¿Qué lugar vas a extrañar del INTEC?
Durante la Firma de Libro de la 69 Graduación de la universidad, los futuros egresados compartieron los lugares que más echarán de menos del campus
SANTO DOMINGO. – En cada rincón del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC) se guardan recuerdos, aprendizajes y vivencias que marcan la vida de quienes se forman aquí. Para los estudiantes que están culminando sus estudios, dejar atrás sus lugares favoritos se convierte en un acto lleno de nostalgia y gratitud.
El Panalito, el Domo, el Bosquecito y los laboratorios se despiden de algunos de sus visitantes más fieles, aquellos que durante años encontraron en estos espacios un refugio, un lugar de estudio o un rincón para compartir con amigos.
Paulina Villalona, egresada de la carrera de Medicina, se siente emocionada y feliz al recordar los retos que enfrentó para llegar hasta aquí. “Hubo situaciones desafiantes, como fines de semana lejos de mi familia cumpliendo mi labor en servicios hospitalarios, pero siempre conté con el apoyo de mis compañeros y mi familia”, comparte.
El lugar que más extrañará es donde están las mesas de ajedrez, ya que fue el primer sitio donde se sentó al llegar a la universidad, un espacio que guarda muchas de sus primeras memorias. Su consejo para aquellos que continúan la carrera es que “No se rindan, al final del día con esfuerzo y dedicación se puede llegar a donde se quiere”.
Eudrelisa Javier, graduanda de Medicina, recordó su primer trimestre en el que sintió miedo de no hacer amigos, pero finalmente logró culminar con éxito y con las mejores amistades, construidas a lo largo de su formación académica. Extrañará especialmente el Domo y los pasillos del edifico Ana Henríquez (AH), lugares donde solía recrearse en sus momentos libres.
A quienes continúan su formación les aconseja que “no se rindan, confíen en Dios”.
De izquierda a derecha Franchesca Betancourt, Ana Tejada y la última Eudrelisa Javier
Desde Puerto Plata, Franchesca Betancourt llegó a INTEC y enfrentó el desafío de adaptarse a la universidad. El lugar que extrañará más es el Bosquecito, un espacio tranquilo donde solía estudiar.
En su conversación con La Colmena, la graduanda de Medicina compartió un valioso consejo: “El que quiere puede, y cada quien tiene su propia experiencia. Uno se lleva de consejos de personas que van delante, pero tu experiencia es única. Si estás enfocado en lo que quieres y trabajas para ello, lo vas a lograr”.
Ana Laura Tejada, de la carrera de Matemáticas con Concentración en Estadística y Ciencias Actuariales, se lleva del INTEC la disciplina y la importancia de la organización. Extrañará el Panalito, especialmente las catibías y los momentos compartidos con sus compañeros. “No se rindan, es muy importante seguir, graduarse y motivar a otros a estudiar”.
Para Abril Calcaño, de la carrera Diseño Industrial, los días en el taller fueron su vivencia más positiva. Valora la calidad de los docentes y la experiencia de convivir con ellos. A pesar de no disfrutar la materia de Modelado 3D, logró superarla con el apoyo y las herramientas que le brindaron en su recorrido académico. Extrañará el Panalito, las sombrillas y, por supuesto, su taller de Diseño.
“Sigan luchando, un buen profesional y más un egresado de acá siempre es bien recibido en la empresa”, fue su consejo final.
Estudiantes en modalidad virtual
Daifry De La Rosa, egresada de la Maestría en Gestión del Talento Humano, se siente agradecida por la experiencia y el aprendizaje que ha podido aplicar en su ámbito laboral. Lo más retador para ella fue adaptarse a las clases virtuales, pero finalmente logró aprovecharlas para crecer en su ámbito profesional y laboral. Recomienda al INTEC por sus programas actualizados, excelentes profesores y el prestigio que aporta a su carrera.