Un paso de gigante

Como todo estudiante, Saintilus Jn Francois tiene el sueño de ser profesional universitario y abrirse puertas en el mercado laboral, local o extranjero. La diferencia está en que él, recién egresado de la carrera de Ingeniería Industrial del INTEC, alcanzó esta meta más rápido de lo común y a paso de gigante, literalmente.

Desde que Saintilus supo del Programa Pasantías de Honor de la universidad se postuló y en cuestión de semanas recibió la noticia de que su curriculum había sido seleccionado por Cemex Dominicana para formar parte de la misma como pasante en el área de Producción.

El programa permite a los estudiantes que cumplen ciertos requisitos tener una experiencia laboral en empresas como Cemex Dominicana, Orange Dominicana y el Parque Industrial Itabo (que abarca Convatec, Johnson & Johnson, Hospira y Edwards), con las que INTEC tiene convenios.

Transcurridos no más de dos meses lo contrataron en una posición fija, pero en esta ocasión como Encargado de Producción en Cemex Haití. Él mismo no podía creerlo: de la noche a la mañana se le abrió una puerta que muchos desean y esperan por años.

“No fue cuestión de suerte. Ser considerado para una posición tan importante en tan poco tiempo, es más una muestra de que cuando nos esforzamos y ponemos empeño en lo que realmente queremos lograr… las cosas simplemente suceden”. Así lo expresa emocionado Saintilus, quien también asegura que lo que más le entusiasma de esta nueva etapa que recién comienza a vivir, es saber que desde allí puede colaborar directamente con la reconstrucción de su país.

El joven, que insiste en no aferrarse a coincidencias ni destinos, comparte con nosotros su primer objetivo desde Haití: abrir las puertas de las plantas industriales bajo su supervisión, para que estudiantes haitianos, que como él quieran practicar y reforzar sus conocimientos, puedan hacerlo y aplicarlos luego en tierra haitiana. De esta forma se dispone a aportar al levantamiento de su nación, tras los devastadores fenómenos naturales de los que ha sido víctima.

Más allá de este gran paso que la vida le regaló a este egresado, él augura con mucha seguridad, que al finalizar esta etapa, todos sus caminos conducen a volver a las aulas de su universidad, sólo que
se preparara para que en ese entonces no le corresponda el turno de estudiante, sino de profesor.