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Flashback 1985

Durante las vacaciones intertrimestrales, un centenar de intecianos de los ochenta se apoderó del campus durante una tarde de fiesta y recuerdos.

La mayoría de nosotros vivimos el día a día, sin percibir concientemente el paso del tiempo. Hace un año, en agosto de 2009 con motivo de la visita de Anaís, una inteciana residente el Estados Unidos, hicimos el junte de los amigos de la uni. Ella encendió la chispa para que iniciáramos el proceso de cocinar la celebración de nuestros 25 años de graduados del INTEC. ¡Guao, 25 años!

Con la ayuda de la Oficina de Egresados del INTEC y de la tecnología (¡viva el Facebook!) resultó menos complicado de lo esperado encontrar a la mayoría de los 209 graduados de la promoción del 1985 y algunos otros que se graduaron posteriormente, pero que eran de los nuestros. Fueron, eso sí, meses de llamadas telefónicas, intercambios de correos electrónicos, varias reuniones de reencuentro y la elaboración de un programa de actividades de nuestro aniversario.

Cuántas remembranzas de aventuras y desventuras estudiantiles nos embargaron por meses con cada encuentro.

Descubrir el INTEC de ahora, el Programa INTEC con los Estudiantes Sobresalientes, PIES, y la campaña Un Ladrillo para la Colmena fue una agradable sorpresa para la mayoría de nosotros que por más de 20 años ni siquiera habíamos visitado nuestra Alma Máter. Ese descubrimiento dio sentido a nuestra celebración porque nos brindó la oportunidad de participar como donantes de una beca PIES y formar la colmena Generación del 85 (que a partir del 16 de agosto está en el pasillo del INTEC con nuestras huellas orgullosas marcadas en el piso).

Aprovechar las vacaciones estudiantiles y la permanencia de ese rincón lleno de anécdotas que es El Bosquecito, fueron la clave para fijar fecha y locación del gran evento. El mérito de la elección del nombre lo tiene el equipo de Desarrollo y Egresados del INTEC. Así que el Atardecer de Plata tomó cuerpo.

Como un regalo de la naturaleza, el pasado viernes 16 de julio llovió “por un tubo y siete llaves” así que nuestro atardecer plateado se trasladó al salón llamado Julio Ravelo de la Fuente, profesor de Topografía de los graduados de Ingeniería Civil en 1985. Profesor y Maestro de grato recuerdo para todos nosotros.

Una celebración desbordante de muchos afectos, reencuentro con profesores de la época y contacto con un INTEC progresista e innovador, que sigue cumpliendo con su compromiso con la excelencia, que responde acertadamente a los retos de nuestra sociedad y, 25 años d

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