La Unidad de Consejería Y Orientación de la Dirección de Servicios a Estudiantes realiza periódicamente talleres para educar a los estudiantes sobre los síntomas del estrés y las formas de superarlo

SANTO DOMINGO.- Cuando se acerca un examen y sientes que las palmas de tus manos se ponen frías y húmedas es una manifestación del estrés; pero también lo es cuando sientes palpitaciones porque ves acercarse al chico o chica que te gusta. La diferencia es porque existe estrés positivo y estrés negativo. Este último es el que nos impide avanzar efectivamente con nuestros compromisos y funciones del día a día, y que además podría afectar seriamente nuestra salud.

Natalie Gómez, Natasha Díaz y Miladys Serrano, de la Unidad de Consejería y Orientación de la Dirección de Servicios a Estudiantes, dirigieron el más reciente taller sobre Manejo del estrés y la ansiedad, una actividad que organizan de manera periódica con el objetivo de mejorar la calidad de vida del estudiantado.

La primera gran lección es que todos sufrimos estrés negativo en algún momento, solo que tenemos distintas maneras de manifestarlo. El truco está en aprender a identificarlo para manejarlo y transformarlo para nuestra ventaja, en actitudes de mayor enfoque y concentración.

Algunas de las principales manifestaciones del estrés son: opresión del pecho, hormigueo, palpitaciones, sequedad en la boca, manos y pies fríos y sudorosos, dificultad para respirar, temblor corporal, fatiga y otros. En el aspecto emocional: deseos injustificados de llorar, sensación de nudo en la garganta, cambios de humor, enojo, irritabilidad, pánico y otros. También en el aspecto conductual se han identificado manifestaciones del estrés como risa nerviosa, tics, movimiento constante, problemas sexuales, comer en exceso o dejar de comer, y otras, dependiendo de cada persona.

“Conociendo mis emociones y cómo manifiesto mi estrés de manera física y emocional puedo controlarlo y transformar el estrés negativo en positivo”, resume Natasha el quid del asunto.

Reflexiona sobre las situaciones de estrés en que te has visto y cómo se ha manifestado en tu organismo, conducta y emociones. Así sabrás cuándo lo padeces y qué técnicas debes intentar para contrarrestarlo.

¿Cómo combatirlo?

Combatir las manifestaciones del estrés es importante pues de lo contrario podríamos padecer consecuencias peligrosas. Los molestosos síntomas podrían hacerse cada vez más comunes y degenerar en enfermedades y padecimientos peligrosos como la depresión, la gastritis, jaquecas y otros.

Lo importante es saber que podemos estar en control de nuestros cuerpos y utilizar distintas técnicas para contrarrestar el estrés y regresar a la normalidad: hacer ejercicio, mantener una actitud positiva, identificar técnicas de relajación y ejercicios de respiración, dormir adecuadamente y practicar tus pasatiempos son solo algunas de las recomendaciones de Miladys.

Por cierto, ella fue la encargada de poner a todos a bailar (¡por supuesto!), para liberar el estrés.

Natalie nos enseñó que es importante conocernos, conocer nuestras capacidades, aceptar nuestras imperfecciones, y entender que siempre habrá situaciones que nos provoquen stress. Nos aconseja reducirlas, quitando de la lista inseguridades físicas o de nuestra personalidad, y aprendiendo de aquellas que ciertamente se salen de los límites de nuestro control.

Compartimos las fotos de algunos de los momentos de este interesante taller, a que asistieron estudiantes de distintas carreras, y que se realizó en la Sala Julio Ravelo de la Fuente.

La Unidad de Consejería y Orientación de la Dirección de Servicios a Estudiantes está para ofrecerte todo el acompañamiento que necesites durante tu vida estudiantil.

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Foto principal: https://www.workana.com