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Author: Colaborador

‘‘Que León’’ y la influencia de una industria de cine globalizada

 La película, dirigida y producida por Frank Perozo, es analizada por una estudiante de la carrera de Cine y Comunicación Audiovisual del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC)

Por: Leslie Rubiera/Estudiante de Cine y Comunicación Audiovisual

En la actualidad  es evidente el impacto que tiene la globalización y democratización de la información en los estilos de vida. La accesibilidad a miles de temas y perspectivas provenientes de otros contextos ha causado el nacimiento de puntos de vistas distintos, opiniones críticas y un constante intercambio de lo mejor de cada cultura.

Esto ha contribuido al desarrollo de varias áreas, incluyendo la cinematográfica. A nivel técnico, el cine dominicano ha tenido un gran avance en las últimas décadas. Ha sabido colocarse al nivel de las grandes producciones extranjeras más taquilleras, en cuanto a la calidad visual y sonora que se exige para una película contemporánea.

No obstante, sucede que, en algún punto, la línea entre ‘inspiración’ y ‘presión por encajar’ se fue volviendo más difusa, provocando un fenómeno que vemos con frecuencia en las industrias más pequeñas del cine: agradar a las masas por encima de todo, y un intento desesperado de encajar en el mercado internacional echando a un lado nuestra capacidad de exportar un estilo.

‘‘Que León’’, dirigida por el actor y director Frank Perozo, presenta una propuesta de comedia romántica con patrones muy marcados por el cine comercial internacional, quizás por la típica concepción de que este sea el paso correcto para dar a conocer las capacidades del cine dominicano.

Esta industria apenas está en su despegue y su prioridad es establecerse como un punto de atractivo global y unir fuerzas con coproducciones extranjeras, como deja en evidencia los incentivos del artículo 39 de la Ley 108-10 sobre el Fomento de la Actividad Cinematográfica en la República Dominicana.

Entre estereotipos y trama potable

Como típica comedia dominicana, género primordial en cuanto a comercialización se refiere, buscó apoyar su atractivo en elementos ajenos a la película: personalidades de la televisión y música, y un ´soundtrack´ que por sí mismo domina en la radio.

Al basar sus puntos fuertes en elementos ajenos a la estructura narrativa del cine, nos deja con una historia potable y fácil de digerir. Para adaptarse a la mayor gama de espectadores posible con tanto furor que echa a un lado numerosos recursos narrativos que pudo haber utilizado para construir una comedia rica y multidimensional.

Su trama se basa en una mezcla de estereotipos universales apoyados en la cultura popular y farandulera, y un método de marketing y distribución que lo deja como un producto en un atractivo empaque, más que una obra artística. Sigue una ruta segura y lineal y no arriesga ni artística ni financieramente, causando que el producto final sea un filme que por sí solo no puede sostenerse ante el paso del tiempo y las modas.

Dos familias con un mismo molde

Al apoyarse más de lo usual en la capacidad comercial de sus rostros, la construcción de los personajes queda en un segundo plano. El resultado es que una audiencia fiel va al cine a enfocarse tanto en ver a sus ídolos juntos en pantalla, que nos olvidamos de los personajes de José Miguel León y Nicole León, y no se considera importante desarrollar sus historias a mayor profundidad posible para justificar su romance y química. Lo mismo con la rivalidad de los padres León. Confía que su reparto puede rellenar los huecos de su trama.

Lo anterior,  no fuese un problema si estos actores tuviesen una formación actoral lo suficiente como para dejar a un lado su identidad y personalidad cuando están encarnando un personaje, pero como su máxima prioridad fue demostrar que una producción dominicana puede generar taquilla dentro y fuera del país, no había lugar para cuidar esos detalles.

Un Caribe sin rostro

Se observa una influencia de las industrias que tienen más tiempo establecidas, en cuanto a la conceptualización de este universo de las dos familias León.

Respecto a la fotografía, rescata fórmulas seguras y sigue la tendencia que se ha visto en los últimos años de esforzarnos por encajar en el molde de un estilo cinematográfico ajeno a nuestro contexto. De hecho, el director de fotografía es de origen español, lo cual podría influir en su representación del Caribe.

Lo mismo con los demás detalles visuales; a nivel técnico y estético logra su objetivo a la perfección, pero no nos comunica nada más. No intenta presumir de un sello único, sino de enmarcar a las estrellas de su filme en un entorno agradable.

Seguimos alejándonos de las costas como parte de nuestro hábitat natural y se nos presenta como un punto más de veraneo, y explotamos la pequeña parte de la ciudad buscando siempre presumir de una metrópolis que no es la esencia de nuestra cultura. Además, no aprovecha la oportunidad de tener rostros populares para promover un nuevo estilo apoyado en lo criollo, al contrario, esto los hace sentir obligados a seguir un patrón.

El filme y sus productores celebran su éxito taquillero en diversos países del entorno insular, sin embargo, dentro de sus logros financieros y en la prensa, contribuye al estigma del constante cuestionamiento de una identidad cinematográfica real en el cine dominicano, en lugar de aprovechar una gran oportunidad de marcar un nuevo estándar en el género de comedia dominicano que ansía una revolución.

 

Viviendo la pasión del deporte

Los miembros del equipo de futsal masculino del INTEC hablan por primera vez acerca de sus pasiones, triunfos y sentimientos como universitarios 

Por: Yomairy Romero / Estudiante de Comunicación Social y Medios Digitales

Ingeniería Civil, Ingeniería Mecatrónica y Medicina, son las carreras de estudiantes aparentemente comunes pero que, al vestir la camiseta que los identifica como miembros del equipo de futsal del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC), se convierten en los superhéroes que lo dan todo sobre el terreno de juego para poner en alto el nombre de la universidad.

