Periodista, amante de la información, el arte, la naturaleza, la música y la ciencia. Trabajé para Listín Diario, El Caribe, SDQ Magazine y Gestión, así como para el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, gracias a lo cual he conocido lugares y personas maravillosas.
Marcos inició el recorrido aproximadamente a las 12:30 del mediodía en Palmar de Ocoa. FOTO: Oliver Olivo.
“Por la brazadas que faltan” se leía en la mano derecha del nadador. FOTO: Oliver Olivo.
Momento de llegada, acompañado por su staff y un grupo de amigos surfistas. Durante el trayecto le acompañaron dos lanchas. FOTO: Oliver Olivo.
Lo recibieron su hijo Kai, su esposa Natalia Benz, familiares y un equipo médico. FOTO: Soraya Arbaje.
Marcos agradeció a todos los presentes luego de que los médicos confirmaron que su estado de salud era óptimo. FOTO: Ángel Martínez.
Diovanna Di Vanna y Soraya Arbaje entregaron un detalle al egresado, una abeja de la colmena inteciana. FOTO: Ángel Martínez.
Escultores de arena animaron la espera con sus obras. FOTO: Ángel Martínez.
Se tomó tres horas y media para despedirse de las aguas abiertas, bajo un cielo blanco y con el viento en contra. “Por las brazadas que faltan” se leía en el dorso de su mano derecha. Marcos Díaz nadó unos 22 kilómetros desde Palmar de Ocoa hasta Punta Salinas donde le esperaba una multitud que impregnó calidez el retiro de su carrera como atleta activo, luego de once años de trayectoria.
Profesionales del kitesurf de Cabarete animaron la espera con demostraciones en la playa, lo mismo equipos de kayaks y escultores de arena, que construyeron una figura de “Marcos Díaz, 11 años” en honor al primer atleta dominicano de un deporte federado que fue exaltado en 2012 al Salón de la Fama de su deporte, a través de la International Marathon Swimming Hall of Fame.
En una carpa frente al punto de llegada le esperaban familiares y amigos, mientras el vicepresidente de la Comisión Nacional de Deporte Universitario, Luis Peláez, informaba sobre el entrenamiento, las evaluaciones médicas y detalles de la trayectoria del atleta, quien comenzó a nadar por recomendación médica para combatir crisis asmáticas.
Un grupo de surfistas amigos acompañó a Marcos en el último tramo con un ritual tradicional de Hawai. Cuando el gorro blanco con la bandera dominicana se asomó y se hicieron evidentes las patadas y brazadas, los surfistas alinearon sus tablas en un semicírculo a cada lado de la meta, donde le esperaban su hijo Kai, su esposa Natalia Benz, sus padres Clara Domínguez y Marcos Díaz más un equipo médico. Entonces empezaron a agitar el agua para recibirlo. El nadador empezó a saludar y ya en tierra desplegó la bandera dominicana. Eran las 4:10 p.m.
Tras 20 minutos de evaluación y masajes, como parte del protocolo médico, salió a una tarima, sonriente y sin fatiga. “Dominicanos: sí se puede llegar a lo más alto”, dijo. No hubo lágrimas, aunque la emoción era evidente. “Este nado, más que un adiós fue una celebración”.
En nombre de las comunidades de Baní recibió una canasta de mangos (a propósito de la feria Expo Mango 2013), flores de la Federación de Natación y del equipo infantil “Tiburones” de Baní, así como una placa de agradecimiento de la Gobernación provincial de Peravia por haber escogido a Punta Salinas de Puerto Hermoso para hacer su último nado. Fue en lugar simbólico para cerrar lo que inició con su primer nado de ultradistancia (2002) en esta Bahía de Ocoa, según explicó a principios de semana, cuando anunció su retiro.
El INTEC, donde estudió Administración de Empresas (1996) y una maestría en Mercadeo (1998), le acompañó en este momento con un presente personalizado. Soraya Arbaje, directora de Gestión de la Matrícula, destacó la trayectoria ejemplar de Marcos como “profesional, como padre y como patriota”.
