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Tag: Bata Blanca

Estudiantes de Medicina reciben Bata Blanca: “Representa el compromiso de poner la salud y bienestar de otros antes que el propio”

Los 36 estudiantes que formaron parte de la trigésima tercera investidura de Bata Blanca del INTEC pasarán a sus prácticas de pre internado

SANTO DOMINGO. – Estudiantes de Medicina del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC) alcanzaron uno de sus mayores anhelos: recibir su bata blanca, la cual les da acceso a iniciar el ciclo de Ciencias Clínicas, en su primer componente de pre internado, en el que por primera vez implementarán sus conocimientos adquiridos a lo largo de la carrera.

En el trigésimo tercero acto de investidura de Bata Blanca, organizado por el Comité de Medicina del INTEC (CEMED) y el Área de Ciencias de la Salud, los estudiantes recibieron el certificado que los valida como pre internos y colocaron su firma en el libro histórico de pre internos del INTEC.

Con su mano derecha, sellaron el compromiso de ejercer su vocación y velar por la vida, la salud y la dignidad humana como derechos fundamentales. “La bata blanca no es simplemente una prenda de vestir, representa el compromiso de poner la salud y bienestar de otros antes que el propio”, fueron las palabras de Estelany Batista, estudiante de Medicina que realizó el discurso en representación de sus compañeros.

Batista agradeció a todas las personas que acompañaron a la promoción durante este viaje que describe como uno que está a punto de comenzar, entre ellos a profesores, familias y compañeros. “Como médicos en formación, estaremos enfrentando desafíos significativos, pero también seremos testigos de momentos de alegría y gratitud”, aseguró.

En sus palabras de apertura del acto, José Antonio Ortiz Rodríguez, presidente del CEMED que formó parte de la mesa directiva, compartió sus emociones en esta nueva etapa que les avecina, y describió la bata blanca como un símbolo de humildad, valentía y dedicación. “Este día representa una celebración significativa, marcando un antes y un después en sus trayectorias como estudiantes de Medicina”, expresó.

“Es un momento que simboliza no solo el logro académico, sino el compromiso hacia la noble profesión que han elegido”, agregó el presidente del CEMED e invitó a sus homólogos a que la comprensión, solidaridad y el respeto guíen sus interacciones con sus pacientes.

En la mesa directiva también estuvieron Miguel Robiou, decano del Área de Ciencias de la Salud, Benyi Astasio, anestesiólogo y Elaine Pozo, médico infectóloga, todos docentes de la carrera de Medicina.

Pozo indicó que en cada paso habrá un desafío nuevo, pero que cada experiencia les llevará a crecer profesionalmente. “Hoy se desbloquea un nuevo nivel y un nuevo mundo lleno de emociones, de inflexiones, de retos, de enseñanza. Un nuevo nivel que les dará a cada uno lo que necesita y les falta experimentar”, dijo.

Astasio y Ortiz entregaron los certificados a los pre internos, mientras que Nachally Jérez, estudiante de la carrera, guió la juramentación de los nuevos internos.

“El verdadero significado de este utensilio que reciben hoy es el respeto por una profesión elegida, por una vida entregada al bienestar de una persona, de una familia y de una sociedad. Es la responsabilidad y compromiso de poder dibujar una sonrisa en el rostro de un niño enfermo, un apoyo a un familiar preocupado, una confianza en una familia que está desubicada y desmotivada, una esperanza en un anciano que va finalizando su ciclo, tranquilidad en aquel o aquella que busca atención mental y sobre todo la cura de un padecimiento en aquel paciente que busca su resolución poniendo su confianza en el médico”, fueron las palabras con las que la docente Pozo despidió a sus estudiantes hacia este nuevo camino que les aguarda.

Los hospitales serán sus nuevas aulas y los pacientes sus nuevos maestros

Estudiantes de Medicina del INTEC recibieron, en una emotiva ceremonia, la bata blanca que los acompañará en su aprendizaje a nivel clínico

SANTO DOMINGO. – Unos 35 estudiantes de Medicina del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC) cambiarán las aulas de la universidad por las emergencias, los consultorios y las salas de los hospitales del país tras recibir, en el decimosegundo acto de Investidura de Bata Blanca, el símbolo distintivo que identifica a los médicos.

