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Tag: COVID-19

Alejandro Vallejo, una promesa de la Biotecnología en RD

El egresado del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC) fundó en 2021 el primer laboratorio biotecnológico de República Dominicana, TIOTE BIOTECH, enfocado en brindar servicios biotecnológicos a investigadores, a empresas privadas y organismos públicos.

Alejandro Vallejo asesoró al Ministerio de Salud Pública durante la pandemia de COVID 19 y su laboratorio detectó la circulación de las variantes delta y gamma por primera vez en el país.

SANTO DOMINGO – El científico dominicano especializado en ciencias naturales tenía dificultades para realizar sus experimentos de forma local. Las alternativas eran limitadas, y las posibles soluciones reprimían el gran alcance que podría tener su investigación.

Con apenas 25 años, un joven disruptivo y con una visión innovadora detectó las necesidades de los investigadores en ese campo. Poco después de salir de su primera formación en Ciencias Biológicas en una universidad de Argentina, ingresó al Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC) lleno de euforia, pues encontró una carrera que vinculaba dos de sus temas preferidos, la tecnología y la biología molecular: licenciatura en Biotecnología. 

“Me inscribí en la licenciatura para enfocar mis conocimientos en el área de la Biotecnología, que era lo que me gustaba”, afirmó con certeza.

Tras culminar sus estudios y adquirir experiencias de valor a nivel profesional, su visión continuó expandiéndose, fue así como luego de realizar una maestría en Negocios funda TIOTE BIOTECH, el primer laboratorio enfocado en biotecnología del país.

“Los investigadores teníamos dos opciones, subcontratar a una empresa extranjera para realizar la parte experimental de nuestros proyectos, o limitar el alcance de la investigación y no llevar a cabo la fase experimental completa, castrando así la posibilidad de que dicho proyecto sea robusto, y tenga el debido impacto en la sociedad”, fueron las motivaciones de Alejandro para crear el innovador laboratorio que cuenta con amplia gama de servicios del sector biotecnológico.

Además de ofrecer consultorías a empresas y laboratorios importantes, tanto a nivel nacional como internacional, Alejandro jugó un papel muy significativo al asesorar al Ministerio de Salud Pública durante los cuatro picos más importantes de la pandemia del COVID-19. Además, su empresa alertó a las autoridades acerca de la circulación de las variantes ALPHA, BETA y Gamma de la enfermedad epidémica.

 

De INTEC al mundo laboral

Alejandro Vallejo, fundador del primer laboratorio de biotecnología en el país, comparte su trayectoria profesional con la comunidad de La Colmena

“La verdad que INTEC es una universidad muy exigente”, reconoció Alejandro sobre su alma máter. Tras largos días en la universidad, con sesiones en diferentes horarios, este egresado destacado descubrió algunos beneficios, entre ellos que la universidad fue la primera en habilitar la carrera de biotecnología en 2015, e incluía el enfoque en el que se quiso especializar, biología molecular.

También pudo construir relaciones sólidas con compañeros y docentes. “Como tenía que permanecer días completos en INTEC, pude forjar muchas relaciones, no solamente con estudiantes y amigos, sino también con mis profesores, quienes siempre me dieron la oportunidad de indagar más allá de lo que presentaban en las clases. “¡Las ideas de proyectos de investigación nunca faltaban!”, dijo.

Aseguró que el respaldo de sus profesores aún permanece y forma parte de su emprendimiento, ya que el 50% de los consultores de TIOTE son docentes del INTEC.

Como el arquitecto de su futuro, tan pronto se graduó de su licenciatura en biotecnología inició una maestría en negocios, para luego enfocar su tesis en una empresa biotecnológica que daba servicios innovadores, los cimientos de lo que sería su futura empresa.

Al culminar, comenzó a trabajar en laboratorios clínicos para mejorar sus capacidades en cuanto al manejo de laboratorios, equipos técnicos y gestión documental. En el 2020, fue coordinador de los laboratorios del Instituto de Medicina Tropical y Salud Global (IMTSAG) para formarse como investigador, donde realizó algunas publicaciones en revistas internacionales como “Implementación de pruebas de aliento SARS-CoV-2 para la vigilancia rápida de COVID-19: ¿un cambio de juego? – Una revisión de los datos existentes”, en la revista Interamericana de Medicina y Salud.

Otras investigaciones en las que participó son “Secuencias del genoma de las variantes comunitarias SARS-CoV-2 B.1.526 y P.1 que circulan en República Dominicana’’ en la revista Anuncios de Recursos de la Sociedad Estadounidense de Microbiología; y ‘’Cero prevalencia de Anticuerpos Específicos contra SARS-CoV-2 de Comunidades Hotspot en República Dominicana’’, en la revista Americana de Medicina Tropical e Higiene, todas con idioma original en inglés.

Durante la pandemia, tuvo la oportunidad de asesorar al Ministerio de Salud Pública, organismos internacionales como la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y Organización Mundial de Salud (OMS), y a laboratorios clínicos privados sobre el manejo del COVID-19, a raíz de estos servicios, tomó una riesgosa decisión.

“Entendí que tenía las destrezas técnicas para construir mi propio laboratorio, y a finales del 2020 invertí todos mis ahorros en crear el proyecto TIOTE, lo que daría paso al primer laboratorio biotecnológico enfocado en genómica del país”, afirmó.

 

De profesional independiente a emprendedor con TIOTE

TIOTE BIOTECH es un laboratorio enfocado en servicios de genómica secuencial, en el que analizan el material genético de organismos para determinar su secuencia genética.

