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Tag: Diseño industrial

Creer, crear, crecer… una imagen que cobra vida

Si vas cruzando la calle Crisantemos frente al INTEC, es inevitable detenerte y contemplar la historia, que desde hace unos días relata la pared que bordea en ese ángulo a la escuela Fray Ramón Pané.

Creer, crear, crecer….así fue bautizado este mural, inspiración y creación del artista argentino Marcelo Ferder, quien a través de sus manos quiso plasmar en éste la esencia de los jóvenes estudiantes, hombres y mujeres que, como su propio nombre indica, “crean, creen y crecen”, como semillas que, bien cuidadas, se transforman en frondosos arboles, cuyos frutos están a la vista de todos.

El proyecto, en el que colaboraron niñas y niños de la escuela primaria conjuntamente con estudiantes voluntarios de la carrera de Diseño industrial de INTEC, nos relata en sutiles imágenes de colores, una película de dibujos animados cuyos protagonistas, la joven, el joven y el árbol, se van moviendo en el espacio de los paños de la pared de izquierda a derecha, haciendo alusión al sentido del movimiento vehicular de la calle.

“Los paños de la pared actúan como si fueran los fotogramas del film. Los planos geométricos de colores primarios, se van desplazando hacia arriba o hacia los costados, creando estructuras de gradación. Ésta concepción cinética refuerza la idea de crecimiento personal que es el concepto central del mural”

nos explica Ferder. La técnica aplicada al mural ayuda a la imaginación de movimiento real. Consiste en cemento y residuos sólidos, principalmente plástico y desechos tecnológicos. Mientras que los colores, aplicados sobre el cemento fresco completan una técnica utilizada ampliamente en Europa durante el renacimiento, y que es conocida como “Fresco”.

El artista plástico Marcelo Ferder, durante el proceso de creación del mural.

La técnica aplicada al mural ayuda a la imaginación de movimiento real. Consiste en cemento y residuos sólidos, principalmente plástico y desechos tecnológicos. Mientras que los colores, aplicados sobre el cemento fresco completan una técnica utilizada ampliamente en Europa durante el renacimiento, y que es conocida como “El Fresco”.

Ferder, quien además de artista nato, es también arquitecto, diseñador, artesano y docente de profesión, llegó a República Dominicana en 1993, año en que comenzó a dirigir el departamento de diseño de productos en la escuela de artes de Altos de Chavón hasta 1995. A partir de ese momento, fundó a “Diseños Mamey”, un centro dedicado al diseño, investigación y fabricación de productos en papel reciclado, inspirados en la iconografía precolombina y afroamericana.

Entre sus creaciones en nuestro país, se destacan “La ciudad reciclada” del Centro León, un mural artístico creado con la participación de estudiantes, docentes y la Asociación de padres de la Comunidad Educativa Lux Mundi; y asimismo el panel “La problemática del plástico” en FUNGLODE.

Creer, crear, crecer se exhibe con libertad a todo aquel dispuesto a dejar volar su imaginación a través de una imagen, que por segundos…cobra vida real.

Una Turkana para los diseños de Fiori

La firma de diseño Fiori realizó a través de Facebook su primer concurso de Diseño de Carteras. Seis participantes compitieron por un espacio propio dentro de la nueva colección de carteras de esta reconocida firma, que buscaba un diseño moderno que se adaptara a las tendencias actuales.

Montserrat Martínez, estudiante de Diseño Industrial del INTEC, ganó esta competencia tras inspirarse en las diferentes culturas del mundo, específicamente del continente Africano, donde existe una amplia diversidad elementos folklóricos.

“Me encontré con una pequeña tribu al norte de Kenya, llamada Turkana y tomé rasgos característicos de su forma de vestir, colores, formas, materiales y elementos decorativos para armar algo que pudiera verse cohesivo sin dejar de ser simbólico y a la vez típico de aquella tierra”. Martínez también nos contó que durante el proceso Fiori se encargó de los primeros patrones, explorando el posible tamaño, forma, selección de las pieles y el proceso de manufactura. “Luego tuve la oportunidad de participar en el proceso de corte de la piel, de cosido, pegado, ensamblado, terminación y detalles de la colección”.

Con este logro, la cartera “Turkana” de Montserrat será incluida en la nueva colección de Fiori en dos versiones de diferentes tamaños. Cabe destacar que en el concurso igualmente participaron Amaya de Jesús y Laura Portuondo, también estudiantes de Diseño Industrial de esta universidad.

¡INTEC tiene sus nominados al Casandra!

La institución se enorgullece del “lado artístico” de algunos de sus más de 23 mil egresados y allegados. Este año suman seis en las nominaciones a los Premios Casandra 2012. Al INTEC solo resta desearles ¡Felicidades!