Luego de varios años de recibir formación a través de sus docentes, ahora tendrán nuevos maestros: los pacientes, quienes confiarán en ellos para su bienestar. “De ellos aprenderán grandes lecciones y a su lado librarán grandes batallas y, por ello, “deberán siempre tratarlos humanamente, con empatía, dignidad y sin distinción”, les exhortó la profesora Adriana Olliart, al pronunciar su discurso durante la ceremonia.

La maestra enfatizó a sus alumnos, que pronto serán sus colegas, que la bata blanca los eleva de nivel, pero al mismo tiempo los compromete a seguir una serie de principios por los que deben regirse, no solo en el plano profesional, sino en todos los ámbitos de sus vidas.

“El más básico de estos principios es el de no maleficencia, primero no hacer daño, es decir que antes de tomar cualquier acción, emitir un juicio, expresar lo que podríamos considerar como una crítica constructiva, hacer una broma o hacer de dominio público una situación ajena a nosotros, deben considerar las consecuencias de dicho acto”, subrayó la docente.

Andreina Guzmán, quien habló en nombre de sus compañeros, se mostró visiblemente emocionada al recordar los momentos de sacrificio que junto a sus compañeros tuvo que pasar hasta convertirse en preinternos. En ese sentido, llamó a sus compañeros a manifestar empatía y solidaridad con los pacientes.

“Por más largo que sea el camino, lo importante es disfrutarlo, aprender de cada tropiezo y levantarse con más fuerzas. Porque no es mejor quien llega primero, sino el que nunca se da por vencido”, dijo la joven.

Durante su discurso, agradeció a los maestros por haberlos formado y nutrirlos de conocimientos necesarios para ejercer la profesión, y a sus padres por permitirles volar hacia sus sueños y ser sus acompañantes durante todo el proceso. “Una vida no nos basta para agradecerles, esto es más suyo que nuestro”, enfatizó a los progenitores.

De su lado, Natacha Madera, presidenta del Comité de Estudiantes de Medicina, sostuvo que al recibir la bata blanca los preinternos se preparan para iniciar una relación con el mejor de los maestros, el paciente. “No basta con amar la medicina, se deben entregar a ella, y será mucha la dedicación que se necesitarán porque aún no han acabado”.

Expresó que pocas cosas en la vida superan la satisfacción de completar el rompecabezas de un diagnóstico complejo en un paciente. Y al finalizar recordó las palabras de William Osler, padre de la medicina moderna: “La medicina se aprende a la cabecera del paciente, no en el aula”

En tanto que María Eugenia Guevara, coordinadora de Postgrado Área de Ciencias de la Salud, destacó la bata blanca como un símbolo de compromiso para dar un servicio humanitario de calidad e instó a los jóvenes a mejorar la vida de cada paciente que deban atender en los hospitales.

Su día más emocionante

Cuarenta y cinco estudiantes de Medicina recibieron su anhelada bata blanca, la llave de acceso al pre internado, momento en el que empiezan su trajinar por los hospitales del país

SANTO DOMINGO. Vestidos con sus mejores galas y mostrando en sus rostros las sonrisas más grandes, los estudiantes de la carrera de Medicina que diariamente vemos en el edificio Ana Mercedes Henríquez cargados de libros y a veces soñolientos, llegan acompañados de sus familiares para vivir el que califican como el mejor día de sus vidas académicas, la investidura de Bata Blanca.

Esta ceremonia, que marca el inicio del pre-internado, se vive con emoción. Las risas se conjugan con las lágrimas y el sentimiento de orgullo que expresan los investidos, sus padres y sus maestros. Durante la décimo sexta investidura de Bata Blanca un total de 45 futuros médicos recibieron la vestimenta con la que empezarán un recorrido por los hospitales del país y tendrán contacto con los pacientes.

