Para la coordinadora Académica del Programa de Grado en Cine y Comunicación Audiovisual el cine es magia y un ente transformador de sociedades
Una mujer soñadora, sensible, reflexiva, crítica, apasionada, luchadora, empática, altruista, responsable, metódica; que busca siempre el lado positivo a las cosas y que no tolera la injusticia, así es María Soledad López Ortega, docente y coordinadora del programa de Grado en Cine y Comunicación Audiovisual, del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC).
No le tiene miedo a los cambios porque entiende son parte del camino y la única forma de poder crecer. Su mayor compromiso cada día es ser la mejor versión de ella misma.
En el ámbito profesional, es productora audiovisual desde hace más de 20 años, profesora universitaria desde hace más de 15 años de experiencia, y actualmente ejerce como Coordinadora Académica del Programa de Grado en Cine y Comunicación Audiovisual en el INTEC, desde que inició en 2016.
¿Cuáles son sus fortalezas y debilidades?
Considero que mis fortalezas son las que me han permitido crecer, ser mejor persona y profesional cada día. Soy honesta, comprometida, noble, agradecida, enfocada, responsable y apasionada con todo lo que hago.
Como oportunidades de mejora puedo mencionar: ser perfeccionista, no tolerar los actos de injusticia y ser muy sensible a varias situaciones. Esto último, en algunas situaciones me podría terminar afectando emotivamente e interferir en mi capacidad de acción y toma de decisiones.
Tanto las fortalezas como las oportunidades de mejora forman parte de nuestra personalidad y nuestra esencia como seres humanos en el mundo, lo más importante es estar consciente de esto y ser cada día mejores personas, comprometidas con realizar cambios positivos para no dejar de crecer.
¿Qué estudió?
En 2004 culminé mis estudios de Grado en la Escuela de Medios Audiovisuales en la Universidad de Los Andes en Mérida – Venezuela, obteniendo el título de licenciada en Medios Audiovisuales mención producción. En 2009, culminé estudios de postgrado en Propiedad Intelectual en la misma casa de estudios universitarios. Luego, en 2021 finalicé la maestría en Innovación Educativa en el INTEC.
Ha sido un largo camino de formación académica, que comenzó desde 2001 y considero que aún no ha terminado, el cual ha estado acompañado de grandes tomas de decisiones y aprendizajes, tanto personales como profesionales. Hoy en día puedo decir, que he logrado un perfil profesional con los tres aspectos que más me han interesado y apasionado a nivel laboral: La Producción Audiovisual, el Marco Legal y la Academia.
¿Cómo llegó a República Dominicana?
Llegué a esta hermosa isla en el año 2016, con muchos sueños y una mezcla de sentimientos (nostalgia, incertidumbre y miedos), pero llena de muchas esperanzas fui avanzando con determinación y enfoque, buscando seguir creciendo y poder lograr una estabilidad en estas tierras.
Al principio no fue nada fácil, sin embargo, República Dominicana se convirtió en la tierra que me brindó grandes posibilidades para poder continuar mi vida personal y profesional. Hoy en día tengo mucho que agradecer, miro atrás y me doy cuenta todo lo que he tenido la oportunidad de vivir, puedo decir que no me equivoqué en venir a esta tierra mágica, llena de mucho calor humano y gente talentosa.
¿Cómo pasa de la filmación al INTEC?
Cuando decidí estudiar cine no me planteé ejercer la docencia y mucho menos vincularme a un cargo académico administrativo. Sin embargo, la vida nos pone en el camino nuevas oportunidades, donde debemos enfrentarnos a grandes tomas de decisiones y atrevernos a salir de la zona de confort, pudiendo replantearnos como persona y profesionales.
En Venezuela trabajé muchos años en la producción de diversos proyectos audiovisuales y cinematográficos, pero también tuve la oportunidad de comenzar a vincular con el área de la formación a través de la docencia universitaria e impartiendo clases de producción en cine y legislación audiovisual en mi Alma Mater, la Universidad de Los Andes ULA, en mi hermosa ciudad natal Mérida Venezuela.
Luego, cuando por diferentes motivos y circunstancias decido emigrar, al llegar a República Dominicana comienzo a vincularme con el medio del cine y buscar contactos y posibilidades laborales, tanto en productoras audiovisuales como en universidades que impartían ofertas en el área audiovisual y cine.
En ese proceso, pude conocer la nueva oferta formativa que se estaba planteado desde la universidad INTEC, ubicada en Santo Domingo, y en la que tuve el privilegio de recibir una oferta laboral, no sólo como docente sino como coordinadora da la carrera.
