Egresado de psicología recibe segundo lugar regional en concurso de la ONU
Eddy Frank Vásquez recibió el segundo lugar en el Premio Jóvenes Campeones de la Tierra del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) para toda la región de Latinoamérica y el Caribe
SANTO DOMINGO. El proyecto de Impuesto Escolar sobre la Huella de Carbono que diseñó el egresado de psicología del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC) Eddy Frank Vásquez, con el objetivo de promover la responsabilidad entre los niños frente a sus efectos en el medio ambiente, recibió el segundo lugar para la región de Latinoamérica y el Caribe en el Premio Jóvenes Campeones de la Tierra, que organizó el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
Eddy, de 22 años de edad, recibirá el galardón durante una ceremonia que se realizará a inicios de diciembre en la ciudad de Nairobi, Kenia. Su selección incluye acceso a una plataforma especial para mentoría y capacitación, de manera que pueda continuar trabajando en su proyecto, así como seguimiento profesional para fortalecer la estructura.
El primer lugar le fue otorgado a la ecuatoriana Liliana Jaramillo, quien presentó un proyecto de fomento de uso de plantas nativas en los techos de las ciudades urbanizadas, como manera para recuperar la flora y la fauna, reducir la contaminación atmosférica y la vulnerabilidad ante desastres naturales.
La competencia Campeones de la Tierra escogió a seis jóvenes, uno de cada región del mundo (África, América del Norte, América Latina y el Caribe, Asia Occidental, Asia y el Pacífico y Europa).
La propuesta de Eddy
El proyecto social de Impuesto escolar a la huella de carbono, busca promover la responsabilidad entre los estudiantes frente a su propia huella de carbono.
Busca fomentar un entorno educativo y dinámico mediante el cual se sensibilizará a los estudiantes sobre los mecanismos para reducir su huella de carbono y compensar las emisiones que generan hacia el medio ambiente.
Está fundamentado en el concepto de que si las acciones responsables para reducir las emisiones son aprendidas y practicadas en la escuela, los estudiantes pueden transmitir este conocimiento a sus familias y a sus hijos en el futuro, preparando así a las generaciones presentes y futuras para los desafíos del cambio climático.