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El tabaco se lleva lo mejor de tu juventud

Colaborador
8 September, 2023

 

Dr. Héctor Armando Balcácer E./Médico Internista Infectólogo

 

 

SANTO DOMINGO. – El vape o cigarrillo electrónico tiene sus orígenes en un prototipo de los años 1960’s en los Estados Unidos. En el mismo, los derivados del tabaco en forma líquida eran convertidos en aerosol al entrar en contacto con metal calentado a altas temperaturas. Es por lo tanto importante resaltar que esta tecnología es de hace más de 50 años.

En la actualidad, el uso de dispositivos recreativos con el nombre de “vapes”, han ido proliferando y convirtiéndose en una imagen cultural, como lo fue el cigarrillo durante los años 50’s, 60’s, 70’s, 80’s y mediados de los 90’s y principios del siglo XXI, cuando varios estudios, movimientos médicos, y legislaciones endurecieron progresivamente las medidas contra la venta de derivados del tabaco a menores y la exclusión del uso de los mismos en lugares concurridos y/o cerrados.

Durante el apogeo del cigarrillo, los “verdaderos hombres” gritaban al mundo su masculinidad y condición de éxito (con las damas, negocios y en la vida), fumando un cigarrillo en la cama, mesa de negocios o al cerrar un lucrativo trato.

Hoy en día se reconocen los muchos peligros del tabaco, asociados a diferentes tipos de cánceres, que se extienden desde la cavidad oral, garganta y pulmón, hasta el cáncer de vejiga, ya que al momento que sus desechos salen de nuestro cuerpo son capaces de inducir neoplasias (tumores) a este nivel.

Pero aún con toda esta información y el rechazo en medios de comunicación, la pregunta es: ¿Ha muerto el tabaco?, ¿Lograron quienes le combatían vencerlo? La respuesta es clara,¡NO!

Una de las industrias más prósperas durante décadas se ha reinventado, y hoy en día el consumo de los derivados del tabaco viene en envases con colores llamativos, cargadores inteligentes como los de nuestro celular, con menos olores característicos residuales (ya la ropa NO huele mal, ni la boca tiene ese sabor a humo), y la presencia de estatus y opulencia al presentar uno de estos modernos dispositivos conocidos como “vape”.

Pero, ¿es esta actividad libre de riesgos por no involucrar fuego o la degradación con una llama de material visible a nuestros ojos?

La respuesta es otro claro NO. Se debe entender que para lograr convertir en gases ese líquido que contiene el vape se debe lograr conseguir temperaturas en ocasiones cercanas a 200 grados. Los preservantes y compuestos en el tabaco (como la nicotina) siguen ahí, y sus repercusiones en la salud son bien reconocidas.

El hecho de que se pueda “vapear” en espacios públicos y cerrados, burlando quizás, una normativa que no contaba con la “astucia” (como diría el Chapulín Colorado) de la industria del tabaco, además de adquirir notoriedad y altura, no significa que tu salud y las de tu entorno no sean afectadas por el uso de estos dispositivos.

Muchos estudios hoy en día se van apilando, y muestran que estas acciones vinculadas a “vapes” tienen algún grado de deterioro del tesoro más preciado para cada ser humano…su salud.

Sigue todos los detalles de la campaña “Respira sin ataduras” en nuestros medios internos.



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