“Somos un grupo de jóvenes talentosos”, expresó el capitán del equipo Víctor Gassendy, al definir a los 15 miembros. Primero, se conocen jugando fútbol de forma individual, y al entrar al INTEC se reencuentran como por obra del destino. “Nos unimos para hacer más”, dijo al explicar cómo se constituye el conjunto.

El fútbol de sala o futsal es una de las opciones de la amplia oferta de co-curriculares del INTEC en que, más que velocidad, los jugadores se sirven del dominio que tengan del balón y las habilidades propias de cada uno para enfrentarse.

Los jugadores de futsal de la Colmena definen al equipo en una sola palabra: completo. Argumentan que sus claves como jugadores son el buen físico, la buena defensa y visión, facultades que consideran les caracterizan.

Lo co-curricular “se pone serio”

Los intecianos participaron de la Copa Universitaria Popular en el 2017. En esta ocasión se enfrentaron a 16 universidades y no pudieron alcanzar el anhelado premio, sin embargo, su ánimo y entrega no decayeron. En la segunda edición de la competencia, y aún con todas las responsabilidades académicas, los 15 miembros del equipo se coronaron campeones del certamen, trayendo al INTEC la anhelada Copa Universitaria Popular 2018.

Para alcanzar el triunfo, los jóvenes entrenados por Ecker Sánchez llegaron a la final con uno de los equipos más temidos, de la Universidad Tecnológica de Santiago (UTESA). Lograron ser campeones del premio metálico y la codiciada copa. “Nos han ganado tantas veces que sabíamos que no sería fácil, y esa final fue sorpresa para todo el mundo”, recordaron con orgullo.

Para el equipo intenciano, haber traído a la Colmena, meses después, medallas de plata con el título de Subcampeones de la Copa Universitaria Claro de Futsal, fue de igual satisfacción.

El fútbol en INTEC

El entrenador del equipo de futsal, Ecker Sánchez, afirma que en los casi 11 años que lleva en la universidad el fútbol ha crecido. Indicó que las prácticas son abiertas para todos los intecianos que gusten de esta disciplina deportiva y deseen entrar al equipo masculino y al femenino, que está floreciendo.

Dejando una huella en las Olimpiadas de los Modelos de Naciones Unidas

Fue grato ver hondear la bandera tricolor de nuestra República Dominicana en el Harvard World Model United Nations, las Olimpiadas de los Modelos de Naciones Unidas, en Madrid, España

Por: Jesús Corona y Shirley Santana

SANTO DOMINGO. -Por primera vez en la historia, una delegación dominicana y, en ella, dos estudiantes del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC), participamos en el Harvard World Model United Nations (WorldMUN) edición XXVIII, que se celebró Madrid, España.

A través de un debate animado e informado, eventos sociales emocionantes y un espíritu de conferencia único, la experiencia WorldMUN entrelazó culturas y fronteras para inspirar la cooperación y la amistad.

Representamos a nuestra alma máter, el INTEC; al país y al Ministerio de Educación en el WorldMUN. Durante el evento representamos a la República Francesa en el “Social, Humanitarian and Cultural Comité”, con el tema “Salud sexual y reproductiva”.

Este año la Unidad Modelos de Naciones Unidas del Ministerio de Educación fue la única institución participante del Caribe, lo que significa que nosotros junto a otros dos estudiantes universitarios del país, no solo representamos a República Dominicana en esta conferencia, sino también a la región.

Esta experiencia nos permitió alcanzar el nivel más alto de participación en este tipo de plataforma, es decir, los Modelos de Naciones Unidas. Es más que un honor haber tenido la oportunidad, una vez más, de representar a nuestra Quisqueya y en esta ocasión fue todo reto.

Jesús Corona

“Agradezco por la oportunidad otorgada para aprender, adquirir conocimientos y, sobre todo, hacer lazos de amistad. Fue una felicidad ver hondear nuestra bandera tricolor en el Harvard World Model United Nations, las Olimpiadas de los Modelos de Naciones Unidas”.

Este año, el Harvard World Model UN fue reconocido con el premio “Best Conference Award” en la categoría de “Best Large Conference”.

La verdadera esencia de WorldMUN giró en torno a la experiencia de los delegados, y la Universidad de Harvard garantizó que sus participantes tuvieran vivencias enriquecedoras. Ya sea a través de un debate o diplomacia dentro del comité o la formación de relaciones con compañeros de todo el mundo, la conferencia es una experiencia que los delegados recordamos para toda la vida.

Shirley Santana

“La experiencia fue surreal. “Para mí fue un sueño constante, el poder conocer a personas importantes como el Rey Felipe VI, la Alcaldesa de Madrid, a la fundadora de los WorldMUN, entre otros”.

“Además, compartir con jóvenes delegados de todo el mundo, escuchar las propuestas más reales de los temas cruciales que afrontamos como comunidad internacional, sentir la alegría de que en mí estaban representados todos los jóvenes apasionados por el desarrollo, el debate y la diplomacia se sintió casi como un sueño constante”

Para lograr la conexión cultural, la conferencia combinó sesiones atractivas del comité con viajes de inmersión en la conferencia y eventos sociales para proporcionar una experiencia inolvidable. Este objetivo está plasmado en el “Espíritu WorldMUN”, un principio rector que fomenta la amistad y la cooperación a través de las fronteras, junto con una comprensión más profunda de las culturas y perspectivas más allá de la propia.

