Skip to main content

Tag: 27 de febrero

La Patria mía

Una de nuestras colaboradoras nos invita a reflexionar sobre el concepto de Patria, a propósito de la campaña #YohagoPatria con que el INTEC promueve los valores patrios

 

A propósito de la cercanía del 27 de febrero, Día de la Independencia Nacional de la República Dominicana, es casi imposible escapar del uso frecuente de la palabra Patria. En discursos, en carteles, en canciones y hasta en letras de reguetón, la Patria aparece en todos lados.

Pero vale la pena detenerse a reflexionar ¿Qué es Patria? De acuerdo al diccionario de la Real Academia de la Lengua, Patria es “tierra natal o adoptiva ordenada como nación, a la que se siente ligada el ser humano por vínculos jurídicos, históricos y afectivos”. También la define como “lugar, ciudad o país en el que se ha nacido”.

Un concepto no significa nada hasta que nos apropiamos de él.

isla

La Patria, en mi opinión, es más que el espacio geográfico en que nací. Pero también es mucho más que los vínculos legales o sentimentales que me atan a él. En otras palabras, mi Patria no está compuesta solamente por los  48, 311 kilómetros cuadrados que conforman el territorio de la República Dominicana y tampoco por ese escalofrío que siento cada vez que un dominicano o una dominicana se destaca a nivel internacional, o cuando avisto uno de mis Símbolos Patrios estando fuera del país.

La Patria mía es un concepto que además de esas características, tiene un componente que evoluciona y que requiere de un constante esfuerzo y construcción. La Patria para mí es también es lo que podemos ser todos juntos. El camino que debemos recorrer para alcanzar el país que queremos.

Como lo demuestra la campaña #YohagoPatria que desarrolla nuestra universidad a propósito de la Independencia Nacional todos tenemos un concepto de qué es la Patria y de cómo podemos contribuir a que sea más justa, inclusiva y próspera. La Patria no está bajo nuestros pies y tampoco se haya en nuestras mentes, más bien está en nuestras manos, en nuestro trabajo y en nuestros valores.

Felix-Sanchez

Foto: CocNoticias.com

 

Los Trinitarios, jóvenes que asumieron reto

Los jóvenes que integraron la Sociedad Secreta La Trinitaria demostraron valentía e inteligencia ante lo que les exigía la Patria hace 171 años, cuando todavía no contaban con herramientas como los smartphones, el internet y las redes sociales

 

Carmen Matos / carmen.matos@intec.edu.do

Reportaje gráfico: Ricardo Hernández

 

SANTO DOMINGO. Juan Pablo Duarte regresó al país de sus estudios  en Estados Unidos y Europa en 1833. A once años de dominación, la idea de libertad fue sembrada en Duarte por el capitán del barco que le llevó a Estados Unidos, quien le cuestionó sobre qué se sentía ser un esclavo.

Con 20 años de edad, Duarte inició los trabajos de independencia sembrando ideas de libertad entre sus amigos, a quienes les impartía enseñanza gratuita en el almacén ferretero de su padre, ubicado en la calle de Las Atarazanas.

Mientras esto ocurría, comenzó a circular por la ciudad una hoja manuscrita llamada “El dominicano español”, con mensajes en contra del Gobierno haitiano, establecido en la parte Este de la isla en el año 1822 y dirigido por el caudillo Jean Pierre Boyer. El pasquín pronto generó interés en la Capital y todo el país. En respuesta, Boyer puso a circular “La Chicharra”, una publicación orientada a controlar la rebeldía.

Aunque era anónimo, el pasquín era escrito por José María Serra, quien le confió su secreto a Duarte. De inmediato, ambos se unieron en la tarea hasta que un día Duarte le animó a desplegar acciones más contundentes.

Nace La Trinitaria

En 1838 Duarte y Serra lograron reunir a un grupo de amigos interesados en la independencia y se decidieron a conformar la Sociedad Secreta La Trinitaria. La reunión sería en casa de la madre de Juan Isidro Pérez, doña Josefa Antonia Pérez “Chepita”, y se escogió el 16 de julio porque es el día de la Virgen del Carmen, y como la casa está ubicada frente a esa iglesia en la calle Arzobispo Nouel, la reunión no generaría sospecha.

