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Tag: Medicina

Jaime Jorge Marzur: “Los médicos le dan prestigio a la bata blanca”

Estudiantes de Medicina el INTEC realizaron la ceremonia de investidura de Bata Blanca, acto que marca la transición del ciclo básico de formación a las prácticas clínicas en que tienen un contacto directo con el paciente

SANTO DOMINGO. – El Comité de Estudiantes de Medicina (CEMED) del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC) celebró el décimo cuarto acto de Bata Blanca, ceremonia que marca el inicio del pre-internado y, con ello, del ingreso a las ciencias clínicas, en que los futuros médicos se introducen a una vida de conocimientos aplicados y responsabilidades que desarrollarán en el medio hospitalario.

En el evento el profesor Jaime Jorge Manzur  fue franco con sus alumnos respecto al significado de la bata que identifica a los profesionales de la medicina. “Aunque la ceremonia se llama Bata Blanca, la estrella del show no es la bata, sino quien la lleva puesta. Ustedes no son médicos por vestirla, ustedes son quienes le dan la importancia, que sirva esa bata como un símbolo de compromiso”.

JaimeJorgeManzur

Su franqueza continuó a lo largo de su discurso, en el que expresó que en el momento que se inicia el pre-internado los estudiantes de medicina interiorizan la realidad de que dormir es un lujo, no una comodidad para los doctores. Enfatizó, de manera jocosa, que a partir de que se viste la bata los jóvenes vivirán experiencias como su primer servicio de amanecida, la primera vez que entran a una cirugía, el primer momento en que le pueden extraer una muestra a un paciente y su primer tranque en un hospital, con este último causó la risa de todos.

Jorge Manzur precisó que la ceremonia de investidura de Bata Blanca motiva a los pre-internos a hacer un stop y mirar en retrospectiva qué tanto trayecto han recorrido. “En este momento deben visualizar hasta dónde han llegado”, dijo emocionado.

De su lado, Orlando Camacho, presidente del CEMED, afirmó que el acto de investidura de Bata Blanca es un pequeño escalón de la larga trayectoria que deberán atravesar los estudiantes como profesionales de la salud. “Es el momento clave que indica la transición de los estudiantes de las aulas y los laboratorios a los hospitales y centros de salud de la República Dominicana”.

Camacho

Dijo que justo en el pre-internado deberán enfrentar el examen más retador de su carrera, que es el paciente. Además, manifestó que la bata que empezarán a vestir mientras ejercen su labor de médicos pre-internos representa una carga sobre cada uno de ellos que los constriñe a saber, conocer, entender, comprender y mostrar a los demás, tanto colegas como pacientes, que se tiene el conocimiento y la disposición suficiente de ejercer la medicina.

Jorge Zorrilla, el estudiante que pronunció el discurso de agradecimiento en nombre de los pre-internos, habló de la solidaridad entre los colegas, cómo el convivir por largo tiempo juntos los vuelve empáticos y los convierte en una familia.

“Cada uno de nosotros ha tomado esta elección por una razón diferente, pero con un mismo desenlace, para embarcarse en este largo y complicado viaje donde tendremos el complejo privilegio de tratar las enfermedades y los pacientes e interpretar los diferentes males que hoy atañen a la sociedad dominicana como son los dolores agudos, penitas, maldades, vientos atravesados, entre otros”, dijo Zorrilla.

Explicó que los años de estudio previos al pre-internado estuvieron plagados de anatos, fisio y patos desafíos, que han sido los comprobantes de todo el esfuerzo que han realizado para llegar a la meta de vestir con orgullo la bata blanca.

Agradeció a Dios y a las familias de los estudiantes por la compresión que tuvieron para con ellos durante sus primeros años de estudio y a los docentes quienes desde su experiencia y conocimiento los han formado con dedicación y amor.

RaymundoJimenez

El cierre de la ceremonia recayó en el decano del Área de Ciencias de la Salud, Raymundo Jiménez, dijo sentir satisfacción de que los estudiantes hayan culminado la etapa premédica de la carrera y den el salto a una segunda etapa en la que se sentirán más comprometidos.

