Semiología en Medicina, un arte que se desvanece
Por Enmanuel Fernández (Miembro del Emergency Medicine Interest Group)
SANTO DOMINGO. – En la actualidad se han registrado miles de enfermedades y es una de las habilidades de los médicos tener la capacidad de diagnosticarlas, es decir, saber diferenciar entre una y otra.
“La medicina es una ciencia de incertidumbre y un arte de probabilidad”- Sir William Osler
Así como dijo William Osler, la medicina es una ciencia de incertidumbre en donde un paciente puede tener una lista de manifestaciones que pueden ser causadas por muchísimas enfermedades, pero los médicos tienen una herramienta magnífica para ayudarse a salir de la incertidumbre, la semiología.
La semiología, una rama de la semiótica (rama de la filosofía), se encarga de estudiar los signos. En el ámbito de la medicina, los médicos son capaces de reconocer esos signos y darles un sentido con la ayuda de la fisiopatología, dígase, la semiología sólo se concibe si existen conocimientos de fisiopatología.
¿Por qué es importante la semiología?
La semiología se divide en dos partes: la semiotecnia (técnica de la búsqueda del signo) y la clínica propedéutica (enseñanza preparatoria destinada a reunir y explicar los signos y los síntomas para llegar a un diagnóstico). Por lo tanto, la semiología es básicamente la ciencia y arte de diagnosticar, ya que establece el puente entre los síntomas del paciente y el diagnóstico.
La semiología es un arte que implica que exista una relación médico-paciente, o como debería decirse, médico-persona. En esta era de modernidad, los médicos se han alejado de ese arte y tienden a recurrir a los métodos diagnósticos que nos ha ofrecido la tecnología. Que no son malos, pero que, si solo nos basamos en ellos, la medicina se deshumaniza.
A diferencia de los humanos, las máquinas que hoy en día utilizamos para apoyarnos en el diagnóstico de enfermedades no tienen la capacidad de razonar, por lo que, la semiología se conoce como la lógica de la medicina, porque con ella es que se aprende a pensar de manera crítica en el ámbito médico.
Dentro de la entrevista médico-paciente existen dos componentes: la historia clínica y el examen físico. El 80% de los diagnósticos se hacen con sólo esas dos cosas, pero para poder hacer eso de manera correcta, se necesita saber semiología.
El hecho de hacer una buena historia clínica es algo que requiere mucha concentración, conocimiento y habilidad, principalmente el hecho de saber hacer las preguntas correctas y saber interpretar las respuestas de los pacientes. Cosa que puede sonar fácil de hacer, pero durante el acto no lo es. Sin embargo, es algo que se puede afinar, y una de las mejores formas de hacerlo es practicando.
El examen físico es la parte que más está desapareciendo hoy en día, ya que lo estamos reemplazando por pruebas de laboratorio, imágenes, etc. y un error muy grave que se comete a menudo es el de tomar decisiones solo basándose en las pruebas de laboratorio sin tomar en cuenta las manifestaciones del paciente, cuando el enfoque ideal debería ser el de cualquier rama de la ciencia, dígase, usar el método científico, observar, generar una hipótesis, obtener toda la información posible, correlacionar, y llegar a una conclusión.
Es por eso me motivé a redactar este artículo, para que los estudiantes de medicina reconozcan que la semiología es la herramienta más valiosa que puede tener un médico y que a pesar de que en la actualidad sea una ciencia que está dejando de usarse, nosotros no podemos permitirnos olvidarla.
La semiología nos ayudará a tomar mejores decisiones, prevenir errores diagnósticos y terapéuticos, optimizar el uso de recursos en sistemas de salud con limitaciones como es el de República Dominicana y lo más importante, hacer de la práctica médica algo más humano.
Ahora bien, así como se mencionó al inicio, el hecho de saber semiología implica tener fuertes conocimientos de las principales ciencias básicas en medicina: bioquímica, fisiología, fisiopatología, anatomía patológica, entre otras. Dicho esto, considero que el estudiante debe hacer un esfuerzo durante su período de ciencias básicas por aprender sobre esas asignaturas para que así pueda entender y practicar la semiología de una forma adecuada.
