En el marco de la Feria Intecnología 2024, los estudiantes de la carrera de Biotecnología compartieron aplicaciones de IA para el análisis de secuencias de ADN en enfermedades como el cáncer de mama
SANTO DOMINGO. – Egresados y estudiantes activos de la carrera de Biotecnología del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC) presentaron el modelo de Random Forest, una herramienta de inteligencia artificial entrenada para predecir variantes genéticas asociadas a enfermedades complejas como el cáncer de mama.
Tania Muñoz Martínez y Lilian Rodríguez, asesoradas por el profesor Carlos Vergara, presentaron su póster científico en la Feria Tecnológica Intecnología 2024, organizada por el INTEC. En su décimo segunda edición, este evento bienal explora el tema “Inteligencia Artificial y Sostenibilidad”, atrayendo propuestas innovadoras en estas áreas.
“Las enfermedades complejas son responsables de aproximadamente el 70% de las muertes a nivel mundial, siendo el cáncer de mama el segundo tipo de cáncer más frecuente y letal. Por eso, un sistema de detección temprana es clave para obtener un diagnóstico rápido y un tratamiento efectivo”, explicó Rodríguez. El póster, que se expuso en uno de los más de 20 stands de la feria, busca presentar información dirigida a la predicción y evaluación efectiva del riesgo genético en cáncer de mama.
Para identificar la presencia de variantes de ADN asociadas con el cáncer de mama en personas sanas con antecedentes familiares, el equipo presentó las técnicas de Machine Learning usando el software R en una prueba piloto. Utilizaron el paquete Caret de R para optimizar un modelo de Random Forest, el cual construye múltiples “árboles de decisión” que analizan variantes genéticas y predicen el riesgo en función de datos de referencia obtenidos de bases de datos de cáncer de mama.
Esta innovadora propuesta demuestra el impacto del uso de inteligencia artificial en la medicina preventiva, resaltando el compromiso del INTEC con la investigación y la tecnología orientadas a mejorar la salud y el bienestar.
“A futuro, estas clasificaciones permitirán entender las fortalezas y limitaciones del modelo, ofreciendo así una herramienta más precisa para la detección y posterior tratamiento de enfermedades complejas”, aseguró Muñoz, al explicar que se trata de un modelo de predicción con potencial de implementación a largo plazo.
Primera vez que Biotecnología presenta proyectos en Intecnología
La decimo segunda edición de la feria tecnológica contó por primera vez con la exposición de proyectos realizados por estudiantes de la carrera de Biotecnología. El primer stand basado en inteligencia artificial expone la investigación del modelo predictivo de enfermedades complejas a partir de variantes genéticas.
El segundo stand presenta bioplásticos y biomateriales realizados en el Laboratorio para Estudios de Ecotoxicología y Biodegradabilidad, iniciativa que forma parte de la Unidad de Innovación en Bioplásticos y Biomateriales, respaldada por el proyecto “Caribe Circular” de la Cooperación Alemana para el Desarrollo (GIZ), el cual busca transformar residuos agroindustriales y sargazo en materiales alternativos a los plásticos convencionales.
Entre los proyectos presentados, que fueron realizados por estudiantes de las carreras de Licenciatura en Biotecnología, Licenciatura en Bioquímica y del Área de Ingenierías, se encuentra la presentación de los biomateriales y bioplásticos creados a partir de sargazo, cascarilla de arroz, borra de café, cáscara de naranja, cáscara de plátanos, fibras de coco y alginato sólido comercial; así como el fertilizante líquido a partir de sargazo creado por estudiantes junto a la empresa productora de bananos Banelino.
Lolymar Romero, coordinadora de las carreras de Biotecnología, Bioquímica y Química orientada a la Educación Secundaria, recordó que el INTEC es la única universidad que imparte la carrera de Biotecnología y, en la actualidad, más de 60 egresados de la carrera se encuentran en el mercado laboral, de los cuales 9 están llevando a cabo estudios Doctorales.
“El profesor Yaset Rodríguez Rodríguez se ha propuesto a presentar nuestros grandes proyectos junto a otros docentes y estudiantes, quienes han hecho un excelente trabajo en equipo para exponer las iniciativas de la carrera en este gran evento”, expresó la profesora Romero.
Intecnología 2024
El tema central de esta edición de Intecnología es “Inteligencia Artificial y Sostenibilidad”, junto con la feria se desarrollaron la Semana de la Ciencia, el Congreso Anual de Estudiantes de Economía & Negocios (CANE), que arriba a su décima edición, y el primer Congreso Anual de Psicología (CAPSI 2024), lo que demuestra cómo la ciencia, la tecnología y la innovación convergen en el INTEC generando un saber integral.
Los presidentes de los Comités salientes del 2023-2024 relatan sus experiencias en La Colmena
Angel Tomas Ureña Valerio, estudiante de Biotecnología
SANTO DOMINGO.- Un grupo de personas que va en representación de un colectivo mayor pudiese denominarse un “comité”. Esta definición, aunque concisa, engloba los aspectos principales que caracterizaron mi experiencia en el Comité Estudiantil de Biotecnología (CEBT) durante el período 2023-2024. En cuanto a la representatividad que este otorgaba a los estudiantes, dar la cara por otros, asegurar los intereses que los mueven y hablar sus palabras con mi boca fueron elementos siempre presentes.
Aun cuando surgieran problemas menores para un universitario de término como yo, la gravedad que representara para al menos un individuo implicaba la seriedad con la que debía abordarlo. Al ser presidente del comité, mis ganancias y mis preocupaciones pasaron de ser aquellas más personales a las del colectivo que representaba.
