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Tag: Diseño industrial

Productos con derechos reservados ©Intecianos

Un grupo de estudiantes de Diseño Industrial desarrolló distintos proyectos de productos de la mano de empresas locales, los cuales se exhiben en el lobby de la Sala Julio Ravelo de la Fuente

SANTO DOMINGO. Como parte del proyecto final de la asignatura Diseño de Productos IV, de la profesora Aranzazú Toribio,los estudiantes de la carrera de Diseño Industrial presentaron una exposición de distintos productos que diseñaron en coordinación con empresas locales.

La presentación de los proyectos se realizó mediante una alfombra roja, que simulaba los Premios Oscar (con estatuillas incluidas), a la que asistieron estudiantes y profesores de la carrera de Diseño Industrial así como familiares y amigos de los expositores.

La muestra, que se exhibe en el lobby de la Sala Julio Ravelo de la Fuente, incluye desde asientos de exteriores, hasta monederos, lavaplatos y carteras. La creatividad de los intecianos tuvo el apoyo de empresas como Paló Diseños creativos, Capobianco Soluciones ecológicas, Multitex comercial Srl, Smurfitt Kappa, Ramco, Roica, Mundo fibras, Letrax, Petroquim, Muebles Rattan dominicano, Ermosa SRL, Fiori, entre otras.

La idea de la clase suena sencilla: Los estudiantes deben identificar una necesidad de diseño dentro de una empresa que desarrolle productos localmente, realizar una ideación exhaustiva con ideas únicas y distintas a los productos que ya realiza la empresa para entonces evaluar cual sería la más viable para producir. El estudiante debe participar en el proceso de desarrollo, desde la selección de la idea hasta la fabricación del mismo, yendo constantemente a la empresa; participando en conjunto con la empresa en las etapas del proyecto.

El producto resultante debe cumplir con las siguientes características: viabilidad, factibilidad, innovación, fácil de producir para la empresa, que no genere pérdidas o un gasto innecesario para producirla.

La colaboración ha logrado importantes precedentes pues hay empresas que se han interesado tanto por el diseño inteciano que hasta han incluido los productos fabricados para la clase dentro de su línea de producción. La empresa Aqua, por ejemplo, ha adquirido jacuzzis y lavamanos diseñados por estudiantes de diseño industrial, como resultado de esta materia.  Entre los estudiantes se pueden destacar Brenny Espinal, Xavier Arvelo, Javier Zorrilla y Ramón González.

Aprende sobre los productos que elaboraron nuestros compañeros en esta galería…

De cómo los videojuegos me hicieron mejor diseñador

En esta colaboración Mr. Pichón nos invita a cambiar nuestra manera de calificar a los “gamers” y comenzar a apreciar el otro lado de los videojuegos ¡uno muy positivo para los creativos!


José Miguel Sánchez Ovalles – MrPichón.
| Instagram – Twitter: MrPichon 

Mrpichon@Mrpichon.com

“¡Muchacho! ¿y tú todavía estás en eso?” – “Mijo, crece” – “Yo no pierdo mi tiempo en eso” –son frases que tienen persiguiéndome 23 de mis 27 años de vida. Los videojuegos llegaron a mi vida a temprana edad y han estado dándome visa a todos sus universos desde que tengo uso de memoria y razón.

Nunca entenderé la necesidad humana de sentirse incómodo por lo que a otro le hace feliz, aunque no le haga daño. Quizás sea apatía o pura necedad, pero la verdad es que ser videojugador genera estigmas.

Sin embargo, de algo que puedo hablar es de cómo entiendo que los videojuegos me han aportado a mi vida como diseñador.

No hablaré de lo que “dicen los científicos” de cómo los videojuegos aportan a la solución de problemas o que, contrario a la creencia popular de que “te vuelven más violento”, pueden ser herramientas sociales.

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Tengo para decirle, querido lector, que el mundo del videojuego es mucho más que Mario 2. Es un universo de mecánicas, estilos de arte, música e historias. Convergen todas las artes. Es sumergirse en un libro que te permite vivir una experiencia directa. No todos los juegos son iguales, por supuesto. Hay desde Candy Crush hasta Final Fantasy y, aunque el factor principal es la diversión, verlos con ojo crítico y tratar de sacar algo extra le da la razón al dicho “de todo se aprende”.

