La vida es lo que sucede mientras subes cuatro materias para tu último trimestre. Esas cuatro materias que te permitirán decirle “bye-bye” a este lugar que fue más tu casa que tu propia casa.Das click a aceptar y entonces empieza la pela.
Dos materias “fuertes”, una que ni sabes por qué la estás dando y la otra sabes que el profesor es dominicano, pero no estás muy seguro en qué lengua habla al momento de dar su clase, y es esa LA MATERIA que se encargará de torturar tus noches durante las próximas 12 semanas.
El trimestre va avanzando y según se mueven las semanas la lengua extraña en la que habla el profesor se hace más confusa. Decides estudiar latín, arameo y cantonés, pero el pana es ininteligible y el monitor… ¿el monitor? Ah, no hay monitor para ESA materia.
Ser inteciano es como ser padre/madre soltero/a de 4 carajitos… cuatrillizos, si es posible: todos lloran al mismo tiempo y piden leche, pero en lo que alimentas a uno, hay dos que tienen los pampers llenos de regalitos y en lo que haces los malabares con esos dos malcriados, el cuarto mete un tenedor en un tomacorrientes.
A las 12 semanas es como si los carajitos tuvieran 18 años y todos consiguieron una beca para China, y les dices: “Byeeeeee, cásense con una china por allá, lejos de aquí”. Pero la vida se pone amarga cuando a uno de ellos están por no aprobarle la beca y se va a quedar en la casa haciendo lagañas contigo. En otras palabras: retirar una materia.
Pero retirar una materia en ese momento de la vida en el que estás tan cerca de decirle a INTEC “adiós, jamás ni nunca” (aunque termines volviendo por una maestría), te hace tomar decisiones alocadas y decir: “ésta la paso yo, sí o sí”.
Pasa la 9na, ya no hay marcha atrás, tres materias absorben todo tu tiempo y una cuarta que no entiendes te drena la tranquilidad. Entregas proyectos, pasas exámenes y queda…ella, la que decidirá si este trimestre de verdad será “el Último”.
Repasas, lees, estudias, buscas amigos, contactas gente que cuentan las leyendas pasaron eso en A, buscas manuales en internet, te obligas a NO barajar, y entonces llega “El Día D”.
Tomas tu examen en el cual lees más o menos así: akebsopwnrtojrmflqajer oejsa, aiejsnjeoijsjhs y
esa es la pregunta 1. Los nervios te matan, llenas el papel como si tu vida dependiera de eso y entregas casi que lloroso ese carbón llamado examen al profesor con cara de “nos vemos el trimestre que viene”. Decides salir esa noche
a “botar el golpe” mientras, resignado, dices “ná’, otro trimestre no es nada, por lo menos será con una sola materia”.
Entras a Intec Virtual varias veces al día y sientes como tu corazón da un brinquito cada vezmaes pronto,
en una de esas, la casilla dice algo que no te esperabas: C.
C! C!!!!!!: CAMPEON!!!! CAMPEON!!!!! INTEC SALÍ DE TI!!!! DE TI!!!!!!
No sabes a quien agradecerle, si a Dios, a Yavhe, a Budha, al universo o al profesor. Tal vez el mérito es tuyo, pero ya, ¿Qué importa?
(*biip*biip*biip) Despiertas de aquel sueño, tu celular suena a las 7am. Aún no estas en tu último trimestre y caes en la realidad: tienes clases de 11 a 1… Todavía estudias en INTEC, pero por un momento, breve, una C te supo a gloria.