La empresa TIOTE cuenta con cuatro líneas de negocio en desarrollo. La primera es el laboratorio biotecnológico, que brinda apoyo a la comunidad científica dominicana en proyectos enfocados en genómica, como caracterización de enfermedades cardiovasculares, identificación de mutaciones en genes que permiten a patógenos como el COVID-19, escapar del sistema inmunitario, la aplicación de la metagenómica en aguas residuales para detección de patógenos en nuestras aguas, entre muchos otros.

Por otro lado, TIOTE CONSULTING brinda servicios de consultoría a varias empresas públicas y privadas, actualmente cuenta con unos 30 consultores activos en áreas de las ciencias naturales y sociales.

A nivel estatal, actualmente TIOTE CONSULTING lleva a cabo la consultoría para la elaboración del reglamento para la Ley de Biotecnología al Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales; y consultorías con el Ministerio de Industria Comercio y MIPYMES, asociadas al diseño e implementación del Plan para el Fomento y Participación de Micro y Pequeñas Empresas en el Premio Nacional a la Calidad del Sector Privado.

Igualmente se realizan consultorías de diferentes áreas para el Ministerio de Educación Superior de Ciencia y Tecnología MESCYT y para la Dirección General de Compras y Contrataciones Públicas.

El equipo de TIOTE también terminó de desarrollar otras dos líneas de negocio a finales del 2021. Una de ellas es TIOTE COMERCIAL, enfocada en la comercialización de reactivos, insumos y equipos para laboratorios. “Con miras a brindar un servicio de primera para la comunidad científica dominicana, esta línea comercial de TIOTE asegura la calidad a precios altamente competitivos a sus clientes y un servicio totalmente personalizado”, aseguró Alejandro.

Junto al director de ingeniería y sistemas de gestión de TIOTE, Ingeniero Carlos Eves, la empresa desarrolla la línea de TIOTE CALIBRATION, un proyecto que busca brindar servicios de calibración y mantenimiento a los equipos de laboratorios y empresas industriales de nuestro país.

“Con un enfoque en equipos de ciencias moleculares, como termocicladores, cabinas de bioseguridad, cromatógrafos y más, le brindamos servicios a muchos laboratorios empresas privadas, clínicas y hospitales”, detalló en su intervención.

Biotecnólogo manipula equipos Tiote Biotech
Equipo para analizar muestras y detectar infecciones de virus
Toma de muestras Tiote Biotech

 

Otro de los planes de la empresa es su posicionamiento como distribuidora farmacéutica, del cual comentó que permitirá la inserción de fármacos internacionales en el mercado dominicano.  “Queremos brindarle a la población dominicana una opción innovadora, segura y confiable en cuanto a los fármacos que van a utilizar para tratarse”, dijo.

Junto a TIOTE BIOTECH, el emprendedor biotecnólogo ha representado al país en proyectos de colaboración de biología molecular en países como Argentina, China, Italia y Costa Rica. En este último país, colaboró en un proyecto para introducir la tecnología CRISPR de ingeniería genética, la cual permitiría cambiar la secuencia genética de organismos vivos.

A pesar de que el camino del emprendimiento requirió de grandes esfuerzos de tiempo y energía, Alejandro en su función de director general afirmó que uno de sus más grandes sueños es lograr que su empresa sea el enlace entre la comunidad científica, los laboratorios privados de ensayo y la Academia, una integración de máxima importancia para la sociedad.

‘’Esto debido a que los laboratorios de ensayos dominicanos son empresas con tecnología de vanguardia, que año tras año adquiere equipos tecnológicos de punta, que en teoría, pueden ser aprovechados en proyectos de investigación ideados por la comunidad científica dominicana’’, explicó.

 

Palabras de Alejandro

Bata de biotecnología del INTEC perteneciente a Alejandro Vallejo, fundador de Tiote Biotech

Entre los consejos que ofrece Alejandro a los nuevos biotecnólogos destacó la proactividad. También invitó a explotar nuevas oportunidades e invertir tiempo en aprovecharlas.

“Sean proactivos con sus proyectos, a nivel académico y laboral, siempre estén buscando qué otra cosa hacer y tengan despierta esa iniciativa de investigar y de innovar en los espacios en los que se desarrollen”, dijo.

También instó a no rechazar las oportunidades por miedo y atreverse a lo desconocido. ¨Quién no se atreve, nunca sabrá si es posible lograrlo. Si tus instintos te dicen que si y, más importante, si tus números te dicen que sí, pues lánzate. El surgimiento de una nueva oportunidad es menos probable que fallar¨, aconsejó a sus lectores.

¨En el caos, donde los momentos son una ilusión, aprovechar las oportunidades es un arte¨, enunció.

En el marco del 50 aniversario del INTEC, el biotecnólogo agradeció a la universidad por su formación profesional y por inculcar el valor de la colaboración en el desarrollo de proyectos.  “INTEC me enseñó que, en el área de investigación científica, los avances se hacen colaborando, me dejó ese deseo de colaboración. Junto a la academia, puedes llegar a grandes cosas y tu familia del INTEC siempre estará ahí para apoyarte”.

A su vez, visualizó a INTEC como la universidad número uno del país en los próximos 50 años, con más docentes que permitan al estudiantado seguir formándose con cualidades que van más allá de un pénsum.

Jóvenes entre 18 y 23 años tienen leve adicción a las redes sociales

Estudiante de Psicología del INTEC establece en una investigación que, de 41 jóvenes, los de 18 años de edad presentan mayor adicción a las redes sociales

Santo Domingo. -Un grupo de jóvenes entre 18 y 23 años presentó una leve adicción a las redes sociales durante la pandemia por COVID-19, así como un grado leve de soledad familiar y social y un grado moderado de soledad conyugal. Así lo establece el trabajo de grado de Ángel Amín Christopher Pimentel, estudiante de Psicología del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC).

