Conoce la respuesta a través de la inspiradora charla “Mi Proyecto de Vida: ¡Navegando el presente hacia un futuro de éxito!”, impartida por la directora del Centro MiPymes Loyola Yris Brito
Por: Nasha Cruz, estudiante de Comunicación Social y Medios Digitales del INTEC
SANTO DOMINGO. – “La mejor forma de predecir el futuro es crearlo”, dijo Dennis Garbor alguna vez y fue de esta forma como la Ingeniera Yris Brito, directora del Centro MiPymes Loyola, inició su inspiradora charla “Mi Proyecto de Vida: ¡Navegando el presente hacia un futuro de éxito!”, organizada por la Dirección de Servicios a Estudiantes del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC) para los estudiantes.
La expositora, quien tiene una larga trayectoria llena de logros y experiencias empresariales, reflexionó sobre el significado del éxito y cómo puede ser alcanzado a través de un proyecto de vida bien estructurado. En una presentación dinámica y enriquecedora realizada en el Auditorio del edificio Osvaldo García de la Concha (GC), compartió su visión sobre cómo la planificación, la resiliencia y la disciplina son elementos fundamentales para trazar un camino hacia el éxito.
Brito definió el éxito como “el resultado satisfactorio de una acción” y “un estado o condición de cumplir con un rango definido de expectativas”. Subrayó que el éxito se logra a definiendo objetivos, entrenando, aprendiendo y, sobre todo, no rindiéndose.
La conferencia abordó la importancia de un proyecto de vida que implica la planificación de acciones y el uso de recursos específicos para alcanzar metas y aspiraciones personales. Desde la planificación hasta la toma de decisiones, la acción y el logro de objetivos, el proyecto de vida guía la vida de una persona hacia una meta deseada.
En sus reflexiones cuestionó “¿Por qué un proyecto de vida?”. La respuesta radicó en que un proyecto de vida ayuda a romper paradigmas, tener resiliencia y poseer un control y seguimiento de los objetivos planteados.
La ingeniera concluyó su charla citando a Jim Rohn: “La disciplina es un puente entre la meta y los logros”, instando así a los estudiantes a cultivar la disciplina en su vida diaria y en su proyecto de vida.
