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Tag: Columna Financiera

Confiar para liderar, un modelo de gestión

Las empresas necesitan personas íntegras e integralmente dentro del trabajo, por lo que los líderes deben ganar confianza primero confiando en su equipo y cumpliendo sus compromisos

Víctor T. Féliz / Profesor de Finanzas personales / victortfeliz@gmail.com

En el mundo actual se vive con una gran desconfianza. No confiamos en el país ni en las autoridades, no confiamos con quien negociamos ni en el vecino. No confiamos en el hermano y muchas veces ni en nuestros padres e hijos. Esto nos hace personas muy infelices, incapaces de disfrutar de las bondades de la vida.

El profesor José María Casalla ha desarrollado una línea de investigación sobre “Confianza y Compromiso” que lo ha llevado a la creación del “Modelo de Gestión por Confianza”. Entendiendo que el futuro de los países y las organizaciones estará basado en el nivel de confianza entre unos y otros, ya que solo así, se reducirán los altos costos de control para compensar la vulnerabilidad que trae la desconfianza, los cuales alteran la estabilidad económica de cualquier entidad. A mayor control, mayor desconfianza y así entramos en un círculo vicioso incosteable.

Las personas no confían en los otros porque al hacerlo se vuelven vulnerables. Sin embargo, si reconocemos nuestra vulnerabilidad estaremos más tranquilos, creyendo en las personas adecuadas que tengan autoconfianza y que inspiren confianza. Ésta es el líquido lubricante que hace posible el funcionamiento de las organizaciones.

Las empresas necesitan personas íntegras e integralmente dentro del trabajo, por lo que los líderes deben ganar confianza primero confiando en su equipo y cumpliendo sus compromisos. Diciendo claramente lo que espera de cada colaborador y comprometiéndose con lo que éste espera de él. Te respeto, te valoro y tú eres importante para mí.

DpC = A + 7C’s

El modelo de dirección por confianza es igual a la autoconfianza más 7 C’s.

Empieza por la creación de autoconfianza. El líder debe gestionar su propio liderazgo, evitando declaraciones negativas sobre sí mismo, identificando sus fortalezas, cómo puede actuar con ellas, así como sus debilidades para poder mejorarlas.

Es importante hacer una lista de nuestros logros, sin importar su magnitud. Todos hemos hecho muchas cosas buenas que a veces ni recordamos. Crea en usted mismo y acepte los errores para poder avanzar. Persevere, averiguando qué le hace falta para cumplir con lo que se ha propuesto.

La autoconfianza es una combinación de autocrítica (identificar fortalezas y singularidades), autoeficacia (operabilidad y logros), autodisciplina (dirigirse uno mismo voluntariamente, con esfuerzo y sistemáticamente), autoconcepto (pensamientos y cómo me valoro) y autoestima (sentimientos, cómo me quiero y en qué lugar me coloco).

Las 7C’s se relacionan con otras cualidades que debe poseer un líder para dirigir eficientemente su organización:

  • Capacidad profesional: ser excelente es imprescindible para lograr una buena gestión.
  • Consciencia: saber que también el otro existe. Amar comienza legitimando al otro.
  • Claridad: estar siempre apegado a la verdad, venciendo el miedo a no decirla.
  • Cumplimiento: cumplir con nuestra palabra y nuestro compromiso. Es la posibilidad de confiar unos en otros.
  • Coherencia: no decir a tus colaboradores nada que no puedas hacer tu mismo.
  • Consistencia: los comportamientos deben estar alineados con determinados valores.
  • Coraje: hacer lo que se debe, sin dejarse arropar por las dificultades. Saber cuándo negar una petición independientemente de la situación. Aplicar resiliencia para sobreponerse a los momentos difíciles, y coraje para tomar las decisiones adecuadas.