La edad con más adicción a las redes sociales son los jóvenes de 18 años, a esto le siguen los de 20 años, luego 21 y, por último, la edad con menos adicción a las redes sociales son los 22 años. Sin embargo, todas estas edades presentan una leve adicción.

La investigación destaca que el rango de edad con más soledad familiar es entre los 18 y 19 años con una media de 33.7, a estos le siguen los 20 y 21 años con una media de 30.4 y, por último, los 22-23 años con una media de 26.3. Además, el rango de edad con más soledad conyugal es entre los 18-19 años con una media de 16.7, luego los 20-21 con 14.2 y por último 22-23 con una media de 12.7.

“Esto nos muestra una sutil tendencia de que, a medida que la edad avanza, se presenta menos adicción a las redes sociales. Lo que es apoyado por Prieto y Moreno (2013) cuando plantean que los más jóvenes son quienes ocupan la mayor parte de los servicios de las redes sociales y, por tanto, que estas se dirigen principalmente hacia ellos. También se evidencia que a medida que la edad progresa, saliendo de la joven edad adulta y acercándose la adultez media, se presenta menos soledad familiar y conyugal”, refiere el proyecto de grado.

En cuanto a los resultados concernientes a la relación entre la adicción a las redes sociales y la soledad en la muestra, indica que se acepta la hipótesis de que existe una asociación significativa entre las variables. “Se encontró que existe una relación positiva baja entre soledad familiar y adicción a las redes. Esto quiere decir que, a medida que los jóvenes presentan más adicción a las redes sociales, son más propensos a estar más solitarios con respecto a la familia”.

En su investigación, Ángel Christopher cita a los autores José Luis Jasso Medran, Fuensanta López Rosales y Rolando Díaz, quienes entienden que “entonces es cierto que ha habido un aumento en el uso de las redes sociales como respuesta por la pandemia. Esta leve adicción nos dice que la muestra puede presentar de forma leve algunos de los siguientes síntomas: pérdida de control, una reducción de actividad física, privación del sueño, mentir sobre su uso, focalización atencional, impedimento de diversificar tiempo, descuido y pérdida de interés, ansiedad e irritación por permanecer conectado”.

5 mitos respecto a las vacunas contra el COVID-19

Para hacer frente a la pandemia producida por el COVID-19, empresas farmacéuticas fabricaron vacunas que controlarían a largo plazo el contagio y reducirían los fallecimientos vinculados al virus. Pese a esa luz en el camino, muchas voces se han levantado en contra de la vacuna y han reproducido mitos que arrastran a los ciudadanos a desconfiar de vacunarse.

El infectólogo Héctor Balcácer, egresado del INTEC y profesor de la universidad, rompe algunos de ellos:

1. Producen infertilidad

Este no es un cuento nuevo que han creado los grupos antivacunas. Esto se dijo también sobre la vacuna contra el virus del papiloma humano, y se ha demostrado con el paso del tiempo que no es cierto. “Hay que reconocer que los países más poderosos del mundo tienen sobre su población el desarrollo de su nación. Por ejemplo, China acaba de ampliar la cantidad hijos por pareja de dos a tres, sería imposible que implementaran algún tipo de medida para control poblacional a través de la vacuna contra el COVID-19.

2. No han sido probadas

Las vacunas contra el coronavirus de 2019 se probaron en miles de personas antes de su aplicación masiva. Algunas llegaron a tener cerca de 55,000 voluntarios que se aplicaron la vacuna previamente.

3. No tienen aprobación de organismos internacionales y son experimentales

A medida que el tiempo pasa todas las vacunas van entrando en sistema de aprobación que nos lleva a confiar en cada una de ellas. Por ejemplo, la vacuna Sinovac ya tiene aprobación por la Organización Mundial de la Salud y también países de la Comunidad Económica Europea han comenzado a aceptarla, como es el caso de España.

4. Son el Sello de la Bestia

Quienes sostienen esta teoría están tratando de jugar con las creencias de las personas. El doctor Balcácer exhorta a reconocer que cuando se habla del Sello de la Bestia habría que analizar las escrituras bíblicas, para poder entender si la vacuna podría ser un mecanismo por el cual el anticristo está tratando de controlar a la humanidad.

5. Contiene un micro chip y hace se te adhieran objetos metálicos al cuerpo

Balcácer aclara que nada menos cierto. Destacó que la vacuna se la han aplicado líderes como Joe Biden, presidente de Estados Unidos y Sebastián Piñera, presidente de Chile, quien se aplicó la misma vacuna Sinovac con la que se han inoculado millones de dominicanos. “De ser cierta esa teoría de que introducen un micro chip personas de esta envergadura no se hubieran vacunado”.

¿POR QUÉ AHORRAR AHORA?

La crisis mundial generada por la pandemia de COVID-19 produce cambios notables en el comportamiento. Habitantes de países con diferentes niveles económicos han sufrido los estragos financieros de la crisis y hemos visto largas filas, en ciudades muy desarrolladas, para adquirir alimentos, otros, han necesitado la ayuda de los gobiernos para subsistir. Esa situación ha despertado en muchos la
necesidad de cambiar hábitos de consumo que les habían impedido ahorrar, al menos para un fondo
de contingencia.