Estilos gráficos. No es lo mismo un juego 2D, que uno 3D, como tampoco lo es uno de aventura que uno de terror. La variedad gráfica en el mundo de los videojuegos es tan grande como la imaginación de sus creadores. En Okami, por ejemplo, el estilo japonés brilla por sus mundos llenos de color e ilustraciones basadas en los pinceles de bambú. Zelda Windwaker se destaca por su manejo de la luz y Bayonetta por la complejidad en el diseño de sus personajes, por solo mencionar algunos.

Mecánicas. Todos los juegos interactúan de manera diferente con el usuario. Como diseñador industrial, ver que los juegos evolucionan a algo más que el dominio de un control es sumamente fascinante. El desarrollo de los sensores de movimiento ha ayudado a que cada vez nuestra interacción con el mundo virtual sea más interesante y la experiencia más real y divertida.

Referencias. Los videojuegos están cargados del trabajo de otros diseñadores, solo hay que observar. Desde el menú de inicio y la manera como resulta intuitivo, el manejo de la luz en un escenario, la variedad de personajes y su desarrollo, el diseño de vestuario e incluso el interiorismo… verlo con un fin más allá que “terminar el juego” es lo que marca la diferencia, tal como el que pasa una materia por pasarla y el que la pasa con deseos de aprender.

Idioma. Al igual que la música en un idioma extranjero, ciertos videojuegos pueden ayudar a mejorar nuestro aprendizaje. Ya sea con textos, al igual que un libro o escuchando los personajes hablar en el desarrollo de la historia, lo cierto es que pueden ser un apoyo del cual doy testimonio.

No digo ni espero que todo el mundo aprecie los juegos como yo, pero si empieza a ocurrir, GENIAL. La magia en cada historia y sus universos no hace este pasatiempo nada más lejano que un libro o una buena película. Dejemos de sufrir el placer del otro y, por qué no, juguemos un rato.

 

Ideas que vienen de cabezas bien puestas

La Competencia de Proyectos de INTECnología 2015 recayó sobre el casco inteligente Hydra PH-F1, el segundo lugar fue para el proyecto Filit, una taza  para personas no videntes y el tercer lugar para la mochila anti-robos Sense

 

SANTO DOMINGO. Durante la Feria INTECnología 2015, celebrada los pasados jueves 17 y viernes 18 de septiembre, los intecianos demostramos que tenemos la cabeza muy bien puesta. Para muestra, el primer lugar de la Competencia de Proyectos recayó sobre el casco inteligente Hydra PH-F1, que ayuda a prevenir accidentes que involucran a motoconchistas.

Los estudiantes de Ingeniería y Negocios Brayand Mora, Steffi Cruz, Gregory Pozo, Cindy Fajardo, Ángel Berroa y Kendry Grullón recibieron como premio una Table Nexus 7 cada uno y el reconocimiento de todos aquellos quienes visitaron el stand y tuvieron la oportunidad de probarse el caso y descubrir todas sus características.

Hydra PH-F1 está dotado de una cámara trasera con visión nocturna que está conectada a una cámara frontal, lo que garantiza que el conductor de la motocicleta tenga una visión 360 de su alrededor sin la necesidad de voltear, eliminando así los llamados puntos ciegos. Pero además el casco tiene una aplicación bluetooh mediante la cual se pueden hacer y recibir llamadas con el sólo toque de un botón lateral, que además sirve para escuchar música.

Hydra PH F-1 primer lugar copy

Pero el equipo que confirman Brayand, Steffi, Gregory, Cindy, Ángel y Kendry no se quedó ahí, pues juntos presentaron un segundo proyecto en INTECnología 2015, que además les mereció el segundo lugar de la competencia. La taza o vaso inteligente Filit, está pensado para dotar a las personas no videntes de una mayor autonomía.