A pesar de ver mi propio reflejo de una persona en el espejo, un título como el que me fue dado podía crear en mí un anhelo de ser super humano para todo el que lo necesitara, pero los comités están compuestos de personas tradicionales. Ser una persona como cualquier otra durante la gestión me sostuvo cercano a las realidades — felices y penosas, emocionantes y tediosas — de la Biotecnología que afectaban a los demás, porque yo también las vivía. Allí entró en juego lo más interesante de un comité estudiantil: las responsabilidades académicas no se desvanecieron sólo formando parte de este grupo, pero la pasión y las necesidades de la carrera tampoco.
La capacidad de hacer algo con esta otra cara de la moneda fue lo que me mantuvo velando por el bienestar y avance de cada biotecnólogo y bioquímico que estuviese a mi alcance, pese a que yo mismo fuese un sujeto ordinario.
Por último, y aunque hable de mi experiencia, el CEBT también cumplió con el requisito de los comités de ser un “grupo” y no sólo un presidente. Yo, por mi cuenta, no conformé todo el conjunto en ninguna etapa del 2023-2024. Mi accionar en ocasiones era el más vistoso, pero se apoyaba siempre en los esfuerzos, ideas y ánimos de mis compañeros, y gracias a Dios por ellos.
Formar parte de este organismo estudiantil fue muy demandante en más de una ocasión, pero ese grupo de personas siempre me ayudó mientras aportábamos nuestro grano de arena en el desarrollo académico y nacional de la biotecnología. Entre todos, constituimos un colectivo de humanos comunes y corrientes que figuraban en nombre y a favor de muchos más iguales a nosotros.
En el marco del quinto Taller Científico Técnico de la Biotecnología y sus Aplicaciones, realizado durante la Celebración del Día del Biotecnólogo, cinco egresados de la universidad aconsejaron a sus colegas de carrera desde sus respectivas áreas, entre ellas la médica (roja), bioseguridad (violeta), marina (azul) y agrícola (verde)
SANTO DOMINGO.- El Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC) celebró el Día del Biotecnólogo con el quinto taller Científico Técnico de la Biotecnología y sus Aplicaciones, un evento en el que se impartieron charlas y un panel en el que cuatro egresados de la carrera de Biotecnología se reunieron para hablar de manera transparente acerca de las realidades a las que se enfrentan los estudiantes al insertarse en el mercado laboral, entre otros temas de interés.
Samuel Cedaño, científico de aplicaciones de campo (Microbiología y Biología Molecular) de BDC Serrallés SRL; Armando Peguero, investigador de UNIBE; María Ceballos, técnico científico en Ciencias del Coral del Grupo Punta Cana, y Daniela Hernandez, magíster en Biotecnología de la Universidad de Córdoba, compartieron muchas cosas, entre las cuales resaltaron tres consejos valiosos dirigidos a sus colegas de la carrera. Conozcamos cuáles fueron sus principales exhortaciones.
Valoren su profesión.
Los panelistas consideraron crucial que los biotecnólogos valoren y den a conocer la importancia de su trabajo. “Nosotros hacemos ciencia importante y procesos que no cualquier persona puede hacer. Debemos reconocer y hacer valer nuestro trabajo”, fueron las palabras de María Ceballos, quien se dedica a la línea azul de la carrera orientada a la marina.
Hagan networking y creen sus propias oportunidades.
Los egresados enfatizaron que la creación de redes de contacto es esencial para colaboraciones y futuras oportunidades de empleo. “Siempre que tengo la oportunidad, recomiendo a biotecnólogos. Es importante abrir paso a las futuras generaciones,” añadió Ceballos.
Cedaño también invitó a los estudiantes a crear sus propias oportunidades demostrando de lo que son capaces en entornos profesionales. “No se limiten por la falta de oportunidades en el país, busquen formas de crear sus propias oportunidades o de trabajar en otros sectores donde puedan aplicar sus habilidades de biotecnología”, expresó.
Armando Peguero, investigador, motivó a los estudiantes a realizar voluntariado desde la vida universitaria, comentario que coincide con la retroalimentación de Daniela Hernández, quien motivó a los estudiantes a unirse a las investigaciones de los docentes, en líneas y proyectos de investigación, a fin de conocer diferentes áreas de la Biotecnología e ir desarrollando las competencias en investigacioón.
“Comiencen desde abajo, haciendo voluntariado y participando en proyectos de investigación como asistentes. Aprendan sobre cosas que no se enseñan en la carrera y especialícense en un área específica”, dijo Peguero.
Hernandez agregó: “Exploren las diferentes áreas de la biotecnología que se están desarrollando en la República Dominicana y busquen oportunidades para trabajar en proyectos que les interesen”.
Formación y Educación Continua.
Durante el panel, explicaron que muchos biotecnólogos buscan formación fuera del país debido a la falta de programas locales. Sin embargo, Ceballos motivó a los estudiantes a aprovechar las capacitaciones online de universidades a nivel nacional e internacional.
“Quiero aprender, por ejemplo, de mamíferos marinos que me interesan mucho, sobre ecosistemas arrecifales, si no me dan tal vez una herramienta pues yo voy a un curso en Coursera, voy a un curso en otra plataforma, o si en otra universidad imparten capacitación”, explicó.
Futuro Prometedor
A pesar de los desafíos, los egresados ven un futuro prometedor. “El ámbito laboral se ha democratizado y ahora hay empresas que buscan específicamente biotecnólogos. Hemos educado a las empresas sobre la importancia de nuestra profesión,” destacó Cedaño.
Con estos esfuerzos, los egresados del INTEC están comprometidos a abrir caminos para las futuras generaciones de biotecnólogos en la República Dominicana, asegurando que su conocimiento y habilidades sean valorados y aprovechados en el país.
Asimismo, los egresados mencionaron que actualmente trabajan en la creación de la Unión Dominicana de Biotecnología, a fin de crear una entidad que garantice el acceso a vacantes y derechos para los biotecnólogos, además de promover la biotecnología en el país.