Víctor T. Feliz | victortfeliz@gmail.com

Es notorio que en nuestro país entre enero y octubre de 2020, los depósitos del sector financiero
crecieron en unos $143 mil millones, el doble de 2019, motivado de manera fundamental en dos razones: la primera, la cuarentena redujo las oportunidades de gastar en ocio, igual vino el recorte de gastos recurrentes en combustibles y transporte; la segunda, debido a la incertidumbre económica producida por la crisis, muchos temían perder sus empleos o reducir sus flujos de ingresos, por lo que era saludable protegerse con algunos ahorros. Esperamos que esta experiencia de ahorro durante 2020 quede en los hogares dominicanos, en especial, en los jóvenes para que puedan iniciar su nivel de inversión y, por ende, su estabilidad financiera.

Para ello es necesario que el país promueva la inclusión financiera y el aprovechamiento de los
instrumentos de pagos electrónicos para facilitar el acceso a los instrumentos de ahorro formal.
Debemos comenzar a implementar los siguientes hábitos de ahorro:

1) Crear un cojín financiero al que recurrir en tiempos difíciles,
2) Ajustar nuestro presupuesto y no gastar por impulso en cosas innecesarias o improductivas,
3) Asumir solo aquellas deudas que puedas pagar, no abusar de las tarjetas de crédito, y
4) Invertir en algo que pueda generar rentabilidad a mediano y largo plazo.

10 de 10

Al celebrar los 10 años de nuestra revista, hemos seleccionado los 10 artículos más leídos en la edición virtual 

Si algo nos permite la tecnología es la capacidad de obtener métricas exactas de lectoría, distinto al formato impreso. Las “cookies” y Analytics, una de las tantas herramientas de Google, nos han permitido determinar cuáles han sido los 10 artículos más leídos desde el inicio virtual.


1. UN EMPRENDEDOR QUE RENUNCIÓ AL SILICON VALLEY
La historia de Alejandro García, quien trabajaba para Google y renunció para formar su propia empresa ha sido la historia más leída en colmena.intec.edu.do desde su publicación el 16 de febrero de 2015.

2. ESTUDIANTES DE INGENIERÍAS DE INTEC GANAN PRIMER LUGAR EN CONCURSO DE LA NASA


Cuando la cuarentena tenía cinco meses un grupo de estudiantes de Ingenierías elevó el orgullo inteciano
y dominicano al más alto nivel, al obtener el “Systems Safety Award” (Premio de la seguridad del sistema),
en el Desafío Rover de Exploración Humana de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio
(NASA) 2020.

3. PSICOLOGÍA EN RD, EN UN MOMENTO DINÁMICO Y DE CRECIMIENTO
El 6 de abril de 2015, para festejar el Día Nacional del Psicólogo fue publicado
este artículo que hacía un recuento sobre el desarrollo y crecimiento de esa
área profesional. Además, la coordinadora de la carrera en INTEC, Rosalba
Gautreaux, destacaba los elementos diferenciadores de ese programa de estudio,
y eso ¡que en ese momento no había logrado la primera y única acreditación internacional
del país!

4. LOS INTECIANOS NO TENDRÁN MATRÍCULA, ¡AHORA TENEMOS ID!
En enero de 2014 los estudiantes pasaron de portar matrículas a ID.

 


5. CÚSPIDES Y SÓTANOS DE LA SOCIEDAD INTECIANA ¿QUÉ ESTUDIAS?
De la pluma del entonces estudiante de la maestría en matemáticas aplicadas, Elvis Santana Espinal, fue publicado este artículo que comparaba las carreras a partir del conocimiento de matemáticas de sus alumnos. Tiene el título como la colaboración más polémica publicada en la revista.

6. LA MÚSICA COMO ELEMENTO DE IDENTIDAD
El estudiante de Economía Alejandro David Rodríguez nos compartió ese ensayo orientado a identificar el
nivel de influencia de la música en la identidad de las personas, y en particular, en los adolescentes.

7. MÉDICO INTECIANO ESCOGIDO ENTRE 12 MIL PARA CURSAR ESPECIALIDAD EN ESPAÑA
Arnold Quiroz, graduado en 2015 de la carrera de Medicina, obtuvo el segundo lugar de los extranjeros que tomaron el Examen MIR en 2017. Por su calificación fue el 131 entre los 12 mil que aplicaron. Su historia ha sido una de las más leídas.

8. KATHLEEN MARTÍNEZ: “NO ME VOY A MORIR SIN DESCUBRIR LA TUMBA DE CLEOPATRA”
Xiara Paulino, estudiante de Comunicación Social y Medios Digitales es ya una colaboradora habitual de
La Colmena. Su primera entrega fue una noticia sobre la entrevista a la destacada arqueóloga dominicana, realizada en “Encuentros en Radio INTEC”.

9. ME ENAMORÉ EN INTEC
En nuestras aulas también ha nacido el amor, el verdadero, ese que es para siempre. Así lo demostró
la egresada Ellin Rodríguez Luna, quien narró, en 2012, su bellísima historia de amor junto a Marcos Antonio Guridi, padre de sus dos hijos, quien falleció en 2010.

10. CRONOLOGÍA DE LA LLEGADA DEL CORONAVIRUS COVID-19 A LAS AMÉRICAS
No podía quedarse entre las más leídas alguna información sobre el virus que nos transformó la vida y
que nos mantuvo en cuarentena durante todo 2020 y un poco más. La periodista Rossbell de la Rosa redactó una cronología sobre la llegada de la covid-19 a nuestro continente.