El pre-interno Juan Brea recordó los momentos de felicidad que él y sus compañeros experimentaron durante el camino transcurrido hasta llegar a la meta del pre-internado. “Hemos sido felices como por ejemplo cuando pasamos al séptimo trimestre y por fin dimos asignaturas de la carrera, cuando hicimos nuestro Foro de Epidemiología y fue exitoso, cuando presentamos nuestras primeras mesas redondas en la asignatura de Salud Pública y cuando hicimos nuestros últimos dibujos de Patología”, dijo mientras era ovacionado por el público.

Brea reconoció dos características que para él son sumamente valiosas, el compañerismo y la solidaridad que poseen los estudiantes de Medicina del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC). “Los aquí presente no somos ni la sombra de los muchachos que iniciamos la carrera, hemos superado muchos obstáculos, pero al final lo importante no es ser médicos en el menor tiempo posible, sino conservar ese deseo de ser médico por vocación”.

Orlando Camacho, presidente del Comité de Estudiantes de Medicina (CEMED) llamó a sus compañeros a portar con honor y responsabilidad la vestimenta que identifica al médico. “Cuando visten la bata blanca tendrán a alguien que depende y confía plenamente en ustedes”, señaló.

De igual manera las palabras de la doctora Adriana Oliart fueron reflexivas e inspiradoras para sus alumnos. “En aquellos momentos en que el camino se ponga difícil o sientan dudas respecto a alguna decisión, regresen a este día y visualicen a ese médico lleno de amor que sacrifica su tiempo en favor del bienestar del otro, cargado de humildad, que reconoce el valor y la fragilidad de la vida humana, un médico con vocación de servicio para dar sin restricciones a quienes más necesitan y colmado de paciencia para reconocer que cada caso, que cada persona, cada familia es única, que necesita que las cosas se le expliquen detenidamente”, enfatizó.

En medio de un fuerte aplauso y la ovación de sus alumnos, Oliart pidió a los pre-internos agradecer a sus padres por ser esos héroes que han respaldado sus sueños de estudiar medicina y que en los momentos de dificultad han estado apoyándoles.

Adriana Oliart: “La bata blanca les da súper poderes y los obliga a ser buenos médicos”

En la decimoquinta ceremonia de Investidura de Bata Blanca, el doctor Miguel Robiou, decano del Área de Ciencias de la Salud, felicitó a los estudiantes de Medicina del INTEC por su responsabilidad y sacrificio para alcanzar sus metas

SANTO DOMINGO. – Veintitrés estudiantes de Medicina del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC) subieron un peldaño más en la escalera que los conduce a su meta de ser profesionales de la salud. Tras recibir su primera bata blanca, que le abre las puertas de los hospitales del país, inician su pre internado en el que los conceptos abstractos que ya aprendieron teóricamente cobrarán vida y cada caso clínico será un laboratorio de oportunidades para aprender.

En el decimoquinto acto de investidura de Bata Blanca, el decano del Área de Ciencias de la Salud, doctor Miguel Robiou los llamó a respetar la carrera que estudiaron, a respetar sus colegas y a sus pacientes.

MiguelRobiou

En el evento, realizado en el Salón de actividades del Edificio de Ciencias de la Salud, Ana Mercedes Henríquez, la doctora Adriana Oliart, profesora de Fisiología, indicó a los nuevos pre internos que la profesión del médico no es una tarea fácil. “Su camino se verá lleno de muchos muros, pero el juego consiste en convertir esos muros en los peldaños que los ayuden a subir hacia la cima”.

Oliart les dijo que la bata blanca recibida le abre las puertas a una nueva fase de su aprendizaje: el contacto con el paciente, pero les aclaró que esta viene con súper poderes. “Y un gran poder trae consigo una gran responsabilidad que los obliga a ser buenos médicos”, enfatizó.

Características de un buen médico

La profesora Oliart recomendó a los futuros médicos ser sistemáticos y organizados, “esa es la clave del éxito”. Les pidió ser curiosos, persistentes, nunca dejar de aprender y tampoco conformarse. Además, les dijo que mantengan vivos el amor y la vocación de servicio, el deseo humano de tener prestigio y ser respetado por sus pares, la determinación que les permite perseverar y avanzar sin importar los obstáculos, el compromiso de dar lo mejor y la pasión por ayudar a construir un mañana.

