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Tag: crecer”

Tratado de Impaciencia: Llamado a la realidad

Confieso que he vivido, dijo una vez Gabo y me gustó. Yo más bien he sobrevivido durante estos últimos años. Todo fue fácil hasta salir del colegio, entonces hubo que tomar decisiones, tomar una muy difícil decisión, ser yo o complacer a los demás.

Los zapatos bajitos (cómodos) o los tacones altos (fabulosos), la ensalada o le dejo ese espacio al postre… ¡Qué complicación!. Peor, la reunión del trabajo o el ensayo de teatro, dormir o corregir el programa de clases, pintar las puertas de blanco para que peguen con el gris y crema de las paredes o dejar las puertas de marrón y solo comprar cortinas nuevas… Cine o ahorro para la compra, cine: Life of Pi (filosofía que me hará pensar) o Ralph el Demoledor (refuerzo a mi ya grave condición del Síndrome de Peter Pan).

Es horrible crecer, especialmente cuando aún te dan miradas de desaprobación al salir con los shorts que compraste a los 15 que mágicamente son lo único que aun te sirve. Salir a la calle, al mundo de inclemencias allá afuera: choferes de carros públicos sin respeto por el esmeril ajeno, muertoristas que además de suicidas son asesinos potenciales a causa de ataques al corazón, el ITBIS, la gasolina, el pasado, el futuro, el presente, el feng shui de la oficina y de la habitación.

Comencemos por el Paso 1: ¿Qué es lo realmente importante? Mi sanidad mental.

Paso 2: Enlistar prioridades en orden que lo que puedo hacer primero, no necesariamente lo que más quiero. Si fuera por mí, me brincaría el paso “Resolver papeleo en la MESCyT” y me iría directamente de viaje, a donde sea, a hacer lo que sea… o me olvidaría de aquel monstruo que debo vencer para pasar de nivel en mi vida personal.

Paso 3: Seguir la lista y repetir.

Para llegar a cualquier solución hay que darle caco al problema, obligatoriamente. Dejar la vida pasar porque sí, sin hacer planes, dejarlo fluir puede funcionar, pero sólo hasta un punto; todos los ríos llegan a una doble embocadura y si no se toma una decisión a tiempo termina uno varado sobre el delta.

Capitán, favor izar las velas y girar a la izquierda.

Creer, crear, crecer… una imagen que cobra vida

Si vas cruzando la calle Crisantemos frente al INTEC, es inevitable detenerte y contemplar la historia, que desde hace unos días relata la pared que bordea en ese ángulo a la escuela Fray Ramón Pané.

Creer, crear, crecer….así fue bautizado este mural, inspiración y creación del artista argentino Marcelo Ferder, quien a través de sus manos quiso plasmar en éste la esencia de los jóvenes estudiantes, hombres y mujeres que, como su propio nombre indica, “crean, creen y crecen”, como semillas que, bien cuidadas, se transforman en frondosos arboles, cuyos frutos están a la vista de todos.

El proyecto, en el que colaboraron niñas y niños de la escuela primaria conjuntamente con estudiantes voluntarios de la carrera de Diseño industrial de INTEC, nos relata en sutiles imágenes de colores, una película de dibujos animados cuyos protagonistas, la joven, el joven y el árbol, se van moviendo en el espacio de los paños de la pared de izquierda a derecha, haciendo alusión al sentido del movimiento vehicular de la calle.

“Los paños de la pared actúan como si fueran los fotogramas del film. Los planos geométricos de colores primarios, se van desplazando hacia arriba o hacia los costados, creando estructuras de gradación. Ésta concepción cinética refuerza la idea de crecimiento personal que es el concepto central del mural”

nos explica Ferder. La técnica aplicada al mural ayuda a la imaginación de movimiento real. Consiste en cemento y residuos sólidos, principalmente plástico y desechos tecnológicos. Mientras que los colores, aplicados sobre el cemento fresco completan una técnica utilizada ampliamente en Europa durante el renacimiento, y que es conocida como “Fresco”.

El artista plástico Marcelo Ferder, durante el proceso de creación del mural.

La técnica aplicada al mural ayuda a la imaginación de movimiento real. Consiste en cemento y residuos sólidos, principalmente plástico y desechos tecnológicos. Mientras que los colores, aplicados sobre el cemento fresco completan una técnica utilizada ampliamente en Europa durante el renacimiento, y que es conocida como “El Fresco”.

Ferder, quien además de artista nato, es también arquitecto, diseñador, artesano y docente de profesión, llegó a República Dominicana en 1993, año en que comenzó a dirigir el departamento de diseño de productos en la escuela de artes de Altos de Chavón hasta 1995. A partir de ese momento, fundó a “Diseños Mamey”, un centro dedicado al diseño, investigación y fabricación de productos en papel reciclado, inspirados en la iconografía precolombina y afroamericana.

Entre sus creaciones en nuestro país, se destacan “La ciudad reciclada” del Centro León, un mural artístico creado con la participación de estudiantes, docentes y la Asociación de padres de la Comunidad Educativa Lux Mundi; y asimismo el panel “La problemática del plástico” en FUNGLODE.

Creer, crear, crecer se exhibe con libertad a todo aquel dispuesto a dejar volar su imaginación a través de una imagen, que por segundos…cobra vida real.