“El médico bueno es quien le da su atención, cariño y la parte humana a su paciente”, expresó. Dijo que INTEC cuenta con la mejor escuela de medicina del país, por lo que llamó a los pre-internos a decir con orgullo que se graduaron de esa alta casa de estudio.

Sumergidas en la cultura coreana

Cinco estudiantes del INTEC estuvieron por cuatro semanas en Corea del Sur, como parte del Programa de Movilidad Institucional. A juzgar por las fotos, la experiencia fue más que fenomenal

SANTO DOMINGO. Ana Victoria Cuevas Thomas, de la carrera de Medicina; Perla Coral Medina Cuevas, de Administración y Gestión de Negocios; Erdielem Stephanie Escorbores, de Ingeniería Industrial; Hiu Jing Wu Wu, de Negocios Internacionales, y Thays Ulloa Santana, de Ingeniería Comercial vivieron una experiencia que definitivamente les cambió la vida.

Durante cuatro semanas estas estudiantes del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC) respiraron nuevos aires y conocieron una cultura milenaria, la de Corea del Sur. Gracias al Programa de Movilidad Institucional, que desarrolla la universidad, pudieron cursar seis créditos de sus respectivas carreras en la Universidad Nacional de Chonnam.

Pero un viaje tan largo se debe aprovechar al máximo y así lo hicieron ellas. Su estadía en Corea del Sur les permitió realizar una visita a la Villa Folclórica Coreana y a un templo budista, además pudieron vestir el traje típico de Corea y tomar clases de caligrafía.

Durante su periplo también visitaron al Gwangju 518 Memorial Park, que se estableció para recordar el Movimiento de Democratización del 18 de mayo de 1980. En un área de 204,985 metros cuadrados, el parque alberga varias instalaciones históricas y culturales, incluyendo la Biblioteca 5 · 18, el Centro Cultural 5 · 18, el Centro de Educación, la Plaza Daedong, la Torre Owoldae y otras esculturas conmemorativas y monumentos. También alberga el Templo Mugaksa y senderos para caminar.

Asimismo, tuvieron la oportunidad de convivir con una familia coreana y lo más divertido, participar en el Boryung Mud Festival, una fiesta anual que se realiza durante el verano en Boryeong, a unos 200 km al sur de Seúl, en el que las personas se revuelcan en barro.

El primer festival de barro se llevó a cabo en 1998 y, en 2007, el festival atrajo a 2,2 millones de visitantes a Boryeong. El barro se extrae de los lodazales de Boryeong y se transporta en camiones al área de la playa de Daecheon. El festival fue concebido originalmente como un vehículo de marketing para los cosméticos de barro Boryeong.

El objetivo de esta actividad es reforzar el programa académico de los estudiantes participantes y ampliar sus conocimientos culturales. Y tú, ¿Por qué no vas preparando tu maleta para hacer movilidad y conocer otras culturas mientras estudias?

Infórmate: intec.edu.do/estudiantes/ movilidad-estudiantil     809-567-9271 Ext.395

Dona sangre, comparte vida

Estudiantes han acudido masivamente a la jornada de donación de sangre que realiza el EMIG, en el salón de actividades del edificio de Ciencias de la Salud Ana Mercedes Henríquez, la cual finaliza el domingo a las 4:00 de la tarde

SANTO DOMINGO. – El Emergency Medicine Interest Group del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (EMIG-INTEC) realiza, desde este viernes 6 hasta el domingo 8 de julio, una jornada de donación de sangre con el apoyo de Referencia Banco de Sangre.

Kevin Ysabel, presidente del EMIG, indica que jornada tras jornada lo más gratificante que ha experimentado es ver cómo aumenta la cantidad de estudiantes, profesores y empleados de la universidad que toman conciencia respecto a la importancia de la donación de sangre, y voluntariamente acuden a “donar para salvar vidas”.

“La primera vez que realizamos esta jornada recolectamos quizás unas 20 pintas de sangre, sin embargo, en la más reciente actividad llegamos a unas 43 pintas, es decir que las personas están cada día más involucradas y entienden que esto es un acto de amor al prójimo”, dijo Ysabel.