AdrianaOliart

En nombre de los nuevos pre internos habló la estudiante Milcia Uribe, quien con un discurso jocoso retrató su vida y la de sus compañeros previo a la investidura de Bata Blanca. Agradeció a Dios, por haberlos dotado de todo lo necesario para alcanzar sus metas, a sus padres por haberles dado la vida y acompañarles a transitar el camino universitario, y a los docentes, quienes “con amor y paciencia” invirtieron su tiempo, energía y esfuerzo en la formación de futuro profesionales competentes.

MilciaUribe

“Llegamos aquí llenos de sueños y de ambiciones por cumplir un solo objetivo, servir. En compañía de ustedes los momentos difíciles han sido más llevaderos, por eso quiero que nos felicitemos, no solo por llegar hasta aquí, sino por luchar, persistir y perseverar a lo largo del trayecto, manteniendo compañerismo y solidaridad entre nosotros”, dijo.

La doctora Yocasta Mateo realizó la entrega de reconocimientos a los nuevos pre internos. En el acto estuvieron presentes autoridades del INTEC, amigos y familiares de los estudiantes.

YocastaMateo

Jaime Jorge Marzur: “Los médicos le dan prestigio a la bata blanca”

Estudiantes de Medicina el INTEC realizaron la ceremonia de investidura de Bata Blanca, acto que marca la transición del ciclo básico de formación a las prácticas clínicas en que tienen un contacto directo con el paciente

SANTO DOMINGO. – El Comité de Estudiantes de Medicina (CEMED) del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC) celebró el décimo cuarto acto de Bata Blanca, ceremonia que marca el inicio del pre-internado y, con ello, del ingreso a las ciencias clínicas, en que los futuros médicos se introducen a una vida de conocimientos aplicados y responsabilidades que desarrollarán en el medio hospitalario.

En el evento el profesor Jaime Jorge Manzur  fue franco con sus alumnos respecto al significado de la bata que identifica a los profesionales de la medicina. “Aunque la ceremonia se llama Bata Blanca, la estrella del show no es la bata, sino quien la lleva puesta. Ustedes no son médicos por vestirla, ustedes son quienes le dan la importancia, que sirva esa bata como un símbolo de compromiso”.

JaimeJorgeManzur

Su franqueza continuó a lo largo de su discurso, en el que expresó que en el momento que se inicia el pre-internado los estudiantes de medicina interiorizan la realidad de que dormir es un lujo, no una comodidad para los doctores. Enfatizó, de manera jocosa, que a partir de que se viste la bata los jóvenes vivirán experiencias como su primer servicio de amanecida, la primera vez que entran a una cirugía, el primer momento en que le pueden extraer una muestra a un paciente y su primer tranque en un hospital, con este último causó la risa de todos.

Jorge Manzur precisó que la ceremonia de investidura de Bata Blanca motiva a los pre-internos a hacer un stop y mirar en retrospectiva qué tanto trayecto han recorrido. “En este momento deben visualizar hasta dónde han llegado”, dijo emocionado.

De su lado, Orlando Camacho, presidente del CEMED, afirmó que el acto de investidura de Bata Blanca es un pequeño escalón de la larga trayectoria que deberán atravesar los estudiantes como profesionales de la salud. “Es el momento clave que indica la transición de los estudiantes de las aulas y los laboratorios a los hospitales y centros de salud de la República Dominicana”.

Camacho

Dijo que justo en el pre-internado deberán enfrentar el examen más retador de su carrera, que es el paciente. Además, manifestó que la bata que empezarán a vestir mientras ejercen su labor de médicos pre-internos representa una carga sobre cada uno de ellos que los constriñe a saber, conocer, entender, comprender y mostrar a los demás, tanto colegas como pacientes, que se tiene el conocimiento y la disposición suficiente de ejercer la medicina.

Jorge Zorrilla, el estudiante que pronunció el discurso de agradecimiento en nombre de los pre-internos, habló de la solidaridad entre los colegas, cómo el convivir por largo tiempo juntos los vuelve empáticos y los convierte en una familia.

