá:  que “esa persona” sea ahora jefe del departamento en el que laboramos, o viceversa. Es imposible saberlo. Pero, como es impredecible, portémonos bien con los demás, cero burlas y molestias, simplemente aceptemos a los otros en su posición de seres diferentes y con elecciones profesionales distintas.

Nadie tiene que enterarse que no te gusta su susodicha carrera, no ombe ¡jamás! Y si es así, simplemente muérdete la lengua y ten en cuenta que pocas personas comparten  los mismos gustos y que NINGUNA CARRERA (en negrita, subrayado y hasta cursiva, que valga la redundancia) debe ser menospreciada, por la cantidad de matemáticas que incluya su pensum…por citar un factor.

Cada carrera es tan importante para la sociedad como el oxígeno para el proceso de respiración. O como estudiar para pasar un examen, pues es imposible llenarlo sin lápiz, sin borra o sin lapicero. Estos utensilios vendrían siendo la vasta cantidad de carreras existentes, mientras que el examen representa nuestra sociedad. Sin los “utensilios” el “examen” simplemente no podría ser resuelto, ¿o sí?…

Dentro de nuestra bella, roja y hexagonal colmena, conformada por pandas, tortolos, rocanrolero y demás estudiantes mencionados de vez en cuando en estos artículos, a veces existe esa especie de burla a una que otra carrera.

No hay razón aceptable para discriminar a estudiantes por sus elecciones. Compañeros: vivamos y dejemos vivir. Cada quien é feli’ con lo suyo. Al final, cada persona será responsable de ejercer su profesión y no hay nada que podamos hacer al respecto. Vivamos con eso, pues como dijo alguna vez el político mexicano Benito Juárez Galdós: “El respeto al derecho ajeno es la paz” y acentuó: la vida suele dar muchas vueltas.

Sabor humano que nos impulsa a aprender

 La experiencia de una inteciana entre 1.300 millones de nacionales chinos

Por: Tania García Tineo

La educación académica formal nos hace profesionales, pero para lograr ser buenos profesionales, el aprendizaje interactivo es necesario. La oportunidad de estudiar en la República Popular China nos permite ampliar nuestros conocimientos y por supuesto, la especialización en nuestro campo de estudio. Esta experiencia es más enriquecedora de lo que parece ser, pues disfrutamos de un recorrido a través de 5000 años de historia y cultura, para involucrarnos hasta tal punto que algunos días nos sentimos y actuamos como nacionales Chinos: Celebramos sus fiestas e incluso disfrutamos de sus feriados más que nadie.

Un país con 9, 600,000 km2, 1.300 millones de personas y 56 etnias ofrece mucho por recorrer. A mí me tocó estudiar en Beijing, centro político, económico y cultural de China. La capital es una ciudad con 20 millones de habitantes -el doble de la población total de la República Dominicana-, con enormes y congestionadas carreteras, con un sistema de transporte eficiente pero a la vez complejo, y con gente moviéndose a un paso doble de aquel al cual estábamos acostumbrados a caminar.

Para adaptarnos, entramos en una dinámica que nos permite aprender sobre intercambios comerciales, participamos en ferias comerciales, conocemos las leyes de exportación e importaciones Chinas, aprendemos a hablar el idioma mandarín. Pero, para mí personalmente la gran experiencia ha sido fuera de las aulas, interactuando en los parques, en los trenes, en los mercados… Mis profesores han sido los taxistas, los vendedores, los compañeros viajeros en los trenes que luego de 30 horas de viaje conocemos todo sobre sus vidas y sus ciudades natales completando nuestra visión del mundo. Mientras compartimos sus comidas, nos sirven de guías y en nuestros mapas marcan las rutas y los lugares de interés de las ciudades hacia donde nos dirigimos.

Nada como esperar el año nuevo chino con un maestro de kung fu quien además toca la flauta y nos invita a compartir y conocer su humilde morada. En un país tan seguro y con gente tan amable como los chinos, sí es posible conversar con todos. Ser extranjero en China es una bendición pues los chinos siempre están interesados en conocer más sobre nosotros y nuestros países. Se toman fotos con nosotros nos invitan a bailar con ellos en los parques, y siempre están dispuestos a compartirnos sus historias.

Este sabor humano es el que realmente nos impulsa a aprender. Si corres con suerte, en los parques de la universidad te encuentras con profesores retirados con un nivel de inglés suficiente como para poder explicarnos los procesos por los que ha pasado el país y hacia dónde va, transmitiendo sus experiencias particulares más que interesantes.