Precisó que muchas personas tienen tabúes respecto a la donación, entre ellos que una persona con tatuajes no puede donar o que las mujeres tampoco deben hacerlo. Dijo que eso son solo creencias populares y enfatizó que cualquier persona sana puede hacer donación.

Explicó que en el caso de los hombres pueden donar cuatro veces al año y las mujeres podrían hacerlo siempre que no tengan el período menstrual.

El año pasado fue realizada otra jornada, te compartimos la información: Intecianos donan su sangre para salvar vidas

Nuevos preinternos del INTEC tomarán ahora su examen más retador

En la investidura de bata blanca el decano adjunto de Ciencias de la Salud, Fernando Santamaría Medina, les recordó a los estudiantes que es momento de nuevos retos

SANTO DOMINGO. – Sesenta y dos estudiantes de Medicina del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC) enfrentarán ahora el examen más retador de su carrera: el contacto con el paciente, expresó Orlando Caamacho, presidente del Comité de Estudiantes de Medicina (CEMED) durante el Acto de Investidura de la Bata Blanca.

Los nuevos preinternos del INTEC empezarán a poner en práctica, en diferentes hospitales del país, lo aprendido en las aulas luego de culminar el ciclo de estudio de ciencias básicas. Con esta investidura los futuros médicos reafirman su compromiso de ejercer con humildad, responsabilidad y pureza la carrera que eligieron tras culminar su bachillerato.

Durante la ceremonia, los alumnos recibieron la Bata Blanca con la que realizarán sus prácticas en los centros de salud, sus placas de identidad y certificados. La entrega estuvo a cargo de las profesoras Adriana Olliart y Yocasta Mateo.

Luego de recibir sus batas, los estudiantes pronunciaron la Declaración de Ginebra, una actualización del Juramento Hipocrático. En nombre de sus compañeros, el nuevo preinterno, Heru Casanova, agradeció a la institución, a sus padres y familiares por apoyarlos en este camino que describió como arduo, pero gratificante.

En la clausura del acto, el decano adjunto de Ciencias de la Salud, Fernando Santamaría Medina, les recordó a los estudiantes que es momento de nuevos retos y los llamó a ser compasivos y siempre atender a los pacientes con una sonrisa en el rostro.

INTEC ofrece préstamos federales a estadounidenses para medicina

A través del Programa de Préstamos Federales del Departamento de Educación de los Estados Unidos, también es posible cursar otras carreras que ofrece la universidad

 SANTO DOMINGO. El Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC) es la única universidad dominicana que ofrece a estudiantes con ciudadanía o residencia estadounidense  la carrera de medicina con financiamiento del Programa de Préstamos Federales del Departamento de Educación de los Estados Unidos. También bajo esta modalidad se pueden cursar otras carreras de la oferta de grado y postgrado de esa academia.

Los jóvenes tienen la posibilidad de acceder a los Préstamos Stafford, como también se conocen los Préstamos Federales, y que les permiten cubrir los gastos educativos incluyendo matrícula y cuotas de alojamiento, libros, útiles y transporte, ya sea durante los años de estudio o al término. El otorgamiento de la ayuda Federal es anual, por lo que, en el caso del INTEC equivale a cuatro trimestres.

Para ser elegible a estos préstamos los interesados deben tener un diploma de escuela secundaria o certificado del General Educational Development (GED), ser ciudadano de Estados Unidos o extranjero con derecho; estar matriculado en un grado, al menos a medio tiempo; tener un número válido de seguro social y no estar en mora en un préstamo federal para estudiantes.

Además, deberán completar la aplicación gratuita de ayuda federal para estudiantes que se encuentra en la página de internet: www.fafsa.ed.gov y completar el asesoramiento de ingreso, que le ayudará a entender las responsabilidades que implica su préstamo, dependiendo de la modalidad asumida.

Para conocer más detalles sobre el proceso, los interesados pueden comunicarse a la Oficina de Asistencia Financiera Internacional del INTEC al teléfono 809-567-9271 extensión 334.

