Conoce la historia de un grupo de intecianos muy particulares, éstos 31 jóvenes dejaron atrás a sus familias y decidieron representar a su provincia en La Colmena asumiendo el reto de la Beca Presidencial INTEC. ¿Te imaginas asumir la responsabilidad de tu casa y tus estudios para ser profesional?
El primer grupo de beneficiarios de la Beca Presidencial INTEC comparte el camino para acostumbrarse a la ciudad y a la universidad
Quien les ve moverse ágilmente por el campus no imagina el peso que cargan los 31 beneficiarios de la Beca Presidencial INTEC, uno de cada provincia del país, quienes fueron seleccionados entre cientos de aspirantes por sus altos índices académicos durante el bachillerato.
Los sueños de sus padres, que en algunos casos no pudieron ser profesionales, la admiración de los hermanos y amigos que se quedaron en el pueblo esperando buenas noticias, y las presiones de “dar la talla” representando a toda una provincia en la Capital son algunas de las libras extra que llevan estos jóvenes.
La Beca Presidencial INTEC recuerda al sistema universitario estadounidense, en que los jóvenes de 16 y 17 años viajan lejos de su familia para estudiar. Los famosos “dorms” de Estados Unidos, se convierten aquí en un condominio de varios apartamentos en que conviven los becarios por grupos. Nueve de ellos nos dedicaron unos momentos para sostener una animada conversación en una de las áreas verdes frente a la biblioteca.
Una nueva familia
Con tres trimestres cursados, y casi un año viviendo en la Capital, los jóvenes aún batallan con los cambios de su estilo de vida lejos de casa, los cuales balancean con los ajetreos de un inteciano.
“Todavía estoy en el proceso de acostumbrarme, no es nada fácil”, comenta sin tapujos Endris Cuevas, un estudiante de Economía oriundo de Pedernales, quien tiene vivo el recuerdo de la primera vez que amaneció en vela estudiando. El joven, de 18 años de edad, señaló que lo más difícil de la experiencia ha sido estar lejos de su familia; una respuesta que no es de sorprender tratándose del menor de ocho hermanos.
Estefany Paulino, 19, estudiante de Contabilidad procedente de Hato Mayor, cuenta que el grupo estudia en conjunto, para acompañarse y apoyarse unos a otros.
La transición es también un reto para sus familias. “A mí me llaman todos los santos días sin falta”, cuenta Brenda Montilla, 18, estudiante de Matemáticas que representa a La Altagracia. Lo mismo pasa con Rosmery Sánchez, 17, de la provincia Duarte. La madre de Jazmín Madrigal, 18, tuvo que vencer el miedo a la tecnología y aprender a utilizar Skype para mantener el contacto desde El Seibo.
La nostalgia de estar lejos es un peso extra que trae lágrimas a los ojos de Eury Jiménez, 17, cuando menciona que su familia está en San Cristóbal. Para Yurfis Ciprián, 18, estudiante de Economía de San José de Ocoa, estar lejos de sus hermanos mayores es precisamente su mayor impulso para superarse y lograr sus objetivos.
Vivir con sus familias no resta peso a las exigencias que enfrentan Carla Zorrilla, 18, del Distrito Nacional y estudiante de ingeniería Eléctrica, y Sindy Hidalgo, 18, estudiante de Mercadeo de la provincia Hermanas Mirabal. Más que amigos, los becarios se han convertido en hermanos, que comparten los mismos miedos, preocupaciones, responsabilidades y alegrías.
Las libritas “extra”
Mientras cumplen con su responsabilidad académica y mantienen un índice para la beca, los becarios son responsables de administrar los fondos mensuales que reciben para alojamiento, transporte y alimentación, al tiempo que practican la tolerancia y el compañerismo entre personas desconocidas y de distinta procedencia.
Como si esto fuera poco, ellos mismos se encargan de la limpieza de sus apartamentos (para lo cual siguen un horario) y ¡ojo! compran y cocinan sus alimentos, una destreza que han aprendido todas y todos. Para divertirse el grupo organiza una noche de películas en aluno de los apartamentos o dejan salir su vena artística en un karaoke. Además celebran todos los cumpleaños “en familia” (entre ellos).
La Beca Presidencial INTEC fue anunciada por el Presidente de la República Danilo Medina, durante una visita al campus en 2012, como una forma de promover que estudiantes sobresalientes de todas las provincias del país tengan acceso a educación superior de calidad.