“Cada uno de nosotros ha tomado esta elección por una razón diferente, pero con un mismo desenlace, para embarcarse en este largo y complicado viaje donde tendremos el complejo privilegio de tratar las enfermedades y los pacientes e interpretar los diferentes males que hoy atañen a la sociedad dominicana como son los dolores agudos, penitas, maldades, vientos atravesados, entre otros”, dijo Zorrilla.

Explicó que los años de estudio previos al pre-internado estuvieron plagados de anatos, fisio y patos desafíos, que han sido los comprobantes de todo el esfuerzo que han realizado para llegar a la meta de vestir con orgullo la bata blanca.

Agradeció a Dios y a las familias de los estudiantes por la compresión que tuvieron para con ellos durante sus primeros años de estudio y a los docentes quienes desde su experiencia y conocimiento los han formado con dedicación y amor.

RaymundoJimenez

El cierre de la ceremonia recayó en el decano del Área de Ciencias de la Salud, Raymundo Jiménez, dijo sentir satisfacción de que los estudiantes hayan culminado la etapa premédica de la carrera y den el salto a una segunda etapa en la que se sentirán más comprometidos.

“El médico bueno es quien le da su atención, cariño y la parte humana a su paciente”, expresó. Dijo que INTEC cuenta con la mejor escuela de medicina del país, por lo que llamó a los pre-internos a decir con orgullo que se graduaron de esa alta casa de estudio.

Nos pusimos la bata blanca para recordar a Carlos Quezada

Durante la XII Ceremonia de envestidura de Bata Blanca se mostró un material audiovisual con fotos y vídeos del fenecido estudiante y sus compañeros. La profesora Adriana Oliart motivó a los estudiantes a ser médicos con un alto sentido humano

SANTO DOMINGO. Carlos Quezada debió ser uno de los futuros médicos del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC) que recibiera su bata blanca durante la décima segunda ceremonia que realizó viernes 9 de febrero de este año el Comité de Estudiantes de Medicina (CEMED), sin embargo, no estaba. Hace cinco meses emprendió un nuevo viaje, a destiempo.

Sus compañeros de promoción estaban vestidos de gala, sonriendo, pero realmente tristes. No estaba su amigo, con el que habían soñado vivir apasionantes momentos una vez tuvieran la posibilidad de ir a los hospitales a curar a los enfermos.

Cuando la estudiante María Celeste Polanco Santana se paró frente al podio para agradecer a los profesores y a los familiares no pudo dejar de recordarlo, las lágrimas contenidas por todos rodaban por las mejillas de los compañeros de promoción de Carlos, y de todos los presentes en el acto, aún sin conocerlo.

María Celeste Polanco Santana habló en nombre de los nuevos preinternos.

“Durante todo este recorrido, uno de nosotros, de este gran equipo, emprendió un nuevo viaje; y aunque no se encuentre cerca físicamente, no olvidamos que la amistad, mejor dicho, la hermandad es una conexión que no desaparece con la distancia y que siempre estará aquí, en nuestros corazones, aun cuando no es totalmente visible a nuestros ojos. Hay quienes traen al mundo una luz tan grande que incluso después de haberse ido, esa luz permanece, y tú, Carlos Quezada, eres una motivación para todos nosotros”, dijo con la voz entrecortada.

María Celeste recordó a sus compañeros cómo fue su primer día de clases “nos levantamos más temprano y más emocionados en toda la carrera, tal vez el único día en el cual teníamos todo fríamente calculado, la ropa, nuestra mochila e incluso estábamos despiertos antes de que sonara el despertador a pesar de que la clase era a las 7 de la mañana”, narró al tiempo de reconocer las expectativas sobre lo que ocurrirá en el preinternado.

En la actividad, realizada en el Salón de Eventos del Edificio de Ciencias de la Salud “Ana Mercedes Henríquez”, participaron el decano adjunto doctor Fernando Santamaría y las doctoras Alba Beltré, coordinadora de relaciones de relaciones institucionales; Gabriela Anzani, asistente de proyectos, y las profesoras Yokasta Mateo y Adriana Oliart.

“Como parte del INTEC, al recibir su bata blanca asumen un nuevo reto, y es poner en alto los valores y actitudes que nos caracterizan, tales como independencia y autonomía, actitud propositiva y emprendedora. Honradez, responsabilidad y honestidad, vocación de servicio y compromiso con la sociedad, con la vida y la calidad”, les indicó Oliart.

