Orfanatos siembran esperanza en niños con VIH
Por: Ashley Ann Presinal/ Estudiante de Comunicación Social y Medios Digitales
El VIH/SIDA es una de las amenazas para el desarrollo físico, intelectual y social que enfrenta la niñez en la República Dominicana. Además de las consecuencias de la infección, los infantes sufren los efectos del estigma, la discriminación y el deterioro económico de sus familias, y en la mayoría de los casos la muerte de sus progenitores. (UNICEF, 2006)
Una investigación realizada por el Instituto Promundo reveló que en el país existen un total de 57,000 niños, niñas y adolescentes en estado de vulnerabilidad a causas de que tienen padres o madres infectados, enfermos o fallecidos por el VIH/SIDA.
María Flor Santana (nombre falso) es una joven de 15 años, la menor de 10 hermanos quienes también quedaron en la orfandad cuando sus padres fallecieron a causa del SIDA. Aunque ninguno de sus parientes consanguíneos vive con ella en el Hogar SANISI (Salvando Niños con Sida), ella considera a las personas que la rodean como su familia por el amor y acogimiento que le han brindado.
Llegó a la casa a la edad de tres años, por lo que no recuerda bajo qué condiciones fue llevada al hogar, sin embargo, desde pequeña conoce su condición: padece el Virus de Inmunodeficiencia Adquirida (VIH).
“Los días de colegio me levanto a las 5 de la mañana. Oramos cuando nos levantamos, ponen la mesa y desayunamos (…). Luego veo lo que me toca limpiar y nos dividimos las labores de la casa”, narra María.
Cuando tiene tiempo libre le apasiona leer libros de cuentos que la inspiran a mejorar su calidad de vida y fomentan la sana autoestima, uno de sus favoritos es el libro “Descubre tu poder”.
María expresó que su estancia en el hogar ha sido de altibajos, ya que considera que la casa la está preparando para ser una ciudadana de bien y buena profesional; sin embargo, en ocasiones se siente sola y se entristece.
Según datos estadísticos arrojados por el Consejo Presidencial del SIDA (COPRESIDA) y publicados por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) en 2006, se estima que el número de personas entre 15 y 49 años que viven en el país con el virus del VIH es de 46,500.
Además, estos mismos datos revelan que a finales del 2003 el número de niños, niñas y adolescentes hasta los catorce años que vivían con el VIH/SIDA se aproximaba a los 2,200. De los cuales el mayor número infectados se concentra entre las edades de 0 a 7 años de edad.
Cabe resaltar que hasta diciembre del 2005 sólo el 9.4% de estos niños estaba recibiendo tratamiento de antirretrovirales según datos de la Dirección General de Control de Infecciones de Transmisión Sexual y SIDA (DIGECITSS). En la mayoría de estos casos donde las personas no acuden a recibir el tratamiento adecuado inciden la condición de pobreza en la que viven las familias afectadas, su desconocimiento de la enfermedad y el temor al rechazo social por su condición de salud.
María Flor Santana: sus sueños no merman
A pesar de su condición de salud, es una soñadora imparable. María aspira a estudiar medicina cuando termine sus estudios secundarios.
Actualmente cursa el 1ero de secundaria en el Liceo Enmanuel, centro de estudios donde también acuden sus compañeros del hogar para recibir la formación académica.
“Mi materia favorita es naturales porque me enseña de las enfermedades (…). Cuando en el liceo a alguien le duele la cabeza le doy las pastillas que tengo, me interesa la salud de los demás”, expresó con emoción en su voz.
En la entrevista, María resaltó que una de las cosas que más le gusta de vivir en la casa SANISI es que durante el verano puede ir a parques de diversión acuáticos como Agua Splash. Además, puede asistir a campamentos que le enseñan sobre el amor de Dios.
Como María otros 32 niños huérfanos que adquirieron VIH por transmisión vertical son acogidos en la Casa Hogar SANISI, donde les brindan servicios básicos, amor, acogida, protección, orientación psicológica, educación basada en los principios de la fe, y los preparan para reinsertarse en la sociedad como ciudadanos íntegros.
Hogar SANISI (Salvando Niños con Sida): un orfanatoque vive de la caridad)
La casa de acogida ubicada en la calle Camino 9, en el km 17 de la Aut. Las Américas alberga en dos hogares separados por sexo a 37 niños y niñas, con edades que oscilan entre los cuatro y los 18 años de edad.