En el marco del quinto Taller Científico Técnico de la Biotecnología y sus Aplicaciones, realizado durante la Celebración del Día del Biotecnólogo, cinco egresados de la universidad compartieron sus vivencias desde sus respectivas áreas, entre ellas la médica (roja), bioseguridad (violeta), marina (azul) y agrícola (verde)
SANTO DOMINGO. – Cuatro egresados de la carrera de Biotecnología del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC) se reunieron para hablar de manera transparente acerca de las realidades a las que se enfrentan los estudiantes al insertarse en el mercado laboral.
Samuel Cedaño, científico de aplicaciones de campo (Microbiología y Biología Molecular) de BDC Serrallés SRL; Armando Peguero, investigador de UNIBE; María Ceballos, técnico científico en Ciencias del Coral del Grupo Punta Cana, y Daniela Hernandez, magíster en Biotecnología de la Universidad de Córdoba, compartieron experiencias y discutieron estrategias para visibilizar y fortalecer la biotecnología en el país en el marco del quinto Taller Científico Técnico de la Biotecnología y sus Aplicaciones.
Entre los principales desafíos con los que han tropezado en su trayectoria profesional, mencionaron la falta de reconocimiento y comprensión de la biotecnología por parte de algunos reclutadores y el mercado laboral.
Los egresados señalaron la importancia de hacer voluntariado y dar a conocer el valor del trabajo de los biotecnólogos, así como de establecer conexiones profesionales para promover la inserción de biotecnólogos en el mercado laboral.
“La clave más importante que tenemos nosotros como biotecnólogos y egresados, es abrir camino para las próximas generaciones, hacerlo más fácil para que cuando entren, puedan tener un lugar”, mencionó Hernández.
Cedaño resaltó que “los biotecnólogos estamos bien formados” y que en la actualidad el mercado se ha diversificado de una manera masiva. Asimismo, los jóvenes profesionales indicaron que actualmente trabajan en la creación de la Unión Dominicana de Biotecnología, a fin de crear una entidad que garantice el acceso a vacantes y derechos para los biotecnólogos, además de promover la biotecnología en el país.
El INTEC celebró el Día del Biotecnólogo con el quinto taller Científico Técnico de la Biotecnología y sus Aplicaciones, un evento en el que se impartieron charlas y un panel en torno a temas de interés de los estudiantes de la carrera.
Entre las intervenciones, la embrióloga y docente del INTEC Adriana Gosálbez abordó los avances y perspectivas en reproducción humana asistida; Lubin Henao y Dayanis Díaz, de INFADOMI, explicaron los estándares de calidad para la fabricación de productos farmacéuticos.
Ulises Jáuregui, docente investigador del INTEC, expuso sobre las afluencias masivas de Sargazo en el país a raíz de las últimas investigaciones realizadas, mientras que Cristian Romero compartió el proceso de fabricación de cervezas artesanales. Además del panel, los estudiantes presentaron pósters de investigaciones realizadas desde las aulas, en diferentes asignaturas de la carrera y llevaron a cabo una trivia sobre temas relacionados a su carrera.
Como parte del convenio de colaboración entre el Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC) y la empresa The Green Cell, INC., las estudiantes participaron del desarrollo de la aplicación de la biotecnología vegetal en industrias cosméticas y farmacéuticas
SANTO DOMINGO. – Como parte de sus proyectos de grado, las próximas egresadas de las carreras de Biotecnología e Ingeniería MecatrónicaTania Muñoz y Aimée Durán, respectivamente, formaron parte del desarrollo de un proyecto realizado entre el Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC) y la empresa TheGreenCell basado en la aplicación de la biotecnología vegetal en sectores como las industrias cosmética y farmacéutica.
Ambas partes comparten el compromiso de colaborar de manera activa en el fomento de iniciativas educativas y científicas, orientadas a promover la mejora continua de la calidad de vida de la sociedad y el crecimiento sostenible del país, entre ellas la micropropagación celular de tejido vegetal a escala de laboratorio, con el que reproducirán células madres de varias especies de plantas y desarrollarán tecnologías innovadoras para escalar su producción a nivel comercial.
Los primeros pasos de Tania dentro del proyecto se desarrollaron al cursar el onceavo trimestre, cuando trabajaba como auxiliar de Laboratorio de Biotecnología. “Mi participación en el proyecto TheGreenCell inició con el desarrollo de una base de datos de plantas vasculares endémicas y nativas de la República Dominicana con el fin de evaluar su potencial biotecnológico y, posteriormente, en el apoyo de un proyecto de micropropagación celular de tejido vegetal a escala de laboratorio”, explicó.
En el marco de este convenio, Tania desempeñó un papel fundamental al contribuir al desarrollo de una base de datos. Yaset Rodríguez, docente del Área de Ciencias Básicas y Ambientales, explicó que la base de datos consolida información sobre plantas con potencial para su aplicación en la industria farmacéutica, destacando a aquellas que se encuentran en el país e incluyendo algunas especies endémicas. “Esta contribución resalta la riqueza biológica local y su relevancia para la investigación y el desarrollo de productos farmacéuticos”, expresó el también docente del INTEC.
Tania Muñoz, estudiante de Biotecnología
Aimée, del Área de Ingenierías, contribuyó al diseño y construcción de una zaranda orbital de doble movimiento, dispositivo destinado a ser utilizado en el cultivo celular de plantas de aloe para facilitar su desarrollo y estudio en el contexto de la biotecnología vegetal, definido en sus palabras como un “prototipo agitador para crecimiento de células madre”.
Su integración al proyecto con TheGreenCell fue en febrero 2023 durante la asignatura de Proyecto de Ingeniería Mecatrónica I. “El maestro y coordinador de la carrera, Deyslen Mariano, nos presentó las propuestas de los proyectos que la universidad estaba trabajando junto con la compañía y me interesó mucho poder participar”, dijo, razón por la cual buscó orientación para asumir la labor como su proyecto de finalización de grado.
Sobre la experiencia
Tania consideró que la experiencia “me ha permitido adquirir nuevas habilidades relacionadas con la recopilación y análisis de datos y la elaboración de bases de datos. A nivel personal, se ha intensificado mi pasión por la investigación científica y el desarrollo sostenible”.