El nadador, de 38 años, y viceministro de Deporte Escolar y Universitario desde agosto de 2012, agradeció a su equipo, que le ha acompañado a lo largo de su carrera en prestigiosas competencias de natación alrededor del mundo, así como en travesías solitarias, en las que ha establecido récords mundiales.
In memorian
El último nado de Marcos Díaz se realizó el 9 de junio de 2013, al día siguiente del Día Mundial de los Océanos y fue dedicado In memorian de José T., Julio G. y Enrico C., nadadores que perdieron la vida.
Un egresado se propuso hacer una película, porque sí y lo que pudo haberle tomado un mes lo hizo en tres años… ¡pero lo hizo!
En 2009, Miguel De la Rosa, dos veces egresado del Área de Negocios del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC), tomó como proyecto de vida hacer una película, a pesar de que estaba terminando su segunda carrera y de que luego empezó su maestría en Banca y Mercado de Valores. El objetivo que se fijó De la Rosa fue “Sed de Justicia”, un largometraje que se estrena este 5 de junio a las 6:00 p.m. en Blue Mall, en una presentación única. Él convenció a 78 personas de integrarse a su proyecto de manera voluntaria explicándoles “que serían parte de algo más grande”. ¿Por qué? “No estudié cine pero no estoy haciendo esto por beneficio sino por la certeza de cumplir lo que te propones. Hay una ganancia que el dinero no puede comprar y es cumplir un sueño que empezó en un cuarto, como una visión”, explica De la Rosa, quien tomó Teatro como materia en INTEC y a lo largo de su carrera practicó béisbol y parkour. Asumió el guión, la producción, la dirección, el papel de actor principal y la edición de la película, en la cual plasma su afición por el parkour y las artes marciales. “El que se pone una meta y hace conciencia de verdad, activa la ley de atracción y puede tener limitaciones hasta en su casa, pero si se pone para eso, lo logra”.
[sws_pullquote_left]PREMIÉRE
5 de junio; 6:30 Alfombra Roja, 7:00 función
Preventa: RD$250
Contacto: miguel.dlr@gmail.com
Twitter: @migueldlr7 [/sws_pullquote_left] El largometraje presenta a un abogado, defensor de corruptos que entra en un conflicto de valores mientras defiende a tres personas que practican parkour (el arte del desplazamiento, una práctica deportiva urbana, caracterizada por acrobacias, popularizada en Francia). El abogado también practica artes marciales, por lo que el tema de crimen, persecuciones y peleas trata de presentarse con escenas poco comunes en el cine local.
De la Rosa está consciente de que el hecho de que sea una propuesta dominicana, de bajo presupuesto y de un equipo desconocido, predispone al espectador a que lo que va a ver y espera es de baja calidad. “Como no tenemos a Frank Perozo… pensamos en acción, movimiento y artes marciales como gancho”. De hecho, se inspiró en The Matrix, The Matrix Reloaded y Ong-Bak.
Entre los colaboradores de la película se destacan: Edgar Hernández, quien interpreta el personaje “Infer” y fungió como director de artes; Miguel Rivera (como Damián Peña), la actriz Scarlet Ozoria (con su mismo nombre) y Dante Remigio, en Fotografía.
Tres años de producción
La idea le surgió en 2009 mientras cursaba el TC3 (Tompkins Cortland Comunity College), un programa de intercambio del Área de Negocios del INTEC que permite estudiar en esta institución estadounidense durante el verano en Nueva York. Los egresados de este programa pueden ingresar al Rochester Institute of Technology (RIT). En el TC3 tuvo el apoyo de Christine Guest, Media Arts Instructor, quien participó en la producción de Star Treck, y le enseñó sobre dirección a De la Rosa, quien se graduó con honores, realizó un cortometraje y lo presentó en INTEC.
Entonces decidió hacer algo para el cine y tuvo que adaptar sus conocimientos a la falta de recursos. Los equipos de cámara los consiguió con apoyo de un partido político.