¿Cómo llegar al Hogar SANISI? Este hogar perteneciente a la Fundación Remar, brinda servicios caritativos y solidarios a personas en estado de vulnerabilidad en más de 69 países. Su labor en la República Dominicana inicia en 1999. Desde entonces la fundación ha estado trabajando en la ayuda y sostenimiento de niños, mujeres y disminuidos físicos a través de Centros de Acogida y de Formación Profesional, instalándose un total de 22 centros sociales para atender a unas 1.200 personas.
En vista de la rápida propagación del VIH/SIDA por todo el territorio nacional y el creciente rechazo social producido por la misma, se crearon situaciones de discriminación hacia las personas que la padecían, por lo que Fundación Remar consideró necesaria la creación de hogares dedicados al cuidado, tratamiento y atención de los niños afectados.
Como extensión de este plan de ayuda nacional Hogar SANISI abrió sus puertas en 2005 bajo la dirección de Eduardo Núñez, quien se encarga de la dirección y manejo administrativo del hogar.
Núñez manifestó que son una fundación preocupada por el proceso de enseñanza-aprendizaje de una población necesitada de dicha formación. Además, que se interesan en llegar a ser un medio de transformación de vidas rotas y destruidas, con deseos de capacitarse, superarse y de ser de provecho para su familia. “Aquí somos todos voluntarios porque hemos visto una necesidad y esa necesidad nos ha llevado a 72 países”, expresó.
El principal objetivo del Hogar SANISI es brindarles una vida digna y tratamiento médico a los niños.
La casa cuenta con tres plantas donde se encuentran distribuidos los dormitorios, baños, salones de charlas y actividades religiosas, comedor, sala; y un parque de diversiones que fue donado en 2015 por la empresa Bridgestone e Hylsa. El mismo sirve los días de lavado como tendedero en horario matutino y en la tarde como espacio de esparcimiento y ocio.
Una de las mayores necesidades del hogar son los alimentos. Su director aseguró que la alimentación los hace sufrir bastante económicamente. Además, agregó que se necesitan los artículos de higiene personal para niños y niñas ya que son gastos de corto plazo.
Los gastos mensuales del hogar se aproximan a los RD$500,000.00 por lo que llegan a gastar aproximadamente más de RD$5,000,000.00 anuales.
“… Soñé que vivía en una casa rosada con todos mis hermanos”
Con esta frase de Isabel Agüero, cariñosamente conocida como “Loly”, inicia la segunda etapa en 2001 del hogar de niños con VIH anteriormente llamado “Hogar Mary y Loly”, ahora reconocido como Casa Rosada. Tristemente “Loly” no pudo ver la obra terminada porque falleció meses antes de su inauguración.
Sin embargo, su memoria sigue viva en el corazón de los moradores de la comunidad de Los Tres Brazos, ya que el Ayuntamiento de Santo Domingo aprobó una calle en honor a “Loly”. Junto con la niña Mary fueron las primeras niñas acogidas por Casa Rosada desde sus inicios en 1992.
Casa Rosada acoge a niños en rango de edades desde cero hasta los cinco años. Uno de los principales requisitos para aceptar al niño en es que sea VIH (+), además que tenga sus documentos de identidad, de lo contrario el Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia (CONANI) se encarga legalmente del niño o niña.
“Lo primero que vemos es eso que sea un niño vulnerable. Debemos observar si hay que hacer un trabajo con la familia y que el niño no está recibiendo la atención, entonces nosotros hacemos un trabajo con la familia”, expresó Yohaida Fermín, asistente administrativa del hogar por más de seis años.
En la actualidad la casa alberga a un total de 18 niños de edades comprendidas entre uno y 14 años, después de esta última se les busca algún pariente y se le reinserta en la sociedad.
La Casa Rosada recibe donaciones fijas o esporádicas que pueden dividirse en donaciones en efectivo y en especie. Los niños cuentan con una libreta de ahorro personal para que puedan recibir las donaciones que les dan sus padrinos. Los mismos pueden optar por apadrinarlos de forma afectiva (compartiendo directamente con ellos) o económicamente en caso de que resida en el extranjero.
VIH/SIDA infantil en República Dominicana: ¿Cómo afecta a los niños?
El virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) ataca el sistema inmunitario y debilita los sistemas de defensa contra las infecciones y determinados tipos de cáncer. A medida que el virus destruye las células inmunitarias e impide el normal funcionamiento de la inmunidad, la persona infectada va cayendo gradualmente en una situación de inmunodeficiencia.
La fase más avanzada de la infección por el VIH es el Síndrome de inmunodeficiencia adquirida o SIDA que, en función de la persona, puede tardar de 2 a 15 años en manifestarse (Organización Mundial de la Salud, 2018).
