Estudiante que realiza movilidad cuenta su experiencia en el Festival lituano Užgavėnės
Susana Soriano, estudiante de Ingeniería Industrial, relata el contraste de “una festividad enorme a un atributo que puedo ver en mi país todos los días: el sol”
Susana Soriano, estudiante de Ingeniería Industrial del INTEC
Rumšiškės, Lituania- Lituania es un país con frío y largos inviernos. Cuando llega un nuevo año, los ciudadanos desean cada vez más que llegue un clima más agradable y cálido, por esta razón surgió el famoso Festival lituano Užgavėnės. El concepto de este festival es construir un ambiente terrorífico (muy parecido al Halloween) para asustar al invierno y que la primavera llegue antes de tiempo. Desde hace muchos años se celebra al aire libre en el Lithuanian Folk Museum, uno de los más grandes de Europa.
Durante este festival se realizan un sinnúmero de juegos y actividades de entretenimiento. Entre ellos está cocinar panqueques al sol, lo cual simboliza el sol de primavera. En esta parte cada uno puede crear su propio panqueque las veces que desee, la tradición es que mientras más comas, mayor energía tendrás durante toda la primavera, ¡Así que se cocinan hasta 10 panqueques por persona!
Otro símbolo que representa este festival son los disfraces y máscaras, mayormente brujas o diablos. Las personas que atienden al festival se visten de esta manera para cumplir con el objetivo de la festividad, de igual manera se realizan concursos donde se determina el mejor disfraz.
Finalmente, llega la mejor parte del festival: quemar la muñeca Morė, la cual es una representación final del invierno. Para simbolizar la expulsión del invierno y recibir la primavera, esta muñeca es quemada mientras todas las personas bailan y cantan.
Sin duda fue una experiencia muy interesante ya que al venir de un país en donde no tenemos invierno no me imaginaba que había países en los que se le dedicaba una festividad enorme a un atributo que puedo ver en mi país todos los días. Tener sol puede parecer normal e incluso molesto para nosotros los dominicanos, pero en otras partes del mundo, como Lituania, es un sueño hecho realidad que une a cientos de personas una vez al año.