Categoría Actor de Teatro

Claudio Enrique Rivera, Economía

Además de esta nominación por su trabajo en Tsunami, este año ha recibido cinco a los premios ATI en Nueva York por El 28. Con más de 20 años “viviendo del y para el teatro”, explica que en INTEC descubrió la pasión y la rebeldía necesaria, para dedicarse a su carrera teatral, que le permitió adquirir una capacidad para la crítica, la investigación y la abstracción. Maneja el Teatro Guloya junto a su esposa, Viena González.

Fausto Rojas, Profesor de Teatro Proyección

Tiene 10 años en INTEC, siete de ellos como director del Teatro Proyección. Es su tercera nominación, ya que en 2005 compartió la misma categoría con la de “Mejor Director”, ambos por la obra El Funeral. “Los reconocimientos me dan fuerza y energía para continuar la lucha por el arte teatral”, dice. Nominado por Confesiones de una Máscara, ha creado y dirigido Los Enanos, El Funeral, La Boda de Virgilio. Entre sus proyectos está la película La Casa de San Juan (agosto) y cuatro films más.

 

Categoría Actriz de Teatro

Viena González, Ingeniería Civil

Conoció el arte en el Cuerpo de Danza del INTEC y luego el Teatro Proyección le despertó el talento desconocido y la pasión por el trabajo que mantiene. “Mi formación como ingeniera Civil, me ha servido para administrar el Teatro Guloya y  organizar mi  pensamiento creativo”. Esposa de Claudio Rivera, con quien maneja el Guloya, esta nominación reconoce su trabajo de 20 años en más de 15 obras. Antes ha sido nominada en las categorías Directora y Productora de Teatro.

Luvil González, Mercadeo

Define su nominación como “graduarse de INTEC pero en el arte dominicano”. Es egresada de la Escuela Nacional de Arte Dramático. Estrena “Asepsia” en marzo y actuará en la segunda temporada de “Confesión de una Máscara” en mayo, obra por la cual está nominada. Pertenecer a Teatro Proyección del INTEC cambió su vida, pues nunca se sentiría plena en una carrera convencional. Espera que la nominación despierte la curiosidad por el teatro que se hace fuera de las grandes salas. “Los espectadores merecen y valoran el teatro investigado, ensayado y diferente”.

Mejor Película

Jorge Luis Morillo, Diseño Industrial

Está nominado junto a su hermano Luis Morillo en dos categorías: “Director de Cine” y “Mejor Película”, ambas por la primera producción animada en 3D realizada en el país, “3 al rescate”. En 2011, además del lanzamiento de “3 Al Rescate”, recibió el reconocimiento del público en el premio “Espectadores del Futuro”, Festival de Cine Internacional, Guadalajara (México); “Mejor Película de Dibujos Animados” en el Festival de Cine Infantil Internacional de Santo Domingo  y el 2do lugar en el Premio de la Audiencia del New York Kidcinemafest. Dominar el diseño y desarrollo de productos han sido claves para identificar oportunidades y realizar proyectos comercializables. Planea continuar en el área cinematográfica y aportar entretenimiento y valores que ayuden a una mejor sociedad.

Compositor del año y Revelación del Año

Vicente García, egresado de Ingeniería Electrónica

Comenzó su carrera en 2002 como vocalista de la agrupación Calor Urbano, con quienes obtuvo sus cuatro primeras nominaciones al Casandra, tres como “Mejor Grupo de Rock” (2007, 2008, 2009) y una como “Video del año” del sencillo “Pa’ que no pienses” (2010). Este año figura pro primera vez como solista. “Cuantificar los logros en el arte, es difícil”, explica. Con el disco “Melodrama” ha tenido la oportunidad de tocar en diferentes países de Sudamérica y ha iniciado la selección de canciones de su segunda producción.

Sentados sobre la marca país

Los países, como las personas, tienen características propias, algunas notorias, otras difusas. Descubrir rasgos cargados de identidad y plasmarlos en un objeto capaz de convertirse en una marca propiamente dominicana fue el reto que asumió un grupo de estudiantes de la materia Proyecto de Diseño de la carrera de Diseño Industrial. La misión: explorar esa identidad que nos diferencia y nos hace únicos y convertirla en un objeto de la vida cotidiana. Una silla… Marca País.

Así, bajo la dirección de Angélica Rodríguez, la profesora de la asignatura, doce diseñadores se volvieron ebanistas y, antes de tomar la sierra y taladro, tuvieron que buscar sus respuestas a preguntas como ¿qué significa un mueble para los dominicanos?

“En nuestro país el mueble es un objeto cultural de mucho arraigo y carga simbólica- explica Angélica Rodríguez- y en sus características puede ser una marca país”.

Para diseñar sus propuestas, Montserrat Díaz, Leonor Castillo, Richard Delgado, Richard Rivera, Erick Hernández, Leannis Lebrón, Marielys Rodríguez, Michelle Almonte, Edgar Mateo, Joanny César, Silvia Ricard y Stephanie Smith tuvieron que explorar el mundo de la ebanistería criolla, realizar visitas de campo al pequeño distrito maderero de Villa Consuelo, “VillaCon”, y a la fábrica Rattan Dominicano, la única empresa dominicana que fabrica modelos con guanos y expresamente promueve su desarrollo, entrevistarse con expertos en propiedad intelectual especialistas en signos distintivos, entre los que figura la Marca País. Antes de comenzar a fabricar sus propuestas, realizaron una tertulia sobre el tema con estudiantes de otras universidades.

