Saúl Montero, un buen cálculo lo llevó a colocarse la banda inteciana

El estudiante Saúl Montero se graduó de la licenciatura en Matemáticas orientada a la Educación Secundaria, magna cum laude, en la sexagésima cuarta ceremonia de graduación del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC)

SANTO DOMINGO. –Once kilómetros aproximadamente fue el trayecto que Saúl Montero recorrió por tres años y medios para ver sus sueños hechos realidad: convertirse en maestro de matemáticas. El joven quien reside en Los Guandules, un barrio de Santo Domingo, decidió ir a las aulas del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC) en busca de superación para él, su madre y sus hermanos.

En su último año de bachillerato técnico en electricidad, Saúl encontró la oportunidad de optar por una beca ofrecida por el Instituto Nacional de Formación y Capacitación del Magisterio (Inafocam) para estudiar la licenciatura en Matemáticas orientada a la educación secundaria.

“Llegó la oportunidad en un grupo de la escuela y decía que habían becas para estudiar una licenciatura en el área de educación, y yo me identifiqué más con las matemáticas. Un profesor de la escuela, a veces, me dejaba dar clases de matemáticas. Yo era el más sobresaliente del aula, entonces dije bueno, me va bien con las matemáticas, entonces vámonos por aquí”.

Sobre por qué elegir La Colmena, Saúl resalta que le llamó la atención el tiempo del pensum y también siguió la recomendación de un maestro que le dijo “elige INTEC y tú vas a ver por qué”. El joven comenta que desconocía de las otras universidades y el INTEC fue una gran sorpresa.

GPS en mano en busca de su fortuna

Saúl tuvo que valerse de un GPS para encontrar las oficinas del Inafocam y lograr depositar los papeles que le daban acceso a su beca. Aunque en ese momento tenía poco tiempo y se sentía aquejado de salud, la voluntad de estudiar tuvo mayor peso y logró cumplir con los tiempos establecidos.

Luego de tomar las pruebas de admisión en el INTEC, el joven relató a La Colmena que se sintió muy bien y que estaba preparado para todo. Relata que su madre desconocía la carrera, pero se sintió muy orgullosa de que su hijo contara con una beca. “Mi madre desconoce la carrera, solo las personas le decían que las asignaturas no eran para todo el mundo y ella siempre decía que yo podía con eso”.

Ella se sentía bien que su hijo iba a estudiar en una universidad privada, dijo Saúl, al tiempo de comentar que durante sus estudios se le presentaron problemas familiares que hasta le hicieron dudar si continuar con sus sueños. “Una vez yo me iba de la universidad y una compañera fue que me agarró en la puerta 5 y habló conmigo. Estaba pasando por una situación familiar. Me sentía sin apoyo. Yo decía que no podía”.

Pero todo ese esfuerzo valió la pena. Hoy Saúl es egresado de una institución de la que se siente orgulloso. “Esta universidad es muy prestigiosa y ese profesor de bachillerato que me dijo sería una sorpresa “ve tú y descubre lo que hay allá”, tuvo la razón”.

“Me siento Superman, porque de INTEC no sale todo el mundo y más con matemáticas. Y a cualquiera que me pregunta cómo lo hice solo le digo que tiene que ir y asumir el reto”.

INTEC es mi casa

“Me siento bien. A veces uno mirando el pensum dice “esto es fuerte” pero cuando ya uno está adaptado, la colmena se siente como en casa. INTEC es mi casa”, comentó Saúl sobre qué se siente ser egresado de INTEC. Dijo que las amistades generadas en INTEC en pocos días se volvieron su familia.

Además, se siente orgullo de sus profesores y los valora, “pues fueron sinceros, honestos y muy responsables”, y de la institución valora la organización, estructura y seguridad brindada en sus años de estudios. “No me llevo amigos, sino me llevo una familia”, puntualizó.

Para Saúl la dedicación fue clave para lograr sus metas. “El punto clave es dedicación, entrega a lo que haces; sobre todo amor, porque si no amas lo que haces y solamente estas por estudiar sin vocación, es muy difícil. Amor, dedicación y entrega son la clave”.

Saúl actualmente es docente en el Liceo Técnico Parroquial Domingo Savio, donde estudió. Los conocimientos aprendidos en las aulas del INTEC han sido de gran valor para aplicarlos en sus estudiantes. “En mi trabajo dicen “este niño es muy competente” y eso es porque INTEC te da muchos conocimientos en tecnología que hoy en día me son muy útiles”.

Su plan a futuro es volver a la Colmena a realizar la maestría en Matemática Aplicada.

A los jóvenes de escasos recursos que creen un imposible estudiar en una institución privada, Saúl les recomienda que “traten de enfocarse en sus estudios ahora para que tengan buenas calificaciones y pueden aplicar a los programas del INTEC. Estudien y tengan un norte claro de lo que quieren”.

“El Saúl que entró al INTEC era poco decidido. Se iba a acobardar de los pasos que estaba dando, no sabía qué hacía, pero ahora es una persona muy decidida y comprometida”.