Navidad, tiempo de iniciar tu libertad financiera

Las vacaciones de Navidad y Fin de Año son la oportunidad perfecta para organizar tus finanzas e iniciar un 2016 lleno de éxitos. Aquí compartimos siete pasos que te ayudarán a aprovechar “el doble” al máximo

 

Víctor T. Féliz F. /  profesor de Finanzas personales / victortfeliz@gmail.com

El fin de año es época propicia para celebraciones y fiestas, pero también para emprender la libertad financiera a la que aspira cualquier persona, quien debe destinar parte de sus ingresos adicionales para cumplir esta meta. Para lograrla no es necesario ganar mucho dinero, sino saber planificar su uso para crear un bienestar sostenible, comprendiendo que éste no tiene valor en sí mismo sino a través de los bienes y servicios que adquirimos, por lo que su importancia dependerá del uso que le demos.

Se es libre financieramente cuando ahorras parte de tus ingresos y lo inviertes adecuadamente para generar ingresos pasivos, aquellos que recibes sin que tengas que trabajar, hasta que cubran todos tus gastos. Dave Ramsey menciona, en su libro “La transformación total de su dinero”, algunos pasos para alcanzar la libertad financiera, los cuales comentamos:

Paso 1: Ahorre los primeros RD$20,000 e inicie su fondo de contingencia. Esto le servirá para atender emergencias como: reparaciones, problemas de salud, pagos inesperados, entre otros, con lo que resolverá el 80% de sus necesidades inmediatas.

Paso 2: Ordene las deudas de menor a mayor. Empiece a pagar las más pequeñas y luego las más costosas. Trate de no endeudarse con cosas innecesarias que obstaculicen sus prioridades.

Paso 3: Aumente su fondo de emergencias hasta acumular un monto que le permitan cubrir sus gastos por seis meses. Vivirá más tranquilo y con mejor autoestima.

Paso 4: Ahorre para su vejez. Asegúrese de cubrir sus necesidades cuando ya no esté trabajando. Es necesario vencer el bloqueo mental de los más adultos que dicen: ¿para qué ahorrar ya? y el de los más jóvenes que aseguran disponer de mucho tiempo todavía. Guarde por lo menos el 15% de sus ingresos. Empiece con lo que pueda aunque sea un 1% y evalúelo cada cierto tiempo.

Paso 5: Invierta en educación. Esta es la vía más directa para abandonar la pobreza. Piense en su educación, en la de sus hijos y  tome las previsiones necesarias.

Paso 6: Reduzca o salde la hipoteca de su casa. Siempre que la tasa de interés del préstamo sea superior a la del ahorro, hágale abonos especiales a la hipoteca, ya que la diferencia de tasas constituye una forma de ahorrar. Si ya alcanzó su fondo de contingencia, ahorra para su vejez y la universidad de sus hijos, entonces enfóquese en pagar su casa.

Paso 7: Construya su riqueza y dé generosamente. Ya en esta etapa, sin deudas dispondrá de más dinero para comprar algunos lujos, viajar; seguir ahorrando y compartir parte de lo que tiene.

Para alcanzar la libertad financiera el primer paso es el más importante. Las pirámides no se construyeron en un solo día, así que empiece ahora, persevere, póngale objetivos (nombres) a sus ahorros, automatícelos en cuentas separadas y en poco tiempo se sorprenderá de los logros alcanzados. Diciembre es un buen momento para empezar.

 

 

¿Por qué crear un buen historial crediticio?

Las personas son bien valoradas y mejor apreciadas cuando cumplen sus compromisos. Un buen historial de crédito es el mejor reflejo de cómo has vivido y administrado tu dinero. En ocasiones, éste es más útil que el propio dinero. Cuídalo.

 

Víctor T. Féliz, profesor de Finanzas personales / virctortfeliz@gmail.com

Hoy en día es difícil lograr proyectos importantes, ya sean personales, profesionales o empresariales sin contar con una fuente de financiamiento. De ahí la importancia de crear un buen historial de crédito, que no es más que la suma de los antecedentes crediticios de una persona u organización, es decir, su comportamiento o perfil financiero que le permite a las entidades financieras conocer cómo han manejado sus finanzas en el pasado, siendo éste un requisito fundamental para iniciar negociaciones de créditos.