FOTO-1 Casa Fundación La TrinitariaLos miembros fundadores de La Trinitaria fueron: Duarte (25 años), Serra (19), Juan Isidro Pérez (29), Pedro Alejandro Pina (17), Benito González (27), Félix María Ruiz (23), Jacinto de la Concha (19), Juan Nepomuceno Ravelo (25) y Felipe Alfau (20).

Según narra el historiador Mariano Lebrón Saviñón, para formalizar su unión, los Trinitarios leyeron el Juramento Trinitario y lo firmaron con su propia sangre, dibujando una cruz.

Cada miembro fundador tenía un pseudónimo y un color asignado para proteger su identidad, Duarte era “Arístides” y su color el azul; Benito González era “Leonidas”; Alfau era “Simón” y Ravelo “Temístocles”. Cada uno debía buscar a dos más los cuales sólo lo conocían a él, de manera que en caso de traición sólo dos corrieran peligro y no todos los conjurados. Además, tenían un alfabeto y clave de toques para comunicarse.

Rápidamente se integraron Francisco del Rosario Sánchez (21 años) y Ramón Matías Mella (22), Vicente Celestino Duarte (36), Fray José Antonio Bonilla, Pedro Pablo Bonilla, Tomás de la Concha, Felix María del Monte, José María Imbert, Antonio Duvergé, entre otros muchos.

Para 1840 el gobierno Haitiano sospechaba de una posible conspiración en Santo Domingo, mientras La Trinitaria crecía en adeptos. Fue entonces, cuando fundaron La Filantrópica, una sociedad de aparente carácter cultural que funcionaba bajo el lema “Paz, unión y amistad”. Hacían reuniones públicas en el hogar de Pedro Alejandro Pina, a manera de veladas literarias.

Luego, fundaron la sociedad La Dramática, que presentaba obras seleccionadas por Duarte y que habían sido traídas de Europa. La primera fue “Roma libre” y se presentó en una casa particular con el permiso que era exigido por las autoridades haitianas.

Persecución y sacrificios

Los Trinitarios fueron víctimas de graves persecuciones. Uno de los centros principales de conspiración fue la propia casa de la familia Duarte. A pesar de los atropellos que recibía de los dominadores, la hermana de Duarte, Rosa,  contribuyó a los trabajos de independencia junto a un grupo de amigas, quienes se dedicaron a fabricar cartuchos para la revolución.

Además, convertían en balas las planchas de plomo que quedaban en el almacén de Juan José Duarte. “Chepita” Pérez, Ana Valverde, María Trinidad Sánchez, María Baltasara de los Reyes, Concepción Bona, María De Jesús Pina, se sacrificaron y promovieron en sus casas complots contra la dominación.

Con la caída de la dictadura de Boyer en Haití, emergió el tirano Charles Gérard, quien se trasladó con sus tropas a la Capital donde arribó el 12 de julio de 1843.

FOTO -3 Casa Familia DuarteA su llegada, apostó sus tropas frente a la residencia de la familia Duarte y Díez, pero Duarte estaba avisado y escondido. El 14 de julio, los haitianos hicieron una redada de Trinitarios en la que apresaron a Pedro Pablo Bonilla, Juan Nepomuceno Ravelo, Luis Betances, Silvano Pujols y otros, a quienes enviaron a la capital haitiana.

Corría la voz en la Ciudad de que el tirano haitiano ofreció 3,000 pesos y la charretera de coronel por la cabeza de Duarte. Sánchez, quien también estaba oculto, enfermó de neumonía ya que al enterarse de la persecución contra Duarte viajó a buscarlo a la Capital, y para escapar a quienes le buscaban pasó la noche nadando en el río Ozama.

A pesar de los numerosos espías y patrullas por las calles, Duarte logró escapar. Salió rumbo a Saint Thomas el 2 de agosto de 1843 y de ahí viajó a Caracas, Venezuela. Estando allí, se dedicó a recaudar fondos para la causa independentista, celebrando reuniones de dominicanos y venezolanos en casa de su tío José Prudencio Díez para recaudar fondos.

El 16 de enero de 1844 los Trinitarios pusieron a circular el Manifiesto de los Pueblos de la Parte Este de la Isla Española o de Santo Domingo, sobre las causas para su separación de la República Haitiana.

El 24 de febrero celebraron una reunión urgente en casa de Sánchez para ultimar detalles de la Independencia Nacional.