Sobre Medicina en el INTEC

La carrera de Medicina del INTEC forma médicos generalistas, con sentido de responsabilidad profesional, social y ética. La duración de la carrera es de cinco años, para un total de 394 créditos divididos en 20 trimestres. Consta de 126 asignaturas, 32 laboratorios y 10 créditos de asignaturas electivas. El INTEC es la única universidad que ofrece un internado en medicina social, con el objetivo de conjugar la docencia con el servicio y la investigación.

La oferta de grado del Área de Ciencias de la Salud está compuesta por las carreras de Medicina y Odontología, y a nivel de postgrado por las maestrías en Bioética, Nutriología Clínica, Obesología y Dietética, Salud Integral del Adolescente y Residencia Médica en Oftalmología. Adicionalmente, ofrece una docena de especialidades médicas en Gestión de Servicios de Salud y Seguridad Social, Ocuplastía, Bioética clínica, Oftalmología pediátrica, entre otras.

Nos pusimos la bata blanca para recordar a Carlos Quezada

Durante la XII Ceremonia de envestidura de Bata Blanca se mostró un material audiovisual con fotos y vídeos del fenecido estudiante y sus compañeros. La profesora Adriana Oliart motivó a los estudiantes a ser médicos con un alto sentido humano

SANTO DOMINGO. Carlos Quezada debió ser uno de los futuros médicos del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC) que recibiera su bata blanca durante la décima segunda ceremonia que realizó viernes 9 de febrero de este año el Comité de Estudiantes de Medicina (CEMED), sin embargo, no estaba. Hace cinco meses emprendió un nuevo viaje, a destiempo.

Sus compañeros de promoción estaban vestidos de gala, sonriendo, pero realmente tristes. No estaba su amigo, con el que habían soñado vivir apasionantes momentos una vez tuvieran la posibilidad de ir a los hospitales a curar a los enfermos.

Cuando la estudiante María Celeste Polanco Santana se paró frente al podio para agradecer a los profesores y a los familiares no pudo dejar de recordarlo, las lágrimas contenidas por todos rodaban por las mejillas de los compañeros de promoción de Carlos, y de todos los presentes en el acto, aún sin conocerlo.

María Celeste Polanco Santana habló en nombre de los nuevos preinternos.

“Durante todo este recorrido, uno de nosotros, de este gran equipo, emprendió un nuevo viaje; y aunque no se encuentre cerca físicamente, no olvidamos que la amistad, mejor dicho, la hermandad es una conexión que no desaparece con la distancia y que siempre estará aquí, en nuestros corazones, aun cuando no es totalmente visible a nuestros ojos. Hay quienes traen al mundo una luz tan grande que incluso después de haberse ido, esa luz permanece, y tú, Carlos Quezada, eres una motivación para todos nosotros”, dijo con la voz entrecortada.

María Celeste recordó a sus compañeros cómo fue su primer día de clases “nos levantamos más temprano y más emocionados en toda la carrera, tal vez el único día en el cual teníamos todo fríamente calculado, la ropa, nuestra mochila e incluso estábamos despiertos antes de que sonara el despertador a pesar de que la clase era a las 7 de la mañana”, narró al tiempo de reconocer las expectativas sobre lo que ocurrirá en el preinternado.

En la actividad, realizada en el Salón de Eventos del Edificio de Ciencias de la Salud “Ana Mercedes Henríquez”, participaron el decano adjunto doctor Fernando Santamaría y las doctoras Alba Beltré, coordinadora de relaciones de relaciones institucionales; Gabriela Anzani, asistente de proyectos, y las profesoras Yokasta Mateo y Adriana Oliart.

“Como parte del INTEC, al recibir su bata blanca asumen un nuevo reto, y es poner en alto los valores y actitudes que nos caracterizan, tales como independencia y autonomía, actitud propositiva y emprendedora. Honradez, responsabilidad y honestidad, vocación de servicio y compromiso con la sociedad, con la vida y la calidad”, les indicó Oliart.

Emocionada, la profesora les dijo a sus alumnos que dejarían de ser tomadores de exámenes y aprobadoras de asignaturas, para darse cuenta de que el mundo los ve con ojos diferentes.