Una de las actividades que hicieron fue un día de carwash pro-recaudación de fondos, en 2010: usaron lo recaudado para el pasaje, las copas y un vino que se usaría en una toma. “Manejar personas pagándoles es un problema, imagínate sin darles un peso. En cualquier momento, si dices algo incorrecto pueden levantarse, dejarte plantado y uno necesita a esa persona. Tuve que aprender a enterrar el orgullo”.
¿Qué se hace en cine independiente dominicano?
Comparte información sobre otras películas que conozcas del cine independiente dominicano. Aquí algunas:
El presidente de la República Dominicana, Danilo Medina visitó el Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC) el pasado jueves 4 de abril, donde discutió una serie de propuestas de la universidad para realizar proyectos con impacto en el desarrollo nacional en los que la institución puede contribuir y firmó su apoyo personal al Programa de becas PIES, a través de la campaña de donaciones “Pásala por mí”.
Durante su primera visita como presidente electo a su alma máter, de donde se graduó de Economía en 1985, Medina recibió del Rector del INTEC, Rolando Guzmán, un documento con proyectos científicos y sociales de apoyo a las políticas públicas para sectores como educación, salud, medio ambiente, tecnología y negocios.
En su condición de Egresado Destacado del INTEC, reconocido en 2010, se sumó al programa de donaciones personales “Pásala por Mí”, que permite a egresados, colaboradores y personas solidarias invertir en la educación superior con donaciones a través de sus tarjetas de crédito.
El presidente compartió con miembros de la Junta de Regentes, máximo organismo de gobierno de la universidad, presidido por Ana María Ramos y con el Consejo Académico de la institución, encabezado por el Rector Guzmán, Leandra Tapia, vicerrectora Académica, y Alfonso Casasnovas, vicerrector Administrativo y Financiero. En el marco de la visita, Medina se comprometió a auspiciar los estudios universitarios en el INTEC de unos 32 estudiantes, uno por cada provincia de la República Dominicana. Los mismos serán escogidos por la universidad dentro del PIES.
El proyecto “Pásala por mí” es una de las iniciativas de la Asociación de Egresados del INTEC (ADE) y los fondos se destinan exclusivamente al Programa de becas INTEC con Estudiantes Sobresalientes (PIES), pionero en otorgar becas a los mejores bachilleres del país, para que cursen sus estudios universitarios en INTEC.
Cada año se entregan aproximadamente 80 becas y en la actualidad unos 300 jóvenes cursan sus estudios bajo este programa.
El Rector Guzmán agradeció el apoyo del presidente de la República al programa. “Este gesto promueve el compromiso social de nuestros egresados, que siguen siendo parte de la comunidad del INTEC y la hacen crecer”.
En los últimos 25 años, de los 40 de fundada la universidad, el Programa PIES ha graduado 1,433 profesionales, el 77% de ellos con honores académicos. “Esto refleja cuán exitosa es la inversión de los contribuyentes en este programa y decimos “inversión”, no “donación” porque al financiar estos programas se integra a la sociedad un profesional que mejora su calidad de vida y la de su familia por haber logrado una carrera universitaria”, dijo Guzmán. Desde sus inicios el PIES ha sido financiado por el INTEC con el apoyo económico de empresas. En la actualidad la mayor contribución al programa de becas la aporta el INTEC, una universidad que, a pesar de ser privada es una organización sin fines de lucro y cuyo patrimonio es de la sociedad.
La firma del contrato “Pásala por mí” se realiza a pocos días de la segunda Caminata Pasos por PIES, a celebrarse el domingo 14 de abril en el Jardín Botánico, donde egresados, estudiantes y colaboradores del INTEC asisten a un encuentro familiar pro-recaudación de fondos también del Programa de becas PIES.
Campaña Pásala por mí
Por pequeños montos mensuales, los interesados en aportar directamente a la educación pueden ayudar a estudiantes sobresalientes a lograr una carrera universitaria en INTEC, los cuales son becados por sus altos índices académicos, sin importar su condición social.