Sobre el Harvard World Model United Nations

El WorldMUN es una conferencia de la Universidad de Harvard de nivel universitario con mayor participación internacional, y la más grande fuera de los Estados Unidos y Canadá. Cada año el evento reúne a más de 2,000 estudiantes universitarios de más de 110 países.

Además, el evento alberga veinte comités simulados de las Naciones Unidas, con una multitud de estados miembros, organizaciones internacionales y organismos gubernamentales y no gubernamentales relacionados.

Las sesiones del comité están dirigidas por un personal extremadamente involucrado, que proporciona el escenario perfecto para que los participantes discutan los problemas más acuciantes de la generación.

 

Profesor de Cine del INTEC gana premio de FONPROCINE

Abi Alberto fue premiado en la categoría de Guion de Largometraje de Ficción por su trabajo “Los toros de la virgen”

SANTO DOMINGO. – Abinadad Alberto (Abi), profesor de la licenciatura en Cine y Comunicación Audiovisual del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC), resultó ganador de la séptima edición del concurso “Fondo para la Promoción Cinematográfica (FONPROCINE)” en la categoría de Guion de Largometrajes de Ficción por su trabajo “Los toros de la virgen”.

El Consejo Intersectorial para la Promoción de la Actividad Cinematográfica (CIPAC), a través de la directora general de la Dirección General de Cine (DGCINE), Yvette Marichal, en virtud de lo que establece el artículo 86 del Reglamento de Aplicación de la Ley 108-10 para el Fomento de la Actividad Cinematográfica en República Dominicana, publicó los resultados en conformidad al Plan Anual de Ejecución elaborado por el Fondo para la Promoción Cinematográfica (FONPROCINE) para el 2018.

Alberto fue el director del documental “Camino a Higüey” (2016), ganador del Festival Internacional de Documentales de Hollywood, un premio de la Asociación de Cineastas Independientes de Hollywood. También dirigió el documental “El camino de la esquizofrenia” (2011) y “Resiliencia” (2016).

“Lo importante de FONPROCINE es que de 16 proyectos que tú salgas como uno de los ganadores eso es muy importante para un creador, más que nada porque la evaluación de estos proyectos está a cargo de cuatro jurados internacionales y la importancia es esa valoración que se le da a tu proyecto y te da ánimos de continuar y es como un combustible que nos recarga las energías”, dijo sobre el premio el profesor Alberto.

Más acerca de Abi Alberto

Es licenciado en Cinematografía y Audiovisuales por la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD). Trabajó como coordinador de producción en Telesistema canal 11. En 2006 se trasladó a España para cursar un máster de Cine Documental en la Escuela de Cine de Barcelona.

En 2010 rodó su primer documental como director “El camino de la esquizofrenia”, producido en colaboración con el Hospital de León, de XX. Este trabajo cinematográfico ha tenido gran repercusión en los círculos psiquiátricos, participando en múltiples congresos y conferencias entre los que destaca el Congreso Nacional de Psiquiatría de Sevilla en 2013.

En 2011 trabajó junto al artista conceptual Jorge Conde en la coproducción de la obra “Cualquier lugar es otro lugar”, que se ha expuesto en Berlín, Ámsterdam, Barcelona y Madrid. En 2012 regresó al país para desarrollar su carrera en el mundo del cine, además de impartir docencia.

En su carrera como actor ha participado en los cortometrajes “Elías” y “Minutos atrás”; también en el corto documental “Tati: una historia de fe”, entre otros. En el INTEC imparte las asignaturas Dirección I, Asistencia de cámara y Fundamentos de fotografía.

La comunidad de egresados recibe 598 nuevos integrantes

Wendy de la Rosa, investigadora de origen dominicano en la Universidad de Stanford, fue la oradora invitada a la 58va. ceremonia de graduación del INTEC

SANTO DOMINGO. –El Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC) graduó el sábado 13 de abril a 598 nuevos profesionales de grado y postgrado durante su quincuagésima octava ceremonia de graduación, quienes automáticamente pasan a formar parte de la Asociación de Egresados (ADE-INTEC).

Durante la ceremonia, que fue realizada en la Terminal de Sansoucí, fueron investidos 305 mujeres y 293 hombres. De los cuales, 430 estudiantes (72%) pertenecen al nivel de grado y 168 (28%) a nivel de postgrado.

De los 598 egresados, 113 concluyeron sus programas académicos con honores, de ese total 32 se graduaron Summa Cum Laude, 47 con Magna Cum Laude, en tanto, 34 egresaron como Cum Laude. Asimismo, diez de los egresados pertenecen al Programa INTEC con los Jóvenes Sobresalientes (PIES), un programa pionero de la universidad que otorga becas de estudio para estudiantes de excelencia.

Del total de graduandos, 35.9% pertenecen al Área de Ingenierías; 29.3% del Área de Economía y Negocios; 23.4% al Área de Ciencias de la Salud; 9.5% al Área de Ciencias Sociales y Humanidades, y 2.0% al Área de Ciencias Básicas y Ambientales. El 71.9% corresponde al nivel degrado y 28.1% al de postgrado. De igual manera, un 51% son mujeres y el 49% hombres.

Justicia Social

Para esta ocasión la oradora invitada fue Wendy De La Rosa, economista de origen dominicano radicada en los Estados Unidos, quien exhortó a los futuros profesionales a ejercer su deber como ciudadanos y como dominicanos de luchar por la justicia social.

