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Author: Monsieur Pichón

Diseñador industrial amante del gráfico, fotografo y escritor de la colmena desde su primer numero.

El Joseador

¿Qué profesor dará tal materia? ¿Qué sesiones estarán abiertas este trimestre? ¿En qué sesión está el profesor bueno… O mejor aún, para ni asomarme por ahí, “el malo”? Si hay algo de lo que estamos seguros es de que esa información solo está en manos de dos personas: Registro y el Joseador.

No, no es un empleado de INTEC. Es el informante silente que ningún profesor detecta, pero todo estudiante conoce. Todos conocemos a un joseador. Todos tenemos un amigo que se sabe todas las sesiones del próximo trimestre desde la semana 11 del trimestre en curso.

Es ese pana relajado con cara de “nada me preocupa”, producto de la escasez de nervios que le ocasiona
a cualquier inteciano la idea de que se le junten tres profesores “cañón” el mismo trimestre.
Camina con seguridad por los pasillos y su único miedo son las sesiones tipo “Ciencia de los materiales”
o “Presupuesto empresarial” que no hay forma de rejugar porque son sesiones 01.

Muchos son los mitos e historias de la procedencia del joseador. Hay quienes dicen que es oriundo del  area de Ingeniería, pues tenía miedo de Vesselina o de Cordero. Otros dicen que el acta de nacimiento del mismo dice “Área de Ciencias Básicas” y es el único capaz de dar la muela suficiente para que  Campusano lo cambie de sesión. Sea cual sea su procedencia, lo cual, en estos momentos no es importante (lo discutiremos en otro número) de algo sí estamos seguros: el joseador es solidario y comparte la  información con sus demás amigos intecianos.

La semana 1 es su reino, cuando, luego de haber seleccionado el trimestre “perfecto”, se encarga de difundir la información para ayudar a los menos afortunados… informados.

Se sabe por dónde ha pasado un joseador porque hay un grupo de más de 30 personas MUY decididas y seguras de que quieren la sesión 04, los martes y jueves, de 4 a 6, repentinamente y de forma muy  articular para esa materia que está más dura que la crisis del 2004. Ojo, éste es solo 1 de varios tipos de  oseadores. Los hay de diferentes calibres que van desde el joseo profesional de sesiones hasta el joseo de trabajos finales dignos de una presentación de tesis.

También existen otros mitos, menos comentados y creídos, pero que de ser ciertos, serían el joseador
perfecto: La Joseadora. Sí, mi gente, imagínense a una mujer inteciana, con el cuchillo en la boca (como hay muchas) decidida a que “esa sesión NO”. Ufff, pasaría hasta desapercibida gracias a los prejuicios.

En conclusión: el josear es un servicio que solo algunos pueden ofrecer. Todo el mundo josea, por
lo menos una vez en la vida. Pero para otros, es realmente una rutina, una tarea cotidiana. Para bien o para mal es parte de nuestra naturaleza de supervivencia Inteciana.

La pela del montaje

Hablemos de cosas estresantes: la semana de selección; trabajar en el departamento de tecnología la semana de selección; buscar parqueo en La Crisantemos; Intecnología.

¿Intecnología? Sí. Pero no Intecnología en sus momentos maravillosos de proyectos en cubículos, estudiantes buscando artículos promocionales de empresas, gente “josiando polochés” que sólo usarán en la feria y después se volverán paños para limpiar la computadora o noches de conciertos repetidos de Pavel Núñez, que todos decimos que nos tienen jartos, pero cantamos a todo pulmón en las noches de cierre, en lo que nos vamos en una porque el panita toca a uno a fondo y terminamos dando el “aco” que juró que jamás iba a volver a dar en su vida.

Hablamos de la verdadera pela de Intecnología: el backstage, el parto, el calzoncillo lleno de abejas quilladas. Esto, mis amigos es “la pela”.

Imagínese, amado lector, si armar una feria suena como una tarea difícil, armar una feria inteciana es… hmmm, no sé cómo describirlo, pero para ponerlo suave, es más fácil enseñarle a un mono a hacer malabares en un uniciclo.