El programa identifica y selecciona a bachilleres sobresalientes de centros educativos públicos y privados en todo el ámbito nacional, con el fin de brindarles la oportunidad de adquirir una formación profesional de alta calidad y elevado compromiso social en el INTEC. Para ello, los candidatos deben contar con calificaciones sobre 80 puntos en todas las asignaturas del bachillerato, un promedio de 90 en las materias básicas y someterse a pruebas académicas y psicológicas en la institución.
Galería
Marcos Díaz, Jaime David Fernández, Ana María Ramos y Rolando Guzmán esperaron al presidente en la plazoleta
2 Rolando Guzmán, Ana María Ramos, Danilo Medina y Ligia Amada Melo
3 Directiva de la Asociación de Egresados INTEC 2013
Marilin Robles y Ailin Lockward
4 Ramón Jiménez, Manuel Pool, Martín Abbott y Amín Deschamps, coordinadores de carreras de del Área de Ingenierías
El gobierno de la universidad asistio a la firma del contrato de apoyo al PIES
Martín Abbott, Diómedes Christopher, José Féliz, Bernardo Echavarría y Oliver Cruz
Rolando Guzman, Franklin Báez Brugal, Miguel Escala y Ana María Ramos
Durante los días 20 y 21 de abril se desarrollará en el país un workshop intensivo para identificar al equipo dominicano que representará al país en el “NASA International Space Apps Challenge”, un concurso de 48 horas a nivel global donde se captan aplicaciones y/o acciones en internet, que puedan ser potenciales herramientas de uso masivo, en materia espacial y temas de desarrollo social.
República Dominicana, a través del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC), será una de las 50 localidades donde se realizará el concurso global y las inscripciones están abiertas a través de www.intec.edu.do.
El evento internacional de 48 horas consecutivas de programación tiene como objetivo crear programas en materia espacial utilizando los datos recolectados por la NASA y las agencias espaciales europeas en los últimos años, los cuales quedan a disposición del público durante la competencia. Se trata de datos a los que no había forma de acceder y que precisamente se abren para que creativos los usen para resolver problemas en el marco de la iniciativa Open Government.
Por eso la NASA convoca a programadores, artistas, diseñadores, comunicadores, pensadores (Thinkers) y creadores (Creators) a integrar parte de los equipos. Pueden participar profesionales, estudiantes y público general con conocimientos de desarrollo de aplicaciones o de diseño gráfico.
El evento se realiza oficialmente en el país desde el año pasado y en él han participado más de 30 desarrolladores criollos que se suman a los miles repartidos en 17 países del mundo, quienes se destacan por proyectos diversos entre sí, muchos de ellos con aplicaciones con orientación social.
Dominicanos destacados en la competencia de 2012
En el Space Apps Challenge de 2012 la aplicación que representó al país en el concurso fue The Pineapple Project, creada por el grupo “Taínos” integrado por Elminson De Óleo, Camilo García y Armando Medina, dos profesionales y un estudiante de Ingeniería de Software del INTEC, respectivamente, la cual clasificó como proyecto más innovador, con estándares internacionales.
La aplicación “The Pineapple Project” hace uso de los datos recogidos por la NASA sobre el clima y la factibilidad del terreno de cualquier lugar de la tierra para que, de acuerdo con su localización, los agricultores puedan obtener información precisa sobre qué frutos u hortalizas tendrán mejores condiciones de cultivo en el lugar donde se encuentran. Además, la aplicación permite obtener otros datos muy importantes sobre la siembra y comercialización del producto. Por ejemplo, permite publicar el precio del cultivo y compararlo con los precios de los demás agricultores.
Un viernes de diciembre, sin muchas ceremonias, Junot Díaz pidió visitar el campus del INTEC y las puertas se abrieron para el escritor dominicano, segundo autor latino ganador del Premio Pulitzer de Narrativa (2008) con su libro La maravillosa vida breve de Óscar Wao y Profesor de Creative Writing del MIT.