Al pronunciar el discurso de orden, De La Rosa, quien es egresada de la Escuela de Negocios de Wharton en la Universidad de Pensilvania, afirmó que el silencio es el peor enemigo para el cambio social. “Ustedes también tienen el deber de hablar”, enfatizó, al tiempo de recordarles el honor de ser graduandos universitarios en el país, “donde el 40% de la población no tiene una educación intermedia”.

De La Rosa resaltó que de ahora en adelante los nuevos egresados del INTEC “tendrán la oportunidad de obtener excelentes empleos en nuestro país, donde una de cada tres personas vive con menos de 63 pesos al día. Pero, sobre todo, presentarse como candidatos en un país, que está plagado de corrupción, y hacer la diferencia”.

Asimismo, el Rector Rolando M. Guzmán, al pronunciar sus palabras, reveló que, según una encuesta aplicada por la universidad, dos de cada tres egresados del INTEC, al momento de su graduación, ya tiene empleo, ya sea a tiempo completo o parcial y que un 5% está desarrollando algún proyecto personal.

“Uno de cada 10 graduandos tiene esperanza de formar su propia empresa, uno de cada tres tiene planes de realizar estudios de postgrado y tres de cada 100 desearía dedicarse por entero a la investigación. Es evidente que nuestros egresados tienen consigo todas las condiciones para una inserción exitosa en el mercado de trabajo”, destacó con orgullo, al tiempo de recordar que, en esta nueva etapa los nuevos egresados del INTEC tiene la obligación moral de dar lo mejor de sí en su ámbito profesional y social.

En la ceremonia

La egresada de la licenciatura en Matemática con Concentración en Estadísticas y Ciencias ActuarialesEdith Carolina Gómez Sánchez, graduanda con más alto índice de su promoción (4 puntos), pronunció el discurso a sus compañeros. Enfatizó que, INTEC fue una experiencia académica y de vida.

“INTEC nos dio la oportunidad de moldearnos como profesionales, como amigos, compañeros, ciudadanos y seres humanos integrales. Nos brindó un impulso para crecer y encontrar nuestra propia voz, nos ayudó a hallar nuestra pasión en la vida y por estas y muchas otras razones más es que el día de hoy debemos sentirnos agradecidos”, destacó.

La profesional felicitó a sus compañeros por cumplir sus sueños, creer en ellos y esforzarse por culminar la meta propuesta desde el primer trimestre. “Nos queda mucho camino que recorrer. Todo nuestro esfuerzo y dedicación han dado frutos, este es nuestro momento de celebrar, de sentirnos orgullosos de lo que hemos logrado y disfrutar de lo alcanzado”, señaló.

Gómez exhortó a los profesionales a que no considerar la graduación como un final, si no como un puente hacia una nueva etapa. “Ahora nos toca continuar creciendo, tomar el guía con nuestras manos y elegir el sendero que nos parezca más adecuado, continuar nuestra formación como profesionales y no dejar de lado nuestros valores fundamentales. Tratemos de no tener miedo a tomar riesgos”.

El juramento de los graduandos estuvo a cargo Freddy Lázaro Acosta Rivera, egresado de la carrera de Ingeniería Eléctrica, con honores Summa Cum Laude, oriundo de la provincia de Bahoruco, quien fue beneficiario de una beca PIES.

Kathleen Martínez: “No me voy a morir sin descubrir la tumba de Cleopatra”

La arqueóloga dominicana ha demostrado tenacidad a la hora de perseguir sus sueños, ya que contra todo pronóstico logró la primera dominicana en tener un proyecto arqueológico aceptado en Egipto. Su deseo es abrir las puertas a más jóvenes latinoamericanos interesados en esa rama del conocimiento.

Por: Xiara Paulino/ Estudiante de Comunicación Social y Medios Digitales 

SANTO DOMINGO – “No me voy a morir sin descubrir la tumba de Cleopatra”, afirmó la arqueóloga y abogada dominicana, Kathleen Martínez, al compartir su historia de vida y su travesía en Alejandría, Egipto, durante estos últimos 13 años, en la entrevista que le realizaron los estudiantes de la Licenciatura en Comunicación Social y Medios Digitales del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC) en el programa radial “Encuentros en Radio INTEC”.

Martínez, con 53 años de edad, posee algunas de las características de Cleopatra, la reina más joven de Egipto. De hecho, al estudiar al personaje descubrió que esa mujer egipcia era muy avanzada para la época. “Fue la primera mujer en estudiar en la universidad y hablaba nueve idiomas en total, es decir, todos los idiomas de su época. Era, en resumidas cuentas, una mujer intelectual”, subrayó.

Desde pequeña soñaba con ser arqueóloga e ir a Egipto, porque tenía una fascinación con su cultura y anhelaba con algún día visitar aquellas tierras lejanas. Al principio, sus padres pensaron que era una de las tantas ocurrencias de los niños. Sin embargo, al ver que esa actitud persistía en su adolescencia, empezaron a preocuparse.

Uno de los entrevistadores le preguntó por qué había estudiado Derecho y luego hizo una maestría en finanzas si su deseo era ser arqueóloga, a lo que respondió que, gracias a esas tres áreas del saber ha podido acercarse a la tumba de Cleopatra.

Destacó muy pequeña leía temas relacionados con Egipto y las fascinantes vidas de Cleopatra y de su esposo, Marco Antonio. Tenía el beneficio de que su padre era dueño de la biblioteca privada más grande del Caribe.