FILIT

Mediante un sistema de sensores y de vibración y sonidos, Filit permite medir el nivel de líquido en el interior del recipiente, para evitar derrames, y también su temperatura. Filit está adecuado a un cargador inductivo, es decir, mediante una base.

Los asistentes a INTECnología 2015 pudieron  comprobar cómo en primer lugar debían elegir a qué nivel deseaban el líquido del recipiente y en la medida que se acercaba, el vaso emitía una leve vibración. Al llegar a su nivel, entonces emitía una alarma sonora. Finalmente, para indicar la temperatura, Filit emite otro sonido o alarma que indica si la temperatura sobrepasa los niveles recomendables para consumo.

Por recibir el segundo lugar, los muchachos recibieron como premio un Samsumg Galaxy Tab 4 cada uno.

Sense

El tercer lugar lo recibió la mochila antirrobo y para defensa personal Sense, la cual mediante una serie de comandos y ante la orden de su propietario emite una descarga eléctrica paralizante sobre el atracador. La mochila permite a los usuarios llevar consigo sus pertenencias de valor sin preocuparse por la seguridad de las mismas.

Los estudiantes de Diseño Industrial Jehirení Carrero, Rubén Fuertes y Ricardo Díaz recibieron unas modernas bocinas Soundblock con sistema bluetooh y un cargador portátil como premio del tercer lugar.

Durante los días de Feria fue presentado además el localizador de objetos extraviados en el hogar Tiboo; el drone meteorológico Tie-Copter; el controlador de porciones alimenticias Quanto entre otros.

Sense tercer lugar copy

Competencia de robots “Hands-on”

Durante INTECnología 2015 también fue celebrada la competencia de robots “Hands-on”, en que los pequeños monstruos diseñados y fabricados por los estudiantes de mecatrónica se enfrentaron en distintas categorías, resultando solo un ganador para cada una:

Monster:”La lata”

Guillermo Reyes    IMC

Fabio Ferreras      IDS

Juan Carlos Álvarez IMC

 

Sumo: “Hormigonteraptor II”

Sergio González     IMC
Joan Rodríguez      IMC
Manuel Encarnación IMC

 

Rover: “Pound King” 

Adrián Martínez IMC

Todos recibieron cursos, membresías y regalos institucionales gratuitos, gracias al patrocinio de HUB Makerspace y Xolutronic.

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AYUDA: ¡Quiero un portafolio!

Nuestro egresado de Diseño industrial regresa con un interesante artículo sobre cómo generar tu propio portafolio, es decir tu CV de diseño, y destacarte entre los demás 

 

José Miguel Sánchez Ovalles – MrPichón. | Instagram – Twitter: MrPichon / Mrpichon@Mrpichon.com

 

Es el grito de todo estudiante de diseño, nuevo egresado o profesional del diseño tratando de conocer una nueva área: armar un portafolio.

Las quejas siempre van en orden: “No sé qué poner”,  “Es que no he trabajado con nadie antes” o “Es que quiero que se vea profesional”. Para un diseñador, no tener al menos un portafolio básico es no contar con un CV. Sin embargo: ¿Cómo puedo empezar a crear un portafolio? Empecemos por lo básico:

¿Qué es un portafolio?

Un portafolio es una muestra de tus habilidades en el área de diseño que quieras desarrollarte. Algunos portafolios pueden ser muy diversos, otros pueden ser muy enfocados y la verdad es que no hay un “buen” o “mal” ejemplo a seguir.

¿Cómo puedo empezar uno?

Se puede siempre empezar por lo que se tiene: Los proyectos de la universidad. Sin embargo es bueno mencionar que esos proyectos no te acompañarán por siempre. Puedes mostrarlos mientras crear nuevas piezas o consigues desarrollar nuevos proyectos. También puedes buscar pequeños clientes que requieran servicios de diseño, a los que puedas cobrarles una tarifa menor (nunca dejes de darle valor a tu trabajo) con el fin de lograr algunas piezas de portafolio reales.

¿Y si no consigo clientes?