Inteciana es la dominicana con nota más alta en el examen MIR 2021

La egresada Renata Alba, de la carrera de Medicina de INTEC, obtuvo el puesto 875 de 15 mil médicos que se examinaron para realizar su especialidad en España

SANTO DOMINGO. – Renata Alba Camilo, egresada de la carrera de Medicina del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC), obtuvo la mejor calificación entre los dominicanos que tomaron el examen MIR, impartido por el Ministerio de Sanidad de España para quienes optan por realizar su especialidad en esa nación.

El resultado de su prueba la colocó en la posición 875 frente a los 15 mil médicos que se examinaron el pasado 29 de marzo de 2021. Su preparación para examinarse, según comentó a La Colmena, le tomó casi 18 meses, en un esfuerzo que tuvo buenos frutos que le sorprendieron gratamente.

“Me desperté el día de la publicación de los resultados con los mensajes de felicidades de otros compañeros y me tomó probablemente 2 o 3 días para aceptar que esa era mi calificación, porque, aunque durante la preparación me fue bien y me sentía cómoda, no estimé una calificación tan alta. Así que fue inicialmente un gran sentimiento de shock, y luego felicidad al entender que eso significaba que podría cursar la especialidad que quiero”, narró a La Colmena la joven que pronto alzará el vuelo a otras tierras para convertirse en neuróloga.

“Neurología es la especialidad que quiero. Desde el inicio de la carrera siempre me la he encontrado muy interesante, y fue en el internado de medicina interna donde creció mi pasión, pues tuve la oportunidad de rotar en el área de Neurología en el Centro de Diagnóstico Medicina Avanzada y Telemedicina (CEDIMAT) y todo el tiempo estaba emocionada por levantarme e ir al hospital y ver a los pacientes, me daba mucha satisfacción”, asegura Renata.

Renata Alba cuenta que también al cursar la asignatura de Neurología con el doctor Mena se dio cuenta de lo interesante que era para ella esa área de la medicina.

Respecto a su preparación para el examen, explicó que tomó un curso online de 16 meses con el Grupo CTO. “Hice toda la preparación desde mi casa, aunque comencé en la Biblioteca Emilio Rodríguez Demorizi de INTEC, ya luego de que inició el estado de emergencia por el COVID-19 tuve que pasar a mi casa”.

Renata se trasladó tres días antes del examen a España. “Debido a los protocolos por el COVID-19, el Ministerio de Sanidad anunció que el examen se impartiría a las 4:00 de la tarde, pero para el orden de llegada fuimos divididos en dos grupos, unos debíamos estar a las 3:00 de la tarde y otros 20 minutos después. Por los nervios yo estaba en el lugar desde las 2:30 de la tarde, no quería retrasarme”, explicó la doctora de 25 años.

“Faltando unos minutos para las 3:00 de la tarde, nos permitieron el acceso al aula y en punto nos dieron el examen, sin embargo, no podíamos voltearlo hasta que el reloj marcara las 4:00 de la tarde”, sostiene Renata, quien recuerda que desde que inició el examen desaparecieron los nervios y volcó toda su energía y capacidad en completarlo, así logró terminar 45 minutos antes de las cuatro horas estipuladas para examinarse.

Todavía no se ha establecido la fecha en que iniciará la especialidad, pero probablemente a mediados de este año Renata Alba estará tomando un vuelo trasatlántico para iniciar un nuevo capítulo en su vida tanto a nivel profesional como personal.

Un viaje urbano hacia el contagio

Una investigación académica realizada por una estudiante de Comunicación Social y Medios Digitales encontró que los choferes del transporte público incumplen las medidas sanitarias ante el covid-19 y uno falleció en Santo Domingo Este

 Por: Yomairy Romero/ Estudiante de Comunicación Social y Medios Digitales

“Murió uno hoy”, aseguró el hombre de piel morena, sudoroso, montado en su vehículo. La mascarilla no permitía que su verdadera expresión se notara. Los pasajeros comenzaron a llegar y él debía seguir la ruta, por lo que continuó rápidamente: “Sí, trabajando como chofer”.

En una ciudad en la que diariamente 2.5 millones de personas hacen uso del transporte público, según cálculos del Observatorio de Políticas Sociales y Desarrollo en 2017, manejar la propagación de un virus altamente contagioso no es fácil.

En los meses transcurridos desde el primer estado de emergencia, mucho ha cambiado en la dinámica de la movilidad urbana al disponerse medidas de prevención para mitigar los daños en el transporte público, incluyendo reducción de pasajeros por viaje y desinfección constante, que no siempre se cumplen.

En una investigación académica realizada durante tres meses para el Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC), un sondeo entre 30 usuarios y 30 choferes de la ruta Sabana Larga-Los Mina en Santo Domingo Este, arrojó que el 60 % de los conductores no respeta las medidas impuestas para evitar la propagación del COVID-19, tres ya se han infectado y uno de estos falleció al agravarse su cuadro clínico.

“Me cuidé todo lo que pude, pero el trabajo en medio de la pandemia hizo que me contagiara, estoy seguro”, comentó uno de ellos. 15 de los choferes entrevistados tienen más de 50 años, edad que los hace parte del grupo etario vulnerable al contagio.

José Eugenio Medina, encargado del control de la ruta investigada, aseguró que ha sido difícil trabajar en estos meses en estado de emergencia y que es consciente de que solo algunos de los choferes cumplen las medidas a cabalidad.

Los tres picos del peligro

 Como parte de las medidas sanitarias de prevención del COVID-19, el Ministerio de Salud Pública dispuso el uso obligatorio de mascarillas de todos los que estén en vehículos del transporte público y la limpieza frecuente del volante del vehículo. Además, que los conductores tengan gel antibacterial en sus unidades, las cuales deberán ser limpiadas y desinfectadas cada vez que culmine un viaje.