Sus docentes jugaron un papel fundamental al brindar orientación, apoyo y formación académica ya que, a través de las clases, sesiones de laboratorio y actividades prácticas, obtuvo “las herramientas y habilidades necesarias para desenvolverme en el laboratorio con destreza. A lo largo de mi vida académica, por medio de la experiencia y el conocimiento de mis profesores he adquirido las bases fundamentales necesarias para resolver dudas, enfrentar desafíos y tomas decisiones informadas durante el desarrollo del proyecto” comentó.
Al compartir su versión, Aimée afirmó que colaborar con este proyecto le ayudó a adquirir competencias de gestión de proyectos. Aunque uno de sus principales retos en ese momento fue aprender los conocimientos relacionados con biotecnología y reproducción celular, recomienda a ojos cerrados la experiencia, “pues permite al estudiante adentrarse en un proyecto que quizás se sale de su zona de confort, pero con el que asumes grandes responsabilidades y te vuelves dueño de tu aprendizaje y la aplicación de los conocimientos técnicos que uno adquiere a lo largo de la carrera”, especificó.
A su comentario se unió Tania, quien considera que “Un proyecto como este permite aplicar los conocimientos adquiridos en el aula a un contexto real y relevante para tratar una problemática que afecta a las especies endémica y nativas en peligro de extinción del país”. A su vez, describió cómo el trabajar junto a TheGreenCell le permitió crecer y adquirir vivencias que asegura usará en su futuro académico y laboral.
De cara al momento más esperado: la graduación
“¡Por fin ya solo a un paso de la graduación!”, fue la expresión de Aimée al preguntarle acerca del gran paso que dará este próximo 20 de abril. La estudiante compara sus vivencias en el INTEC a las de un viaje emocionante, sus expectativas con relación al futuro no se hacen esperar. “Este momento representa el fin de una era para mí, y me encuentro emocionada y aterrada a partes iguales de seguir adelante hacia la próxima experiencia que me depare el camino”.
Aimée Durán, estudiante de Ingeniería Mecatrónica
Entre sus planes aspira a seguir creciendo a nivel profesional en la industria de dispositivos médicos. También planea integrarse en alguna experiencia internacional, llevando en alto lo aprendido en el INTEC. En el caso de Tania, su próxima graduación es descrita como un hito significativo. “Es el reconocimiento del trabajo, dedicación y esfuerzo que le he invertido en mi educación en los últimos tres años”.
Aunque el futuro le emociona, sus próximos pasos se dirigen hacia la presentación de los resultados de su tesis en el XIX Congreso Internacional de Investigación Científica (XIX CIC), donde compartirá su trabajo con la comunidad académica y científica. “Me gustaría publicar mi tesis para contribuir en mi área de estudio. Además, estoy trabajando en la publicación de una investigación que comenzamos en un grupo de trabajo durante la clase de nanobiotecnología, con el objetivo de compartir nuestros hallazgos con la comunidad científica y contribuir al avance del campo”, anunció al conversar con La Colmena.
Daniela Hernández obtuvo la calificación más alta de Máster Universitario en Biotecnología de la Universidad de Córdoba en España
SANTO DOMINGO. – Daniela Hernández, egresada de la licenciatura en Biotecnología del Instituto de Santo Domingo (INTEC), recibió un Premio Extraordinario del Consejo de Gobierno de la Universidad de Córdoba (UCO), España, por presentar el mejor trabajo de fin del Máster Universitario en Biotecnología durante el curso 2022-2023.
Hernández realizó su trabajo final de máster como colaboradora honoraria en el Grupo de Investigación “Bioquímica, Proteómica y Biología de Sistemas Vegetal y Agroforestal”, liderado por el Dr. Jesús V. Jorrín-Novo, que pertenece a la línea de investigación que estudia la biología molecular de la encina, árbol del que se obtienen las bellotas con las que se alimentan los cerdos ibéricos, materia prima del jamón ibérico, uno de los principales productos de exportación de España.
La joven de 23 años explicó a La Colmena que la encina está sufriendo los efectos de cambio climático y es víctima del síndrome de la seca, enfermedad provocada por un grupo de hongos de suelo que ocasionan el decaimiento y la muerte del árbol mediterráneo, por lo que su investigación se basó en determinar cómo, utilizando técnicas bioquímicas y ómicas, se podrían identificar plantas tolerantes al síndrome.
“La investigación que yo hice era en parte para entender la función de ciertas proteínas para evitar el efecto de muerte de la encina producto del cambio climático y de agentes patógenos que la afectan”, explicó.
Daniela sostuvo que la encina es un árbol considerado “un símbolo cultural, pero también tiene importancia económica y el hecho de que se está muriendo por este síndrome de la seca ha motivado al grupo de investigación a ayudar a mejorar la planta y ayudarla a sobrevivir a estos problemas”, enfatizó.
Hernández cursó su maestría tras recibir una beca de la Asociación Universitaria Iberoamericana de Postgrado (AUIP), entidad con la que INTEC tiene un acuerdo de colaboración. “Por ser estudiante de INTEC tuve la opción de optar por esa beca, y la verdad que fue una beca excelente que me permitió dedicarme a mis estudios completamente”, dijo.
La biótecnóloga aseguró que cursar la licenciatura en INTEC la preparó para cursar la maestría, puesto que la demanda era similar. “Las clases eran bien intensas, pero la experiencia de INTEC me tenía preparada, además tenía mucho apoyo de personas que ya habían hecho el máster”, contó.