El mundo no se acaba. Algunas personas no saben sobre nuestras habilidades. ¿Por qué no desarrollar un proyecto personal con tal terminación y calidad que todos puedan entender la calidad de tu trabajo? Ese es el fin de un portafolio ¿No?. Aunque la idea de que las piezas que trabajes sean para clientes reales, eso no debe limitarte a crear tus propios proyectos y documentarlos. Recuerda que lo que quieres mostrar es el nivel de tus habilidades.

Pero ¿Cómo empiezo?

¡Pues buscando inspiración! Busca diseñadores interesantes en redes sociales. Puedes entrar a paginas como Behance.net o Dribbble.com en donde puedes encontrar diseñadores organizados por categorías (y buscar las que mas llamen tu atención) para entender como presentan sus proyectos. También puedes buscar libros como 80 creative challenges, que te dan retos cortos que puedes trabajar de forma bien elaborada para fines de portafoliol.

¡Genial! ¿Alguna última sugerencia?

Recuerda que lo que quieres mostrar es el nivel de tus habilidades. No es la cantidad lo importante, sino la calidad de tus proyectos y como los presentas. Si te gusta un área en particular, demuéstralo: no haces nada queriendo que se acerquen a ti para diseñar muebles, si tu portafolio es exclusivamente de gráfico (nadie sabe que la gallina puso huevos si esta no cacarea) y por último: no tengas miedo de eliminar piezas que no presenten tu desarrollo actual. Pueden restarte mas que sumarte.¡SUERTE!

Somos más de lo que decidimos estudiar

¿Qué es una carrera universitaria: un punto de partida o una meta en sí misma? la respuesta dependerá de qué tantos retos te plantees en tu vida profesional. Conoce los que enfrentó uno de nuestros egresados.

José Miguel Sánchez Ovalles  “MrPichón”  | Instagram – Twitter: MrPichon / Mrpichon@Mrpichon.com

Como estudiante y egresado de diseño industrial sufrí los comentarios y preguntas  consecuencia de estudiar una carrera poco conocida (¿y donde se puede trabajar con eso? ¿Quién te puede contratar? ¿Y de eso se vive en este país?).

Esas preguntas siempre me han acompañado en la isla, como lo acompaña el “¿cuándo te casas?” a cualquier joven de mas de 25 años que ya haya terminado su universidad, y no crean que siempre tuve las respuesta: en muchas ocasiones me encontré cuestionando entre si me encontraba estudiando por que me gustaba mi carrera o la idea de lo que seria mi carrera.

Si estudiaría para ser un profesional más de esos que tienen lindas paredes con títulos y diplomas decorativos o si pondría alguna vez mis conocimientos en práctica, hasta que un día me detuve y me cuestioné “¿qué conocimientos tengo? y fue donde todo claramente se iluminó.

Dejé de ver mi pensum como materias que me darían un titulo y empecé a verlo como un conjunto de cursos cortos que me aportaban conocimientos en muchas áreas. Todo fue un cambio de perspectiva.

En ese momento entendí que mi crecimiento profesional no está amarrado a que alguien me brinde un empleo y que mi universidad no me dio más que una base para seguir aprendiendo, sabiendo lo que estoy buscando o entendiendo que todos los días algo nuevo puede mejorarte como persona y profesional.

Dejé de llamarle “materias” a mis clases. Prefería llamarle “cursos”.Un “curso” de fotografía, uno de dibujo, dos de física…le daba una presencia menos pesada a las clases.

Dejé de ver mi carrera como una definición fría de Wikipedia: “Diseñador industrial es el que diseña productos que resuelven problemáticas de la cotidianidad, yara-yara-yara” y empecé a verla como un conjunto de conocimientos que no tenia que aplicar todos al mismo tiempo…solo saber que existían. No me interesan las líneas de producción de productos ni la generación de planos técnicos…pero tengo que saber que existen.

No me gusta hacer maquetas pero ¿quien dijo que no puedo subcontratar o trabajar en colaboración con alguien que sí le guste? claro: es importante que sepa que ese proceso existe.

¿Quién dijo que si soy diseñador no puedo eventualmente aprender de contabilidad, programación o incluso administración? nadie, yo mismo me lo dije y en un momento me lo creí.