“¿Cómo vas a perder tú tiempo con un personaje que no vale la pena?”, le preguntaba siempre su padre, sin embargo, esta interrogante no la desanimaba. Martínez explicó que sus indagaciones sobre Cleopatra derribaron las vendas que los romanos quisieron poner sobre los ojos de todos, haciendo creer una imagen falsa sobre la reina egipcia, cuando esta era un verdadero ejemplo a seguir.

Fascinación por Cleopatra

Kathleen se fascinó con la muerte de Cleopatra y empezó a atar cabos en su cabeza, dándose cuenta de que posiblemente sus restos se encontraban en pasadizos secretos ubicados debajo del templo egipcio Taposiris Magna, el cual estaba dedicado a la diosa Osiris, de quien la reina egipcia era devota.

En 1990, Martínez armó los mapas para encontrar el cuerpo de Cleopatra y, luego de muchos obstáculos y adversidades, partió a Egipto en el 2004 acompañada por una prima. Meses antes de partir, y con un esposo y dos hijos pequeños, le propone a su esposo acompañarla, pero él le responde: “Estás loca, para que nos maten a los dos que te maten a ti sola”. Entre risas de los presentes en el Auditorio Osvaldo García de la Concha del INTEC,

También su familia se opuso a que realizara el viaje, pero su prima decidió apoyarla y acompañarle. Al llegar a Egipto se iba a desmayar de la emoción al ver su sueño realizado, pero su entrada a ese país no fue como lo imaginó. Contó que vivió momentos difíciles y de gran angustia porque después de un largo viaje fue apresada por las autoridades egipcias. “Fueron 20 horas de vejaciones por ser de un país desconocido, por no hablar su idioma y por ser mujer, encerrada solo pensé que mi familia tenía razón”, dijo.

“Me encontraban rodeada de hombres musulmanes extraños, parecidos a los terroristas de las películas. Incluso tomé unos minutos para disculparme con mi prima: Yo te metí en esto, perdóname, le rogaba desesperada, prometiéndole que desde que salieran del arresto se regresarían a República Dominicana”, narró.

Más tarde, un agente le devolvió sus pasaportes y, como si nada hubiese pasado, les dijo: “Welcome to Egypt” (Bienvenidas a Egipto). El temor y la agonía de no saber que pasaba se desvaneció al enterarse del porqué la detuvieron: “El pasaporte de ustedes es de un país que no conocemos, y un país que no tiene embajada en Egipto, no existe”, le dijeron.

A fin de cuentas, ambas se quedaron. Este fue el inicio de todo lo que le esperaba a Kathleen por vivir. Su primera misión fue conseguir un permiso con el Ministro de Antigüedades de Egipto y uno de los arqueólogos más reconocidos a nivel mundial, Zahi Hawass, para explorar los lugares que suponía posibles para su búsqueda de Cleopatra.

Fueron “golpes de suerte” o “bendiciones” los que experimentó Kathleen. Las personas normalmente tardaban cerca de tres meses para conseguir una cita con Hawass y ella la obtuvo en un día porque el guía turístico que contrató lo conocía y le hizo las gestiones.

Tras conseguir los permisos visitó los templos Taposiris Magna y allí fue que se dio cuenta de que realmente ese era el lugar. Al llegar se emocionó y, de un momento a otro, se derrumbó en uno de los pedazos de columna y empezó a llorar, mientras llegaban a su mente pensamientos como “Es imposible que pueda hacer este proyecto”, “Nací en la Republica Dominicana”, “No tengo chance”, “No vengo de una universidad reconocida”, “Nunca se le ha otorgado una licencia (para excavar) a un país de Latinoamérica”. No obstante, se armó de valor y se dijo a sí misma “¿Y si yo consigo la primera licencia de Latinoamérica?”

Se quedó un mes realizando las investigaciones de lugar para concretar el proyecto, regresó a República Dominicana a buscar la ayuda de una universidad y la recibió de la  Católica de Santo Domingo. Recordó que el padre Alonso la recibió y expresó que nunca iba a dejar de sorprenderse con las ideas de los dominicanos.

El doctor Hawass recibía frecuentemente a muchas personas. El día en que se iba a reunir nuevamente con él, para conseguir los permisos de excavación, había alrededor de 13 a 40 personas, las cuales entraban a su oficina en grupos y a cada una les daba dos minutos para presentar sus proyectos. Al llegar su turno, el doctor abrió los ojos como platos al escuchar sus ideas.

Kathleen sintió que el tiempo de explicarle su proyecto al doctor Hawass se agotaba y, en un atrevimiento decidió de forma impulsiva golpear dos veces la mesa para que él le prestara atención. Empeñada en defender sus ideas, le echó en cara al doctor Hawass que la ignoraba porque no era de una universidad reconocida y prestigiosa como Harvard.

“Usted cree que solo las universidades prestigiosas pueden tener a personas con ideas, pero no es así, la idea no tiene nacionalidad”, reclamó Kathleen, quien logró llamar la atención finalmente del doctor y el apoyo de la universidad de Harvard, así de un grupo de investigadores integrado por 100 profesores.

Luego de seis largos meses en República Dominicana, aprobaron su proyecto vía correo electrónico, lo que le permite iniciar sus investigaciones oficialmente en 2005. Emocionada por lo que había logrado, inició la búsqueda de la tumba de Cleopatra por los templos Taposiris Magna, en donde aparte de comenzar una aventura, enfrentó nuevos retos. Tanto miembros de su familia como otros arqueólogos que trabajaban con ella se burlaban de sus ideas, pues no creían en su teoría.