Desde ese julio de 2016 he asumido el reto y me he convertido en una abeja más de esta Colmena, comprometida con los valores y la ética institucional, trabajando para arrancar desde cero una carrera tan compleja como la de Cine y Comunicación Audiovisual.
¿Qué significa para usted el cine?
Para mí el cine es Magia… por medio de las historias que contamos trascendemos a través de cada espectador, logrando universos llenos de sueños, aprendizajes, diversión, entretenimiento, educación, historia, identidad, cultura y arte. El cine es un ente trasformador de sociedades.
Para mí el cine lo es todo en mi vida, desde que decidí estudiar esta carrera a nivel universitario, la industria del cine me ha permitido relacionarme con personas que hoy en día son grandes amigos y se han transformado en parte de mi familia, desde el ámbito de la producción de cada proyecto en el que he participado, hasta en la labor académica y de la formación en el área.
¿Cuáles son los retos del cine en República Dominicana?
Dar respuesta a la producción local para lograr la identidad y marca país, lograr expandir el cine dominicano para el mundo. Con historias propias lograr entrar en los nuevos formatos y plataformas de producción y difusión de cine, continuar produciendo sin pensar depender de una Ley de Cine, sino entrar en la dinámica real del mercado mundial y lograr alianzas estratégicas para los proyectos, logrando una industria autosustentable, mostrando nuestras historias y talento para el mundo y realizar co producciones desde Republica Dominicana y no sólo para recibir proyectos internacionales.
¿Tiene el cine dominicano potencial para impulsar la marca país?
Tengo mucha fe en la nueva generación del cine dominicano y la transformación que pueden aportar desde el nuevo planteamiento de historias reales, frescas, propias, originales, diferentes y con mucha identidad, las cuales definitivamente ayudarán a fortalecer la marca país.
En todos estos años he notado que sus proyectos denotan la búsqueda de estos temas y personajes reales desarrollados en un contexto caribeño, con historias, géneros diferentes, con gran concepto y valor estético cinematográfico.
¿Qué es lo que más le apasiona en la labor con los estudiantes?
Verlos aprender haciendo, poder vincularme con sus grandes talentos, sueños y aprendizajes en cada proyecto o actividades que realizan, verlos activos en su proceso de aprendizaje y poder ser testigo de su crecimiento como persona y futuro profesional. La labor académica me ha permitido sembrar hoy para ver los frutos del mañana en cada uno de mis estudiantes, los cuales se transforman en el mayor compromiso ante la sociedad, la industria del cine y el audiovisual del país. Simplemente, hoy en día me siento muy afortunada en poder trabajar en mi área profesional desde la formación y aportar de manera activa al futuro de cada uno de los estudiantes, de la nueva generación del cine y del fortalecimiento de la industria del cine y el audiovisual.
¿Cómo conjuga su vida personal y laboral con la filmación?
Mi vida se ha transformado en un set… tanto así que, hasta mi hijo de 16 años, está sumergido en el mundo del cine y el audiovisual desde pequeño, habiendo participado en varios proyectos como actor, escritor y director. Cuando nos apasiona lo que hacemos, todo va fluyendo y va logrando un equilibrio ideal que permite hacer del cine parte de tu vida.
No vivo del cine, el cine es parte de mi vida…
Un consejo para los jóvenes estudiantes que les apasiona el cine.
No pierdan la capacidad de reflexión, continúen creciendo, aprendiendo, cada proyecto es diferente y trae consigo nuevos retos. Trasciendan con sus historias para aportar a la sociedad y lograr poco a poco un cambio en este mundo que tanto lo necesita.
No dejen a un lado sus proyectos, es necesario desarrollar historias propias, locales, originales, diferentes y con identidad, además que se puedan llegar a coproducir tanto a nivel nacional como internacional. Ustedes tienen la posibilidad de marcar un antes y después en el cine nacional. No solo escriban y produzcan las historias que quieran, sino las que se necesiten.
Un reconocimiento especial
Agradezco enormemente a mi equipo de trabajo, tanto docentes, colegas del cine, compañeros del Área Académica y de diferentes áreas y departamentos del INTEC, ya que sin esa labor en equipo nada sería igual. Son granitos de arena que se van sumando para un mismo fin.
Debo mencionar algunos agradecimientos especialmente a personas que han sido pieza clave en este proceso, que además de colegas y compañeros de trabajo han sido un gran apoyo en varios procesos profesionales y personales y se han transformado en grandes amigos y familia: Víctor Hernández (el mejor jefe que he tenido con mucho compromiso y ética profesional), Violeta Lockhart, Pablo Lozano, Patricia Liranzo, Berenice Pacheco, Nathalia Lafuente, Yahaira Brea, Armando Barrios, Laura Díaz, Rubén Abud, Alain Muñiz, Evelyn Nadal, Ángela Alberto.