Emocionada, la profesora les dijo a sus alumnos que dejarían de ser tomadores de exámenes y aprobadoras de asignaturas, para darse cuenta de que el mundo los ve con ojos diferentes.

La doctora Adriana Oliart se dirigió a sus estudiantes.“Recuerden que este es el momento de equivocarse y aprender de estos errores, de sentir temor y pedir ayuda, de reconocer la importancia de tu rol un proceso de recuperación un paciente, pero sobre todo de trabajar duro, ser humildes, cuidar de los pacientes y ser responsables de sus acciones”, enfatizó.

El presidente del Comité de Estudiantes de Medicina (CEMED), Olmar Reyes, tuvo las palabras de cierre de la ceremonia que marca el inicio de un nuevo ciclo de preinternado y en la que estuvieron presentes los padres y familiares de los envestidos.

Olmar Reyes, presidente del CEMED.

“Como ya habrán notado, su entrada a Ciencias Clínicas trae consigo el contacto con el paciente, un momento ideal para afianzar el concepto de médico en que querremos convertirnos, médicos comprometidos con buscar soluciones a los principales problemas de salud que nos afectan, médicos con vocación para servir a los más desfavorecidos, médicos con ánimos de cambio, mejora y fortalecimiento de nuestro sistema, sin embargo, quiero tomar estas palabras de clausura para exhortarles a que trabajemos para convertirnos en médicos curiosos, profesionales guiados por la evidencia  y generadores de conocimiento a través de la investigación”, manifestó Reyes.

Fundidos en un abrazo.
Estudiantes lloran mientras ven imágenes de Carlos Quezada.
Los futuros médicos realizan juramento Hipocrático.
Los futuros médicos realizan juramento Hipocrático.
Estudiantes muestran felicidad de haber alcanzado la meta de ser preinternos.

Olmar Reyes: “Estudien para salvar vidas, no para pasar exámenes”

Unos 23 estudiantes de Medicina del INTEC recibieron la bata blanca que los identifica como preinternos. Ahora dejarán las aulas para empezar a recorrer los hospitales

SANTO DOMINGO. “No estudiemos para pasar exámenes, sino para estar preparados para que el día que seamos la única cosa que nos separe del paciente y de una enfermedad nefasta, podamos resolver los problemas. Sigamos estudiando para salvar vidas”, exhortó Olmar Reyes, presidente del Comité de Estudiantes de Medicina del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (CEMED), a sus compañeros de carrera que fueron investidos con la bata blanca que los identifica como pre-internos.

En una ceremonia cargada de emotividad y en la que el trabajo en equipo fue vital para poder celebrarla, el joven estudiante les relató a sus colegas que en el preinternado será muy común recorrer los pasillos de los hospitales de día y de noche.

Olmar Reyes, presidente del CEMED

“Afianzarás y harás nuevas amistades, conocerás más colegas de otras universidades, visitarás muchas camas cada una con una historia diferente y con una lección qué aprender, y será en muchos pacientes que encontrarás la motivación para seguir a pesar de la dificultad”, les dijo.

 

Les recomendó estar preparados para enfrentar todas las sorpresas que puedan venir, “Para vivir con intensidad el presente y aprovechar el poco tiempo que les queda como compañeros de clases. Pensemos en grande para que seamos grandes doctores, seamos hambrientos de conocimiento. Les exhorto a trabajar juntos a seguir equipo”.

En consonancia con las palabras de Reyes, el decano del Área de Ciencias de la Salud, Raymundo Jiménez, les dijo a sus estudiantes que tener conocimiento y pasar exámenes, son dos cosas importantes y necesarias para seguir adelante, “pero más que eso, lo que deben procurar es adquirir los conocimientos”.

“Hay que adquirir el conocimiento aprendiendo con la sed del que no ha bebido agua por mucho tiempo y esos conocimientos lo vamos a aplicar a nuestros pacientes como si fuera una persona querida por nosotros”, enfatizó el médico pediatra.

