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Tag: Ingeniería Industrial

INTEC celebra el Día IEEE con conferencias sobre innovación tecnológica y ética de la inteligencia artificial

SANTO DOMINGO. – La Rama Estudiantil del Institute of Electrical and Electronics Engineers (IEEE) del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC) celebró el Día IEEE 2025 con una jornada de conferencias sobre innovación tecnológica y ética aplicada a la ingeniería, bajo el lema global “Leveraging Technology for a Better Tomorrow”.

El evento, realizado en el Aula Radial del Edificio EL, reunió a estudiantes, docentes y profesionales de las áreas de Ingeniería Eléctrica, Electrónica, Mecatrónica, Industrial y Ciencias Computacionales, quienes participaron en un espacio de aprendizaje e intercambio que contó con la colaboración con los Comités de Estudiantes de Ingeniería y con el apoyo de IEEE Sección República Dominicana.

La apertura del encuentro estuvo a cargo del profesor Osvaldo Larancuent, docente de Ciencias Computacionales y Ciberseguridad del INTEC, directivo y miembro senior de IEEE, quien destacó la importancia de fortalecer la comunidad académica en torno a la innovación tecnológica y a la creación de una rama estudiantil activa de grado y posgrado. En sus palabras, resaltó el interés institucional de impulsar proyectos de investigación aplicada, fomentar la participación en eventos internacionales y vincular los avances en ingeniería con las necesidades reales del entorno.

“Es un motivo de satisfacción compartir desde INTEC esta iniciativa que está tomando entusiasmo, generando una buena comunidad de la cual va a surgir una rama estudiantil tanto de grado como de posgrado que podamos impulsar con diferentes eventos y actividades”, expresó Larancuent, al tiempo que agradeció el apoyo de IEEE Sección República Dominicana y la participación activa de los estudiantes.

Por su parte, Natalie Brito, presidenta de IEEE Sección República Dominicana, expresó su satisfacción por el crecimiento del capítulo en el país y felicitó a los estudiantes del INTEC por su entusiasmo y compromiso con la formación tecnológica de alto nivel.

“Vamos a seguir promoviendo que se sigan formando ramas en todas las instituciones de la República Dominicana”, señaló Brito. Durante la jornada se desarrollaron dos conferencias magistrales a cargo de destacados profesionales del área tecnológica.

La primera, “Tecnología radar al servicio de la salud y la interacción humana”, fue impartida por el ingeniero Máximo Díaz, quien presentó una innovadora tecnología basada en radares de coherencia pulsada para el monitoreo biomédico sin contacto. En su ponencia, Díaz explicó cómo esta herramienta permite detectar micro movimientos, como latidos, respiración y gestos, sin necesidad de cables, cámaras o sensores invasivos, abriendo nuevas posibilidades para el cuidado médico, la interacción humano-máquina y la industria.  Esta solución disruptiva aplicó para una patente el pasado año 2024.

La segunda conferencia, titulada “¿Quién detiene a la IA?: Ética, poder y decisiones inteligentes”, estuvo a cargo del ingeniero Víctor Navarro, quien abordó el impacto de la inteligencia artificial (IA) en diversos sectores, desde la medicina hasta la justicia, subrayando los retos éticos, legales y sociales que surgen del uso de algoritmos automatizados. Navarro enfatizó la importancia de desarrollar marcos normativos y profesionales con visión ética, que garanticen la equidad, la transparencia y la responsabilidad en la toma de decisiones impulsada por IA.

Ambas conferencias despertaron gran interés entre los asistentes, quienes participaron en demostraciones prácticas y debates sobre las aplicaciones reales de las tecnologías presentadas, incluyendo su potencial para el monitoreo de infraestructuras, la prevención de accidentes industriales y el fortalecimiento de la educación en ingeniería.

La jornada cerró con una invitación a los estudiantes a participar en las próximas actividades internacionales del IEEE, como el IEEE Xtreme Global Programming Competition, y a integrarse a la comunidad que promueve el desarrollo tecnológico con propósito humano.

Laura y Jorge Miranda: legado y tradición inteciana

Por: Jorge Miranda, docente del Área de Ingenierías y padre orgulloso de Laura

No hay palabras para describir el sentimiento de ver a un hijo recibir su título de profesional, y más aún cuando ha seguido tus pasos y ha logrado superarte.

Reconocer el valor de la educación y servir a otros han sido principios familiares que hemos recibido de nuestros ancestros, entre los cuales se pueden mencionar muchos ejemplos de profesores. Por citar uno, mi padre fue maestro por más de seis décadas y participó en el desarrollo de importantes centros educativos en el país.

Laura vino al mundo una madrugada de julio, justo el día del baby shower que su madre y yo habíamos organizado para ella. De carácter sereno, sencillo y con una fuerte personalidad, no ambiciona reconocimientos ni posiciones; hace lo que debe para lograr sus resultados. Esta característica la demostró desde muy temprana edad, cuando, a sus nueve años, ya organizaba su propio cumpleaños, asignando tareas a sus tíos y familiares cercanos, a quienes daba seguimiento para asegurar el cumplimiento de sus encargos.

Compartimos intereses por la lectura, la música y la afición por el estudio, aunque su rendimiento académico ha sido superior al mío, tanto en el colegio como en la universidad.

Laura estudió en un colegio dentro de una promoción especial, un grupo donde había un alto número de estudiantes en el cuadro de honor, siendo ella quien obtuvo el mayor índice académico. Por esta razón, fue escogida para dar el discurso en nombre de sus compañeros el día de su graduación.

Nuestras historias en el INTEC son similares. Yo soy el primer inteciano de mi familia, llegando a esta alta casa de estudios seleccionado entre los mejores bachilleres del país por el Programa INTEC con los Estudiantes Sobresalientes (PIES) en el año 1989. Laura ingresó al INTEC a través del mismo programa en 2021.

Sin embargo, la historia de Laura y el INTEC comenzó muchos años antes, cuando, siendo aún muy niña, participaba en los campamentos de verano y en los reconocimientos al mérito estudiantil que se organizan anualmente.

Nuestra trayectoria como estudiantes fue también similar, combinando nuestra labor académica con el deseo de contribuir al impulso de la carrera. Ambos participamos activamente en la directiva del comité de estudiantes de Ingeniería Industrial, del que fui cofundador en 1991, sin que ello afectara nuestro desempeño académico. Completamos nuestros estudios con altos índices: en mi caso, Magna Cum Laude; en el caso de Laura, Summa Cum Laude, con un astronómico índice de 3.97.

Hace poco sufrimos la pérdida de mi padre, y una de sus últimas alegrías fue saber que Laura había terminado sus estudios y se iba a graduar con honores. Es la primera de las nietas de los Miranda Cubilette en finalizar sus estudios universitarios.

De todos estos años, el mayor tesoro es que Laura ha podido encontrar un grupo de amigos que, como ella, son dedicados, comparten los mismos principios y valores, y que, aunque provienen de orígenes diversos, han sabido complementarse y apoyarse mutuamente.

Hasta ahora, nuestros caminos son parecidos. Con el final de su carrera universitaria y el ingreso a la vida profesional, se abre un mundo de posibilidades; solo resta ver el desarrollo del inmenso potencial de la ingeniera Laura.

En agosto daremos la bienvenida al INTEC a mi segunda hija, pero esa ya es otra historia.