FOTO - 5 Puerta MisericordiaEl nacimiento de la República Dominicana

A las 10 de la noche del 27 de febrero se reunieron en la Puerta de la Misericordia los conjurados y debido a que había un grupo más pequeño del esperado, algunos comenzaron a dudar. En ese momento, Ramón Matías Mella disparó al aire su trabuco, animando a todos los presentes.

De allí se dirigieron a la Puerta del Conde donde se hizo la Declaración de Independencia y se instaló la Junta Central Gubernativa, presidida por Francisco Del Rosario Sánchez.

Al amanecer del 28 de febrero se izó por primera vez la bandera que habían bordado María Concepción Bona y su prima María De Jesús Pina. El día 29, a las 6 de la mañana, las autoridades haitianas hicieron entrega formal de sus poderes, bienes, archivos, equipos militares y propiedades. Cientos de personas celebraban en las calles y se habían trasladado a la Capital de los pueblos.

En una carta escrita por el Cónsul de Francia en Santo Domingo, Eustache de Juchereau de Saint Denys, al ministro de Negocios Extranjeros Guizot el 3 de marzo de 1844,  narra “desde entonces la tranquilidad es perfecta”.

Duarte arribó al país el 15 de marzo de 1844 proveniente de Saint Thomas, donde había contraído la enfermedad del paludismo. Fue recibido en el Puerto de Santo Domingo con grandes celebraciones.

¿Qué retos enfrenta la Patria hoy?

A 171 años de la Independencia, cuando la Ciudad Capital no se limita a la Zona Colonial y la Bandera Nacional ondea honrosa en casas, edificios gubernamentales y comercio, la historia no nos exige disparar un trabuco.

La República Dominicana, es aquejada por un precario sistema de salud, que exige profesionales de la Medicina con formación más humana, actualizada y pertinente; maestros con vocación para transformar el sistema educativo e ingenieros que construyan vías que conecten nuestras comunidades, con conciencia sostenible y de respeto al medio ambiente.

Los jóvenes dominicanos estamos llamados a asumir el reto de continuar construyendo la Patria que nos dejaron los Trinitarios desde nuestros espacios #YoLeSumoALaPatria.

Juan Pablo Duarte utilizó el almacén ferretero de su padre ubicado frente a la Puerta de Las Atarazanas, Don Juan José Duarte, como centro de reunión para impartir cátedras de patriotismo a sus amigos y conocidos.
La Puerta del Conde es el baluarte donde la noche del 27 de febrero los Trinitarios declararon la Independencia Nacional de la República de Haití. Es la principal entrada al Parque Independencia donde está situado el Altar de la Patria. Permanece como símbolo de libertad y reclamo de reivindicaciones sociales.
La Puerta de La Misericordia fue el lugar de reunión escogido por Los Trinitarios la noche del 27 de febrero de 1844. Allí Ramón Matías Mella disparó su trabuco, que anunció a los presentes y a toda la ciudad que se iniciaba el momento de exigir la libertad.
Al amanecer del 28 de febrero se izó por primera vez la bandera que habían bordado María Concepción Bona y su prima María De Jesús Pina. Rosa Duarte, hermana de Juan Pablo contribuyó a los trabajos de independencia junto a un grupo de amigas, quienes se dedicaron a fabricar cartuchos para la revolución. Además, convertían en balas las planchas de plomo que quedaban en el almacén de Juan José Duarte. Además, “Chepita” Pérez, Ana Valverde, María Trinidad Sánchez, María Baltazara, Concepción Bona, María De Jesús Pina, se sacrificaron y promovieron en sus cartas complots contra la dominación. Dibujo: Juan Medina.
El Altar de la Patria es el lugar solemne del Parque Independencia donde reposan los retos de Juan Pablo Duarte, Francisco Del Rosario Sánchez y Ramón Matías Mella, desde el 15 de julio de 1976. Antes, estaban ubicados bajo la Puerta del Conde.
En el templo de Santa Bárbara, ubicado en la calle Isabel La Católica, fue bautizado Juan Pablo Duarte el 4 de febrero de 1813. Su construcción data de finales del siglo XVI y fue sometida a modificaciones luego del terremoto de 1751. En la actualidad está siendo remodelada.
La casa de la familia Duarte y Díez fue uno de los principales centros de conspiración del movimiento de independencia, de hecho, cuando Charles Gerard llegó con sus tropas a Santo Domingo en julio de 1943 se apostó frente a la casa. Desde 1967 funciona allí el Instituto Duartiano y el Museo de Duarte, con obras de arte y artículos de uso cotidiano de la familia.
Los Trinitarios escogieron el 16 de julio de 1838 para conformar su sociedad secreta porque la casa escogida para la reunión, que era de Josefa Antonia Pérez “Chepita”, está ubicada en la calle Arzobispo Nouel frente a la iglesia de la Virgen del Carmen, y con las festividades por la celebración de esa fiesta religiosa, no crearían sospechas.
#YoLeSumoALaPatria
#YoLeSumoALaPatria
#YoLeSumoALaPatria
#YoLeSumoALaPatria
Fuentes:
  • Compendio de la Historia de Santo Domingo. José Gabriel García. Tomo II (1968).
  • Correspondencia del Cónsul de Francia en Santo Domingo, 1844-1846. Emilio Rodríguez Demorizi (1996).
  • La Trinitaria. Mariano Lebrón Saviñón (1988).
  • La Trinitaria. Manuel A. Machado Báez (1956).