La doctora Adriana Oliart se dirigió a sus estudiantes.“Recuerden que este es el momento de equivocarse y aprender de estos errores, de sentir temor y pedir ayuda, de reconocer la importancia de tu rol un proceso de recuperación un paciente, pero sobre todo de trabajar duro, ser humildes, cuidar de los pacientes y ser responsables de sus acciones”, enfatizó.

El presidente del Comité de Estudiantes de Medicina (CEMED), Olmar Reyes, tuvo las palabras de cierre de la ceremonia que marca el inicio de un nuevo ciclo de preinternado y en la que estuvieron presentes los padres y familiares de los envestidos.

Olmar Reyes, presidente del CEMED.

“Como ya habrán notado, su entrada a Ciencias Clínicas trae consigo el contacto con el paciente, un momento ideal para afianzar el concepto de médico en que querremos convertirnos, médicos comprometidos con buscar soluciones a los principales problemas de salud que nos afectan, médicos con vocación para servir a los más desfavorecidos, médicos con ánimos de cambio, mejora y fortalecimiento de nuestro sistema, sin embargo, quiero tomar estas palabras de clausura para exhortarles a que trabajemos para convertirnos en médicos curiosos, profesionales guiados por la evidencia  y generadores de conocimiento a través de la investigación”, manifestó Reyes.

Fundidos en un abrazo.
Estudiantes lloran mientras ven imágenes de Carlos Quezada.
Los futuros médicos realizan juramento Hipocrático.
Los futuros médicos realizan juramento Hipocrático.
Estudiantes muestran felicidad de haber alcanzado la meta de ser preinternos.

Espera, ¿Te conozco?

En la actualidad, muchas personas se creen con el derecho de juzgar las vidas de los demás. Se tiene una curiosidad que sobrepasa los límites y la falta de tacto para preservar la intimidad de un tercero no abunda. Así lo plantea José Aponte, estudiante de Medicina.

Por: José R. Aponte Marte/ Estudiante de Medicina

Siento que quiero escribir acerca de 99 cosas distintas pero,como todo, empezaré por la más
urgente.

En casi 23 años he pasado por muchas etapas en mi relativamente corta vida; mi personalidad se ha inclinado hacia escuchar muy por encima de dirigir la conversación. Escuchar y juzgar eran mis dos actividades preferidas, luego llegaron los años universitarios (los cuáles aún estoy cursando), y escuchar fue lentamente desapareciendo. Juzgar se apoderó de mi casi por completo.

La razón por la que prefería escuchar es que escuchando se obtiene información, y cuando conversas con alguien esto es precisamente la meta: obtener tanta información como nos sea posible.

Es parte de la naturaleza humana conocer a un individuo y tratar de suponer o conocer todos los hechos acerca de esta persona que simplemente apareció, aquí está frente a ti, y solo hay un número finito de cosas que puedes saber de él o ella en los primeros diez minutos de interacción, lo cual provoca ansiedad.

La situación empeora si consideras a la persona en cuestión atractiva; es como si tu interior se volviese un mar inagotable de curiosidad y tienes que sacarlo o reemplazará el aire de tus pulmones ahogándote completamente (tal vez un poco exagerado, pero es solo para establecer un punto).

Habiendo dicho esto, tener este sentimiento no es el problema, las acciones en respuesta al mismo lo son. De verdad quiero que analicemos lo siguiente porque es importante: si apenas conozco una
persona, ¿Tengo derecho cuestionar su vida privada?

La respuesta es no, no tengo derecho. Si cuestiones como si alguna vez he intentado suicidarme, con quién tengo o no tengo sexo, y mis conflictos mentales fuesen de dominio público figuraran en cada una de nuestras cédulas. ¿De verdad hemos caído a tal nivel de narcisismo que pensamos que el día a día de una persona debe encajar en la palma de nuestras manos? ¿Somos “millennials”, y por eso tenemos todo el derecho de saber cada detalle de la vida de nuestros vecinos? Como si nuestras vidas y nuestro ocio personal son lo único que importa.