Contactar suplidores, buscar cotizaciones, ver mejores propuestas, coordinar a los coordinadores, empujar a los estudiantes para que presenten propuestas, luego depurarlas, reuniones y más reuniones son el día a día de los que hemos pertenecido al club de padres postizos de este hijo tan gordo. ¿Mencioné que el mono es cojo y tuerto? Los meses pasan y el cúmulo de trabajo parece no desaparecer.

Peor, parece reproducirse como los comentarios en el Facebook de INTEC en días de selección; como los Gremlins cuando les cae agua. Surgen las preguntas sin respuestas, respuestas que traen más preguntas, dudas que se responden con preguntas dudosas que nadie debió hacer nunca. Si usted comprendió ese último parrafito, llame a la Vicerrectoría de Investigación, que el año entrante lo pondremos en el staff y le daremos pastelitos. De repente sólo quedan dos semanas y el equipo da vueltas en círculos como pollos sin cabeza. Los nervios van a mil.

El montaje está en proceso. Ya no hay marcha atrás, ni presupuesto, sólo queda una cosa: Rezarle a “San Sálvese Quien Pueda” si algo sale mal, porque con el ambiente en estrés y un equipo exigente, una mirada navajea a cualquiera y por mala parte.

Al final el parto se da, natural o con cesárea, el carajito nace, bonito o decente, porque para ningún padre sus hijos son feos, pero como usted es la tercera persona que mira al carajito y se ríe, por favor, educación: camine por nuestra feria y cuéntenos ¿Cómo se ve?

Esperamos sus comentarios en:
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Plazoleteando

Plazoletear es un verbo conjugable; vamos, todos juntos: Yo plazoleteo, tú plazoleteas, él/ella pazoletean… vosotros plazoleteais…etc… Es el acto inteciano de pomponearse por la plazoleta de la biblioteca con el fin de ser observado. Esta actividad es realizada principalmente por los Propes…algo así como la versión verde de lo que algún día, dentro de 3 años si tiene suerte, será un egresado. Pero volvamos al tema: Plazoletear.

Es lo más parecido que tiene el Prope a su ya difunta vida de colegiado.

Porque la plazoleta es algo así como una vitrina gigante donde nadie te conoce pero todos pueden verte. Todo el que plazoletea debe de estar al tanto de las tres reglas de este fino arte.

– Todo el mundo es observado.
El plazoleteo es simple: Es una pasarela. No me interesa tu nombre ¿Para qué? Pero si sé que te he visto en Facebook, reconozco tu estilo y después de tres veces, sabré de qué carrera eres.

– Nadie plazoletea solo.
El plazoleteo es un acto grupal. Quien diga que disfruta de sentarse solo en la plazoleta, miente o, en realidad, no está plazoleteando… sólo vaga por ahí. Para plazoletear hay que pertenecer a un grupo. Ya sea al de los “panitas que usan Hollister y parece que salieron todos del mismo catálogo porque tienen el mismo t-shirt pero en diferentes colores” o “Los geeks que sólo hablan entre ellos, que nadie sabe quienes son, pero todos asumen que estudian Ing. de Sistemas por culpa de los estereotipos”

– Siempre en el mismo lugar.
Nadie plazoletea y se sienta en dos sitios diferentes. Así como se asume un grupo, se asume un espacio y ese espacio es el mismo siempre. Ya sea la escalera de la Biblioteca, el cuadro que encierra el Laurel o la escalera de entrada al GC: todo el que plazoletea sabe dónde buscar y encontrar al grupo al que corresponde.

Éstas son algo así como “las reglas básicas”. Pero aún hay pequeños espacios a llenar. Queda algún comentario de rigor sobre personajes que no pasan indiferentes por la vida del plazoleteo.

Estos son “El fantasma de la plazoleta”, “El plazoletero social” y “El que cree que plazoletea”.