Después de graduarme, no he dejado de actualizarme en otras áreas que apenas vi, pero que no quiere decir que no pudiera visitar nuevamente: los libros aún existen y google es gratis.

Como diseñador he trabajado en diseño de revistas, empaques, invitaciones, muebles, ilustración, diseño de personajes, fotografía, animación, redes sociales e incluso he impartido clases, seminarios, talleres y entrenamientos. He coordinado proyectos y asesorado otros que no necesariamente tienen que ver con el mundo del diseño de productos…no estudié la mitad de las cosas que menciono en esta lista y me impacta cuando algún colega me dice “pero en la universidad no nos dieron eso” a lo que siempre pregunto ¿sólo se aprende en la uni?

Nuestro titulo no es una limitante: es un inicio de nuestro desarrollo profesional enfocado en un área.  No planeo irrespetar a otras carreras y decir que todos somos lo mismo: Cada quien decidió un camino y especializarse en él. Sin embargo, somos mas que lo que decidimos estudiar. Somos los limites que decidimos ponernos a nosotros mismos.

 

Lo que aprendí de ser freelancer

Nuestro egresado de Diseño Industrial “Mr. Pichón” comparte las vivencias y los aprendizajes propios de un emprendedor, y nos muestra que es posible tener éxito profesional más allá del tradicional 9 a 5.

José Miguel Sánchez Ovalles – MrPichón /  InstagramTwitter @MrPichon

Mrpichon@Mrpichon.com

 

A pesar de mi “corta” edad (26) he tenido muchos trabajos: Callcenters, intérprete, asistente, diseñador, docente, coordinador: muchas experiencias que valoro y hoy me han hecho el profesional que soy. Sin embargo, luego de mi 3er trabajo, entendí que me gustaría el probar “ser mi propio jefe” y ver qué tan fácil (o difícil) podía ser.

La dinámica isleña sin embargo es la de “¿cómo que vas a dejar tu trabajo?” y “la calle está dura, mejor espera”. Sin embargo, en estos cortos años siendo el joven que soy nunca he visto que, optimistamente, veamos que “la cosa” (sea lo que sea esto) mejore. Con el paso de los días la vida se vuelve más cara, las calles más inseguras y los empleos más inciertos. Asumí como mentira, la garantía del “trabajo fijo” luego de ver en varias ocasiones compañeros de oficina ir y venir por una simple reducción de personal, como sus metas eran pospuestas y sus objetivos se enfocaban en conseguir otro trabajo.

Sin embargo, hay algo que sentí que no veían: la capacidad de cobrar por el conocimiento que tenían. Muchos estaban ya acostumbrados al ritmo de un empleo que “te dice qué hacer” y no a, pro-activamente identificar oportunidades dentro de un mercado que ya conocían y el cual, a través de una empresa ya les pagaba por sus servicios. Así que en un último empujón a “mimismo”, decidí que no había mejor momento que ahora (que no tengo dependientes) para atreverme a moverme en “el mundo independiente”.

Mi viaje no fue tan atrevido como creen: tardé meses meditando, creando confianza en mi, entendiendo cuales habilidades tenía y como podía ganar (cobrar) por ellas. Esto eventualmente se convirtió en un plan, que a su vez (y con mucha investigación) se fue convirtiendo en un tarifario que con prueba y error más el paso de varios clientes, se iría puliendo hasta permitirme valerme por mis propios esfuerzos.

La resistencia externa siempre estuvo presente: amigos, ex-compañeros de trabajo, conocidos y familiares entendían que el riesgo era muy alto, sin embargo, aún no comprendo mas allá del miedo a mi fracaso o los prejuicios ¿qué es lo que veían?:

  • No estaba invirtiendo en compra de un local y mucho menos buscaba un préstamo millonario para comprar la última de las tecnologías.
  • No tenía (ni tengo) una familia que mantener.
  • No tenía deudas importantes que fueran a maltratar mi historial crediticio.

Éramos solo yo, mi computadora y mi habitación la cual empecé a llamar oficina.

