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El cáncer de mama visto desde la Bioquímica

Por: Manuel Román y Luis Pelletier/ Estudiantes de Medicina

La comprensión de la bioquímica es esencial para poder hacer un buen ejercicio de la medicina ayuda a comprender los mecanismos intrínsecos del cuerpo y de las patologías que atentan contra nuestra salud.

Haber entrado en el ciclo de Ciencias Básicas y avanzar en nuestra carrera nos permitió entender algo clave: sin un buen fundamento de Bioquímica, no se pueden entender factores importantes en la Medicina. Y, a decir verdad, tiene sentido, ya que esta es la ciencia que nos ayuda a comprender los mecanismos intrínsecos del cuerpo y de las patologías que atentan contra nuestra salud. El cáncer, por ejemplo, no sólo es una enfermedad bastante temida por su grandísima heterogeneidad, sino que también es una de las principales causas de muerte a nivel global (1).

En la mujer, el cáncer de mama es la afección más frecuente. Sólo en el 2018 se reportaron aproximadamente 2.1 millones de casos nuevos a nivel mundial, de los cuales 626,679 terminaron en fallecimientos, según el Observatorio Mundial de Cáncer. Estas cifras son alarmantes por sí solas, y aún más alarmante es el hecho de que aumentan cada año. Pero no todo son alarmas y sirenas con respecto al cáncer de mama.

A pesar de que se considera incurable en etapas más avanzadas, con los tratamientos actualmente disponibles es curable en el 70-80% de los pacientes en una etapa temprana (2). Es decir, si nos centramos en la detección temprana, es posible prevenir la muerte del paciente. Aquí es cuando es de interés comprender un aspecto teórico de la Bioquímica a la que muchos le temen: la genética.

El ácido desoxirribonucleico (ADN) es una molécula con dos cadenas que giran una alrededor de la otra para formar una doble hélice (3). Grosso modo, esta es la receta de todos los componentes de nuestro organismo. Un gen se define como un segmento del ADN. A raíz de ellos se pueden sintetizar proteínas. Para esto ha de ocurrir la replicación del ADN y su posterior transcripción en ácido ribonucleico (ARN), que es la molécula que indica cuáles aminoácidos han de juntarse para formar una proteína en un último proceso denominado traducción. Ahora bien, cuando un gen se altera pueden ocurrir mutaciones beneficiosas, neutras y adversas.

Las beneficiosas son aquellas que le convienen al cuerpo. Por ejemplo, el caso de la intolerancia a la lactosa después de la niñez temprana (4); las neutras no suman ni restan al ser vivo, como en el caso de la dextrocardia, que es una condición en la que el corazón apunta al lado derecho del cuerpo en vez de al izquierdo (5); las mutaciones adversas son las que dan lugar a resultados dañinos que provocan que un paciente se vuelva más propenso a desarrollar cáncer (3).

En la actualidad, se desconoce el origen del cáncer de mama; no obstante, en un 5 a 10% de los casos se han visto implicados los genes BRCA1 y BRCA2, los cuales se encargan de producir proteínas que previenen la formación de tumores cancerígenos, donde la alteración de estos aumenta la probabilidad de padecer el cáncer en cuestión (6). Es tanto así, que una mujer de 70 años portadora, tiene un 65% de probabilidad de padecer la enfermedad para el gen BRCA1, y un 45-80% para el gen BRCA2. También, mujeres con cáncer de mama y mutaciones en cualquiera de estos genes presentan un riesgo del 40% de desarrollar un segundo cáncer de mama a lo largo de su vida, y hasta 10 veces más riesgo de desarrollar un cáncer de ovario que mujeres no portadoras de estas mutaciones (7).

Por ende, detectar a los pacientes que sean portadores de las mutaciones en BRCA 1 y BRCA 2 no solo permite brindar medidas preventivas precoces y un seguimiento exhaustivo del paciente, sino que ofrece la posibilidad de proporcionar tratamientos más individualizados que estén centrados en las mutaciones genéticas en cuestión (7). Con este propósito, existen pruebas moleculares como el panel de genes, un examen que consiste en buscar los genes que se asocian al cáncer de mama, óptimo en el caso de que en la familia de la paciente también se presente este mismo tipo de cáncer (3); sin embargo, el riesgo de desarrollar cáncer de mama portando uno de los genes responsables no es seguro, sino que depende de la edad y de la población a la que se esté evaluando (si existe o no historia clínica con respecto a la referente patología) (8).