Escalar la Gran Muralla, visitar la Plaza de Tian’anmen, el Palacio Imperial, el Palacio de verano y los cientos de templos en Beijing, alimentar a los pandas recién nacido en Chengdu, visitar la mayor escultura lítica de buda del mundo: el Gran Buda de Leshan en Sichuan; disfrutar del festival de hielo en Harbin a -40 grados bajo cero, cruzar la gran muralla en autobús para llegar a Inner Mongolia y sentir que ya no estas protegido por la muralla…

Cenar con una comunidad tibetana en Kangding, disfrutar la deliciosa comida en Guanzhou, recorrer las ocupadísimas calles Hongkonesas, visitar la expo mundial en Shanghai, conocer los guerreros de terracota en Xi’an, practicar Kung Fu en el templo Shaolin y pasar por las grutas de Longmen en Louyang; esperar el amanecer en la mística montaña Emei y en la sagrada montaña Tai, (ambas importantísimas para el budismo y el taoísmo), disfrutar del festival de cervezas más importante en China y bañarme en el mar amarillo en Qingdao… Un conjunto de vivencias que han hecho que estos dos años en China sean maravillosos y casi me convierta en antropóloga, sumando a mi carrera una amplitud de miras realmente invaluables para un ser humano.

 

¡Todo sea por la Belleza!

[sws_red_box box_size=”200″] Por: Radhamés Polanco [/sws_red_box]

Confesión de una Máscara vuelve a escena del 14 al 17 de junio en la Sala Ravelo del Teatro Nacional.

Confesión de una Máscara es una obra enteramente nuestra, palabra por palabra, inspirada, eso sí, en la lectura de la novela homónima de Yukio Mishima. Inspirada en el tema del trauma raro, único y peculiar de un personaje lúcido hasta la crueldad, inspirada en el sentido estético, en la devoción y temor que por la belleza sentía el autor del “El Pabellón de Oro”.

La convención actoral más sobresaliente y del montaje mismo es la de un “realismo sucio” contaminado de elementos formales del Kabuki y de otras maneras de los teatros orientales, no en su superficialidad, sino en sus esencialidades, contaminado de resultados investigativos de la antropología teatral propia y personal que toca lo local.

He dicho a Luvil González y a Fausto Rojas, los actores de esta pieza, que si alguien le preguntara cuál es el sentido de esta obra o qué se ha querido contar con ella, respondan, simplemente –belleza-.

Del público solo esperamos la conciencia suficiente para entender que ante “Confesión de una Máscara”, aunque trátase de una pieza de teatro enteramente hecha por dominicanos, se está ante una obra de arte mayor sin que importe para ello el lugar donde el milagro ocurre.

Los santos. Los milagros conocidos, en ocasiones se mostraron a gentes simples, en unas rocas en lo alto de un risco o en la corteza de un árbol común.

Gracias a José Miura, a Vadir González y a Ernesto López por haber asociado su arte con el nuestro, para que, juntos a Luvil González, Fausto Rojas y un servidor, hiciéramos y mostráramos a la conciencia pública este complejo y esforzado concierto, esta sinfonía teatral.

La pieza se presentó con éxito el mes de octubre y principios de noviembre en La Cuarta Espacio Teatral y fue la obra más nominada en los Premios Casandra 2012: mejor obra, mejor director, mejor actriz y mejor actor, resultando éste ganador.

Otto Coro, Proyección y un tributo a la perseverancia: un homenaje a un año de su “hasta siempre”

[sws_red_box box_size=”200″] Esther Hernández Medina, egresada del INTEC [/sws_red_box]

A un año de la partida de Otto Coro, una egresada comparte con La Colmena el tributo que le rindió en vida, a través de Clave Digital, en diciembre de 2009. La respuesta de Otto fue simplemente: “Tu artículo es demasiado halagueño para mi …No merezco tantos elogios… Solo he realizado lo que me mandaba mi corazon”. 

“Trabajamos con el ser humano” es el lema del teatro Proyección. El grupo, mejor dicho, la comunidad teatral donde me convertí en adulta. Llegué acabadita de cumplir los 18 con unos deseos locos de escapar de la imagen de la “nerd” que tuve en el colegio. Increíblemente, encontré ese espacio en la universidad de las y los cerebritos: “¿que tu estudias en INTEC? ¡¿pero ustedes no tienen vida?!” nos decían.