Si usted paga todas sus compras de contado y no utiliza los instrumentos de la banca, cuando necesite algún bien o servicio a crédito tendrá más dificultad para conseguirlo, porque no existe registro que evidencie el cumplimiento de sus compromisos financieros, por ende, no será considerado objeto de crédito. Igualmente, la calificación crediticia es revisada cuando te postulas a un empleo o rentas una vivienda.

Si planeas cambiar de carro, comprar una casa o iniciar un negocio, el financiamiento puede ayudarte a lograrlo. El crédito es sinónimo de confianza y en el sistema bancario ésta se gana con el tiempo.

Dada su importancia, te sugerimos algunas claves para crear un buen historial crediticio:

  1. Mantén un empleo o una fuente fija de ingresos. Para conseguir un crédito necesitas ingresos que muestren tu capacidad de pago, puede que necesites una certificación del empleador.
  2. Abre una cuenta de ahorro o corriente. Si eres empleado, es posible que tu empresa te solicite una cuenta de nómina con tarjeta de débito para realizar pagos o retiros de efectivo. Si manejas bien estos productos enviarás señal de confianza al mercado y otros bancos te ofertarán tarjetas de créditos.
  3. Solicita o acepta una tarjeta de crédito. Esta decisión es crucial para tu historial, pues si la utilizas con inteligencia será una aliada clave, pero si consumes por encima de tu capacidad, pagando el mínimo, puede crearte la tentación de gastar el dinero que no tienes, comprometiendo todos tus ingresos y dañando tu historial por incumplimiento. Capacidad de pago es igual a ingresos menos gastos; no te comprometas más de lo que puedas pagar.
  4. Realiza tus pagos puntualmente. Asegúrate de pagar tus cuentas a tiempo, sin importar su monto.
  5. Solicita crédito en una tienda. Cualquier artículo que adquieras a crédito te ayudará a crear tu propio historial, siempre que pagues a tiempo.
  6. Lee bien los contratos antes de firmarlos. Presupuesta para asegurar cumplir en tiempo y forma las obligaciones. Elige bien, pues hay un crédito para cada cosa.
  7. Cierra cuentas bancarias y cancela apropiadamente los contratos de servicios que no te interesen. Cualquier balance pendiente, por mínimo que sea, puede dañar tu crédito.

 

¿Qué hacer primero? ¿Qué hacer primero?

El profesor del Área de Negocios Víctor T. Féliz nos arroja luz para aquellos que se balancean entre las decisiones de si comprar un carro, un apartamento o emprender un negocio

Víctor T. Féliz / victortfeliz@gmail.com

Las cosas valiosas de la vida necesitan etapas.  Cuando un joven se gradúa y consigue su primer empleo, normalmente ahorra sus primeros dos años para el inicial de un carro, el cual financia a tres o cuatro años más. Cuando termina de pagarlo, entonces, debe volver a endeudarse por cuatro años más para cambiarlo. Esto lo lleva a utilizar los ingresos de los primeros diez años de ejercicio profesional, solamente para tener un carro que, por demás, cuando termina de pagarse ya está depreciado.

En términos de finanzas, un carro es un pasivo porque no genera ingresos sino gastos y muchas veces compramos pasivos creyéndolos activos, lo cual impide alcanzar otras metas de inversión.

Otro de los sueños de un joven profesional es adquirir un apartamento, pero en el centro de la ciudad, lo que le dificulta comprarlo por el alto precio del mismo en sectores inaccesibles para el nivel de ingresos de un empleado en nuestro país. Las normas financieras señalan que hay que invertir hasta un 25% ó 30% de los ingresos en vivienda. Un apartamento es otro pasivo, aunque aprobamos adquirirlo porque, además de convertirse en un ahorro a largo plazo, da confianza y estabilidad. Sin embargo, se debe comprar en el lugar que le permitan sus ingresos y en la medida que estos aumenten, puede vender y comprar otros hasta que en dos o tres operaciones se pueda acercar al lugar de residencia al que aspira.

Emprender es otro dilema que enfrenta un joven. Creemos que las universidades deben formar profesionales que se visualicen más allá de un empleo. Realmente, encontrar financiamiento para un proyecto se hace difícil, por las exigencias de garantías y condiciones de repago, pero también es cierto que los grandes negocios han comenzado en pequeños locales que han crecido gracias a la persistencia y visión de los emprendedores.