Expresó que, quizás por el machismo, de los musulmanes, los encargados de excavar no obedecían a sus mandatos. Un ejemplo de esto era cuando ella indicaba hacer una excavación en un lugar, ellos se iban al lado opuesto, y así pasó el plazo de dos meses que le dieron para realizar algún descubrimiento que indicara que su teoría podía ser posible.

Entre sus hallazgos se encuentran dos cámaras subterráneas y más de 852 piezas de gran valor histórico rescatadas en sus expediciones. También encontró el cementerio más grande de Egipto, el cual contiene más de 800 cuerpos, 20 momias y 14 catacumbas.

El proyecto emprendido por la arqueóloga ha colocado a la República Dominicana en el mapa mundial de la comunidad intelectual por todos los descubrimientos que crearon nuevos aportes a la cultura egipcia. Kathleen comentó que no podrá analizar todo lo que han descubierto en las expediciones, razón por la cual está preparando a arqueólogos latinoamericanos para que puedan continuar con nuevos descubrimientos en Egipto y poner en alto a la América Latina.

“Rubirosa”: ¿Aporta a nuestra identidad en el cine?

La película, que es protagonizada por el actor colombiano Manolo Cardona, es analizada por una estudiante de la carrera de Cine y Comunicación Audiovisual del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC)

Por: María Laura Carpio

En el año 2018 uno de los proyectos más nombrados, debido a la gran producción realizada, fue ¨La trilogía Rubirosa¨. El cine dominicano se enorgulleció solo ante la idea de que esa producción pusiera el nombre de nuestro país en alto, o como mínimo de que estaría aportando a la identidad de nuestro cine. Pero, analizando el resultado de ésta, ¿de verdad estaría aportando a nuestra identidad como país?

Decisiones


La película está inspirada en hechos reales, pero hay elementos presentados en el audiovisual que están un poco exagerados. La historia dice que el personaje de Rubirosa era aquel gigoló, con un poder encantador sobre las mujeres y supuestamente un miembro más grande de lo normal.  Este tema fue presentado de manera sutil, apoyándose de las reacciones de las mujeres con quien él estaba, hasta llegar a la tercera y última parte en la que sacan al espectador de la intriga mostrando su miembro, según mi opinión, de una manera exageradamente inhumana.

La narración de la trilogía podría confundir a cualquier espectador inexperto en el lenguaje del cine, quien sólo iría al cine a entretenerse, a ver a un personaje famoso de  la época de la tiranía de Trujillo, ya que la forma de contarla, en términos de edición, tiene un montaje muy parecido a lo que se haría en series de televisión, por eso, las transiciones o cortes son un poco redundantes.

En el caso de la fotografía se nota que fue muy bien cuidada aún así habiendo dos unidades, o sea, dos directores con una unidad cada uno, se pudo observar que siguieron el mismo margen en cuanto al estilo de planos y movimientos. La mayoría eran planos medios para concentrar más al espectador en el diálogo y el drama entre los personajes.


¿Producción o dirección? 

La poca profundidad de campo en la mayoría de las ocasiones se usa para varios fines, en este caso pudo ser para enfocarnos en algo en específico en torno a la trama o, para distraer al espectador de algo en el ambiente.

Es muy bueno que se haya aprovechado los paisajes y locaciones de nuestro país para contar esta historia, pero cuando vemos el resultado, podemos felicitar a aquellos diseñadores de producción, que supieron transformar una misma locación en varios sets incluyendo de países diferentes.

Los planos estaban acordes con la puesta de escena de los personajes, pero, la representación de personajes dominicanos por actores de otras nacionalidades fue muy notoria, los ensayos y preparación en esta historia interfieren demasiado con la narración, ya que, si estamos tratando con la historia dominicana y personajes dominicanos, un acento o dialecto de otro origen obstaculiza la narrativa y crea discordia con lo que se quiere contar.

Esto nos lleva a la premisa de siempre “una película que aporte a la identidad del cine dominicano”, a la identidad nacional, es decir, al sentimiento de pertenencia a una colectividad histórico-cultural definidas por características, rasgos y más.

Podemos contratar actores y entrenarlos para hacer un personaje, ya que ese es su trabajo, podemos usar nuestro país como locación principal y/o contratar 200 asistentes a nivel de producción en general y aportar a la economía e industria cinematográfica dominicana, y si eso se llama aportar a la historia, industria y cultura dominicana.

Escalando peldaños en los Modelos de Naciones Unidas

Gracias a los destacados resultados en el Modelo de Naciones Unidas de la Escuela Preparatoria 2018 en México (MUNENP 2018), tuve la oportunidad de pasar por un proceso de entrevistas en Global Muners, entidad que me becó para la Conferencia Internacional de Las Américas 2018 (CILA 2018)

Por: Jesús Emanuele Corona P. / @jesuscoronap (Estudiante de Negocios Internacionales)

En marzo de 2018 tuve la oportunidad de representar a mi alma mater, el Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC), al país y al Ministerio de Educación en el Modelo de Naciones Unidas de la Escuela Preparatoria 2018 (MUNENP 2018), celebrado en México.

Ese fue uno de los primeros retos a nivel internacional para el que tuve que prepararme con menos de una semana de antelación. ¿Cómo? Confieso no fue para nada fácil, pero gracias a varias horas de escala y el WIFI de los aeropuertos pude hacerlo lo suficiente para volver con el galardón más alto a mi país, el de “Mejor Delegación”.

Representaba a Japón en la Asamblea General: gran experiencia, muchos participantes y espíritu de liderar con conocimiento en el tema que estábamos debatiendo, fueron tres características que estuvieron presentes en todo el transcurso del evento.