Así llegó la hora de subir al taller y fabricar. “Es emocionante vivir en carne propia el proceso de fabricación de un producto que yo misma diseñé”, dice Montse. “Los tropiezos durante el proceso de construcción me enseñaron a ahorrar material y pensar en la elaboración del mueble durante el diseño”, comenta Marielys.

“Me di cuenta de que soy capaz de diseñar un mueble tomando en cuenta todos los factores ambientales, económicos y de fabricación”, agrega Richard Rivera.

Los modelos, cada uno con los rasgos de su creador y todos muy “dominicanos”, se exhibieron por un mes en el lobby de la sala Julio Ravelo de la Fuente de la Biblioteca de la universidad. El proyecto culminó el 20 de mayo con una subasta de los ejemplares. Por consenso, los fondos obtenidos fueron donados al Asilo de Ancianos Santa Rosa de Lima.

“Les aseguro que nuestros estudiantes de diseño serán los egresados con mayor incidencia en la producción nacional,” confía Angélica Rodríguez Bencosme.

El poder de las sillas

Nelson Taveras tiene más de una razón para celebrar: ganó el primer y segundo lugar de “Diseña la Silla 2011”. Fue uno de los estudiantes de Diseño Industrial de INTEC que participaron en el concurso dirigido a estudiantes universitarios celebrado en junio en el marco del First Interior Design Show, en el Hotel Dominican Fiesta. Y a todos les fue muy bien: de las 8 piezas finalistas, 4 (las dos de Nelson, la de Richard Delgado, y la de Leanny Lebrón) eran intecianas.

Sentado sobre su esfera de cartón corrugado, a la que ha bautizado “Moon Chair”, silla luna, Nelson nos cuenta cómo nacieron estas piezas ganadoras. Y comenta que su favorita, en principio, era la silla puente (“Bridge Chair”), no la Luna, por lo innovador del diseño de piezas independientes unidas sin pegamento con soga tensada, a partir del concepto estructural del arco en la distribución de la fuerza. “En esa me fajé por varias semanas”, explica. La Luna, que resultó la favorita del jurado, tuvo a su favor la escasez de recursos que obligó a Nelson a cambiar de materiales.

“El hecho de que fuera en cartón ayudó mucho. Yo tenía mis votos jugados en la otra, porque es más innovadora, pero supe que la gente prefería la Moon”, explica.

“Ambos conceptos son geniales”, comenta Arancha Toribio, con un orgullo que se filtra por la colita de los ojos. Como coordinadora de la carrera, está que no cabe en sí misma: “Lo chulo de nuestros proyectos es que todos los muchachos construyeron sus sillas, no sólo las diseñaron. Y eso hace una gran diferencia”. Lograr resistencia y comodidad pegando planchas de cartón en plano seriado es como para un premio. Que resulte cómoda, aun más. Así como lo es lograr un ottoman (o una butaquita, como quieras verlo) desarmable en forma de arco perfecto.

Quizá no lo hubiera logrado solo, pero no fue necesario descubrirlo. Contó con sus compañeros, tanto en apoyo monetario como en horas de trabajo. Alejandro Alcázar, por ejemplo, compartió con Nelson cuatro amanecidas. “El corte lleva mucho tiempo, porque es un proceso manual y tiene que ser muy perfecto”, cuenta.

Arancha también se siente premiada. Después de todo “nuestras ideas y nuestra Escuela están saliendo de las cuatro paredes de la universidad, y eso me gusta”. Ojalá, insiste, todos se animen en participar en este tipo de iniciativas. ¡Y a ganar!

EL SERRUCHO

El “Design Power” como dice Arancha, se muestra en colectivo. El tiempo para fabricar los prototipos era breve, (¿qué hay de nuevo en eso?) y escaso el dinero disponible. Todo el presupuesto se le fue a Nelson en la primera silla, la “Bridge”, cuya fabricación salió en 6,500 pesos. Producir la “Moon” en playwood habría salido en unos 14,000 pesos, en cambio, si la hacía en cartón, bajaba a 8,000. Aun así, los numeritos no daban. Pero los compañeros decidieron a ayudarlo. Alejandro Alcazar, Narciso Contreras, Claudia Liranzo, Laura Portuondo, Laura Bengoa, Elsy Andújar, Emilia Espaillat, Amaya De Jesús, Adrián Medrano e Iván Reynoso hicieron una colecta y sumaron entre todos 5,000 pesos. No importa cuántas sierras haya en el taller de Diseño, ese serrucho mostró compañerismo y sentido de equipo. Ese es el premiazo.