3 años más tarde, lo que he crecido no se compara con mis ya 10 años en el mundo laboral, al cual tengo mucho que agradecerle pues me dio una base, pero no me permitió ver mas allá de lo que mi posición en cada empresa o mis empleadores me permitían.

Hoy en día vivo solo, mantengo una buena relación con mis clientes de los cuales algunos incluso son antiguos empleadores.

Darme esta oportunidad, me dejó entender que ser disciplinado es necesario. Que el tiempo tiene un valor, que el cliente no siempre tiene la razón, pero que hay que aprender a negociar y que mi conocimiento tiene un precio. Más que nada, comprendí que por más buenas que sean las intenciones de quienes están a mi alrededor, esto no debe dictar las decisiones que tomemos a nivel profesional, mientras estas estén amarradas a un plan y que no importa todas las semanas de planificación que nos demos, nunca será suficiente hasta que finalmente nos atrevamos a lanzarnos.

Imagen: Instagram @MrPichon

Diseño, arte y pasión por “decir algo”

A propósito de la celebración esta semana del Día del Diseñador Dominicano, compartimos la historia de Joao Rodríguez quien es un joven diseñador industrial que utiliza sus esculturas de papel, el pincel o el lente de su cámara para difundir mensajes sociales

Carmen Matos / carmen.matos@intec.edu.do / @CarmenMatosR

El egresado de Diseño Industrial del INTEC Joao Rodríguez se define como una persona de gran sensibilidad que se inspira en las formas y colores de la naturaleza. Sin embargo, aún con exposiciones en Altos de Chavón, el Centro León de Santiago y el Museo de Arte Moderno de Santo Domingo, no decide si identificarse como artista o diseñador.

Lo cierto es que Joao, de 26 años de edad, experimenta una gran pasión por “decir algo” y se comunica a través de la pintura, la fotografía y la escultura, en la que utiliza distintos materiales. ¿El mensaje? un estilo de vida más saludable, respeto por el medioambiente y una crítica a las prioridades de nuestra sociedad.

Performance en expo. Entre lo Público, lo Privado
Joao en el performance “Entre lo público y lo privado”.

La muestra más reciente que ha presentado fue junto a dos ex compañeros de clases,  y en ella integra elementos del arte y del diseño. En “Holística” analiza cómo, a través de la globalización, las naciones se acercan en materia comercial y de relaciones bilaterales pero a la vez se alejan y crean fronteras y barreras sociales.

Para la exposición, elaboró esculturas de frutas en papel, como una crítica a la sociedad de consumo, “cada vez más sintética y superficial, que se aleja constantemente de lo natural”, dice. Además de la vena artística, integró sus conocimientos de diseño a la elaboración de cada pieza, pues se auxilió en planos matemáticos y figuras geométricas.

De las aulas del INTEC, comenta, se llevó en su mochila el manejo de distintos materiales, la disciplina, la dinámica de trabajo de un proyecto aplicado al arte, capacidad para resolver problemas y la empatía o conciencia social y medioambiental.

Joao sabe ya lo próximo que quiere decirnos, y por eso trabaja junto al Centro de Emprendimiento e Innovación (CEI-INTEC) en la elaboración de muebles y productos hechos con plástico reciclado e inspirados en la naturaleza.

Trans Plantain escultura en metal
Escultura en metal “Trans plantains”.

De cómo perder mis llaves me salvó…y otros cuentos más de La China (Parte 2)

La estudiante de diseño industrial Johanna López vino desde La China con una maleta cargada de historias sobre su viaje, sus aventuras son una ventana a ese maravilloso país

 
Johanna López / johalopezta@gmail.com

El desayuno en China era bastante peculiar, con todo y que estábamos en un hotel con menú “internacional”: arroz frito, domplines, tallarines, vegetales en salsa, huevo frito, y “pan” (no horneado). En Santo Domingo siempre desayuno pesa’o, así que la transición no fue tan difícil, y además su sabor era muy bueno.

