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Tag: Clientes

Clientes: cómo lidiar con sus caprichos

Nuestro egresado de Diseño Industrial José Miguel Sánchez “Mr. Pichón” comparte sus cinco tips para trabajar con nuestros clientes y mantener una relación efectiva 

José Miguel Sánchez Ovalles “Mr. Pichón” / mrpichon@mrpichon.com / @MrPichon

Los clientes pueden ser un mal necesario o un aliado infalible. En ocasiones, el hecho de que un cliente sea “malo” está dado por un pensamiento general, tanto en la cabeza de emprendedores como de clientes: “hay que hacer lo que yo diga” – ya sea porque uno es el experto o el otro es el que paga.

Sin embargo, mientras recordemos que la meta común es la misma (el bien de la empresa), dejaremos de actuar como un matrimonio obligado y más como un noviazgo en sus primeros meses. Comparto mi top 5 de tips para manejar los clientes y llevar la fiesta en paz.

5. Tener claro “quién hace qué”

La claridad en las negociaciones es importante. En ocasiones, la falta de información, comunicación y claridad es la peor de las enemigas. Entender nuestras responsabilidades y las del resto de los miembros del equipo ayuda a dividir el trabajo y a entender quién es responsable de que “la rueda se esté moviendo”. Mientras más claro desde el principio de las negociaciones quede quién hace qué (y esto se respete), más ágil será el flujo de trabajo.

4. A veces hay que decir “No”

Hacer algo no lo vuelve tu responsabilidad. Dependiendo de las negociaciones hay una que otra consideración, pero, a menos que estés cobrando, no todo lo que el cliente te pida es tu responsabilidad. Siempre es bueno un mail de “veo que te parece interesante hacer tal cosa…probemos qué tal y si funciona te cotizo para empezar a agregar el servicio”. Recuerda: no solo cobras por lo que haces sino por lo que sabes.

3. Todo por escrito.

“La memoria es hermana de jódete” -Nunca olvidaré esa frase de una ex jefa. Hoy en día estamos más conectados que nunca a nuestros teléfonos inteligentes , laptops y tabletas. ¿Acabas de conversar por teléfono con un cliente? Envía un correo confirmando lo hablado. ¿Hubo un cambio mínimo discutido en una reunión? Envía una minuta al menos con tus puntos pertinentes.

¿Te mandaron un mensaje por Whatsapp? Responde a la solicitud por correo “De acuerdo a lo conversado..”. No creas en la memoria (y aunque suene mal) ni en la buena fe.

2. Nadie cambia a nadie.

Como en los noviazgos, la idea de la relación cliente-emprendedor no es cambiar a nadie, sino crecer y entender cómo funcionan las cosas en el mundo del otro. Entender que el proceso de aprendizaje es de lado y lado es importante. No solo es querer ser entendido por ser “el experto” sino tratar de entender por qué se toman ciertas decisiones. En ocasiones, con dar tu opinión profesional es suficiente, recordando que tu opinión no es una decisión a menos que se tenga la autoridad para que así sea.

1.Hasta que el contrato los separe.

Esto no es un juego de “quién aguanta más” y así como hay más peces en el mar, hay más clientes en la isla. Hay momentos en los que lo mejor es, antes de que las cosas se vuelvan poco profesionales, concluir de la mejor manera y “despedir” a un cliente. No todo el dinero o la experiencia se gana y más si se han hecho los esfuerzos para mantener viva “la relación”.

 

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