Sin embargo, para esta investigación y con el fin de documentar el comportamiento de los choferes, se observó durante horas la recolección de pasajeros en varias paradas y se hicieron viajes al azar. Así se verificó que ninguno de los choferes de la muestra tenía gel antibacterial y tampoco se tomaban el tiempo para desinfectar a los usuarios ni al vehículo.

El problema principal denunciado por los pasajeros es que los choferes hacen caso omiso a las autoridades al montar cinco o más personas por viaje en vehículos tipo sedán, seguido por el no uso de mascarilla o tenerla bajada hasta el cuello e irrespetar el distanciamiento físico. En adición, el 27 % de los pasajeros entrevistados cree que se contagió de COVID-19 por el uso diario de este medio de transporte.

Algunos han optado por dejar de usar el sistema, como Sheily Martínez, quien es ahora una exusuaria de los carros de “concho”, luego de observar la cantidad de pasajeros que se montan en un mismo vehículo (más de lo permitido). A continuación narra sus experiencias en estas circunstancias:

 

Más de la mitad de los 30 usuarios que colaboraron con esta investigación dijeron sentirse inseguros, pero aún así hacen uso del transporte público por obligación para dirigirse a sus trabajos y regresar a sus casas. De igual forma, el 50 % de estos opinó que los choferes no toman las medidas de prevención, mientras que el 27 % entiende que solo algunos, tomando en cuenta que, según datos suministrados por el Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant), solo en la provincia Santo Domingo hay 19,629 choferes de transporte urbano.

El virus y sus implicaciones

Luis Harney, especialista en emergentología en el hospital Darío Contreras, indicó que el transporte público se ha categorizado como una de las vías de mayor contagio del COVID-19.

“Hay una tasa muy alta de infección debido a que si una persona no lleva mascarilla en un carro de concho, donde van apretados, su respiración tendrá contacto con la piel y las vías aéreas de otra persona indirectamente”, explicó.

Agregó también que el irrespeto al uso de las mascarillas por parte de los choferes pone en 99.99 % en riesgo a los pasajeros.

A continuación el doctor explica los riesgos de ser irresponsable con el uso de las mascarillas:

 

Acciones de las autoridades

Las entidad a cargo del trabajo de campo para hacer que las medidas preventivas se cumplan es la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (Digesett).

 

Como vocero de dicha institución, el subdirector de Comunicaciones, Derek Rubio, reconoció que ha sido un reto hacer cumplir las medidas así como el horario del toque de queda en la ciudad.

El confinamiento y los horarios de toque de queda también han impactado los ingresos económicos de los choferes. Más de la mitad de los 30 entrevistados para esta investigación confesó que su economía ha cambiado para mal desde que inició la pandemia, pues hay menos pasajeros por viaje.

Aquellos que se han infectado durante sus labores gastaron entre RD$1,000 y RD$12,000 en medicamentos.

 

A pesar de la existencia de programas de ayuda gubernamental, algunos se quejan de no recibirla. “No me dan ‘Bonogas’, no me dan ‘Pa’ mi’, nadie me da nada, y me ha cambiado la situación a peor por no recibir ayuda del Gobierno”, expresó uno de los choferes de la ruta que prefirió no identificarse.

El senador Antonio Marte, quien preside la Confederación Nacional de Organizaciones del Transporte (Conatra), pidió al Gobierno en septiembre pasado un subsidio para los choferes que les permita compensar con gas y gasoil a los autobuses y automóviles. Sin embargo, esto aún no tiene respuesta.

Docencia virtual: Una historia con dos caras

Con el anuncio de las medidas de confinamiento, provocadas por la pandemia del
Coronavirus COVID-19, la universidad inició el tránsito hacia la modalidad de docencia
virtual. El proceso fue una experiencia de aprendizaje tanto para los profesores como
para los estudiantes.

JULIO CAMARENA: “Entramos a un mundo desconocido”
DOCENTE DE GASTROENTEROLOGÍA, ÁREA DE CIENCIAS DE LA SALUD

El profesor Camarena tiene más de 20 años impartiendo la asignatura de Gastroenterología de manera presencial. Aunque se apoya en recursos tecnológicos, nunca antes había impartido docencia virtual.
Sin embargo, a mediados de marzo pasado cuando se anunciaron las medidas de confinamiento, tuvo solo
horas para cambiar por completo su manera de enseñanza.

“Me gusta verle el rostro a mis estudiantes y sus reacciones, responder sus preguntas e interactuar con casos clínicos”, cuenta el profesor, al compartir su experiencia con la nueva modalidad de docencia. “Tuvimos que rápidamente sumergirnos en la virtualidad, con todas las inquietudes de entrar a un mundo que pensábamos que era difícil, desconocido, y sólo permitido para las generaciones de los nativos informáticos”, recuerda.

Para asegurar que sus estudiantes no perdieran ninguno de los contenidos del trimestre, Camarena
participó en las sesiones virtuales de entrenamiento que fueron habilitadas para aprender sobre el
uso de ZOOM, Moodle, la conversión del contenido de las clases a nuevos formatos, simuladores de
docencia, entre otras herramientas.

Afirma que sintió muy de cerca el acompañamiento de la Dirección de Recursos del Aprendizaje, y de todo
un equipo de docentes voluntarios, quienes dedicaron largas horas para asegurar que todos tuvieran
las herramientas que necesitaban para adaptarse.