Amor por la Biotecnología
Daniela estudiaba Ingeniería Industrial, pero algo en su corazón la llamaba a tomar otro rumbo. “Me gusta el arte, pero también la ciencia, la optimización de procesos, de hecho, cursé Ingeniería Industrial como por dos semanas y me gustaba mucho, pero sentía que quería algo más relacionado a la naturaleza y supe de Biotecnología, no sabía lo que era, pero leí el pensum. Era una carrera muy nueva con apenas tres años que se había creado, y solo la daban en INTEC. Entonces dije: ‘Bueno, me interesa, lo voy a intentar’ y la verdad que fue una muy buena decisión, no me imagino haciendo algo más que no sea eso”.
La joven considera que la carrera prepara a quienes la cursan a ser buenos de alguna forma. “Lo bueno de biotecnología es que tú puedes dedicarte a la academia, puedes escribir artículos, puedes hacer ciencia, es algo bien íntegro, no es solamente ciencia, tiene muchas facetas”, explicó. En ese sentido, señaló que la biotecnología tiene una base bien amplia pues te da la capacidad de especializarte, “al final decidí irme por biotecnología vegetal, pero pude haber hecho biotecnología médica, industrial… hay muchas vertientes”.
Daniela sueña con dedicarse a la investigación, “quiero dedicarme a entender procesos biológicos, a explicarlos y en algunos casos buscar las aplicaciones de estos procesos”, puntualizó la joven que en su trabajo de fin de grado estudió a la Pereskia Quisqueyana o Rosa de Bayahibe, que es la flor nacional.
La biotecnóloga señaló que la Rosa de Bayahibe es un cactus endémico del país que es muy único científicamente hablando, no solo culturalmente. “Es un cactus con hojas y eso impulsó mucha curiosidad en mí para hacer un estudio que se llama “proteómica”, básicamente entender el compuesto de proteínas que tiene, con el propósito de hacer una descripción que en su momento fue la primera que se hizo de la especie, la cual en su hábitat natural está prácticamente desaparecida y el tipo de estudio molecular y otros más podrían ayudar a su conservación”, destacó.
Valoró que las chicas estudien carreras STEM derribando las barreras que crean los sesgos culturales y de crianza “Desde el colegio deberíamos impulsar a las niñas a que aprendan lo que es la ciencia, lo que es la tecnología, las matemáticas o ingenierías, y claro, biotecnología. Que sepan que también pueden dedicarse a lo que ellas quieran”, concluyó.
El egresado del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC) fundó en 2021 el primer laboratorio biotecnológico de República Dominicana, TIOTE BIOTECH, enfocado en brindar servicios biotecnológicos a investigadores, a empresas privadas y organismos públicos.
Alejandro Vallejo asesoró al Ministerio de Salud Pública durante la pandemia de COVID 19 y su laboratorio detectó la circulación de las variantes delta y gamma por primera vez en el país.
SANTO DOMINGO – El científico dominicano especializado en ciencias naturales tenía dificultades para realizar sus experimentos de forma local. Las alternativas eran limitadas, y las posibles soluciones reprimían el gran alcance que podría tener su investigación.
Con apenas 25 años, un joven disruptivo y con una visión innovadora detectó las necesidades de los investigadores en ese campo. Poco después de salir de su primera formación en Ciencias Biológicas en una universidad de Argentina, ingresó al Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC) lleno de euforia, pues encontró una carrera que vinculaba dos de sus temas preferidos, la tecnología y la biología molecular: licenciatura en Biotecnología.
“Me inscribí en la licenciatura para enfocar mis conocimientos en el área de la Biotecnología, que era lo que me gustaba”, afirmó con certeza.
Tras culminar sus estudios y adquirir experiencias de valor a nivel profesional, su visión continuó expandiéndose, fue así como luego de realizar una maestría en Negocios funda TIOTE BIOTECH, el primer laboratorio enfocado en biotecnología del país.
“Los investigadores teníamos dos opciones, subcontratar a una empresa extranjera para realizar la parte experimental de nuestros proyectos, o limitar el alcance de la investigación y no llevar a cabo la fase experimental completa, castrando así la posibilidad de que dicho proyecto sea robusto, y tenga el debido impacto en la sociedad”, fueron las motivaciones de Alejandro para crear el innovador laboratorio que cuenta con amplia gama de servicios del sector biotecnológico.
Además de ofrecer consultorías a empresas y laboratorios importantes, tanto a nivel nacional como internacional, Alejandro jugó un papel muy significativo al asesorar al Ministerio de Salud Pública durante los cuatro picos más importantes de la pandemia del COVID-19. Además, su empresa alertó a las autoridades acerca de la circulación de las variantes ALPHA, BETA y Gamma de la enfermedad epidémica.
De INTEC al mundo laboral
“La verdad que INTEC es una universidad muy exigente”, reconoció Alejandro sobre su alma máter. Tras largos días en la universidad, con sesiones en diferentes horarios, este egresado destacado descubrió algunos beneficios, entre ellos que la universidad fue la primera en habilitar la carrera de biotecnología en 2015, e incluía el enfoque en el que se quiso especializar, biología molecular.
También pudo construir relaciones sólidas con compañeros y docentes. “Como tenía que permanecer días completos en INTEC, pude forjar muchas relaciones, no solamente con estudiantes y amigos, sino también con mis profesores, quienes siempre me dieron la oportunidad de indagar más allá de lo que presentaban en las clases. “¡Las ideas de proyectos de investigación nunca faltaban!”, dijo.
Aseguró que el respaldo de sus profesores aún permanece y forma parte de su emprendimiento, ya que el 50% de los consultores de TIOTE son docentes del INTEC.
Como el arquitecto de su futuro, tan pronto se graduó de su licenciatura en biotecnología inició una maestría en negocios, para luego enfocar su tesis en una empresa biotecnológica que daba servicios innovadores, los cimientos de lo que sería su futura empresa.
Al culminar, comenzó a trabajar en laboratorios clínicos para mejorar sus capacidades en cuanto al manejo de laboratorios, equipos técnicos y gestión documental. En el 2020, fue coordinador de los laboratorios del Instituto de Medicina Tropical y Salud Global (IMTSAG) para formarse como investigador, donde realizó algunas publicaciones en revistas internacionales como “Implementación de pruebas de aliento SARS-CoV-2 para la vigilancia rápida de COVID-19: ¿un cambio de juego? – Una revisión de los datos existentes”, en la revista Interamericana de Medicina y Salud.
