Desde el vacío
Nuestro egresado de Psicología, Moise Régis, nos invita a dejar nuestra zona de confort y perseguir el aprendizaje a través de los riesgos y las nuevas experiencias
Moise Régis / moise.regi@gmail.com
Los desposeídos tienen un mundo que ganar planteó Karl Max,
y los poseídos un mundo que crear, le sumaría.
Resulta que casi siempre, se tiende más fácil saltar extremo a extremo
sin tomar conciencia de las diferentes matices que existen entre estas dos referencias.
¿Qué sería más fácil,
conocer nuevas cosas o simplemente saber lo que un día se aprendió?
Hace falta trabajar para salir de lo cotidiano, salir de las comparaciones
y dejar el seno de nuestras familias. Para crecer y asumir responsabilidad diferentes.
Entendiendo la responsabilidad no desde lo victimario sino de la posibilidad de poder asumir compromisos firmes y sostenibles desde diferentes perspectivas, ¿No?.
La psicología analítica trata de explicar este proceso como una lucha entre la zona de conformidad y la zona de aprendizaje, este último que con el tiempo se hace normal mediante aprendizaje asimilado. Es decir, a cada barrera atravesando cada conocimiento asimilado, cada complejo resuelto, cada conflicto sanado se amplía el ángulo de acción individual mediante un proceso constante de re-aprendizaje.
¿Raro verdad?
Toda esa bazofia para decir que mediante la superación de nuestros miedos
por lo desconocido nos volvemos mejores en el aspecto que fuimos capaz de superar.
No desde nuestro egocéntrico conocimiento estático y mucho menos, sin práctica.
Lo desconocido como un vacío existencial incapaz de saciar nuestra fijación de esfínter.
Pobre de mi niño interno. Pobre de mi.
Cuando alcance levantar los ojos y ver más allá de mis narices, podré ver algo diferente de mi narizón.
¿Lo harías conmigo?