¿El motivo de la visita? “Mi mamá siempre dice: “Lo único que hay que entender de Junot es que él no busca nada; nunca anda detrás de nada”, contó después de recorrer varios laboratorios, firmar libros y charlar con profesores “fans”. Al final dejó caer que un día de estos regresa “de incógnito” para conversar con estudiantes. Las puertas siguen abiertas.
Firmó libros en el campus a varios profesores.
Junot Díaz, Leonie Zapata (del MEESCyT) y Rolando Guzmán.
Momento con Luis Toirac y Leandra Tapia. Fotos: LRojas y MMartínez.
Visito varios laboratorios, como el Haas Technical Education Center, y converso con sus encargados
Miguel Román se considera un “custodio”. Licenciado en Economía y Licenciado en Sociología con concentración en Ciencias Políticas, inició sus estudios en INTEC y los terminó en la City University of New York – Lehman College, pero ha vuelto a esta colmena para hacer una Maestría en Gerencia del Comercio Internacional y para compartir una colección a la que ha dedicado buena parte de su tiempo, con evidente esmero: monedas internacionales.
Durante años le dio vueltas a la idea de exponer su colección en INTEC hasta que lo logró y desde hace un mes se exhiben en el lobby de la Sala Julio Ravelo de la Fuente de la Biblioteca con el título “La moneda: base del comercio internacional”. Más de 120 piezas tanto del siglo XIX como del XX se muestran discretamente en un escaparate de cristal: rupias de India, kopeks de Rusia, florines holandeses, francos franceses y así, monedas de Gran Bretaña, Sudáfrica, New Foundland, Australia, Guyana Británica, Curasao y una buena representación de piezas descontinuadas de República Dominicana y Estados Unidos, entre otros países. Cada una tiene una historia.
¿Desde cuándo colecciona monedas? Cómo formó su colección?
Todo empezó a finales de 1982. Comenzaron a llegar a mis manos. En el caso de las dominicanas, traté de no gastarlas; lo cual era siempre tentador y, lo confieso, sucumbí a dicha tentación en más de una ocasión…Pero no me dí por vencido. Propiamente, a coleccionarlas, a catalogarlas, a educarme sobre ellas (que es lo que en realidad hace una colección), comencé a fines de 1984; hace ya 28 largos años…
Fue casi por accidente. Todo empezó con una tarea sobre comercio y moneda, hace muchos años… Era un puñado (10 ó 12) de monedas que pegué en una cartulina, como mis compañeros de clase… El caso es que me llamaron mucho la atención y a partir de entonces las comencé a coleccionar.
¿Qué le inspiró a hacer ese proyecto?
Curiosidad, deseo de aprender, de compartir, sentido de responsabilidad histórica, agradecimiento. Cada moneda tiene su historia: lugar y fecha de nacimiento, leyenda, composición, arte, etc. Cada una me decía algo, me hablaba, y yo me dediqué a prestarle atención, a escucharle. Todavía lo hacen. Todavía les escucho. Ellas quieren contar su historia. En parte, por eso propuse la exhibición: para que otros también las escuchen. Yo solo soy el facilitador, el medio o canal de comunicación.
¿Cómo consiguió las monedas?
Me fascinaba (y todavía me fascina) el hecho de que después de tantos años (en algunos casos, más de un siglo), después de haber pasado por sabrá Dios cuántas manos, de cuántas transacciones se habrán hecho mediante ellas, y haber pasado quizás mil aventuras y peligros, de haber escapado de guerras, revoluciones, crisis económicas, y a las fundidoras, ahora estén bajo mi custodia, que no propiedad. Ayer fueron “propiedad” de alguien, pero hoy yo soy el custodio por un tiempo, hasta que pasen a las manos de otro custodio que las aprecie tanto o más que yo. Unas me fueron obsequiadas, otras las encontré en mi bolsillo, otras en bazares, otras tantas intercambiadas… en varias ciudades de la R.D y de EE.UU.