Otras investigaciones en las que participó son “Secuencias del genoma de las variantes comunitarias SARS-CoV-2 B.1.526 y P.1 que circulan en República Dominicana’’ en la revista Anuncios de Recursos de la Sociedad Estadounidense de Microbiología; y ‘’Cero prevalencia de Anticuerpos Específicos contra SARS-CoV-2 de Comunidades Hotspot en República Dominicana’’, en la revista Americana de Medicina Tropical e Higiene, todas con idioma original en inglés.
Durante la pandemia, tuvo la oportunidad de asesorar al Ministerio de Salud Pública, organismos internacionales como la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y Organización Mundial de Salud (OMS), y a laboratorios clínicos privados sobre el manejo del COVID-19, a raíz de estos servicios, tomó una riesgosa decisión.
“Entendí que tenía las destrezas técnicas para construir mi propio laboratorio, y a finales del 2020 invertí todos mis ahorros en crear el proyecto TIOTE, lo que daría paso al primer laboratorio biotecnológico enfocado en genómica del país”, afirmó.
De profesional independiente a emprendedor con TIOTE
TIOTE BIOTECH es un laboratorio enfocado en servicios de genómica secuencial, en el que analizan el material genético de organismos para determinar su secuencia genética.
La empresa TIOTE cuenta con cuatro líneas de negocio en desarrollo. La primera es el laboratorio biotecnológico, que brinda apoyo a la comunidad científica dominicana en proyectos enfocados en genómica, como caracterización de enfermedades cardiovasculares, identificación de mutaciones en genes que permiten a patógenos como el COVID-19, escapar del sistema inmunitario, la aplicación de la metagenómica en aguas residuales para detección de patógenos en nuestras aguas, entre muchos otros.
Por otro lado, TIOTE CONSULTING brinda servicios de consultoría a varias empresas públicas y privadas, actualmente cuenta con unos 30 consultores activos en áreas de las ciencias naturales y sociales.
A nivel estatal, actualmente TIOTE CONSULTING lleva a cabo la consultoría para la elaboración del reglamento para la Ley de Biotecnología al Ministerio deMedio Ambiente y Recursos Naturales; y consultorías con el Ministerio de Industria Comercio y MIPYMES, asociadas al diseño e implementación del Plan para el Fomento y Participación de Micro y Pequeñas Empresas en el Premio Nacional a la Calidad del Sector Privado.
Igualmente se realizan consultorías de diferentes áreas para el Ministerio de Educación Superior de Ciencia y Tecnología MESCYT y para la Dirección General de Compras y Contrataciones Públicas.
El equipo de TIOTE también terminó de desarrollar otras dos líneas de negocio a finales del 2021. Una de ellas es TIOTE COMERCIAL, enfocada en la comercialización de reactivos, insumos y equipos para laboratorios. “Con miras a brindar un servicio de primera para la comunidad científica dominicana, esta línea comercial de TIOTE asegura la calidad a precios altamente competitivos a sus clientes y un servicio totalmente personalizado”, aseguró Alejandro.
Junto al director de ingeniería y sistemas de gestión de TIOTE, Ingeniero Carlos Eves, la empresa desarrolla la línea de TIOTE CALIBRATION, un proyecto que busca brindar servicios de calibración y mantenimiento a los equipos de laboratorios y empresas industriales de nuestro país.
“Con un enfoque en equipos de ciencias moleculares, como termocicladores, cabinas de bioseguridad, cromatógrafos y más, le brindamos servicios a muchos laboratorios empresas privadas, clínicas y hospitales”, detalló en su intervención.
Biotecnólogo manipula equipos Tiote Biotech
Equipo para analizar muestras y detectar infecciones de virus
Toma de muestras Tiote Biotech
Otro de los planes de la empresa es su posicionamiento como distribuidora farmacéutica, del cual comentó que permitirá la inserción de fármacos internacionales en el mercado dominicano. “Queremos brindarle a la población dominicana una opción innovadora, segura y confiable en cuanto a los fármacos que van a utilizar para tratarse”, dijo.
Junto a TIOTE BIOTECH, el emprendedor biotecnólogo ha representado al país en proyectos de colaboración de biología molecular en países como Argentina, China, Italia y Costa Rica. En este último país, colaboró en un proyecto para introducir la tecnología CRISPR de ingeniería genética, la cual permitiría cambiar la secuencia genética de organismos vivos.
A pesar de que el camino del emprendimiento requirió de grandes esfuerzos de tiempo y energía, Alejandro en su función de director general afirmó que uno de sus más grandes sueños es lograr que su empresa sea el enlace entre la comunidad científica, los laboratorios privados de ensayo y la Academia, una integración de máxima importancia para la sociedad.
‘’Esto debido a que los laboratorios de ensayos dominicanos son empresas con tecnología de vanguardia, que año tras año adquiere equipos tecnológicos de punta, que en teoría, pueden ser aprovechados en proyectos de investigación ideados por la comunidad científica dominicana’’, explicó.
Palabras de Alejandro
Entre los consejos que ofrece Alejandro a los nuevos biotecnólogos destacó la proactividad. También invitó a explotar nuevas oportunidades e invertir tiempo en aprovecharlas.
“Sean proactivos con sus proyectos, a nivel académico y laboral, siempre estén buscando qué otra cosa hacer y tengan despierta esa iniciativa de investigar y de innovar en los espacios en los que se desarrollen”, dijo.
También instó a no rechazar las oportunidades por miedo y atreverse a lo desconocido. ¨Quién no se atreve, nunca sabrá si es posible lograrlo. Si tus instintos te dicen que si y, más importante, si tus números te dicen que sí, pues lánzate. El surgimiento de una nueva oportunidad es menos probable que fallar¨, aconsejó a sus lectores.