Pero no nos importaba, especialmente a quienes tuvimos el honor de estar en Proyección. Aún siendo un grupo universitario, Otto Coro (sí, ese mismo, ¿tan inofensivo que se ve, eh? ¡no os dejéis engañar, el hombre rinde!), sí, ese mismo, nos repetía que éramos un grupo de teatro aficionado pero con estándares profesionales.

La meta era y es la excelencia en el trabajo, en la integración grupal, en el entrenamiento con técnicas de Boal, Grotowsky, Stanislavsky o Barba para abordar todas las posibilidades de lo humano. Desde nuestra identidad como pueblo (“Cimarrón”) hasta la liberación de las mujeres (“ La Compañera ”), desde los problemas del mundo actual (“Los Demonios”) hasta la locura y la traición en todas las épocas (“Hamlet”), desde la libertad humana y su falta (“ La Vida es Sueño”) hasta la crítica a la política local (“Tartufo 2000” ) o la complejidad de la migración (“RR”), pasando por obras infantiles como la “Cucarachita Martina”.

Porque eso y más se merecía la gente que venía a vernos en Casa de Teatro o en Fantino, en el anfiteatro de la UNPHU o en los recorridos alrededor de la universidad. Por cierto, recorridos que eran causa de risa no sólo para la infancia de Los Ríos sino también para la gente de INTEC. “Mano ¿viste? ¡Ya salieron los locos del teatro!” Más de una vez quise mentarle la mamacita a Claudio Rivera (perdón, doña Yadira) por esas salidas.

Pero fue así, obligándonos a superar nuestros miedos, como tantos directores, directoras, mentores del ciclo de formación, integrantes de 3 meses o de 7 años sembraron semillas imperecederas. En mi caso, Osvaldo Añez (amorosísimo mentor), Viena González (la hermana mayor artística y emocional), Claudio Rivera (hiper exigente y sensible), Belkys Gabot (la que te tira zapatos cuando el ensayo va mal pero te muestra cómo hacer lo imposible) y Víctor Ramírez (nuestro duende mágico)…

Y Otto siempre ahí, Otto el ex – hermano de la Salle , Otto el fundador del Teatro Estudiantil y con Jayo fundador de Proyección, Otto el maestro, Otto el viejito cascarrabias, el dramaturgo, el cuidador de tesoros. Ese abuelo que todo lo sabe y quien, sin embargo, te escucha con todo el respeto del mundo a tí, a la carajita que va a su casa en una comisión (éramos cuatro gatos) a consultarle los planes que tenemos porque nos quedamos sin director.

Y cuando el grupo vuelve a retoñar, ese mismo Otto saca tiempo para llamar y decirte el día después del estreno: “Sólo quería felicitarte. Estuviste excelente en el monólogo, especialmente la forma en que trabajaste con los ojos…” Y yo sin poder decir nada más o menos coherente: “eeeeh… ooooh… gracias…” Sí, el exigentísimo y dulcísimo Otto Coro.

Pues ése, nuestro Otto, cumplió 80 años. Y caramba mi gente se nos fue el Terror ¿y saben qué? ¡A la gente hay que celebrarla ahora! Hay que decirle sin miedo a hacer el ridículo: “tú eres la actriz, el cantante, la poeta, el grupo, la intelectual que me remueve el piso o que me obliga a cuestionarme o que me apapucha el alma”. Sí, Otto, tú eres y serás siempre una referencia para tanta gente que te quiere y te admira y no te lo decimos lo suficiente.

Ahí, en la primera casa donde viviste en tu país adoptado, viste un chin del amor de tantas generaciones: del grupo actual dirigido por Fausto Rojas, de los Jayo, los Roberto, las Carolina, las Belkys, los Víctor, las Viena y los Claudio, los Guridi y las Ellin, las Martha y los Alexei… Tanta gente que quería estar ahí para celebrar. Gente como tus alumnos de La Salle , como Mario Lebrón del Teatro Estudiantil o invitados como Manuel Chapuseaux y tantos otros que no pudimos llegar. Y eso me hace feliz. No te imaginas cuánto.

Camino a Polonia, las “Tortugas del Caribe” están listas para el ACM-ICPC World Finals

[sws_red_box box_size=”250″] Eligio Cabrera – Profesor [/sws_red_box]

 

El equipo Tortugas del Caribe clasificó para representar al Intec y a la República Dominicana en la Final Mundial ACM-ICPC a celebrarse en la Universidad de Varsovia, Polonia entre el 14 y el 18 de mayo.