Según datos de la Oficina Nacional de Estadística (ONE) en 2013 se notificaron un total de 416 casos de VIH/SIDA en todo el territorio nacional, siendo las provincias con mayor concentración: Santiago (85 casos), Peravia (84 casos), Santo Domingo (82 casos), Santiago Rodríguez (42 casos) y Puerto Plata (40 casos). Los resultados denotan que existe un mayor porcentaje en la región nordeste del país.
Además, el estudio de la estimación del número de personas con VIH por indicador según año (2000-2015) publicado por la ONE, señaló que en el 2015 había un total de 2,100 niños de 0 a 14 años padeciendo VIH. Por otro lado, la cantidad de madres que necesitan antirretrovirales para prevenir transmisión vertical disminuyó a 1,200 en 2015 en comparación con el 2014, cuando había 1,300 casos.
La principal causa de contagio del VIH en los infantes sucede por transmisión vertical de madre a hijo. Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU) 370,000 niños menores de 15 años se infectan cada año por el virus, lo que equivale a que 6 niños menores que pertenecen a este rango de edad son infectados por minuto. En 2012, el recuento global de los niños huérfanos a causa del SIDA fue de alrededor de 15 millones.
La discriminación contra los niños seropositivos es uno de los obstáculos a los que se tiene que enfrentan el niño durante su desarrollo. Estos niños son sometidos a malos tratos, abuso verbal y la exclusión social gracias a la ignorancia de las personas.
Se torna más difícil para un niño con esta enfermedad poder disfrutar de ayudas públicas, encontrar vivienda, y obtener una buena educación y formación integral.
Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia (CONANI) y su labor: Ley 136-03
La Ley 136-03 que establece el Código para el Sistema de Protección y los Derechos Fundamentales de Niños, Niñas y Adolescentes, estipula en su artículo 51 la definición del Sistema Nacional de Protección de los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes como el conjunto de instituciones, organismos y entidades que se encargan de formular, coordinar, integrar, supervisar y ejecutar las políticas públicas, programas y acciones a nivel nacional, regional y municipal para la protección de los derechos de los niños, niñas y adolescentes.
Con la entrada en vigencia de esta ley el 7 de octubre del 2004, entró en vigencia un nuevo marco jurídico para la niñez y la adolescencia. Debido a esto se designó al CONANI como órgano administrativo del Sistema Nacional de Protección y los Derechos Fundamentales de los Niños, Niñas y Adolescentes (SNP).
CONANI tiene certificadas a más de 300 Asociaciones sin Fines de Lucro (ASFL) en todo el territorio nacional, además posee ocho hogares de paso divididos por edad y sexo. Luego de que los niños ingresan al sistema de la institución, los identifican por la situación que entraron al mismo y los envían a una ASFL u hogar de paso dependiendo de sus necesidades.
Los niños ingresan al Sistema Nacional de Protección a través una orden de protección, y posteriormente llegan al CONANI a través de la gestión de la fiscalía y el trabajo social en los tribunales de niños, niñas y adolescentes.
“Ningún niño llega aquí sin ser remitido por la fiscalía especializada de niños, niñas y adolescentes”, aseguró Nancy Sánchez, encargada del Departamento de Comunicaciones.
Sánchez afirmó que cuando un niño ingresa al CONANI se le hacen análisis de salud y una vez trasladados a los hogares de paso, reciben atenciones médicas, servicios dentales y atención psicológica. Indicó que tienen psiquiatras y psicólogos siempre en planta.
“Todo niño que entre al sistema nacional de protección es responsabilidad del estado dominicano, por eso se le da el seguimiento correspondiente mientras esté dentro del sistema”, expresó Sánchez. Agregó que, aunque el niño haya salido del CONANI se le da seguimiento de manera periódica a través de las oficinas regionales y municipales del CONANI de la jurisdicción correspondiente.
¿Cómo afecta psicológicamente el VIH/SIDA?
La Ley 135-11 sobre VIH Sida de la República Dominicana, protege a las personas con VIH de la discriminación y establece que un profesional de la conducta debe ofrecerle una pre-consejería a toda persona que se va a hacer la prueba de VIH. Allí se le debe orientar sobre el virus del VIH y las ETS.
Luego de este proceso, la persona debe firmar un consentimiento para hacerse la prueba y tanto el profesional como el paciente firman un acuerdo de confidencialidad, donde ambos se comprometen a no compartir los resultados del examen con terceros. “Por eso los resultados se le entrega al paciente personalmente y solo. En caso de que venga 4 personas solo dejo entrar al paciente y le entrego sus resultados”, expresó la psicóloga Duelo.
Este reportaje contó con el acompañamiento del docente Víctor Hernández, en el curso de la asignatura Escritura para Medios de Comunicación II.