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Tag: Corrupción

¿Qué tal fue la experiencia de entrevistar a Guillermo Moreno?

Tiffany Rodríguez, Oliver Balbuena y Rachel Ferdinand asumieron el rol de entrevistadores en el segundo programa de “Encuentros en Radio INTEC” en el que hablaron con el presidente del partido Alianza País sobre temas tan controversiales como la corrupción y la impunidad

SANTO DOMINGO. – El presidente de Alianza País, Guillermo Moreno, fue el segundo líder político entrevistado por los estudiantes de la carrera de Comunicación Social y Medios Digitales del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC). Su forma de expresar sus ideas y sus planteamientos impresionaron a sus interlocutores como a la audiencia que se dio cita en el auditorio Osvaldo García de la Concha.

Como cuentan Rachel Ferdinand, Tiffany Rodríguez y Oliver Balbuena, quienes asumieron el rol de entrevistadores en este segundo “Encuentros en Radio INTEC”, Moreno les demostró ser una persona con ideas claras con mucha capacidad de expresarlas.

“Para mí, fue un placer tener la oportunidad de entrevistar a un líder político como lo es el presidente del partido Alianza País. Me impresionó su transparencia a la hora de emitir declaraciones u opiniones acerca de la corrupción, la impunidad y la violencia contra la mujer. El respeto con que hablaba de la figura femenina, así como el amor y admiración que expresó hacia su esposa, la también abogada Aura Celeste Fernández, fue algo que captó mi atención”, expresó Rachel Ferdinand.

En el caso de Oliver Balbuena señaló que en esta ocasión tuvo que esforzarse más y estar pendiente de las respuestas de Moreno para poder elaborar otras preguntas a partir de lo que él ya había planteado. “Pusimos en práctica varias técnicas de la entrevista, pero sobre todo la capacidad de escuchar para sacar otras preguntas en el momento y mantenernos imparciales ante los juicios y comentarios emitidos por el entrevistado”, destacó el joven que preside el Comité de Estudiantes de Comunicación Social y Medios Digitales.

Balbuena precisó que tenían un gran número de preguntas para Moreno y descartaron algunas para lograr buscar la noticia, que es el fin que todo periodista persigue. “Ese proceso de descarte se hace en la medida que nos documentamos para hacer las entrevistas y tomamos en cuenta los temas que están en el momento”, sostuvo.

“Esta entrevista fue intensa porque Guillermo Moreno es muy preparado”, dijo Balbuena, además, indicó que pudo notar cómo las expresiones del presidente de Alianza País afloraban conforme le elaboraban las preguntas.

“Cuando habló sobre su esposa tenía la cara roja, se notaba emocionado y enamorado. Conforme hicimos las preguntas de temas políticos vi como su gesto cambió, hubo un momento en que lo vi hasta sudando”, narró Oliver.

En el caso de Tiffany Rodríguez, asegura haber quedado sorprendida por la figura de Moreno. “No me había detenido a escucharlo como lo hice durante la entrevista y tener ese acercamiento de tú a tú con él y las conversaciones previas a la entrevista me hicieron percibir que es una persona clara de cuáles son sus metas y objetivos para la patria, sobre todo la lucha en contra de la violencia hacia la mujer, la creación de oportunidades de empleo para los jóvenes y, además, su batalla en contra de la corrupción y la impunidad.

 

Sobre el equipo de producción que estuvo detrás de la entrevista, Oliver, Tiffany y Rachel afirmaron que sin ellos hubiera sido imposible lograr el excelente programa que realizaron. Cuentan que sus compañeros le recordaban temas que no se debían olvidar y fueron muy constante en que todo se desarrollara en el tiempo establecido.

La voz de los más jóvenes

Las grandes manifestaciones y luchas políticas de República Dominicana han esta estrechamente vinculadas a jóvenes comprometidos con la patria. ¿Son los jóvenes de esta generación tan aguerridos como para generar un cambio en el rumbo que lleva la sociedad dominicana? ¿Sus críticas y discursos salen de las redes sociales?