El primero es el que plazoletea de forma aleatoria, dizque pertenece a un grupo pero aparece a veces.

El segundo es el que nunca ha superado (y nunca lo superará… porque el que pasa del trimestre 4 y plazoletea, sólo dejará de hacerlo cuando se gradúe) el plazoleteo y se asimila por simbiosis de un grupo a otro según éstos se van disolviendo porque superan la etapa correspondiente. Los que “Creen que plazoletean” son los que lo hacen desde el espacio entre GC y FD o en la plazoleta de los Médicos…! Eso no es plazoletear: es sólo

Oda al Facebook…o cómo INTEC entró en las redes sociales

Oh Facebook! Tú, espacio dedicado a la “amistad” y al ciberestolkeo. Oh, paraíso de la gente no conozco, que me agrega y que no sé por qué acepto. Del tira y jala de quién sale más y quién es más cool porque sale a 10 de 11 bonches. Oh, tú, sólo tú, que encima de que le llevas la vida hasta a la vecina insípida del edificio de al lado de mi casa, haz decidido en toda tu magnífica bondad cederle un espacio a INTEC en ti.

Porque en ti nace el chisme, y por ti todos se enteran, por qué no, hasta INTEC se tiró al medio, y vaya que se tiró, a tal punto que va por sus casi 3000 miembros en menos de 2 meses. ¡Oh, sí, Facebook, eres un palo!

Tú y tu amiguito Twitter, el cual le hace honor a ese viejo dicho de “me lo dijo un pajarito” son el perfecto ejemplo de las comadres con rolos que chismean recostadas de la cerca esperando que dé la hora de la novela, sólo que con un altavoz en medio de la plazoleta.

Ahora, preguntemos: ¿Por qué quiere INTEC un Facebook? ¿Acaso quiere ser cool? ¿Quiere llevar vida y esas cosas? Pues, si somos honestos, en cierto modo, sí. ¿Por qué no? INTEC tiene derecho, ¿no?

La realidad es que si hay gente que lo utiliza para decir hasta que está cortándose la uña del dedo gordo del pie izquierdo (ustedes saben muy bien hasta lo que publica la gente en Facebook, pero por decencia y para que me dejen publicar este artículo, vamos a quedarnos con la linda imagen del pie), pues INTEC puede darle un uso algo más, hmmm…institucional. “Vaaaaaa…ahí viene Intec a querer meterse hasta en mi Facebook después de que me ha quitado hasta la vida”. Estudiante aleatorio buscando de qué quejarse y se agarró del FB de INTEC.

Realmente, no. El Facebook de INTEC, junto con el Twitter, busca de alguna forma escuchar, dialogar con, entender al estudiante y hacerlo sentir más a gusto. Provocar espacios de conversación franca y abierta, sin intermediarios.

No podemos arreglar lo que no sabemos dónde está dañado y las redes son un modo de acercamiento y, así, una fuente de información sobre el estado de ánimo de los estudiantes.

Si tomamos en cuenta que al día un estudiante visita su Facebook y su Twitter más veces y por más canales (computadoras, celulares, dispositivos) que lo que hace tarea, es de esperarse que INTEC difunda la información que considere de interés para los estudiantes por esa misma vía.

 “Oooooh…pero eso ta muy chulo”.

El mismo estudiante random, ahora twiteándole a sus amigos que le den follow a INTEC.

Búscanos en Facebook y en Twitter y déjanos saber qué tipo de informaciones te gustaría recibir; déjanos tus quejas, tus saludos, tus “estoy jarto de la semana 11” y, por qué no, hasta tus mejores proyectos.

Este Facebook es de INTEC, pero INTEC son sus estudiantes…este Facebook es suyo.

Desde febrero de este año, hemos decidido debutar en las más populares redes sociales de manera sistemática: universidad intec en Facebook e intecrd en Twitter son nuestras señas.

Si no has entrado todavía, hazlo. En Facebook estamos colgando fotos, informaciones de actualidad de INTEC, videos,recordatorios, etc.

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