¿Cuáles fueron las más difíciles de conseguir?
Si “difícil” quiere decir que “cogí lucha”, así como en una subasta, o que duré años detrás de alguna de ellas, yo diría que ninguna lo fue. Ahora bien, estoy seguro que si ellas hablaran como lo hacemos nosotros, quedaríamos asombrados por la extraña combinación de factores que determinaron que hayan llegado aquí, a INTEC. Eso sí es difícil.
¿Sabe el valor de cada una?
Las monedas tienen varios “valores”: monetario, artístico, histórico, etc. Para mí, su principal valor es el privilegio de que me hayan escogido como su guardián. Sé el “valor” monetario aproximado de la mayoría de ellas, pues lo tengo registrado, pero así de memoria no, puesto que tengo una apreciación romántica de su verdadero valor, y me imagino que los romances son invaluables, por lo menos los que he tenido yo…
¿Cuáles son las más valoradas?
Siempre me he hecho esa pregunta, pero desde otra perspectiva: ¿Si tuviese que empezar otra vez, a cuáles me gustaría usar como pilares, como piedras angulares? La respuesta: no las más costosas, necesariamente, sino aquellas que llegaron a mi vida en algún momento especial o difícil, como por ejemplo: un “dime” estadounidense de 1840; 10 centavos dominicanos de 1956; otro “dime” de 1920; 3 peniques australianos de 1925; 3 peniques británicos de 1911; un chelín británico de 1939; (las últimas 4, coincidencialmente, junto a otras, llegaron a mi vida junto con INTEC, a fines de 1988, de ahí su valor sentimental); y dos o tres más que, sin ser las más “valiosas”, son las más “valoradas”, algo así como la monedita de la suerte de Rico Mac Pato, el de los antiguos paquitos (los cuales, por cierto, ya no se leen).
¿Forma parte de alguna red o entidad de numismática?
No tengo tiempo. INTEC me tiene secuestrado desde el lunes 3 de octubre de 1988…
¿Cómo se involucra con esta práctica alguien interesado? ¿Dónde se consigue más información sobre este tema en República Dominicana?
Algunas opciones son: El Banco Central de la República Dominicana, vía su Museo Numismático y su biblioteca (se los recomiendo, tienen un personal muy profesional y capacitado); la Sociedad Numismática Dominicana; la Internet; y, si tiene la oportunidad de viajar, las asociaciones numismáticas del área que visite, museos, bibliotecas, etc.
¿Cómo conecta la práctica de coleccionista con su formación en INTEC?
¿Recuerdan aquella tarea sobre comercio y moneda? Fue uno de los factores determinantes en mi elección de carreras: economía y sociología (aunque, en honor a la verdad, fueron ellas que me eligieron a mí). Ambas licenciaturas las inicié en INTEC y, por diversas razones, las completé en el extranjero. No digo “terminé”, porque uno nunca termina de formarse profesionalmente; por eso continúo mis estudios en el lugar donde los inicié: en INTEC.
Después de un periplo de más de dos décadas, tengo la bendición de volver a INTEC (mi casa, como le decía mi madre Mercedes) a estudiar; esta vez una Maestría en Gerencia del Comercio Internacional, en el Departamento de Negocios. Aquí he encontrado amigos y compañeros; desde el personal de mantenimiento y de seguridad hasta el personal administrativo, de la biblioteca, profesores y, sobre todo, mis compañeros de maestría.
No puedo creer que (como quien dice) entramos a clases ayer y ya solo nos quedan 11 asignaturas. Ya se está hablando de graduación (con fecha y todo). Eso es INTEC: academia, alma mater, refugio intelectual (y hasta espiritual) y, sobre todo (por lo menos, en mi caso) hogar. ¿Cómo no estar aquí? Gracias.