La experiencia en México me permitió participar en un proceso de convocatoria para obtener una beca de participación a la Conferencia Internacional de Las Américas 2018 (CILA 2018). Fueron varias etapas agotadas: envío de documentos, grabación y publicación de vídeo y entrevistas con directivos de Global Muners, institución privada sin fines de lucro que busca promover entre los jóvenes, el estudio y análisis de los temas de la agenda global y su impacto en la agenda nacional y local.

Todos esos pasos dieron como resultado el ser elegido entre muchas postulaciones para ser delegado en CILA 2018, que se encuentra entre las más grandes simulaciones de la ONU en América Latina. Al momento de leer el correo con la noticia de mi selección sentí mucha felicidad, emoción y orgullo.

Para CILA 2018 tuve un tiempo de un mes y medio de preparación. Participé en la comisión para universitarios, es decir la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), representado a INTEC (en la vida real podríamos decir), pero a Francia en la simulación.

La promoción del crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible por medio del comercio, la inversión, la financiación y la tecnología para lograr la prosperidad para todos y el fomento de los beneficios para el desarrollo del comercio electrónico nacional y fronterizo en los países en desarrollo fueron los temas debatidos. Gracias a Dios y una dura preparación obtuve el premio de “Mejor Delegación” que pude traer nuevamente a mi casa de estudio, INTEC.

Temas en detalle

De los dos temas que traté, debo admitir que la promoción del crecimiento económico sostenido es el que va más de la mano con el tipo de debate en el que me gusta participar porque existe mayor posibilidad de incluir políticas públicas sociales a favor de un crecimiento económico sostenido, espacio de diálogo que debería de multiplicarse en otros ambientes y no quedarse en este tipo de simulaciones. ¡Tan interesante que es incluir un enfoque social y preocupado frente a las realidades que viven las personas en los países hermanos!

Muy pocas veces nos ponemos en el zapato de aquel que no tiene las mismas facilidades de acceder a servicios y tratos iguales como nosotros, y los Modelos de Naciones Unidas, es decir simulaciones educativas de los organismos internacionales, nos enseñan y aportan a crear en nosotros una mentalidad cada vez más preocupada por la realidad social de nuestro país y del mundo.

El segundo tema fue interesante pues analizamos los  obstáculos que tienen las personas en condición de vulnerabilidad para acceder a los mecanismos del mercado electrónico (e-commerce). Impulsar políticas públicas más orientadas a la formalización, articulación y expansión de las MIPYMES es una de las varias soluciones que como República Francesa pude compartir en mi argumentación.

Datos generales
La Conferencia Internacional de las Américas 2018 se celebró en Hard Rock Hotel Punta Cana del 21 al 25 de octubre. En esta simulación participaron más de 500 estudiantes de todo el país y del mundo, comprendiendo la participación de delegaciones de México, Colombia, Japón, entre otros. 
Modelos de Naciones Unidas- ¿Cómo involucrarse?

Para ser delegado (participante representante de un país) no debes de cumplir estándares de estudio específico, más bien ser un lector activo y tener ganas; lo otro se agrega con la práctica y experiencia simulación tras simulación.

En estos momentos me encuentro preparando una propuesta con otros compañeros intecianos para que todo estudiante que le interese representar INTEC a nivel internacional reciba un apoyo desde la misma institución, mediante la creación de un club, para el cual se está iniciando el proceso.

CILA 2018- ¿Con qué me quedo?

Cada Modelo de Naciones Unidas nos deja alguna experiencia específica. Con CILA 2018 me llevo “la lección del conocimiento”:

  • En cada espacio que participamos es importante debatir y tener argumentos con base; no vale la pena esforzarse y estudiar si hacemos las cosas por hacerlas y no por satisfacción propia.
  • Más que cualquier reconocimiento o galardón, estos eventos dejan en mí cada vez más amistades y personas que sin duda alguna no lo pensaré dos veces para contactar en un futuro de mi trayecto de vida, como en todo Modelo de Naciones Unidas.

Gracias a mi familia porque, aunque se vuelvan locos yo saliendo de la casa en múltiples ocasiones por varios días, siempre creen en mí y me dan su apoyo. Gracias a los forjadores de líderes de la Unidad Modelo de Naciones Unidas por creer en mí y permitirme representar el país en México. Gracias a Global Muners por su compromiso y por darme la oportunidad y apoyo necesario para mi participación en CILA 2018.

Gracias a INTEC por su compromiso con la comunidad educativa y de igual forma, pero no menos importante, a ANU-RD, quien propicia espacio para el desarrollo de capacidades que son y serán útiles para cada uno de los jóvenes que participamos y nos involucramos en este tipo de iniciativas.

Corea del Sur: una experiencia inolvidable, cambiante y enriquecedora

Durante el verano de este año pude participar en un programa de movilidad en Dongseo University en el que aprendí acerca de ICT Convergence, un fenómeno en la industria de las telecomunicaciones para integrar servicios, contenido y medios de comunicación bajo una tecnología central o ecosistema.

Por: Raúl Peña/Estudiante de Término de la Carrera de Ingeniería de Sistemas

BUSAN, COREA.Seguir nuestros sueños y luchar por alcanzarlos debe ser siempre el motor que impulse nuestras vidas, esta frase ha inspirado mi accionar personal y profesional. Como estudiante de término de la carrera de Ingeniería de Sistemas del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC) fui seleccionado para representar la región del Caribe en el “GKS Summer Program for African and Latin American Students”, en Corea del Sur.