Luego del desayuno me llamaron de una oficina en el lobby para registrarme online en el concurso, en el tiempo que estuve allí llegaron un par de participantes, que con un ¡híjole! me hicieron suspirar un poco de alivio. Un poco de español al otro lado del mundo es siempre bien recibido.

Subí a mi habitación, y no habían pasado más de 15 minutos cuando tocaron la puerta llamando mi nombre. Allá estaba mi nueva profesora de mandarín, una mujer joven, de aspecto amable, quien me hizo buscar el discurso que tenía preparado y leérselo de los caracteres mientras ella tomaba mi tiempo. Al finalizar me dio una sonrisa, apuntó su número de habitación en un papel y dijo que nos mantendríamos en contacto.

Desperté a las 10 de la noche, ya había pasado la hora de la cena, salí del hotel con el estómago gruñendo, nada se me antojaba, así que sí, soy culpable, corrí al restaurant de comida rápida más cercano y disfruté de mi hamburguesa con papas.

Había llegado otro grupo esa mañana, ellos estaban sentados juntos, estrenando su carnet de participantes, almorzando con palitos chinos y conversando en mandarín e inglés. Me acerqué un poco y me ofrecieron un puesto, por dentro brincaba de alegría. Tomé asiento y pude contar de mi país, de las horas de vuelo, de mi estadía hasta ahora solitaria y de mi maleta perdida. Ese día conocí a la divertida chica de Irlanda, a la emprendedora de Indonesia, al experto de kung fu de Chile, y a algunos otros participantes en su mayoría de Asia y Europa.

Salimos a dar vueltas por la ciudad, recorrimos la calle del hotel, vimos una estación de metro, varios autobuses, también esperaba tener tiempo para ir con mis nuevas amigas a un gran mall de una ciudad cercana, y allí poder comprar algo para sustituir mi traje típico y tomarme las fotos.

Pero el tiempo hace de las suyas y de repente ya eran las 12pm, decidimos que no nos íbamos a arriesgar a recorrer tiendas con un photoshoot a las 3pm.

Debía de haber ALGO que ponerme sin necesidad de recorrer tiendas kilométricas, pero mis amigas de Indonesia e Irlanda se inclinaban hacia lo petite (lo cual no soy). Entonces recordé a mi roommate, una chica con una estructura bastante parecida a la mía, ella llevaba tres días saliendo antes del desayuno y regresando después de la cena, pero gracias a Dios el día anterior habíamos activado una línea de móvil china. No tuve que decir mucho, ella puso a mi disposición todo su closet, me probé algunos vestidos y me dispuse a prepararme para la sesión.

Ya se estaba haciendo tarde, corrí hacia donde mis nuevas amigas a maquillarme, la indonesia tenía una base mágica que quitaba cualquier posible defecto. Cuando iba de regreso a mi habitación me di cuenta que no tenía la llave. Entré en pánico, regresé a su habitación a buscarla, recorrí los pasillos por los que me desplacé, sin éxito alguno. Bajé al lobby, y me dispuse a pedirle a la recepcionista una copia de la llave.

En ese momento una staff se dirigió hacia mí, había llegado en ese justo momento un grupo de maletas del aeropuerto, fuimos a verlas y casi muero de la alegría al ver esa maleta azul en el centro de todas.
No me había alejado de mi pasaporte desde que llegué a China, así que se lo presenté de inmediato a las autoridades y al instante me dirigí corriendo al ascensor para ponerme mi traje típico, menos de 5 minutos antes de la sesión.

En ese momento, puedo afirmar que empecé a disfrutar mi viaje al máximo.

Estudiantes de Diseño Industrial estampan el campus

Un grupo compuesto por 27 estudiantes de Diseño Industrial creó mosaicos con distintos motivos para decorar el área de esparcimiento ubicada frente a la entrada del U-Store

 

SANTO DOMINGO.  Debemos admitirlo, al área de estar que está frente al U-Store le hacía falta un poco de decoración, y así lo entendieron los estudiantes de diseño industrial que, junto a la profesora Natalia Ortega de la asignatura “Materiales y procesos VI”, decidieron elaborar coloridos mosaicos para la zona.

