Jugando a los robots con Leila

A propósito de que esta semana se conmemora el Día Internacional de la Mujer, compartimos la historia de nuestra estudiante de ingeniería Eléctrica Leila Mejía, quien fue reconocida por ONU Mujeres por el diseño de un secador de pelo automatizado y su involucramiento en educación tecnológica para niñas

SANTO DOMINGO.- Desde que era una niña sabía que su futuro no pintaba igual que el de sus compañeras de juego. Mientras que sus amigas soñaban con ser doctoras, profesoras o veterinarias, a ella le gustaba aprender sobre cómo funcionaban los juguetes, y cuáles mecanismos internos permitían que éstos se motorizaran.

Al graduarse de bachiller, el siguiente paso para Leila Ninoska Báez Martínez fue cursar el técnico en Mecatrónica en el Instituto Tecnológico de Las Américas (ITLA) de donde egresó en 2013. Su proyecto final le otorgó gran notoriedad.

Leila, que cursa Ingeniería Eléctrica en INTEC, y su compañera Génesis Ogando desarrollaron un secador de pelo que ajusta su nivel de calor según la temperatura del cabello, de manera que sea suficiente para los procesos de secado y estilo, sin someterlo a calor excesivo. El secador tiene un prototipo funcional y es de los proyectos siendo incubados por el Centro de Desarrollo y Competitividad Industrial (PROINDUSTRIA). El proyecto recibió varios reconocimientos lo que atrajo mucha atención sobre Leila entre organizaciones y grupos sociales.

El primero en acercarse fue el Centro de Investigación para la Acción Femenina (CIPAF),  con quienes impartía talleres sobre robótica, mecatrónica  y electrónica a niñas de escasos recursos de manera que se interesaran por estudiar esas ramas del conocimiento. Luego comenzó a trabajar como capacitadora en Informática del Centro Solidaridad Para Desarrollo De La Mujer (CE-MUJER), en sus cursos de carreras no convencionales.

Su vinculación con la educación tecnológica de niñas y mujeres de escasos recursos le mereció el reconocimiento de la Organización de las Naciones Unidas dedicada a promover la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres (ONU Mujeres), que la seleccionó como Mujer Destacada en la Tecnología invitando a mujeres de todo el mundo a conocer sobre su trabajo, mediante el portal internacional de la organización.

A sus 24 años de edad, Leila permanece vinculada a la capacitación de las mujeres en carreras tecnológicas desde el ministerio de Educación, donde labora como técnico facilitadora de robótica educativa, formando a docentes del nivel básico en temas de ciencia y tecnología.

“La enseñanza me gusta mucho porque lo veo como que estoy devolviendo de lo que he recibido y también le doy a muchas muchachas oportunidades que yo no tuve, como estar desde muy pequeña familiarizadas con la tecnología, conocer principios básicos de la electrónica y despertar su curiosidad”, expresó Leila.

Dijo que en su trabajo ha descubierto que existe una barrera para que las mujeres estudien las carreras tecnológicas, las cuales muchos consideran exclusivas para hombres. Sin embargo, repara que se trata un tema de formación.

“Desde un principio, las niñas tienen sus muñecas y juegos de cocina mientras que los varones tienen sus juegos de armar. Entonces se moldea a las niñas para que estudien carreras tradicionales e incluso son muchas veces obligadas a elegirlas por sus padres y sus familias”, apuntó.

La labor social de esta joven le ha permitido ser testigo de la magia de esos momentos cuando las niñas comienzan a darse cuenta de que ellas también pueden crear pequeños robots y entender cómo funcionan, y además de la manera en que se despierta en ellas en interés por carreras en las que nunca habían pensado, “he trabajado con niñas a las que he visto salir de secundaria y estudiar software e ingenierías, es decir que sí se puede”.