Rompiendo los estereotipos de la vejez
En el más reciente seminario “La ciencia desde lo particular” aprendimos a ver a nuestros abuelitos en roles poco tradicionales, y aprendimos sobre sexo y religión
SANTO DOMINGO. Iniciemos con un ejercicio. Cierra los ojos e imagina que hay una pareja de ancianos dentro de una casa, ¿qué están haciendo? Si pensaste viendo televisión o meciéndose en mecedoras no te sientas culpable. Esa es la magia de los estereotipos que tenemos respecto a la etapa de la vejez.
Sin embargo, como nos mostraron los estudiantes de Psicología Itsell Basil, Endris Cuevas y Nadia Ventura fruto de su investigación “Cuando la flor de la juventud se marchita: rechazo y exclusión social en la tercera edad”, los adultos mayores no sólo son capaces de hacer muchas de las actividades que hacemos nosotros, sino que también tienen anhelos de continuar desarrollándose y explorar las actividades que les gustan.
En el más reciente seminario La Ciencia desde lo particular, los jóvenes expusieron que los ancianos encuestados mostraron un gran deseo por desarrollar su vida productiva y trabajar. Además, la investigación mostró que tienen impulsos y deseos sexuales.
Entonces regresando a los ancianos de la casa, ¿por qué no imaginarlos jugando con el Wii? ¿Haciendo ejercicios o bailando? Pues de acuerdo a la investigación, los estereotipos que tenemos sobre los ancianos nos hacen asignarles roles específicos vinculados a fragilidad, vulnerabilidad, enfermedad, mal humor y hasta demencia, como por ejemplo cuando toda la familia planifica un viaje de fin de semana y no considera nunca llevar a los abuelos, ¡a ellos también les gusta la playa!
En el Seminario fue presentada también la investigación “La religión como inhibidor de la vida sexual”, que estuvo a cargo de las estudiantes de psicología Perla Navarro, Mabel Rondón, Karla Rodríguez y Lytza Álvarez.
La principal conclusión del estudio fue que la religión tiene influencia en la vida sexual de las personas consultadas, pero no en el sentido de impedirles incurrir en prácticas sexuales sino en el hecho de que les provoca sentimientos de culpa y vergüenza tras hacerlo.
El estudio arrojó que la mayoría de las personas consultadas no tiene claro el por qué las reglas que les plantean sus religiones con respecto a su vida sexual.
La gran mayoría de los consultados considera al noviazgo como una condición para tener relaciones sexuales. Además admitieron que su familia es la principal razón por la que pertenecen a una religión determinada.
La Ciencia desde lo particular es organizada cada trimestre por el Comité de Estudiantes de Psicología (CEPSI) con apoyo del Área de Ciencias Sociales y Humanidades.