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Tag: Luvil González

Las caras detrás de La Colmena

Tras cada edición hay un equipo de profesionales que cuida todos los detalles y procura llevar un contenido de calidad. Al celebrar estos 10 años, reconocemos a quienes han hecho de La Colmena
una realidad.

LOS QUE ESTUVIERON DESDE EL GÉNESIS DE LA COLMENA…

Consultora independiente en el campo de las comunicaciones. Mientras dirigía la Dirección de Comunicación Institucional de INTEC fue la persona que creyó en el proyecto y lo impulsó hasta convertirlo en una realidad.
Productora de contenidos del Ministerio de Industria y Comercio. Como coordinadora de Difusión y Prensa de la universidad fue la encargada de esbozar el contenido de la primera revista y ordenar todo el material informativo.
Maestra de la carrera de Comunicación Social en la Universidad CatólicaSanto Domingo. Fue una de las fundadoras dela revista, de su pluma salieron algunos de losprimeros artículos.
Egresada de Mercadeo de INTEC y apasionada de las artes, en especial del teatro. Aportó varias entrevistas y artículos.
La directora Editorial del Grupo de Diseño República le dio la identidad gráfica a esta publicación.
Con un dedo en el disparador de la cámara capturaron las imágenes de los estudiantes y colaboradores que contaron su historia desde La Colmena.
Ninguna página podía ser publicada sin que antes la viera la maestra Ligia Ramírez, quien como correctora de estilo tuvo el privilegio de ser la primera en disfrutar de los contenidos de cada número.
Egresada de Diseño Industrial del INTEC. Tuvo a su cargo la realización de fotografías para la revista.
Trabajó como community manager en la universidad y redactaba de forma ocasional sobre temas de tecnología. Reside en Canadá.

LAS ABEJAS QUE CONTINÚAN LA LABOR…

Reportó para La Colmena desde antes de entrar a laborar en INTEC, luego pasó a miembro oficial como encargada de Difusión y Prensa. Con el tiempo su rol fue mayor, asumió la posición de coordinadora de Difusión y Prensa, por lo que múltiples ediciones de la revista nacieron de su inspiración. En sus funciones actuales procura que La Colmena tenga esa conexión constante entre lo impreso y lo digital, con un correcto uso de la tecnología.
Era lectora recurrente de la revista y un día pudo pasar de lectora a redactora. Ahora como coordinadora Difusión y Prensa procura llevar un contenido de interés para los estudiantes y de gran aporte para la sociedad.
Es la periodista encargada de hacer las entrevistas que atraen la atención del lector. Su olfato periodístico ayuda a identificar el contenido noticioso, de valor y calidad para elaborar cada número.
Cuando nació la revista era el fotógrafo de la Dirección de Comunicación, pero en La Colmena descubrió sus dotes de escritor. Desde su primer número hasta ahora nos deleita con cada una de sus reflexiones.
Desde un principio aceptó ser nuestro asesor financiero. Sus consejos plasmados en columnas han servido a todos los lectores.
Coordinador Académico de Chavón, La Escuela de Diseño. Es el diseñador que ordena las ideas plasmadas en La Colmena. Siempre da la milla extra y su toque especial en cada una de las páginas.
Detrás de la cámara es quien captura todas las imágenes que sustentan las entrevistas e historias de La Colmena.

 

¡Todo sea por la Belleza!

[sws_red_box box_size=”200″] Por: Radhamés Polanco [/sws_red_box]

Confesión de una Máscara vuelve a escena del 14 al 17 de junio en la Sala Ravelo del Teatro Nacional.

Confesión de una Máscara es una obra enteramente nuestra, palabra por palabra, inspirada, eso sí, en la lectura de la novela homónima de Yukio Mishima. Inspirada en el tema del trauma raro, único y peculiar de un personaje lúcido hasta la crueldad, inspirada en el sentido estético, en la devoción y temor que por la belleza sentía el autor del “El Pabellón de Oro”.

La convención actoral más sobresaliente y del montaje mismo es la de un “realismo sucio” contaminado de elementos formales del Kabuki y de otras maneras de los teatros orientales, no en su superficialidad, sino en sus esencialidades, contaminado de resultados investigativos de la antropología teatral propia y personal que toca lo local.

He dicho a Luvil González y a Fausto Rojas, los actores de esta pieza, que si alguien le preguntara cuál es el sentido de esta obra o qué se ha querido contar con ella, respondan, simplemente –belleza-.

Del público solo esperamos la conciencia suficiente para entender que ante “Confesión de una Máscara”, aunque trátase de una pieza de teatro enteramente hecha por dominicanos, se está ante una obra de arte mayor sin que importe para ello el lugar donde el milagro ocurre.

Los santos. Los milagros conocidos, en ocasiones se mostraron a gentes simples, en unas rocas en lo alto de un risco o en la corteza de un árbol común.

Gracias a José Miura, a Vadir González y a Ernesto López por haber asociado su arte con el nuestro, para que, juntos a Luvil González, Fausto Rojas y un servidor, hiciéramos y mostráramos a la conciencia pública este complejo y esforzado concierto, esta sinfonía teatral.

La pieza se presentó con éxito el mes de octubre y principios de noviembre en La Cuarta Espacio Teatral y fue la obra más nominada en los Premios Casandra 2012: mejor obra, mejor director, mejor actriz y mejor actor, resultando éste ganador.