Los integrantes del equipo Tortugas del Caribe está integrado por Carlos José Toribio (Electrónica), Dennis Federico Castillo (Civil) y Ronald Rey Lovera (Electrónica), todos del Área de Ingenierías del Intec. Acompañan al equipo en su viaje, su entrenador Carlos Joa y el Director de la ACM-ICPC para Intec y Dominicana, Eligio Cabrera. Tantos Joa como Cabrera son profesores del las Carreras de Sistemas del Intec.
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Durante la Competencia

Los equipos tienen 5 horas para resolver entre 8 y 10 problemas (lo normal es 8 para las competiciones regionales y 10 para la final). Se deben programar las soluciones con C, C++ o Java. Los programas enviados por los equipos se compilan y ejecutan con unos ciertos datos de entrada, si el programa falla al calcular la solución, el equipo es notificado del error y pueden enviar nuevamente el programa o probar con otros problemas. [/sws_pullquote_right] El costo de los pasajes es costeado por el Intec y la estadía en Polonia por IBM. Actualmente la delegación se encuentra en el proceso de visado, el cual debe ser otorgado por la Embajada de Polonia en Bogotá, Colombia, ya que no hay embajada de la República de Polonia en nuestro país. Puesto que la inscripción oficial de los equipos empieza temprano en la mañana del lunes de mayo, las Tortugas del Caribe deben arribar a Varsovia el domingo 13, y ello conlleva salir de nuestro Santo Domingo el sábado 12 en la noche. Como no hay vuelo de regreso el viernes 18, deberán regresar el sábado 19.

En realidad ya empezaron algunos eventos en línea, en el contexto de la Final Mundial, llamados Challenge, y las Tortugas están participando.

From Poland With Love

Para que se mantengan informados de todo lo que está aconteciendo en Varsovia con este equipo de intecianos, solo tendrán que visitar el tag “ACM-ICPC2012” en el cual podrán ver videos, imágenes y artículos escritos por los mismos integrantes del equipo. Si quieren obtener información especifica de la competencia, solo tienen que visitar el calendario oficial del evento, el cual muestra hora por hora cada actividad de esta emocionante competencia.

Sede

[sws_picture_frame2 src=”http://colmena.intec.edu.do/wp-content/uploads/2012/04/421912_242330239175751_242318549176920_524061_530927905_n.jpg” title=”CarlosToribio, Dennis Castillo y Ronald Rey” alt=”CarlosToribio, Dennis Castillo y Ronald Rey” align=”sws_frame_left” lightbox=”1″ album=”album” video=””] [/sws_picture_frame2]La hermosa Universidad de Varsovia será la sede de esta competencia mundial, la cual reunirá a más de 24,000 estudiantes de 2,219 Universidades en 80 paises. Fue fundada en 1816 y desde entonces, la Universidad ha tenido numerosos éxitos. De ella han salido destacados estudiosos y científicos. Además, el centro ha resistido los embistes de las fuerzas armadas teniendo que pasar a la organización clandestina cuando no se le permitió funcionar abiertamente.

A continuación podrán disfrutar de un video animado el cual muestra la historia de esta hermosa nación, la cual será sede de este evento.

Así que deseamos mucha suerte a las Tortugas del Caribe en la Final Mundial de la ACM ICPC, orgullo del Intec y de la República Dominicana, pues sólo 100 equipos, de más de cuatro mil a nivel mundial, clasifican.

Fuente | Universia | ICPC | Wikipedia

Hasta siempre Anamé, abeja reina de la colmena

En ocasión de su partida, una egresada recuerda a Ana Mercedes Henríquez, maestra ejemplar, inspiración de vida 

[sws_red_box box_size=”250″] Celice Fernández | Egresada de Medicina [/sws_red_box]

Inmediatamente pisé INTEC supe que mi vida cambiaría para siempre. Todavía recuerdo mi matrícula y mi fecha de ingreso, 3 de enero de 1993, venezolana, hija de dominicano médico e inteciano, 15 años, totalmente analfabeta de la jerga dominicana, ansiosa de aprender.

Confieso mis dudas con respecto a querer ser médico. Mis padres lo eran y sus vidas eran demasiado sacrificadas; yo simplemente quería ayudar a la gente pero sin dejar de ser feliz haciéndolo.

