Lecciones del 2020 entre selfies y pan de guineo
Por: José Miguel Sánchez (MrPichón)
El 2020 ha sido nombrado por mí el “cirque du survive” – un especial de la vida con puestas en escena que están “de muerte”- incendios forestales, crisis políticas y el cherry on top corazón: ¡una pandemia!
Creo que todos pasamos algún luto: nos imaginamos el inicio de una nueva década con la inocencia del que (literalmente) no sabe lo que le espera, y definitivamente cada mes se supera, sin embargo, por exposición o aceptación, uno va despertando, y es que mis redes no aguantan otro pan de guineo, caption sobre “aprovechar el tiempo” o la palabra “covidianidad”.
¿Qué quiero para mí? Es una pregunta a la que debo haberme enfrentado en este año más que en cualquier otro; no sé si por la fragilidad de la condición humana, la economía o una mezcla de ambas, pero despertar al valor del tiempo y las experiencias, cuando ambas aparentan escasear, crea perspectivas mucho más enfocadas. Así que en un orden para organizar mi cabeza y quizás aportar a quien lee, aquí les dejo las cinco cosas que el 2020 me ha regalado como reflexión y lecciones de vida:
5. TODO ES FRÁGIL Y SIEMPRE LO HA SIDO: puede sonar pesimista, pero confuso. Eso no puede prometerse y abrazar la fragilidad nos ofrece un regalo: el de contemplar otras opciones y poner en ejecución la mayor de las capacidades humanas: la creatividad. Sí, muchos proyectos se han visto afectados, pero otros, por bien o mal, se han obligado a innovar y evolucionar a una velocidad que antes habrían considerado ilógica y, sin embargo, se demostraron a sí mismos que es posible. Muchos otros han nacido, la necesidad es la madre de la inventiva. ¿Qué depara el futuro? ¡Quién sabe! pero igual le haremos frente.
4. DECIR TE QUIERO O DARNOS CARIÑO, ES GRATIS Y TIENE UN GRAN VALOR: ¿Recuerdan ese mundo pre-pandemia en donde dejábamos esas llamadas, juntes y experiencias para después porque dábamos todo por sentado? yo también. Revalorar lo que nos duele y gusta, dónde y cómo se va nuestro tiempo – las memorias que creamos y los abrazos que damos. Si estás leyendo esto, obvio estas a tiempo.
3. SE VALEN LOS “BREAKS”: Hablemos del niño invisible del área de Salud. ¿Todo bien emocionalmente? No tomar pausas, cargarlo todo, la competencia por la hiperproductividad…no es dejar de coger la presión, es buscarle la vuelta con equilibrio. El tema de la salud mental en nuestro país, nuestro “pink elefant on the room” — la vergüenza que causan las pausas cuando son necesarias y de buscar ayuda — se vale y es necesario.
2. LAS REDES NO SON LA VIDA: Nuestra existencia, acciones y día a día se han vuelto digitales: más post por segundo que las neuronas que matamos consumiéndolos – y si bien es verdad que salir no es una opción, la vida es análoga. He conectado con cocinar, con leer, con meditar, es decir, “resolviendo con lo que tengo” para no volverme loco en los scrolls de un feed infinito. ¿Tienes un instagram que mantener activo? Programa ese contenido en apps como Planoly o Later y pon lo digital en pausa.
1. CREE EN TI – LO NECESITAS: Nadie estaba listo para esto, ni el híper productivo, ni el que hace pan de guineo, ni quien ahora vive publicando sus sábados de “airbnb” – NADIE. Pero todos han hecho lo que pueden con lo que tienen.