¡Hey! Te tengo noticias, compartes el mundo con aproximadamente 7,600 millones de personas y hay una razón por la cual no nos comunicamos telepáticamente (sí, a lo Sense8), y esa razón es que el concepto de privacidad aún existe, y te guste o no, no llevamos nuestras experiencias en la frente. Yo decido que comparto y tú decides que compartes.

La próxima vez que decidas compartir verbalmente algo que no te corresponde con el individuo
en cuestión o con otros, piensa: “¿Conozco lo suficiente a esta persona como para tocar este punto acerca de su vida?”, si la respuesta es no, sugiero que lo entierres muy dentro de ti, te hará mucho mejor ciudadano del mundo.

Intecianos tendrán su primer contacto con pacientes

En una ceremonia encabezada por el decano del Área de Ciencias de la Salud, 27 jóvenes fueron investidos con la Bata Blanca que marca el inicio del pre-internado

 

SANTO DOMINGO. Luego de atravesar los primeros once trimestres de su carrera, llega un momento en que los estudiantes de medicina no pueden esperar más para dar el siguiente paso: por fin comenzar a tratar pacientes reales, en las clínicas y hospitales del país, y poner en práctica sus conocimientos. La investidura de la Bata Blanca es para los estudiantes del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC) un momento para celebrar esa importante transición.

Con la presencia del decano del Área de Ciencias de la Salud, doctor Raymundo Jiménez, así como de decenas de padres y amigos, 27 intecianos recibieron su bata blanca durante la novena ceremonia de imposición que celebra la universidad, desde 2015 cuando inició esa tradición.

La actividad, que se realizó en el Salón de Eventos del edificio de Ciencias de la Salud Ana Mercedes Henríquez, fue un emotivo encuentro en que los estudiantes mostraron un audiovisual sobre sus años de estudio hasta el momento que destacaba los estrechos lazos de hermandad que les une como médicos en formación e Intecianos.

Las emociones llegaron a flor de piel cuando las estudiantes Anmer Yelitza Vidal Valdez y Sara Daniela Freites Candelario tomaron la palabra para agradecer en nombre de todo el grupo a Dios, a sus padres y familiares, a sus docentes y a todos sus compañeros, por todo el apoyo recibido para poder llevarles a este punto de su carrera y de su vida.

“No es fácil llegar, se necesita ahínco, lucha y deseo, pero sobre todo apoyo como el que hemos recibido durante todo este tiempo por parte de ustedes. Ahora más que nunca se acredita nuestro cariño, admiración y respeto. Gracias por lo que hemos logrado, queremos que sepan que el objetivo logrado también es de ustedes, así como todos los que seguirán viniendo. Gracias”, expresaron en un sentido discurso.

Junto a Sara y Anmer, recibieron la bata blanca Yelitsa Vidal Valdez, Bianca Rivera Brache, Carla Nicole López González, Mario Antonio Miranda Patrono, Julio Enmanuel Arias Luna, Génesis Lourbranys Lantigua Polanco, Ismael Reyes De la Rosa, Shantal Mariel Jon Cosme, Mariela Stephany González Disla, Johnathan Jiminián Castillo, Franchesca Fanith Cordero, René Saldivar, Nicole Arnaud, José Eduardo Paéz Soto, Priscila Montás, Sheila Santos, Yennifer Méndez Mateo y Pamela De León Méndez.

El acto de investidura de la bata blanca es organizado por el Comité de Estudiantes de Medicina del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (CEMED-INTEC), con apoyo del Área de Ciencias de la Salud de la universidad, y se realiza trimestralmente. A partir de esta etapa de sus carreras, los futuros médicos cursarán asignaturas como infectología, cardiología, pediatría, ginecobstetricia, neurología, y otras especialidades médicas.

La primera investidura de la Bata Blanca se realizó en 1993 en la Universidad de Columbia, Estados Unidos, con el objetivo de recordar a los médicos en entrenamiento la importancia de la empatía con los pacientes y simbolizar el compromiso con su educación y desarrollo como científicos.