“Durante ese proceso, nada fácil,necesitamos muchas horas frente a las pantallas, reuniones virtuales, compartir materiales, mostrar nuestros avances, y aceptar todas las correcciones”, comenta Camarena. Este confiesa que uno de sus mayores retos fue aprender cómo aplicar un examen final virtual a sus estudiantes, asegurando que mantuviera su esencia de instrumento pedagógico, evaluador de conocimientos y competencias adquiridas.

“No puedo dejar de reconocer que los estudiantes hicieron su parte, se integraron a las clases virtuales, participando activamente, puntualmente en cada reunión virtual. Todo esto facilitó nuestro trabajo”, afirmó.
Finalmente, todo el esfuerzo rindió sus frutos pues el profesor Camarena pasó de no tener ninguna experiencia en modalidad virtual a unirse a grupo de docentes voluntarios, que capacitaron a otros en el uso de las herramientas de docencia virtual. De cara al futuro, y a la probable extensión del periodo de confinamiento, expresa esperanza en que la modalidad virtual en la docencia “plantea nuevos horizontes, que deben estimular nuestro ingenio y creatividad”.

JAVIER SURIEL: “Hubo ocasiones en que sentí que me ahogaba en asignaciones”
ESTUDIANTE DE CINE Y COMUNICACIÓN AUDIOVISUAL

La experiencia de Javier Suriel, quien cursa el octavo trimestre de la carrera de Cine y Comunicación Audiovisual, es una con la que muchos podemos sentirnos identificados: “estar en casa afecta nuestra
productividad,obligándonos a realizar un esfuerzo extra, pues la costumbre es la de llegar a casa a
descansar y a relajarnos un poco con la familia”.

Como estudiante de Cine, acostumbrado a estar en un set o realizando trabajo de campo, la virtualidad en principio significó un proceso difícil de asimilar en principio. “Tuve mis dudas acerca de cómo funcionaría debido a mi carrera que es bastante práctica, pero al tomar mi primera clase me di cuenta de que realmente era algo que podía funcionar y de esta manera continuar con mi capacitación en el área”, cuenta.

Los profesores de Javier utilizaron exámenes y prácticas vía el Aula Virtual del INTEC, la herramienta
del whiteboard de Zoom, entre otras, en lo que calificó como una “respuesta rápida” de la universidad ante la pandemia.

Al evaluar la manera en que sus profesores se adaptaron a la nueva modalidad, Javier considera que algunos lo hicieron inmediatamente, mientras que a otros les resultó más difícil (¡Atención Dr. Camarena!). “Algo que me gustó es que algunos profesores tomaron iniciativas que siento que funcionaron bien
para mantener a los estudiantes enfocados”, dijo.

Sobre las asignaciones, esa es otra historia. “Hubo ocasiones en las que sentí que algunos trabajos eran excesivos para los que normalmente hacíamos en las aulas”, afirma Javier, y ese es un sentimiento con el que muchos conectamos en un nivel espiritual. Esto podría deberse a la rapidez con la que los profesores debieron adaptarse para no perder ninguno de los contenidos del trimestre pasado, o sencillamente a su
interés de poner en práctica todo lo que aprendieron sobre las potencialidades de los medios virtuales.

Crónicas de un inteciano en Wuhan

En diciembre de 2019 fue detectado un nuevo coronavirus y de repente el mundo se detuvo, todos los países cerraron sus fronteras y los ciudadanos han tenido que acatar las medidas de aislamiento social

Seguramente al finalizar el 2019 como cada año hiciste la lista de metas a alcanzar durante el 2020. Querías viajar, estudiar, emprender nuevos negocios… pero en China, justo en diciembre, descubrían en la ciudad de Wuhan, provincia Hubei, una nueva enfermedad altamente infecciosa que cambiaría el curso de nuestros días.

Al principio, se le llamó neumonía de Wuhan y luego, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que estábamos frente a un nuevo tipo de Coronavirus, el COVID-19. Wuhan fue declarada en estado de emergencia y cerrada en su totalidad, esto incluía paro del transporte público interno, cancelación de todos los trenes, vuelos, buses y cierre de carreteras. El 11 de marzo, la OMS declaró Al COVID-19 como una pandemia, debido a que el número de casos de coronavirus fuera de China aumentó 13 veces y que el número de países afectados se había triplicado, para ese momento.

La pandemia es la afectación de una enfermedad infecciosa de los humanos a lo largo de un área geográficamente extensa.

Roberto Mercado, egresado de Ingeniería Civil del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC), se encontraba en Wuhan, en el que sería su último año de la maestría en Minería que cursa en Wuhan University of Technology. En la misma ciudad también estuvieron John Hernández,Moisés Soriano, Jessica Santos y Fior Santos, todos egresados de INTEC.

Roberto, quien tiene un alma de cronista nato nos cuenta cómo fueron sucediendo los hechos en China desde que se conoció de la existencia de este nuevo virus. “Recuerdo que las primeras noticias que recibimos sobre el virus fueron a finales de diciembre de 2019, justo cuando viajaba hacia Hong Kong a celebrar el Año Nuevo. Cuando regresé a Wuhan el espíritu continuaba siendo el mismo. Se recomendaba el uso se mascarillas en algunos grupos de la red social WeChat, pero no se veía en las calles a las personas utilizándolas”, relata Mercado.

 

En los días cercanos al 18 de enero, ya en Wuhan se comenzaba a sentir el estado de alerta. “Algunas personas utilizando mascarillas, menos personas en las calles; justo también para estos días ya todos los chinos estaban partiendo hacia sus ciudades natales a celebrar el Año Nuevo Lunar (el Año Nuevo Chino), el cual sería el 24 de enero de 2020”, explica.