Si un profesional joven ahorra una parte de los ingresos de sus primeros años de trabajo y a la vez adquiere experiencia de negocios, pudiera acumular buena parte de todo el capital inicial para emprender. Es decir que, si tomamos la decisión a tiempo de ahorrar para invertir en un pequeño negocio, podríamos producir para comprar un buen carro, el apartamento soñado y crecer, tanto profesional como económicamente. La clave está en definir nuestro propósito de vida a tiempo y orientar el orden de nuestras prioridades.

Las pirámides de los sueños rotos

El profesor Víctor Féliz nos escribe sobre un método de riqueza rápida que ha ganado popularidad en los últimos años: las pirámides. Explica que en vez de ayudarnos, son espirales de engaños y sueños rotos.

Víctor T. Féliz / victortfeliz@gmail.com
Una pirámide es una operación fraudulenta de inversión que implica el pago de muy altos intereses a los participantes pero este pago proviene del propio dinero invertido por la persona o del dinero de nuevos participantes. Las altas ganancias que obtienen los primeros inversionistas son generadas gracias al dinero aportado por ellos mismos o por otras personas que caen engañadas por las promesas de recibir grandes beneficios.

El sistema funciona solamente si crece la cantidad de nuevas víctimas. Por lo tanto, el éxito de este esquema de estafa disfrazado de negocio se basa en que los participantes convenzan a más incautos con el objetivo de que se continúe alimentando a la cúspide de la red, que son quienes en definitiva se quedan con el gran dinero del público.

En República Dominicana las pirámides se reproducen por doquier y los principales inversores son personas de clases media y media alta, al igual que muchos jóvenes profesionales y estudiantes universitarios, quienes confían sus ahorros a un utópico modelo de negocios que no conocen y que generalmente, no tiene oficina física, personería jurídica, ni se conoce a sus ejecutivos principales. Sin que sea suficiente que inviertan sus propios recursos, son impulsados, por la red, a convencer a familiares, amigos y allegados para que hagan lo propio, logrando que muchos más compartan sus sueños de abundancia, pero también, la inminente pérdida de su dinero, sin pensar en las consecuencias futuras de esta mala decisión.

En los últimos veinte años hemos tenido en nuestro país varios modelos piramidales que han engañado a miles de dominicanos, sin embargo, seguimos apostando en este tipo de “negocio”. Al parecer no aprendemos de las experiencias pasadas. Particularmente, no comprendemos qué puede llevar a una persona a asumir tan elevados riesgos por correr detrás de una rentabilidad que ellos mismos saben que no es real, y que por lo tanto, no será sostenible en el tiempo.

Los dominicanos no somos tan ingenuos como aparentamos al reincidir en este comportamiento, debe existir un perfil psicológico y social que motive estas actuaciones, ya que muchos de los “engañados” son profesionales, algunos del área financiera, otras son personas con habilidades de negocios que conocen sobre inversión, rentabilidad y riesgos.

Por muchos años, hemos estado orientando a nuestros estudiantes, parientes y amigos para que: rechacen cualquier propuesta de negocio que prometa pagar alta rentabilidad con poco esfuerzo, no compren nada que le ofrezcan muy barato, no adquieran en la calle lo que puedan obtener en un establecimiento comercial, que cuando alguien le plantee un negocio en el que se va a ganar mucho dinero le pregunte por qué no lo aprovecha él mismo. Ese es el comportamiento sensato y moderado que pocos ejercen y por eso continúan trabajando como ovejas y comprando sueños a los lobos.

Es necesario que los dominicanos entendamos que el dinero fácil no existe, que no llega de golpe, que no necesitamos tener demasiado para vivir, que es preferible que muchos tengan algo a que un solo tenga mucho. Que la individualidad nos lleva a pensar en acumular y no en compartir, que lo que importa no es que muchos pierdan, siempre que yo gane, sino que todos ganemos aunque sea poco.

“El verdadero medio de ganar mucho consiste en no querer nunca ganar demasiado”. François Fénelon.