Comprende la inflación con peras y dinero
Por: Joan Monegro/ docente y egresado de Economía del INTEC
Cuando las personas van al colmado o al supermercado y lamentan que con el dinero que antes hacían una gran compra ahora solo les da para unos pocos artículos, describen uno de los síntomas del fenómeno de la inflación.
Para entender la inflación tenemos que pensar primero en lo que es la oferta y la demanda. La oferta es qué tanto de un producto existe en la economía y el precio de este producto baja mientras mayor cantidad existe. Por el otro lado, la demanda es qué tanto se desean los productos en una economía y mientras más se desean mayor será su precio. Ahora pensemos en esto con el dinero, si existe mucho dinero en la economía el valor del dinero comienza a bajar, pero esta reducción de su valor es respecto a los productos en la economía.
Imaginemos que el día de ayer una pera nos costaba un peso o, en otras palabras, cada peso valía lo mismo que una pera, pero el día de hoy la pera ahora cuesta dos pesos o que es lo mismo cada peso vale la mitad de una pera. Esto se denomina inflación y es cuando los precios de los productos de la economía comienzan a subir.
Como pudimos ver este fenómeno no se debe sencillamente a que los productos cambian su valor, sino que el dinero ha perdido valor relativo con relación a los productos. Es decir, la pera sigue siendo la misma pera, pero el dinero vale menos porque puedo comprar solo media pera actualmente, esto significa que el dinero ha perdido poder adquisitivo.
Con esto último en mente, el efecto de la pérdida de valor está relacionado con la generación de nuevo dinero, o la impresión de nuevo dinero por parte del Banco Central, el valor del dinero ya existente comienza a perderse ya que la oferta del mismo comienza a subir.
Las principales herramientas que tiene el país para atacar este fenómeno son el alza de las tasas de política monetaria y la reducción de la base monetaria dentro de la economía.
En términos concretos, la inflación es un aumento generalizado de precios de los bienes y servicios durante un periodo determinado de tiempo.
Según el portal Economipedia, las principales causas de la inflación son:
La inflación por demanda: Aparece cuando aumenta la demanda general y la oferta del sector productivo no es capaz de hacer frente a esa demanda, por lo que suben los precios. Por ejemplo, cuando se pone de moda una marca de ropa, sus precios suelen acabar subiendo.
La inflación por costes: Se produce cuando aumentan los costes de producción, ya sea porque aumentan los precios de las materias primas, de la mano de obra o bien, porque suben los impuestos, lo cual provoca que los productores suban el precio final del producto o servicio para compensar dicha subida.
La inflación autoconstruida: Surge ante expectativas de los productores de que van a subir los precios en el futuro y buscan anticiparse a ellos subiendo los precios primero, provocando que al final se cumplan sus predicciones por haber subido los precios.
Por el aumento de la base monetaria: Cuando aumenta la base monetaria (cantidad de dinero que hay en una economía) provoca que aumente la demanda (D) de productos más rápido que el suministro de los bienes y servicios de la oferta (S) y ello provoca que aumenten los precios (P).