¨En el caos, donde los momentos son una ilusión, aprovechar las oportunidades es un arte¨, enunció.
En el marco del 50 aniversario del INTEC, el biotecnólogo agradeció a la universidad por su formación profesional y por inculcar el valor de la colaboración en el desarrollo de proyectos. “INTEC me enseñó que, en el área de investigación científica, los avances se hacen colaborando, me dejó ese deseo de colaboración. Junto a la academia, puedes llegar a grandes cosas y tu familia del INTEC siempre estará ahí para apoyarte”.
A su vez, visualizó a INTEC como la universidad número uno del país en los próximos 50 años, con más docentes que permitan al estudiantado seguir formándose con cualidades que van más allá de un pénsum.
Los egresados de Biotecnología del INTEC presentaron su propuesta de dispositivo portátil para el tratamiento de poliestireno expandido, con el cual recibieron una medalla y certificado de excelencia de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI)
Otros dos proyectos de profesionales del INTEC resultaron finalistas de la competencia
Con su proyecto acerca de un dispositivo portátil para el tratamiento de poliestireno expandido, los profesionales recibieron una medalla y certificado de excelencia de la OMPI, así como un premio metálico valorado en RD$230,000 por parte de ONAPI.
Mejor conocido como fon o hielo seco, el poliestireno (PS) es un material no biodegradable de carácter celuloso y espumoso, compuesto por un 98% de aire y un 2% de poliestireno. Explicaron que tarda aproximadamente unos 500 años en descomponerse y, debido a su baja densidad, posee costosos procesos de reciclaje asociados al transporte desde los centros de acopio hacia los centros de reciclaje.
“Las alternativas existentes para el tratamiento de este material resultan extensas, altamente contaminantes y poco eficientes. Por tanto, nuestro dispositivo busca abordar este problema por medio de un sistema que fragmenta el PS y, posteriormente, lo desgasifica utilizando un biodisolvente”, explicó Nicole Guzmán, representante del equipo.
Esta propuesta lograría contener y transportar una mayor cantidad de PS hacia los centros de reciclaje disminuyendo los costos de traslado.
¨Aunque contábamos con un buen proyecto que soluciona un problema ambiental sin solución inmediata en nuestro país, debemos admitir que fue inesperado obtener el primer lugar¨, dijo mientras compartió las aspiraciones del equipo de dar continuidad al proyecto y llevarlo al siguiente nivel: ¨realizar prototipos y perfeccionar nuestra tecnología con el fin de aplicarlo en jornadas comunitarias¨.
Del evento participaron nueve proyectos intecianos, de los cuales resultaron finalistas “Barrera flotante para sargazo y otros desechos sólidos” de Marcelo Gustavo Ferder, docente del INTEC; y “Máquina limpiadora de Arena” de Luis Martín Cáceres Santos y Miguel Eduardo Fadul de León, egresados de Ingeniería Mecánica.
Marcelo Gustavo Ferder, docente del INTEC
Luis Martín Cáceres Santos, egresado de Ingeniería Mecánica del INTEC
Miguel Eduardo Fadul, egresado de Ingeniería Mecánica del INTEC
A su vez, Yobany Díaz, coordinador de la carrera de Ingeniería Electrónica del INTEC, figuró como parte del Jurado evaluador de la actividad.
Los equipos intecianos participantes de la competencia recibieron un taller de búsqueda, acompañamiento, acceso sobre la información de patentes, entre otros servicios de asesoramiento a través del Centro de Apoyo a la Tecnología e Innovación (CATI), el cual pertenece al Centro de Emprendimiento e Innovación del INTEC (CEI-INTEC).
El CATI facilita el acceso a la información sobre Propiedad Industrial a innovadores, investigadores, emprendedores, universidades, grandes/pequeñas/medianas empresas del país, mediante los servicios de información tecnológica, patentes y otros servicios conexos de alta calidad.
Sobre la competencia
Esta quinta edición desarrollada en República Dominicana se enfoca en proyectos orientados a presentar soluciones para los problemas de desechos en los ríos y playas del país, a fin de reducir su contaminación.
A través de esta competencia, las instituciones buscan fomentar el uso de la información contenida en patentes para obtener soluciones innovadoras y apropiadas a los problemas que afronta la sociedad dominicana, en especial propuestas en las que se utilicen tecnologías adecuadas a las condiciones locales.
La utilización de información sobre patentes para encontrar soluciones es una de las condiciones básicas del concurso y los proyectos podrían estar orientados, preferiblemente, a temas del sargazo existente en las costas de la República Dominicana, e iniciativas que propongan solución a otros desechos sólidos de playas y ríos, como plásticos, metales, vidrio, cartón, entre otros.
A partir de estas iniciativas, los participantes afirmaron que fortalecieron sus habilidades para la formulación de propuestas científicas que traen como consecuencia un impacto positivo para la sociedad dominicana.
El Ministerio de la Juventud entregó 247 becas para mujeres jóvenes con vocación en los estudios científicos, en honor a la trayectoria de la pionera en el desarrollo de las Ciencias Marinas en el país, Idelisa Bonnelly
Santo Domingo. – Esperanza Mendoza y Camila Marranzini, egresadas de la carrera de Biotecnología del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC), fueron beneficiadas con la beca Idelisa Bonnelly, que otorgó el Ministerio de la Juventud, con el propósito de estrechar la brecha de género en las áreas de ciencia y tecnología en República Dominicana.
“Me siento orgullosa de ser parte de la primera convocatoria de becas Idelisa Bonnelly, en las que se tomó en cuenta la capacidad intelectual de las mujeres en el área de ciencias. En el 2015, inicié mi carrera de Biotecnología en INTEC, y gracias a la excelente formación que recibí, pude ser considerada para esta prestigiosa beca”, comentó Mendoza a La Colmena.