 

Estudiantes de Medicina del INTEC exponen en congreso internacional

Cinco investigaciones de estudiantes de Medicina presentadas en BIO-INTEC fueron expuestas en el congreso internacional Innovamundi, que será celebrado en Brasil

 SANTO DOMINGO. Un grupo de 18 estudiantes de Medicina del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC) expusieron cinco investigaciones científicas que realizaron, con asesoría de sus profesores, durante el congreso de innovación e investigación científica “Innovamundi” que se celebra en la ciudad de São Paulo, Brasil, del 23 al 31 de octubre.

Los jóvenes, que cursan su cuarto trimestre académico, presentarán los resultados de sus estudios a través de una videoconferencia. En el congreso presentarán además investigadores de Colombia, Chile, Canadá, China, Cuba, Finlandia, entre otros.

Los resultados de investigaciones realizadas por estudiantes del INTEC que serán expuestas durante el congreso son: “Frecuencia del Síndrome de Hipertensión Intracraneal en pacientes con tumores cerebrales que asisten al servicio de Neurocirugía de un Hospital de Santo Domingo, República Dominicana”, realizada por los estudiantes Oscar Ramírez Polanco, Lía Rodríguez Martínez y Mario Salcedo Peña asesorados por la doctora Silvia Thomas Olivero; “Análisis del perfil sociodemográfico de las adolescentes embarazadas asistidas en una unidad de atención integral de un hospital de Santo Domingo”, de Melysa Martínez, Luis Guzmán y Paulette Reyes con el doctor Omar de la Rosa y “Evaluación nutricional del personal docente de la carrera de medicina de una universidad de Santo Domingo”, presentado por Marino Rodríguez Carol Sánchez, Mariel Germán y Richard Mateo, con apoyo de la doctora Victoria Soñé.

Además, “Correlación cito-histológica de las lesiones escamosas intraepiteliales del cuello uterino en pacientes que acudieron a consulta ginecológica a un hospital de Santo Domingo”, realizado por Analiz Mena Gómez, Garibaldi Cabrera, Génesis Oviedo Pérez y Eliana Sánchez Pérez, con la asesoría de la doctora Marylenia De los Santos De León, y “Frecuencia de enfermedad nodular tiroidea en los pacientes que asisten a los servicios de sonografía en un hospital de Santo Domingo”, presentado por Laura Pardilla, Laura Jovine, Laura Santana y Andreina Guzmán, con la asesoría de la doctora Jacquelin Díaz Rodríguez.

Todas fueron presentadas durante la 74 Jornada de Investigación Estudiantil en Salud BIO-INTEC, que organiza cada trimestre el Área de Ciencias de la Salud de la Universidad, con el objetivo de que los alumnos presenten los resultados de investigaciones científicas de impacto social en las áreas de cardiología, cirugía general, endocrinología, ginecología y obstetricia, neurología, hematología, nefrología, nutrición, oftalmología, otorrinolaringología, ortopedia, psicología y pediatría.

La investigación es una práctica transversal a todos los programas del Área de Ciencias de la Salud del INTEC, que además incluye la recién abierta carrera de Odontología, en el nivel de grado, y especialidades en ocho áreas de la oftalmología, maestrías en Bioética, Nutriología Clínica, y de Obesología y Dietética, entre otros, para el nivel de postgrado.

Internado de Medicina Social, formando médicos más humanos

INTEC inició el programa , hace 41 años, con el objetivo de conjugar  la docencia, el servicio y la investigación para formar médicos con un enfoque familiar y comunitario

 SANTO DOMINGO. Antes de culminar sus estudios, los estudiantes de Medicina del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC) deben hacer sus maletas y retirarse durante dos meses a participar en el Internado Social, un programa que les permite tener vivir una experiencia de contacto con pacientes en comunidades necesitadas del país.

El programa inició en el año 1973 bajo la premisa de formar médicos con sensibilidad social y vocación de servicio. Transcurridos 41 años, sigue siendo el único internado en medicina social del país.

Los médicos egresados del INTEC tienen la vocación de ejercer con consciencia social.
Mónica asiste a los pacientes en la UNAP de Villa Sombrero.