La Biblioteca del INTEC es la primera en República Dominicana en disponer de Kindles para prestarlos a sus estudiantes y profesores
Eva Estévez, Joel Villalona, Angie Villanueva, Carlos Wázar y Denisse White cargan más de 1,500 libros en sus mochilas sin mucho peso extra. Fueron los primeros, de un grupo de 80 estudiantes de la materia Comunicación en Lengua Española I, que recibieron los primeros Kindles que la Biblioteca Emilio Rodríguez Demorizi ha puesto a disposición de los estudiantes del INTEC.
La Biblioteca del INTEC traspasa sus paredes y acerca el conocimiento y la cultura a los e-readers en formatos más convenientes, portables y de calidad.
Unos 100 Kindles formarán parte de los servicios regulares de la Biblioteca. Por el momento la mayoría están en manos de los estudiantes del profesor Manuel Matos Diedoné, como parte del Proyecto Aula Virtual, una experiencia piloto que este trimestre desarrolla el tema “El Senado en República Dominicana” con diferentes lecturas, entre ellas Cartas a Evelina (de Francisco Moscoso Puello) y Muerte constante, Más allá del amor (García Márquez).
Los dispositivos tienen libros de autores clásicos, nacionales e internacionales, con una amplia variedad de temas: ciencia, literatura, filosofía y política, organizados por autor y por título.
Cuentan además con la Constitución de la República Dominicana (en formato electrónico y en audio), la Estrategia Nacional de Desarrollo (END) y la ley que la formaliza, el Plan Decenal de Educación Superior y el último informe del Censo Nacional de la Oficina Nacional de Estadística (ONE).
Con una biblioteca en las manos, ¡cualquier momento y lugar son perfectos para leer!
¿Cómo solicitar los Kindles?
Los interesados pueden retirar sus dispositivos en la Sala de Referencia de la
Biblioteca con su carnet de estudiante. Los Kindles se prestan por una semana y en orden de solicitud si no hay disponibles al momento de pedirlos. En cuanto hay aparatos devueltos, se contacta a los interesados de la lista.
Quien tenga alguno de los siguientes dispositivos propios: Kindles, Nook, Ipad, Google Nexus, Kyros, Microsoft Surface, Samsung Galaxy, Archos, tablets, etc., solo debe llevarlo a la Sala de Referencia de la Biblioteca, donde podrá elegir los e-book de la lista disponible y descargarlos en su equipo personal.
Luego no tienes que regresar a “devolverlos” porque cuando se cumpla el período de préstamo, automáticamente dejarán de estar disponibles.
2+2 que comprende los primeros dos años básicos en INTEC y los dos restantes en una universidad de Estados Unidos, que finalmente avala el título al estudiante.
Este año el acuerdo se amplía. Hasta el momento se ofrecían bajo esta modalidad siete ingenierías con titulación de la Universidad Estatal de Pensilvania (PennState): Aeroespacial, Bioingeniería, Ingeniería Computacional (hardware), Biológica, Nuclear, Química y Ciencias de la Ingeniería. A partir de agosto de 2012 INTEC también ofrece Ingeniería Arquitectónica e Ingeniería Ambiental bajo el Programa 2+2 con la Universidad de Miami. PennState y la UM son reconocidas entre las universidades líderes de EEUU.
La Ingeniería Arquitectónica abarca temas de distintas disciplinas, como Arquitectura, Ingeniería Civil, Ingeniería Mecánica e Ingeniería Eléctrica y le da al egresado una visión integral de las edificaciones.
El Ingeniero Ambiental puede proyectar, dirigir y supervisar la construcción y mantenimiento de obras destinadas a evitar la contaminación ambiental, como instalaciones de saneamiento urbano y rural, obras para gestión y tratamiento de aguas. Puede realizar arbitrajes y peritajes relacionados con la calidad de los procesos de producción y la incidencia de obras de ingeniería en el medio ambiente.
Las condiciones de inscripción y matrícula de estos programas durante los primeros dos años están sujetas a las condiciones del INTEC, mientras que la admisión y mantenimiento en PennState y la UM para completar los siguientes años de las carreras, se realizan bajo sus estándares.