Mis primeros trimestres sirvieron para descubrir que sí podía sobrevivir en una institución tan exigente; involucrarme con el Teatro Proyección y saber que quería ser monitora de Ser humano y Naturaleza, porque deseaba colaborar con el cambio de conciencia sobre la conservación de mi  planeta. Aún sigo siendo una adolescente soñadora en ese y muchos aspectos.

Biología era la primera materia de la carrera, allí sabría si me quedaba en Medicina o simplemente cambiaba de rumbo. Secretamente quería cambiar de rumbo… y te conocí, “Anamé”.

Qué mujer tan tajante, organizada, fuerte, clara, brillante, exigente y divertida, todo al  mismo tiempo. Y qué  humilde profe, siempre te resultó cómodo que te dijéramos “Anamé”.

Hoy me siento a escribir esto, a pensar en ti y recuerdo con tanta claridad tantas cosas que nos decías.  ”Mis hijos, tienen que estudiar”, y esa frase nunca se me borró… todavía estudio.

“Nunca borren una respuesta en un examen, la primera respuesta que les llegue a la cabeza probablemente sea la correcta”. Asimilé la lección luego de borrar más de una vez.( jajajaja, sí, yo también soy cabeza dura).

“Deben elegir una comunidad para BIOINTEC, que será donde desarrollen su trabajo en epidemiología y su pasantía urbana. Allí evolucionarán como médicos”. Esa advertencia me dio bastante miedo, ya saben… venezolana, malandros, inseguridad… Pero esa también la aprendí. Sólo recuerdo momentos felices trabajando en mi comunidad.

“El que no pasa BIOINTEC no pasa biología y no entra a medicina”. Para much@s una sentencia o una amenaza, para otr@s la prueba que nos moldeaba y definía como estudiantes del INTEC. El porte de un inteciano o inteciana presentando casos clínicos en los diferentes hospitales lo daba el BIOINTEC.

Me ayudaste a pasar mi BIOINTEC, me aupaste a ser parte del primer comité, y varias veces me pediste que le diera un empujoncito a algún estudiante que se quedaba solo… Me vi más de una vez levantándome del fondo del auditorio para ayudarles a responder las inquietudes del público, esas que nos dejaban sin palabras aunque supiéramos la respuesta al dedillo.

Probablemente tú hayas sembrado en mí y en mi generación esa solidaridad entre los diferentes ciclos de Medicina que hoy veo es muy poco frecuente en otras universidades…

“Anamé, una pregunta… ¿si ni siquiera he visto Anatomía por qué me dices doctora?”

“Porque el primer día que como pasante te plantes delante de un paciente eso es lo que esa persona debe percibir. Él o ella no sabe quién tú eres, solo necesita de tu ayuda”.

Y cuando vine a ver, ya no tenía tantas dudas sobre ser doctora, me gradué y regresé a Venezuela.

Pasaron un par de años antes de volver a verte, pero estabas igualita, ya retirada de BIOINTEC y de Medicina, recién homenajeada  por tu labor en pro de la conservación de los recursos naturales. Recordabas a cada estudiante de Biología, con sus defectos y virtudes, que para ese momento eran tus médicos. Y ninguno jamás podrá olvidarte.

Tal vez no sea casualidad que justo en un breve paso mío por Santo Domingo hayas decidido partir de este mundo, acompañar a Otto Coro y Marco Antonio Guridi, otros seres maravillosos que me enseñaron tantas cosas para vivir.

Para mí fue motivo de orgullo, Anamé, pararme a tu lado en el día de tu partida, acompañarte a tu última morada y rendirte honor junto a tus estudiantes y colegas, y junto a tus hijos e hijas de sangre, porque son cientos tus hijos e hijas de corazón.

Yo respondo sin dudar por mi generación: Olga Carrón, Tania Vargas, Miguel Durán, Andres Marte, Yanira Olaya, David Cabral, Ana Lyz Cuesta, Inés Ciprián… Gracias, Anamé.

Aunque  “gracias” no alcanza, para expresar todo lo que hiciste por mí, por cada “doctor” o “doctora” que formaste en BIOINTEC y egresó del INTEC, por cocurriculares liderando el INTEC Ecológico, y quién sabe qué  más cosas que yo ignoro.

Sembrar y cosechar en INTEC médicos, ecologistas y valores: eso hiciste, y así te nos hiciste eterna, abejita reina de nuestra colmena.

Gracias por darnos un “chin” de ti.