El doctor Jiménez dijo a sus alumnos: “Da la sensación de haber cumplido la mitad de camino. Yo veo su carrera como subir a una montaña. Subir da mucho trabajo, entonces ya ustedes están a la mitad del camino de esa excursión, ahora les falta empezar a bajar para llegar a su destino que es al otro lado, pero bajar también da bastante trabajo y si el camino está mojado es peor todavía. Lo importante es que cada vez que caigan se puedan levantar y seguir adelante porque todos nos hemos caído alguna vez en la vida, tanto en la carrera como en la vida, pero hemos sabido levantarnos, sino no estuviéramos aquí”.

En el acto que se realizó en la Sala Julio Ravelo de la Fuente de la Biblioteca Emilio Rodríguez Demorizi, Reyes les indicó a sus compañeros que de ahora en adelante tendrán la responsabilidad de irradiar con lo aprendido en las aulas los valores de excelencia académica, rigor científico, solidaridad, responsabilidad social y respeto a la diversidad representados en el logo de INTEC que llevan en sus batas.

“Ya sabes el concepto de prevenir enfermedad y ahora te preparas para hacer diagnósticos tempranos, instalar un tratamiento oportuno y rehabilitar al paciente, sin embargo, a partir de ahora deberás comenzar a pensar si serás de aquellos que ponen en el centro de todo al ser humano, aquellos que tienen en mente y corazón el hecho de servir a los demás y no de servirse a ellos mismos, aquellos que portan no solo conocimientos, sino valores que nos hacen más humanos”, recalcó el futuro doctor.

La ceremonia de Bata Blanca se realiza trimestralmente, este acto significa la transición de la vida en las aulas al contacto con los pacientes en los hospitales. En esta etapa los futuros médicos cursarán asignaturas como infectología, cardiología, pediatría, ginecobstetricia, neurología, en fin, las que son especialidades médicas.

El sentido de la Bata Blanca

El uniforme distintivo del facultado para ejercer la medicina le infiere poder, pero, al mismo tiempo, una mayor responsabilidad para con sus pacientes

 SANTO DOMINGO. Cuando el estudiante de medicina del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC) termina el ciclo básico de asignaturas contempladas en su pensum, recibe de mano de sus profesores, en una emotiva ceremonia, la ansiada bata blanca que marca un antes y un después en el camino a su meta de convertirse en doctor.

Doctor Fernando Santamaría, coordinador de la carrera de Medicina de INTEC

La bata blanca, que se viste a partir del pre-internado, confiere a los estudiantes de término la posibilidad de atender directamente a los pacientes en hospitales, asignándoles una gran responsabilidad.

Durante la Octava ceremonia de Investidura de Bata Blanca, que se realizó en el Salón de Eventos del Edificio de Ciencias de la Salud Ana Mercedes Henriquez, el coordinador de la carrera de Medicina, doctor Fernando Santamaría, dirigió unas palabras a los 36 nuevos pre-internos del INTEC en las que habló sobre el significado de la anhelada vestimenta del médico.

“Desde el punto de vista antropológico, la bata blanca representa dos elementos básicos: uno es el color y el otro la actitud del paciente ante quien la viste. El blanco es el color universal que representa la pureza, la luz, la limpieza, la honestidad y esos son pilares que un estudiante de medicina y un futuro médico deben siempre poner en sus vidas”, afirmó.

Precisó que a un médico al que se le confía la vida propia o la de un familiar debe representar pureza, paz y otras cualidades que transmitan confianza. “El uso de la bata no solo se circunscribe a un uniforme o a un signo distintivo, le confiere poder al médico y lo ubica dentro de un grupo muy especial de seleccionados. Permite demostrar a todo el mundo que se estudia medicina por excelencia”, enfatizó el galeno.

Santamaría aseguró que con ese atuendo el individuo es capaz de ingresar a la intimidad de un hogar y conocer los secretos y sentimientos del ser humano por lo que debe prevalecer la ética en todas las circunstancias.