Por: César Rodríguez Muñoz/ Estudiante de la maestría en Gerencia del Comercio Internacional

Al asistir a la primera #marchafindelaimpunidad me sorprendió el hecho de que una gran parte de los marchantes eran personas de la tercera edad.  Ya para las demás #MarchaFinDeLaImpunidad la asistencia de los jóvenes fue mayor, esto me llevó a preguntarme ¿Qué tanto les importa a los jóvenes dominicanos de mi generación los temas políticos y sociales? o ¿Qué tanto saben de esos problemas?

Es indudable que la juventud dominicana ha sido la protagonista de las luchas políticas más importantes que hemos atravesado como nación. Juan Pablo Duarte con 31 años, junto con Francisco del Rosario Sánchez que tenía 27 años y Ramón Matías Mella con 28 años, nos liberaron de la opresión haitiana, proclamando la primera independencia de la República Dominicana. El Movimiento 14 de junio fue liderado por Manuel Tavárez Justo, que tenía 32 años cuando muere por combatir el régimen dictatorial de Trujillo. Las hermanas Mirabal, Patria con 36, Minerva con 34 y María Teresa con 25, cuando mueren por su lucha en contra la dictadura; Amín Abel con 28 años cuando muere por luchar contra la opresión de Balaguer. Francisco Alberto Caamaño con solo 33 años cuando luchó en la Guerra de Abril. A excepción de Patria Mirabal, ninguno de estos héroes patrióticos pasaba la denominada etapa juventud adulta que dura hasta los 35 años.

Hoy parece que los jóvenes nos distraemos con otras cosas, y la política ha sido dejada en manos de los “políticos profesionales” que han provocado un alejamiento aún mayor de la población joven de nuestro país. ¿Y es que no nos importa? Todo lo contrario, los expertos aseguran que los llamados “millenials” se preocupan por las cosas que pueden ayudar a hacer un mundo mejor, nos preocupa el medio ambiente, los problemas sociales, migratorios, de género y casi todas las problemáticas que atraviesa el mundo actualmente.

Entiendo que el problema es que estamos tan inmersos en los eventos y conflictos globales que a veces se nos hace difícil mirar los que tenemos más cerca, como si le tuviéramos más miedo a enfrentar nuestra situación que a hablar sobre la de otros. La idea de la globalización y el surgimiento del concepto “ciudadano del mundo” nos ha retirado de la realidad local.

Rechazamos la acción de United Airlines en contra del pasajero que forzosamente expulsan del avión, pero no vemos cómo nuestro sistema judicial se encuentra carcomido por la corrupción y la impunidad; hacemos cadenas de oración por los inmigrantes sirios, pero no hacemos ni un Ave María por los policías que cobran aproximadamente siete mil pesos AL MES; peleamos por las políticas de Trump, pero no marchamos por los miles de millones de dólares que nos han robado en sobrevaluaciones y sobornos; alabamos el modelo educativo de los países nórdicos, pero permitimos que la educación actual nos coloque en el último lugar de la prueba PISA. 

La forma de reclamar ha cambiado, y aunque apoyamos enormemente la utilización de los nuevos medios digitales para alzar nuestra voz y denunciar lo que esté en contra de nuestros principios, el trabajo por el cambio debe ser constante y participativo. Hay que comprender que la lucha dura más que un “share” o que un comentario que hagamos en nuestras redes sociales.

Si empezamos haciéndonos preguntas como ¿a quién beneficia esa política pública? ¿Cuánto se gastó ahí y cuánto cuesta en otros lugares? ¿Por qué se gastó así y no de otra forma? ¿Por qué se tomó ese préstamo? ¿Estaba consignado en el presupuesto? ¿Qué está estipulado en el presupuesto y como eso favorece el desarrollo de la nación? ¿Por qué nombraron a fulano en tal puesto y quien realmente es? ¿Quiénes son los regidores de mi circunscripción y que han hecho? ¿Qué tal los diputados que me representan, que hacen en el día a día? Si llevamos estas preguntas a nuestros círculos sociales, si la discutimos con nuestros colegas de trabajo y si le explicamos a los más desfavorecidos los problemas que nos azotan, podemos empezar a crear una cultura de conciencia nacional que presione a los que nos gobiernan para que lo hagan de la mejor forma que sus habilidades le permitan. Si no resulta, tendremos suficiente motivación para hacerles juicios políticos, someterlos hasta las últimas consecuencias o castigarlos en las elecciones con el voto en contra.

No lo olviden: #lamarchasigue.