En cambio, el Grupo de Trabajo sobre Servicios Preventivos de los Estados Unidos recomienda la realización de mamografías cada dos años en mujeres asintomáticas dentro del rango de edad de los 50 – 74 años. A su vez, se ha demostrado que las mujeres entre los 60 y 69 años suelen resultar más beneficiadas de la realización de dichas pruebas (9). Recomendamos la realización de sus respectivas pruebas de cribado en las mujeres que estén dentro de estos rangos de edad, siempre después de consultarlo con su médico. No obstante, la posibilidad de realizar un panel genético en las zonas rurales de la República Dominicana es muy escasa (por no decir inexistente), y esto debería ser abordado por el gobierno dominicano (así como lo han hecho otros países) para salvaguardar la salud de las mujeres residentes en dichas zonas.

Cáncer de mama en hombres

Por otra parte, algo que no suele ser mencionado es el cáncer de mama en hombres, y con razón, ya que es bastante raro: menos del 1% de todos los casos ocurren en hombres y menos del 0.5% de las muertes en hombres se deben al cáncer de mama. Este suele presentarse en hombres de edad más avanzada (entre los 60 y 70 años) y su pronóstico depende de la etapa en el que se encuentre, aunque, al presentarse, suele hacerlo en etapas más avanzadas (2).

Si bien existen factores hereditarios relacionados a las mutaciones ciertos genes específicos, también existen factores de riesgo no hereditarios que pudieran aumentar el riesgo de la persona de desarrollar dicho cáncer, tales como: consumo de alcohol, falta de actividad de física y una dieta baja en frutas y vegetales (9); lo que evidencia la importancia del ejercicio y de una dieta adecuada en el mantenimiento de la salud.

En definitiva, el cáncer de mama es uno de esos hot topic para la realización de estudios científicos, y cómo no serlo: su etiología aún no se comprende del todo, y tiene una incidencia y mortalidad significativas. Todas las investigaciones que abordan a esta patología lo hacen desde la Bioquímica, y, por lo tanto, confiamos en que los avances y descubrimientos que se logren en dicha área de estudio también traerán beneficios para nuestro entendimiento acerca de otras enfermedades como el cáncer de mama. Mientras tanto, la mejor indicación sigue siendo mantenerse informado al respecto, así como acudir a su médico para que reciban las mejores indicaciones preventivas y terapéuticas.

Referencias

  1. Cancer [Internet]. Who.int. 2021 [Consultado 8 abril 2021]. Disponible en: https://www.who.int/news-room/fact-sheets/detail/cancer
  2. Harbeck N, Penault-Llorca F, Cortes J, Gnant M, Houssami N, Poortmans P, Ruddy K, Tsang J, Cardoso F. Breast cancer. Nat Rev Dis Primers. 2019 Sep 23;5(1):66. doi: 10.1038/s41572-019-0111-2. PMID: 31548545.
  3. R. Ferrier D. Estructura, replicación y reparación del ADN. In Richard , A. Harvey R, editores. Bioquímica. España: WOLTERS KLUWER; 2018. p. 780-821.
  4. De Céspedes Montealegre Carlos. Intolerancia a la lactosa. Acta méd. costarric [Internet]. 2020 June [Consultado  9 Abril 2021] ;  62( 2 ): 54-56. Disponible en: http://www.scielo.sa.cr/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0001-60022020000200054&lng=en.
  5. Sadler T.W. Embriología médica. 14ta. Edición. Estados Unidos: Wolters Kluwer; 2019.
  6. Stoppa-Lyonnet, D. The biological effects and clinical implications of BRCA mutations: where do we go from here?. Eur J Hum Genet 24, S3–S9 (2016). https://doi.org/10.1038/ejhg.2016.93
  7. Ortiz M, Lafuente-Sanchisa A, Cuevas J, Zúñigaa A. Prevalencia mutacional de los genes BRCA1 y BRCA2 en pacientes con cáncer de mama y ovario atendidos en el Área de Salud de La Ribera (Comunidad Valenciana, Espana). Rev Esp Patol. 2016; 49(4):214-218.
  8. Varol U, Kucukzeybek Y, Alacacioglu A, Somali I, Altun Z, Aktas S, Oktay Tarhan M. BRCA genes: BRCA 1 and BRCA 2. J BUON. 2018 Jul-Aug;23(4):862-866. PMID: 30358186.
  9. Winters S, Martin C, Murphy D, Shokar NK. Breast Cancer Epidemiology, Prevention, and Screening. Prog Mol Biol Transl Sci. 2017;151:1-32. doi: 10.1016/bs.pmbts.2017.07.002. Epub 2017 Oct 10. PMID: 29096890.

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