Amelia y Jason, unos charlistas especiales
SANTO DOMINGO. – Amelia y Jason son dos jóvenes con sueños y metas claras en la vida. Más allá de ser una chica con Síndrome de Down y un chico con autismo, son personas que, gracias al apoyo de sus familiares y amigos, rompen con los estereotipos que acompañan a estas condiciones, y actualmente trabajan como conferencistas para la fundación Best Buddies, cuyo objetivo es la inclusión social y laboral de las personas con discapacidad intelectual.
El Trastorno del Espectro Autista “no es una enfermedad, no se cura con medicina y no se contagia”, explicó Jason Martínez, diagnosticado la condición, al dictar la charla “Mi vida con autismo”. “Es un funcionamiento diferente del cerebro, como si el cerebro de la mayoría funcionara con Android y el de las personas con autismo tuviera IOS. Las personas con autismo somos seres humanos, igual que tú y sentimos el rechazo, igual que tú”, dijo.
Con voz alta aseguró que el autismo le ayudó a ser muy inteligente, al punto que aprendió a leer antes de ir a la escuela e inglés, sin estudiarlo. Explicó que las personas con autismo son diferentes una de otras, no obstante, físicamente son iguales a las personas neurotípicas. “Tenemos distintos gustos, algún día podemos sentirnos alegres o enojados. En mi caso no soy bueno patinando, pero sí bailando, me gusta leer, viajar, ir al cine y hacer buenos amigos”.
Señaló que a las personas con autismo se les dificulta socializar, pero son denominados pensadores visuales por su capacidad de memorizar objetos e imágenes, además tienden a seguir rutinas. Llamó a los presentes a ponerse en el lugar de las personas con autismo para desarrollar más empatía y de esta manera generar la inclusión.
Dijo que la frase “nunca te rindas” le ha ayudado a superar los obstáculos que ha tenido que enfrentar durante sus 17 años de vida con autismo, y a luchar por sus sueños. Jason, quien actualmente participa en las olimpíadas especiales en la disciplina de atletismo, se definió como un buen amigo e indicó que su deseo cuando sea mayor es casarse, tener hijos y cantar.
Soy Amelia, soy down
“El Síndrome de Down es tener un cromosoma más en el par 21, los Down tenemos tres cromosomas, esto no es una enfermedad, no se pega y no se quita, solo somos así. Por ese cromosoma de más somos más felices”, así explicó Amelia Brea Bermúdez qué es este síndrome.
Segura de cada palabra que pronunciaba, y mostrando un total dominio escénico, la joven de 26 años dijo que el Síndrome de Down no ha sido una limitación para lograr sus sueños. “Soy actriz –helloooo-me gusta cantar, bailar y pintar”.
De su trabajo en la actuación, Amelia habló de su participación en la película “Mañana no te olvides”, dirigida por Pinky Pintor. Estudió en la Academia de Formación Artística de Amaury Sanchéz, AFA, y ballet con Alina Abreu.
Sobre las características físicas de las personas con esta condición, dijo que tiene el cuello más corto, las orejas más pequeñas, los ojos achinados, el dedo meñique más corto. El dedo corto del pie está más separado (no lo voy a enseñar, dijo) y la lengua más larga (tampoco la voy a enseñar).
Amelia indicó que fue víctima de bullying en el colegio y que detesta que la llamen mongólica o retrasada. Para defenderse de la burla o ataques recomendó pedir ayuda y hablar con los padres para que actúen de inmediato.
La joven agradeció al INTEC por abrir sus puertas a la fundación Best Buddies, de la que ella es asistente de relaciones públicas, y dar un mensaje de inclusión y aceptación.
La directora de Relaciones Institucionales y Desarrollo Ailín Lockward, dependencia que organizó la actividad, dijo que con este tipo de eventos en INTEC refuerza su política de inclusión.