Los llamativos paraguas (comúnmente apodados como una prenda de vestir femenina, por su forma) no eran suficientes, por lo que al inquieto grupo le surgió la idea de crear un mural que sirviera como legado a la universidad.

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Cada mosaico es un diseño individual. Están hechos en barro rojo proveniente de Bonao y pintado con barro teñido. Ninguno fue vitrificado, como una forma de que mantuvieran una apariencia lo más natural posible.

Como explicó la profesora Ortega, el proceso de elaboración de los mosaicos traspasó los límites de la asignatura. “Fue una experiencia muy enriquecedora y una enseñanza de doble vía, de mí a ellos y de ellos para mí”.

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Indicó que la motivación principal del mural era dejar un legado a la universidad. “Para mí como profesora, era muy importante el tema de que las clases tengan un resultado con centro y palpable: Que los alumnos se entusiasmaran con la idea de “exponer” sus tareas, que se emocionaran con la idea de tener una pieza fija en el campus de la universidad”, dijo.

Ortega reconoce que la materialización de los murales fue posible por el apoyo de la coordinadora de la carrera de Diseño Industrial, Aránzazu Toribio, quien observó de cerca todo el proceso creativo.

En todo el campus del INTEC es posible ver las huellas que han dejado sus estudiantes con el pasar de los años, y que ahora son estampas que mantienen vivo el recuerdo de las generaciones que estuvieron primero que nosotros ¿te animas a buscarlas?

Carreras de carton

Dos equipos de estudiantes de Diseño Industrial del INTEC participaron en la Competencia de Diseño de Vehículos de Cartón “CartonKart” que organiza el egresado de Ingeniería Industrial y docente del área Miguel Khoury

 

SANTO DOMINGO.  Suena como si se tratara de un juego, las indicaciones fueron: diseña y construye un vehículo utilizando materiales de cartón (en un 90%) para ser sometido a una competencia interuniversitaria abierta para estudiantes de diseño industrial, ingeniería y arquitectura.

Pero el asunto se complica. El vehículo debe estar dotado de acción mecánica y será sometido a tres competencias: velocidad (en un espacio de 20 metros), resistencia y frenado.

Se trata de la Competencia de Diseño de Vehículos de Cartón “CartonKart” que desde hace tres años organiza la Facultad de Artes de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), pero que por primera vez se realiza con una convocatoria abierta a otras universidades.

El divertido certamen reunió a decenas de jóvenes diseñadores quienes pusieron a prueba su creatividad en la creación de carros, motores y otros vehículos, y los enfrentaron unos a otros en las duras pruebas.

Participaron dos equipos de estudiantes de Diseño Industrial del INTEC, Politécnico San Luis y los anfitriones de la UASD.

Los primeros lugares fueron para representantes de la UASD, en tanto que el tercer puesto recayó sobre los jóvenes Tommy García  y Marco Lubrano, con un sencillo, pero muy resistente modelo. Recibieron un trofeo y órdenes de compra en distintas tiendas patrocinadoras.

CartonKart es una actividad propia de ” La Quinta Pata” , empresa recien creada la cual tiene como finalidad producir evetos interuniversitarios siendo la competencia de vehiculos en carton la primera de estas.Miguel Khoury, Disenador Industrial egresado del Intec, docente de la carrera de Diseno Industrial y Coordinador de la misma en la UASD es el responsable de la creación, producción y organización del evento.

Armando un carro de cartón

Tommy nos contó que diseñar y  construir el vehículo de cartón ganador del tercer puesto en la competencia no fue nada fácil. En primer lugar, los miembros del equipo se enteraron de la competencia con solo dos semanas de anticipación, y perdieron una de ellas elaborando un modelo que tristemente se les rompió.

Finalmente, con tubos, planchas y vigas L de cartón pudieron terminar su vehículo, en un proceso que les costó varias amanecidas y el empleo de una inmensa cantidad de pegamento.

Mira la foto de esta interesante competencia:

Tommy García
El equipo INTEC al recibir su premio del tercer lugar.
Las también representantes del INTEC en la competencia.