“Para el 23 de enero la ciudad fue cerrada en su totalidad, debido a la cantidad de casos en incremento: 375 casos confirmados y 17 muertes; y como medida de contención del virus durante la celebración del Nuevo Año Lunar. En estos momentos otros compañeros y yo teníamos vuelos seleccionados para partir hacia nuestros países, y no conseguimos volar”, cuenta Mercado, quien ya se encuentra en República Dominicana, al igual que sus cuatro compañeros que también cursaban maestrías en Wuhan.

Miedo inicial y posibilidad de tener COVID-19

Mercado señala que cuando inició el caos estaba asustado por la falta de información, por lo que se
observaba en la calle. Al principio le ocultó a su familia lo que ocurría para que no se alarmaran, pero
luego lo informó a su madre. “Le comenté que estaba bien, con tos posiblemente por las alergias y que iba a hacer compras para quedarme en mi habitación sin salir por un largo tiempo”.

Lo que para Roberto eran síntomas de alergia se convirtió en un cuadro de salud parecido al COVID-19: fiebre alta y tos fuerte. En medio de una ciudad sin transporte tuvo que ir al hospital de la universidad.

“Me tomaron la temperatura, estaba en 38.4 grados Celsius y ahí tuve que esperar por 3-4 horas a que ellos deliberaran”. Luego fue redirigido a un hospital donde iban los casos sospechosos del virus. Al llegar le tomaron la temperatura, estaba en 37.5 grados Celsius, y tuvo que esperar por 200 pacientes que estaban primero. “En medio del caos, sin entender nada, expuesto a otros que posiblemente sí tenían el virus” cuenta.

A las 10:00 de la noche fue atendido por un médico que habla poco inglés, pero que le explicó que no
tenían los equipos para hacerle ningún estudio. En medio del frío y la lluvia debió volver a su residencia
universitaria en bicicleta. Al día siguiente regresó al Hospital de su universidad, un especialista le hizo
chequeo de sangre y pulmones, y determinaron que todo estaba normal, no tenía el virus, sin
embargo, debió hacer cuarentena en su habitación, allí celebró su cumpleaños, el 3 de febrero, con su familia y amigos, a través de vídeo conferencia.

El 19 de febrero, gracias a los trámites del Ministerio de Relaciones Exteriores y de la Embajada Dominicana en China, los jóvenes John Hernández, Moisés Soriano, Jessica Santos, Fior Santos y Roberto Mercado abordaron un avión de Wuhan hacia Keiv, Ucrania, junto a 72 tripulantes de diferentes países. Al llegar a ese país debieron realizar una cuarentena de 14 días y someterse a varios exámenes médicos antes de viajar a su país de origen.

 

“Afortunadamente todos los resultados de las pruebas para el COVID-9 salieron negativas, por lo
que fuimos liberados. Celebramos con nuestros nuevos amigos de cuarentena, tuvimos un encuentro
con el presidente de Ucrania, un día para realizar turismo, y finalmente partimos a nuestra patria”, relata Roberto.

La noche del sábado 7 de marzo llegaron al país. Fueron recibidos en el Aeropuerto Internacional de
las Américas por la viceministra de Relaciones Exteriores, Peggy Cabral, y el ministro de Salud
Pública, Rafael Sánchez Cárdenas. En el país también se sometieron a un proceso de cuarentena
voluntaria por 14 días.

La pandemia: un golpe de realidad a la fantasía de la cotidianidad

Por Diana Mateo/ estudiante de Negocios Internacionales

Este aislamiento total ha hecho que saquemos lo mejor y lo peor de cada uno de nosotros y, al final de todo, somos eso: una mezcla perfecta de bondades, virtudes y defectos que crean un sutil misterio sobre nuestro ser.

Hemos descubierto que la vida es fugaz, que los momentos son únicos e irrepetibles; que lo eterno no es tan eterno y que el mañana tal vez no se encuentre tan cerca como parece.

Hemos descubierto que poco vale el dinero y las joyas, los carros, los lujos y demás, si no tenemos un amigo con quien disfrutarlo; y es que sí, nuestros amigos y familiares son el coeficiente de las variables que forman la ecuación que es nuestra vida; si no están ellos y sustituimos su presencia a cero, nada tenemos y nada valemos.

Hemos descubierto que más se extraña el calor de un beso que el de nuestro móvil, caliente siempre por el uso constante que le damos aun teniendo a alguien con quien hablar al frente. Descubrimos que más se extraña el abrazo de alguien que amas o el saludo del portero de la entrada de la universidad, que el de una cama confortable al final del agotante día laboral del que tanto nos quejábamos antes de esta crisis mundial.

Esta situación ha servido para que todos reconozcan la labor de nuestro personal de salud, y es que la utilidad del médico es directamente proporcional al enorme abismo entre el pago que este tiene respecto a un deportista, con la única observación de que el profesional de la salud no es quien goza del sueldo descomunal que merece; y es injusto porque ahí, justo cuando todos nos escondemos tras nuestras puertas, debajo de nuestras cómodas sábanas, cuando ya no nos interesa el fútbol sino seguir con vida, son ellos quienes están en el campo de batalla luchando por nosotros.

Esta pandemia nos ha servido para valorar y amar, para darnos por fin cuenta de que somos uno, que el dolor ajeno debe ser nuestro dolor, que el bienestar del otro debe ser nuestra felicidad. Espero que después de esto la humanidad tome uno que otro aprendizaje y la pandemia no haya sido lluvia y nosotros pavimento que, luego de ser empapado, se seca con el sol y se ensucia con el mismo polvo.