¡Honor a la Patria!

Estamos celebrando el Mes de la Patria ¿Te has detenido a escuchar las notas de nuestro Himno Nacional? ¿Sabes quién ideó la Bandera Nacional? ¿En qué libro está abierta la Biblia dentro del Escudo Nacional?

Este jueves 27 de febrero conmemoramos el 170 aniversario de la declaración de la Independencia Nacional, por ese motivo la División de Servicios a Estudiantes y la Unidad de Cocurriculares organizaron un acto de honor a la Patria en que los Símbolos Patrios tuvieron gran despliegue.

La plazoleta se vistió de rojo azul y blanco por la colocación de la Bandera Nacional en todas las áreas y que además fueron repartidas entre todos los miembros de la comunidad que asistieron.

El coro del INTEC interpretó el Himno Nacional completo, lo que fue seguido por un monólogo de Juan Pablo Duarte, a cargo de un estudiante del grupo de teatro, y finalmente el coro cerró con la interpretación de la canción “Canto a la Patria” de la autoría de Juan Luis Guerra.

Conozcamos algunos datos curiosos de nuestros símbolos Patrios:

Himno Nacional

IMG_2993El maestro José Reyes escribió la partitura del Himno Nacional en 1883 y luego solicitó a Emilio Prud’ Homme que escribiera versos patrióticos que acompañaran a la música.

Luego de que Prud’ Homme culminó las letras, el Himno Nacional fue interpretado por primera vez en la Logia Esperanza No.9 el 17 de agosto de 1883.

Sin embargo, intelectuales de la época no se sentían conformes con las letras y cuestionaron algunas de sus referencias históricas. Más tarde, Prud’ Homme presentó una versión corregida de las letras originales, que fue aprobada por todos, y que son las 12 estrofas que conocemos en la actualidad.

Bandera Nacional

IMG_3042Fue concebida por Juan Pablo Duarte y luego aprobada por Los Trinitarios, que la incluyeron en sus estatutos.

La primera Bandera Nacional fue confeccionada por varias damas, entre las que se pueden citar a María Trinidad Sánchez, María de Jesús Pina, Isabel Sosa y Concepción Bona. Esta ondeó por vez primera el 27 de febrero de 1844, día de la Independencia Nacional.

¿Sabías que del 27 de febrero al 6 de noviembre de 1884 la Bandera Nacional tenía un diseño distinto? Los dos cuadros azules aparecían en la parte superior y los cuadros rojos en la parte inferior. Más tarde, se decidió alternar la colocación de los cuadros rojos y azules, para que la enseña tricolor tuviera un diseño más armonioso.

Escudo Nacional

IMG_3030El Escudo Nacional comenzó a crearse alrededor de la época de la declaración de la Independencia, y desde entonces atravesó un amplio proceso de modificaciones. El Escudo actual es el resultado de 21 modificaciones y fue creado por Casimiro N. de Moya, en 1913.

Desde el primer diseño hasta el actual, el Escudo de la República Dominicana ha tenido en su centro la Biblia abierta en el Evangelio de San Juan, capítulo 8, versículo 32: “y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres”. República Dominicana es el único país del mundo que tiene a la Biblia en su Escudo.