Ese programa académico enseña ICT Convergence que es un fenómeno en la industria de las telecomunicaciones para integrar servicios, contenido y medios de comunicación bajo una tecnología central o ecosistema.

A través del Departamento de Movilidad Estudiantil del INTEC pude acceder a esta experiencia académica.  Confieso que al inicio estuve un poco dudoso sobre si aplicar o no, pero finalmente me decidí a hacerlo. Para aplicar, me solicitaron mi récord de notas, carta de recomendación de un profesor, carta de dominio del idioma inglés, un ensayo de las razones por la cuales quería participar en ese programa y un ensayo proponiendo un proyecto a desarrollar una vez estando en Dongseo University. El proyecto que propuse fue basado en Digital Forensics.

Ya a inicios de mayo me notificaron que había quedado seleccionado entre 40 estudiantes de Tecnología a ser entrevistados de un universo de más de 300 en la región, me abordaron con preguntas y me examinaron en lógica y algoritmia.

 

Terminado el mes de mayo, recibí el correo informándome que fui seleccionado como único dominicano de Computer Science que participaría en este programa. Y así, cargado de ilusiones e infinito deseo de aprender y crecer, emprendí este camino hacia Corea del Sur.

Estar durante cinco semanas en Corea del Sur fue una experiencia inolvidable, cambiante y que me motivó a seguir luchando por un mejor futuro. En el lado cultural, este programa me brindo una inmersión sin igual, pude visitar templos antiguos, museos de historia antigua/moderna y monumentos históricos. También tome clases de coreano y de cocina (cocine bulgogi), experiencia con instrumentos (Janggu), vestimentas clásicas (Hanbok) y también clases de artes marciales (Taekwondo).

En el lado académico, el programa me ofreció clases en Internet de las Cosas, Machine Learning e Inteligencia Artificial, Visión de Computadoras, Realidad Virtual y Forensia Digital (Investigación de Crimen Digital). Las clases eran de muy alto nivel, con excelentes profesores los cuales exigían horas de estudio fuera de clases. Los profesores fueron muy atentos y se interesaron por conocer nuestras pasiones, deseos de aprender, investigar y crear. También eran muy divertidos, en ocasiones nos invitaron a cenar y a karaokes a cantar.

Como estudiante en Corea del Sur me hospedé en un dormitorio de la universidad, en el mismo tenía un compañero de cuarto e inmediatamente asumí responsabilidades como lavar mi ropa, ordenar mi cuarto, planchar, limpiar mi habitación y baño. Por pura casualidad nuestro programa colisiono con un intercambio asiático de verano (ASP Summer Program), y esto me permitió conocer a jóvenes asiáticos de más de 13 diferentes países, cada país tiene su toque, aprendí bastante de la cultura de algunos de ellos con los que hice amistades.

Estudiar en el extranjero me permitió abrir mi mente culturalmente, Corea del Sur es un país con tradiciones muy diferentes y marcadas: maneras de conversar, formas de relacionarse con los demás, modales, tabúes y actividades sociales. Los coreanos son personas bien tranquilas, muy puntuales y alegres.

Como extranjero me sentí, en ocasiones, en el foco de atención, pero fui sorprendido múltiples veces por la gran amabilidad de los coreanos hacia nosotros. También, a pesar de que Busan es la segunda ciudad más grande de Corea del Sur, con una población de aproximadamente 3.4 millones, las personas la ciudad te hacen sentir como parte de una gran comunidad. Fueron pocas las veces en las que vi personas caminando solas. Los coreanos realizan todas las actividades en grupo, se ayudan, almuerzan y se divierten (tanto así, que en los restaurantes sirven muchos platos para compartir en el centro de la mesa y en ocasiones si todos ordenamos lo mismo pues lo sirven en un solo plato en el centro). Este sentido de comunidad y de transmitir siempre alegría a los demás es algo que no es tan fácil de encontrar en las ciudades modernas, ya que todos están concentrados en sus vidas.

También esta experiencia trajo consigo dificultades y situaciones donde me toco utilizar mi intuición para seguir adelante. Imagínate estar en una ciudad sin manejar el idioma en que la mayoría no habla inglés ni el español, donde todo estaba en coreano.

Recuerdo durar más de 20 minutos tratando de ordenar una hamburguesa pues no tenía Internet para ayudarme de Google, pero logré hacerlo a través de señas (no oficiales) mientras me reía con la cajera. En otra ocasión tuve que tomar el metro y el autobús por mi cuenta y me encontré con la necesidad de pedir ayuda dentro del autobús porque las paradas estaban en coreano y mis instrucciones estaban en inglés. Al final solo mi intuición y creatividad me ayudo a pedir esa hamburguesa y a bajarme en la parada indicada. Definitivamente, sumergirme en una cultura tan distinta a las culturas latinoamericanas constituyó un espacio de crecimiento que me ha dado herramientas valiosas para seguir mi proceso de formación como ser humano y futuro profesional comprometido con mi generación y mi país.

Esta movilidad me brindó la  oportunidad de interactuar con unos 20 estudiantes de Latinoamérica, procedentes de México, Costa Rica, Guatemala, Colombia, Brasil, Perú, El Salvador, Ecuador, Bolivia, Argentina y Chile, lo que me permitió nutrirme de otros modelos de trabajo, que si bien es cierto tienen puntos de diferenciación, no es menos cierto que tenemos grandes objetivos comunes que nos dan las bases para desarrollar programas globales, inclusivos, que favorezcan el desarrollo tecnológico de nuestra región y nos permita contribuir al desarrollo de nuestras sociedades.

Raúl Peña