Política para jóvenes, ¿por qué sí?
La juventud es la etapa idónea para educarse para conquistar el poder político y ocupar cargos en la administración pública: hay tiempo, edad y deseo de cambio. El profesor Fabio Abreu, autor del libro “La conquista del poder para una buena gestión”, plantea que cuando termina la campaña, se abren grandes oportunidades
Fabio Abreu / fabioabreu69@gmail.com
Los jóvenes decidirán el tipo de gobierno que tendremos. Son la mayoría del electorado dominicano. Sin embargo, su participación en el poder es limitada y su interés en la política suele ser tímido, a pesar de que son quienes más sufren los impactos de las decisiones que toman los políticos en el poder en el ámbito económico, laboral y de seguridad. Afectan su superación y competencia con otros sectores de la sociedad. Por eso es importante que no den la espalda a la política y procuren generar cambios con una buena orientación estratégica a tono con los tiempos.
Según un estudio que realizamos para el Centro Bonó (2014) sobre Democracia y Juventud, los jóvenes tienen una valoración negativa alta sobre los partidos políticos y sus funciones en las instituciones públicas. Esto nos plantea el desafío de prepararnos para forjar liderazgos diferentes para República Dominicana. Por tal razón, es importante que se dediquen a la formación política, para renovar la vida política dominicana y promover los cambios. Por ejemplo, contribuir para que se modifique la Ley de Partidos Políticos y puedan surgir candidaturas independientes honestas, sin el control de los partidos; mejor orientación para ejercer el voto; transparentar el uso de los recursos en las campañas electorales; realizar campañas políticas con más sustancia y menos ofensivas.
La evolución de la democracia y del sistema político, los avances gigantes de las telecomunicaciones y el crecimiento de una población electoral más exigente, requieren de jóvenes políticos con una mejor preparación para la acción pública.
La juventud es la etapa más idónea para formarse para conquistar el poder político y ocupar cargos en la administración pública: cuentan con el tiempo, la edad y el deseo de cambio. Pero deben adquirir una formación política que les lleve al poder de forma diferente a los estilos tradicionales que no permiten desarrollar liderazgos sostenibles. El objetivo debe ser realizar una gestión que les permita aumentar su liderazgo con responsabilidad y honestidad.
La gran oportunidad empieza cuando termina la campaña, en el tiempo de paz. Fuera del proselitismo está la oportunidad de sentar bases sólidas y cometer errores sin grandes riesgos, mientras se forma. Este es uno de los temas que abordo en el libro “La conquista del poder para una buena gestión”, un libro con vocación de manual y referencia básica para quien tenga inquietudes al respecto, donde analizo casos dominicanos y locales que sirven de ejemplo tanto para hombres como para mujeres, de manera especial. Esto porque el ejercicio profesional de la política debe ir más allá de los certámenes electorales.