“El otro punto es el respeto del paciente ante el doctor. Quien viste una bata blanca ha estudiado, ejercido su profesión de médico y tiene conocimiento sobre el ser humano. Portar una bata blanca es la representación objetiva de que se poseen los conocimientos para curar enfermedades o de salvar la vida. La bata permite confiar en quien la lleva puesta, por estas razones un individuo, sea el rey o un presidente escucha, obedece y se somete a las indicaciones de un médico, permite que decida qué hay y qué no hay que hacer con su vida, confía plenamente en él, a pesar de tener más poder que todo el personal médico de una institución”, manifestó.

Cambios de color

Santamaría explicó que no siempre la bata será blanca. “Los adelantos médicos y las nuevas tecnologías han sugerido que el uso del color verde y el azul es preferible en los actos quirúrgicos, porque la exposición a luces muy fuertes en la sala de cirugía cansaría la vista del cirujano”, dijo.

Priscila Sepúlveda
Preinternos que recibirán la bata blanca
Firmando el libro de preinternos

También afirmó que en ramas de la medicina como la pediatría se recomienda el uso de colores pasteles porque el blanco impactaría al niño, mientras que los demás dan sensación de calidez. Asimismo, en psiquiatría también se usan colores suaves porque el blanco alteraría a los pacientes.

Aclaró que la bata blanca es una vestimenta exclusiva para los ambientes laborales y que, aunque indiquen prestigio, no debe usarse para salir a las calles. Precisó que estudios demuestran la transmisión de microorganismos a la comunidad fuera de los hospitales, causada por el uso inadecuado de la bata blanca.

“Cada vez que salimos a las calles con nuestras batas puestas estamos expandiendo los virus y bacterias con las que estuvimos en contacto en nuestros hospitales”, puntualizó.

Felices de recibir la ansiada Bata Blanca

INTEC envía a los hospitales a 26 nuevos pre-internos

El Comité de Estudiantes de Medicina (CEMED) realizó la Sexta investidura de la Bata Blanca, durante una vistosa ceremonia a la que asistieron familiares y amigos de los nuevos investidos

SANTO DOMINGO. “La felicidad no es hacer lo que uno quiere, sino querer lo que uno hace”, afirmó el nuevo pre-interno del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC), Yrvin Quintero, al pronunciar el discurso en el Sexto Acto de Investidura de la Bata Blanca que organizó el Comité de Estudiantes de Medicina (CEMED). En el acto, él y otros 25 alumnos de medicina recibieron la bata y la plaquita de identidad que los acompañará en su nuevo camino en el ejercicio de su carrera en los hospitales del país.

Con voz enérgica, Quintana aseguró que todos son triunfadores porque a pesar de las tristezas, desilusiones, decepciones y el sacrificio que significó dejar a un lado a sus amigos y familiares mientras hacían el ciclo básico, nunca tiraron la toalla, sino que aprendieron de las adversidades y siguieron adelante.

Manifestó que la bata blanca, que desde hoy usarán, es símbolo de sencillez y humildad, al tiempo de llamar a sus compañeros a seguir su meta de ser los mejores médicos del país. Además, agradeció a los profesores de la carrera de medicina porque ellos fueron “estrellas en el firmamento” que los guiaron y les permitieron adquirir conocimientos y alcanzar sus metas.

El acto fue presidido por la profesora del Área de Ciencias de la Salud, Emilce Jacqueline Medina, y por Priscila Sepúlveda y Esteban Espinal, presidenta y vicepresidente del CEMED. De igual forma, asistieron decenas de padres, madres, amigos y compañeros de estudio de los estudiantes.

Profesora de epidemiología Emilce MedinaAl ofrecer unas palabras de bienvenida, Medina, maestra de epidemiología, dijo sentirse confiada de que los investidos harán el mejor de los trabajos en los hospitales porque en el INTEC se exige la máxima calidad de ellos. “Este es un momento muy importante que traza el antes y el después. Ya terminaron el ciclo básico y ahora van a enfrentarse con la realidad del médico, el salvar vidas”, indicó.

En el emotivo acto, que se realizó en auditorio Osvaldo García de la Concha, los estudiantes pronunciaron la Declaración de Ginebra, una actualización del Juramento Hipocrático, firmaron el libro de pre-internos y cerraron el evento con la reproducción de un vídeo con imágenes que muestran el camino recorrido desde el inicio de su carrera.

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