La egresada recibió el pin emblemático representando a todas las becadas de maestría, debido a que tenía el perfil más sobresaliente entre las 247 becas otorgadas por el Ministerio de la Juventud a mujeres jóvenes en diferentes puntos del país.
Las beneficiadas con esta oportunidad de estudio cuentan con una beca de grado, maestría o doctorado en cualquier universidad que imparta carreras en ciencias exactas (matemáticas), naturales (química, física, biología, microbiología, geografía y ecología) y aplicadas (computación o software, estadística, historia, filosofía y afines).
Mendoza, quien cursará una especialización en biotecnología médica en el área de genética, considera que la beca no solo servirá para beneficiarse profesional y personalmente, sino que representa una excelente oportunidad para ser parte de la promoción y el desarrollo de la investigación en República Dominicana.
“Después de tanto esfuerzo y dedicación, mi país me ha demostrado con esto que la perseverancia y el compromiso no solo se premian, sino que también están dispuestos a apoyarnos a cumplir lo que nos propongamos permitiéndonos llegar más lejos de lo que alguna vez nos planteamos”, resalta la egresada del INTEC.
De su lado, Camila Marranzini expresó que gracias a esta beca tendrá la oportunidad de especializarse en el área de genética humana, con el fin en convertirse en investigadora y asesora en esa área.
“Haber estudiado en INTEC realmente ha valido la pena, tanto en mi vida profesional como personal. Me siento muy orgullosa y feliz de haber sido galardonada con esta beca en honor a la doctora Idelisa Bonnelly, una gran científica dominicana”, dijo Marranzini, quien tiene como objetivo dar la milla extra para aprovechar la oportunidad de esta nueva iniciativa del Estado dominicano que apuesta por la ciencia y por las mujeres.
El acto de entrega que se realizó de manera semipresencial en el marco del Día Internacional de la Mujer, fue encabezado por la ministra de la Juventud, Luz del Alba Jiménez, con la participación de la ministra de la Presidencia, Geanilda Vásquez; el ministro de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (MESCYT), Franklin García Fermín, así como la arqueóloga Kathleen Martínez, ministra Consejera de la Embajada Dominicana en Egipto, quien dictó la conferencia central de la actividad.
INTEC reconoció a Idelisa Bonelly
En 2014, el Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC) celebró la XIX edición del Programa Un Día con el Autor y su Obra, para reconocer la trayectoria y los aportes culturales de la maestra e investigadora Idelisa Bonnelly.
El homenaje fue encabezado por los estudiantes de tres centros educativos del país, quienes reconocieron la trayectoria de Bonnelly y escenificaron algunos de sus principales momentos mediante la puesta en escena de distintas manifestaciones artísticas.
Las publicaciones científicas de Idelisa Bonnelly han servido de base para la toma de decisiones en el manejo y conservación de los recursos marinos del país, y la creación de áreas protegidas como el Santuario de Ballenas Jorobadas del Banco de la Plata (1986), hoy Santuario de los Bancos de la Plata y la Navidad.
El Instituto Tecnológico de Santo Domingo ofertó por primera vez en el país la licenciatura en Biotecnología. Desde 2015 este programa forma parte de la oferta de grado de la universidad
SANTO DOMINGO. – Melina Rosalía González Báez, Diego del Orbe Matos y Eustacio Aguilera serán los primeros en graduarse como licenciados en Biotecnología en el país.
A principios de agosto presentaron sus trabajos finales de grado ante un auditorio emocionado por ver los resultados de las investigaciones de los primeros estudiantes de esta carrera, pionera en República Dominicana, que imparte el Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC)..
Melina Rosalía González Báez sustentó la tesis “Determinación de la contaminación atmosférica por metales pesados utilizando los líquenes como biomonitores en la ciudad de Santo Domingo”, con la que pretende introducir una metodología innovadora para la evaluación de la concentración de metales pesados en el aire que permita identificar y clasificar las áreas con contaminación atmosférica en República Dominicana.
Además, busca impulsar la creación de programas nacionales con los que se mejore y mantenga la calidad del aire.
El estudiante Diego del Orbe Matos expuso los resultados de la tesis “Inferencias de estructura filogeográfica de pino endémico (Pinnus occidentalis) de la Hispaniola”.
Del Orbe Matos realizó estudios históricos de los procesos evolutivos que fueron sufriendo las poblaciones del pino endémico en La Hispaniola, encontrando que no existe evidencia a partir de la investigación de que las poblaciones de Pinus occidentalis presenten una estructura filogeográfica definida.
Eustacio Aguilera presentó la tesis “Metaanálisis de datos genéticos para determinar el origen de las tortugas carey (Eretmochelys imbricata) del área de forrajeo del Parque Nacional Jaragua”.
El objetivo de Aguilera con esta investigación era entender las relaciones que conectan a las poblaciones de tortuga carey anidantes en el Caribe con la población de forrajeo del Parque Nacional Jaragua en el país.
Encontró que hay relevancia de Barbados y Cuba en las agregaciones de forrajeo en el Parque Nacional Jaragua y que los neonatos de esos países no parecen reclutar en el territorio estudiado.
Sobre la licenciatura en Biotecnología
La licenciatura en Biotecnología se ofertó por primera vez en el INTEC y el país en el 2015, buscando llenar un vacío que existía en la industria nacional de profesionales especializados en esta rama con campo laboral en los sectores médico-farmacéutico, agrícola, forestal, alimentario, industrial, medio ambiental, entre otros
Esta carrera, cuyo programa tiene una duración de tres años y medio, abre oportunidades para la generación de soluciones innovadoras y sustentables a las crecientes necesidades y problemas que afectan a la sociedad dominicana vinculados a la salud, alimentos, energía y el cuidado del medio ambiente y otros campos.
La Biotecnología es toda aplicación tecnológica que utilice sistemas biológicos y organismos vivos o sus derivados para crear o modificar productos o procesos para usos específicos.