Los primeros estudiantes de medicina hicieron lo que denominaban la Pasantía Rural en los campos situados entre las escarpadas montañas del municipio Cambita Garabitos, de San Cristóbal. Desde el 2007, el escenario cambió a las unidades de atención primaria de los municipios y distritos municipales de la provincia Peravia, y la clínica La Romana, desde donde los futuros médicos desarrollan las competencias profesionales para una efectiva relación médico-paciente.

El profesor Emilton López, coordinador del internado, asegura que la fortaleza de este proceso académico radica en que los estudiantes entran en contacto con la realidad social del país y cortan el “cordón umbilical” que los mantiene atados a su familia, a sus amigos y su entorno. En promedio al año rotan cuatro grupos de 23 a 52 estudiantes cada uno.

El programa, con el que se inicia el internado, ha sido diseñado con un abordaje integral, de manera que el médico pasante, al tiempo que se familiariza con las normas y procedimientos de actuación del plan básico de salud, en el primer nivel de atención, también se sensibiliza sobre la calidad con que deben prestarse los servicios y la orientación ética de las intervenciones.

Además de prestar servicios en la unidad de atención primaria a la que fueron asignados, los jóvenes realizan visitas domiciliarias, llenado de ficha de salud familiar, visita a los centros educativos para realizar evaluaciones de agudeza visual y actividades de salud escolar y de género, y búsqueda de desviaciones de la columna. También se integran en actividades culturales de la comunidad y las que se efectúan en beneficio del medio ambiente como reforestación de árboles en el Sifón de Matagorda, recogida de plásticos y siembra de árboles en Punta Salina;  recogida de plásticos en el cerro de Peravia, entre otras.

En primera persona

Mónica Guerrero habló sobre su experiencia en el Internado de Medicina Social.

Mónica Guerrero, quien vivió la experiencia del Internado de Medicina Social recientemente, asignada a la Unidad de Atención Primaria del municipio de Villa Sombrero, Peravia, recuerda cómo las personas de la comunidad se dirigían a ella y sus compañeros con mucho respeto, a pesar de su evidente juventud, y les solicitaban servicios de salud.

 “Ayudamos al médico titular y a los médicos pasantes en distintos aspectos, entre ellos realizar la historia clínica del paciente, tomarles los signos vitales, somos como una especie de asistentes a lo interno de la UNAP, pero también tenemos la responsabilidad de realizar jornadas de vacunación, de planificación familiar y otros aspectos que son para beneficio de la comunidad que se nos asigna”, indica la joven médica.

La doctora Muriel Pérez, actual coordinadora de la jornada de investigación en salud Bio-INTEC, afirma que el internado social es el primer encuentro que tienen los estudiantes con la situación de salud pública a nivel rural.

Muriel Pérez rodeada de pacientes.

“Es un proceso de adaptación con muchos retos puesto que la experiencia es muy abarcadora, en el sentido que no solo compartimos los aspectos médicos sino los sociales, culturales y económicos de los habitantes del lugar al vivir junto a ellos por 12 semanas”.

Pérez asegura que es en el internado donde el estudiante tiene más oportunidades de humanización de los servicios de salud, puesto que no es tratar una enfermedad o un síntoma, sino tratar a un paciente de manera integral, comprendiendo su situación como un eslabón desencadenante. “Vivir esas semanas significó para mí una afirmación de que la medicina debe hacerse con entrega, pasión y sobretodo con vocación”.

El internado de medicina social tiene un enfoque familiar y comunitario en el que se conjuga la docencia, el servicio y la investigación, ya que uno de los objetivos de este proceso de enseñanza es que el estudiante identifique un problema de la comunidad a la que fue asignado y proponga una solución a través de un ensayo bien estructurado.

Las carreras de Medicina y de Odontología integran la oferta de grado del Área de Ciencias de la Salud del INTEC, en tanto que la de postgrado incluye maestrías en Bioética, Nutriología clínica, Obesología y Dietética, Salud Integral del y la adolescente y especialidades en Nutriología clínica y en varias áreas de la oftalmología.